Patagonia
Finaliza la investigación y la causa Langostino Santo se elevará a juicio oralLa causa comenzó con la denuncia, el 10 de junio de 2013, de empleados de la pesquera Poseidón de Puerto Madryn que encontraron algunas cajas con una sustancia blanca dentro de una cámara de frío cuando empaquetaban langostinos para exportar a España.
Con el hallazgo de estos 110 kilos de cocaina comenzó uno de los casos por comercio de estupefacientes más resonantes, hoy a punto de ingresar a su tramo final. Los datos que recopiló el fiscal federal Fernando Gélvez para involucrar a Omar Segundo, Juan Burgos, Nicolás Seoane y Alejandro Pennisi. Algunos datos extras sobre el episodio.
A los investigadores sólo les resta saber a quién le habrían comprado los 110 kilos de cocaína los presuntos responsables del cargamento de droga que se halló en Poseidón, en Puerto Madryn. El resto de la acusación está lista y espera un par de firmas para que el caso de narcotráfico más resonante de los últimos años se eleve a juicio oral.
Por el caso hay cuatro procesados: Juan Eduardo Burgos, un yesero marplatense a quien el fiscal Fernando Gélvez acusa de comercio y transporte de estupefacientes agravado; Nicolás Seoane, comerciante que vive en Vicente López, provincia de Buenos Aires, por el mismo delito; Salvador Alejandro Pennisi, alias Gaga, un empresario marplatense que vive en Puerto Madryn, y Héctor Omar Cura Segundo, el conocido empresario de Madryn, ambos imputados de almacenamiento de estupefacientes.
Según la acusación final del fiscal, el 10 de junio de 2013 por la mañana, en esa planta pesquera de Puerto Madryn, el personal que dentro de una cámara de frío empaquetaba langostinos para exportar a España, halló en algunas cajas paquetes de una sustancia compacta blanca, recubiertos con cinta de embalar, grasa y goma. Avisaron a la Policía.
Esa mercadería venía de Mar de la Plata, a nombre de la empresa Mar Pesca Azul Argentina SRL. Burgos era su propietario y socio del español Salvador Parra Gómez. El dúo logró depositar esa carga en Poseidón gracias a la intermediación de Seoane, un bróker del sector pesquero que vinculó a las dos empresas. Seoane conocía a Pennisi, presidente del directorio de la pesquera, y a Segundo, principal accionista de la sociedad.
Para Gélvez, Seoane negoció entre ambas empresas sabiendo que el objetivo final era que la droga llegara a Madryn para ser almacenada y exportada a la empresa española Royal Peche, que también pertenecería a Parra Gómez.
La tercera empresa en participar fue Letter Alimentos, de Mar del Plata. Su dueño, Rubén Lev. Allí se acondicionó el estupefaciente para cargarlo a un Mercedes Benz blanco con caja térmica, que Diego Gastón Naddeo manejó hasta Poseidón. Al chofer le pagaron Burgos y Parra Gómez.
Fuente: Jornada
La causa comenzó con la denuncia, el 10 de junio de 2013, de empleados de la pesquera Poseidón de Puerto Madryn que encontraron algunas cajas con una sustancia blanca dentro de una cámara de frío cuando empaquetaban langostinos para exportar a España.
Con el hallazgo de estos 110 kilos de cocaina comenzó uno de los casos por comercio de estupefacientes más resonantes, hoy a punto de ingresar a su tramo final. Los datos que recopiló el fiscal federal Fernando Gélvez para involucrar a Omar Segundo, Juan Burgos, Nicolás Seoane y Alejandro Pennisi. Algunos datos extras sobre el episodio.
A los investigadores sólo les resta saber a quién le habrían comprado los 110 kilos de cocaína los presuntos responsables del cargamento de droga que se halló en Poseidón, en Puerto Madryn. El resto de la acusación está lista y espera un par de firmas para que el caso de narcotráfico más resonante de los últimos años se eleve a juicio oral.
Por el caso hay cuatro procesados: Juan Eduardo Burgos, un yesero marplatense a quien el fiscal Fernando Gélvez acusa de comercio y transporte de estupefacientes agravado; Nicolás Seoane, comerciante que vive en Vicente López, provincia de Buenos Aires, por el mismo delito; Salvador Alejandro Pennisi, alias Gaga, un empresario marplatense que vive en Puerto Madryn, y Héctor Omar Cura Segundo, el conocido empresario de Madryn, ambos imputados de almacenamiento de estupefacientes.
Según la acusación final del fiscal, el 10 de junio de 2013 por la mañana, en esa planta pesquera de Puerto Madryn, el personal que dentro de una cámara de frío empaquetaba langostinos para exportar a España, halló en algunas cajas paquetes de una sustancia compacta blanca, recubiertos con cinta de embalar, grasa y goma. Avisaron a la Policía.
Esa mercadería venía de Mar de la Plata, a nombre de la empresa Mar Pesca Azul Argentina SRL. Burgos era su propietario y socio del español Salvador Parra Gómez. El dúo logró depositar esa carga en Poseidón gracias a la intermediación de Seoane, un bróker del sector pesquero que vinculó a las dos empresas. Seoane conocía a Pennisi, presidente del directorio de la pesquera, y a Segundo, principal accionista de la sociedad.
Para Gélvez, Seoane negoció entre ambas empresas sabiendo que el objetivo final era que la droga llegara a Madryn para ser almacenada y exportada a la empresa española Royal Peche, que también pertenecería a Parra Gómez.
La tercera empresa en participar fue Letter Alimentos, de Mar del Plata. Su dueño, Rubén Lev. Allí se acondicionó el estupefaciente para cargarlo a un Mercedes Benz blanco con caja térmica, que Diego Gastón Naddeo manejó hasta Poseidón. Al chofer le pagaron Burgos y Parra Gómez.
Fuente: Jornada
Con el hallazgo de estos 110 kilos de cocaina comenzó uno de los casos por comercio de estupefacientes más resonantes, hoy a punto de ingresar a su tramo final. Los datos que recopiló el fiscal federal Fernando Gélvez para involucrar a Omar Segundo, Juan Burgos, Nicolás Seoane y Alejandro Pennisi. Algunos datos extras sobre el episodio.
A los investigadores sólo les resta saber a quién le habrían comprado los 110 kilos de cocaína los presuntos responsables del cargamento de droga que se halló en Poseidón, en Puerto Madryn. El resto de la acusación está lista y espera un par de firmas para que el caso de narcotráfico más resonante de los últimos años se eleve a juicio oral.
Por el caso hay cuatro procesados: Juan Eduardo Burgos, un yesero marplatense a quien el fiscal Fernando Gélvez acusa de comercio y transporte de estupefacientes agravado; Nicolás Seoane, comerciante que vive en Vicente López, provincia de Buenos Aires, por el mismo delito; Salvador Alejandro Pennisi, alias Gaga, un empresario marplatense que vive en Puerto Madryn, y Héctor Omar Cura Segundo, el conocido empresario de Madryn, ambos imputados de almacenamiento de estupefacientes.
Según la acusación final del fiscal, el 10 de junio de 2013 por la mañana, en esa planta pesquera de Puerto Madryn, el personal que dentro de una cámara de frío empaquetaba langostinos para exportar a España, halló en algunas cajas paquetes de una sustancia compacta blanca, recubiertos con cinta de embalar, grasa y goma. Avisaron a la Policía.
Esa mercadería venía de Mar de la Plata, a nombre de la empresa Mar Pesca Azul Argentina SRL. Burgos era su propietario y socio del español Salvador Parra Gómez. El dúo logró depositar esa carga en Poseidón gracias a la intermediación de Seoane, un bróker del sector pesquero que vinculó a las dos empresas. Seoane conocía a Pennisi, presidente del directorio de la pesquera, y a Segundo, principal accionista de la sociedad.
Para Gélvez, Seoane negoció entre ambas empresas sabiendo que el objetivo final era que la droga llegara a Madryn para ser almacenada y exportada a la empresa española Royal Peche, que también pertenecería a Parra Gómez.
La tercera empresa en participar fue Letter Alimentos, de Mar del Plata. Su dueño, Rubén Lev. Allí se acondicionó el estupefaciente para cargarlo a un Mercedes Benz blanco con caja térmica, que Diego Gastón Naddeo manejó hasta Poseidón. Al chofer le pagaron Burgos y Parra Gómez.
Fuente: Jornada