Sociedad
La infraestructura eólica creció más que la térmica y la hidráulica en la ArgentinaAunque apenas un 0,47% de la producción de electricidad en la Argentina provenga del aprovechamiento de los vientos, la instalación local de molinos y torres aerogeneradoras se incrementó un 37,7% durante el año pasado, según estimaciones de la Asociación Mundial de Energía Eólica.
Si bien la participación de la energía eólica en la generación de electricidad sigue siendo minoritaria, ninguna otra fuente viene experimentando un crecimiento tan alto a nivel nacional. Así lo indica un relevamiento de la Asociación Mundial de Energía Eólica (WWEA, por sus siglas en inglés).
Con una capacidad productiva de 613 gigawatts por hora (Gwh) anuales, frente a los más de 120.000 Gwh que en conjunto aportan la generación térmica e hidráulica, la industria eólica tan sólo representa un exiguo 0,47% de la oferta eléctrica total. No obstante, el informe destacó que durante 2014 la infraestructura del sector creció un 37,7% en relación con la temporada anterior.
Dicho de otro modo, la instalación de molinos y torres aerogeneradoras superó a la construcción y el montaje de plantas térmicas y represas a lo largo y ancho del país. Y todo indica que la tendencia se prolongará en el futuro, ya que de acuerdo con la WWEA los costos del segmento están en baja.
A escala global, en el transcurso de 2014 la infraestructura eólica se amplió un 44%, con la incorporación récord de 51.477 megawatts (Mw) de potencia. Así, actualmente la aerogeneración supera los 370.000 Mw en todo el planeta (casi 200.000 Mw por encima de la producción solar-fotovoltaica). De mantenerse el vigente ritmo de inversiones, la energía eólica podría duplicar su capacidad en los próximos cinco o seis años, proyectó el reporte.
El liderazgo sectorial le pertenece a China, que en 2014 añadió unos 23.350 Mw a su capacidad instalada, la cual ahora asciende a 114.763 Mw. En términos porcentuales, la industria eólica del gigante asiático creció un 25,7%.
Estados Unidos y Alemania se mantuvieron en el podio del ranking, con 65.879 Mw y 40.468 Mw, respectivamente. Los norteamericanos sumaron 4.854 Mw (lo que significó un aumento de un 7,8% anual), mientras que los alemanes agregaron 5.808 Mw (un 16,8% más).
Otros mercados con una gran capacidad aerogeneradora siguen siendo los de España (que pese a su estancamiento ya totaliza unos 22.987 Mw), India (22.465 Mw), Reino Unido (11.998 Mw), Canadá (9.694 Mw), Francia (9.296 Mw) e Italia (8.663 Mw). La única nación latinoamericana situada en el top-10 fue Brasil, con 6.182 Mw de origen eólico. Durante la temporada pasada, el país gobernado por Dilma Rousseff incorporó 2.783 Mw, lo que representó un alza de un 81,9% con respecto a 2013.
Investigación y desarrollo
A fin de que la infraestructura eólica siga creciendo, Héctor Mattio, director del Centro Regional de Energía Eólica (CREE), considera clave redoblar esfuerzos para promover nuevos avances en materia de investigación y desarrollo.
Según sus palabras, la Argentina tiene por delante el enorme reto de desarrollar un importante volumen de aerogeneración a lo largo de los próximos años, lo que por la naturaleza de la actividad implicará afrontar una variabilidad significativa en la disponibilidad del recurso. Ello obligará a disponer de herramientas que posibiliten la correcta gestión de la oferta y permitan su integración en la red en completo equilibrio con la demanda existente en cada momento, indicó el especialista, quien fue uno de los disertantes de Vientos & Energía Argentina 2015, un encuentro internacional avalado por la WWEA y organizado por la Asociación de Energía Eólica Argentina (AAEE), que se llevó a cabo en Buenos Aires entre el 8 y el 9 de abril.
En ese sentido, Mattio señaló que la Compañía Administradora del Mer-cado Mayorista Eléctrico (Cammesa) ya cuenta con pronósticos de producción de los parques eólicos del Sistema Argentino de Interconexión (SADI) que se complementan con los elaborados por sus respectivos operadores. Desde el CREE venimos trabajando fuertemente en el diseño y la aplicación de modelos de predicción que contribuyan con el crecimiento de este mercado, subrayó.
Respaldo financiero
De acuerdo con Ernst & Young (EY), otro gran desafío a sortear para favorecer la evolución del segmento a nivel local tiene que ver con la generación de un clima de negocios más propicio a la llegada de capitales. Un informe de la consultora advierte que, aunque posee los vientos más intensos y constantes a lo largo y ancho del globo, el país está muy lejos de ser la potencia energética en la que podría convertirse.
A diferencia de naciones vecinas como Brasil o Chile, donde el aprovechamiento de los recursos eólicos está recibiendo un mayor impulso, según EY la Argentina no figura entre los 40 mercados más atractivos para la inversión mundial en energías renovables. De hecho, la firma apenas destaca el caso de Genneia (ex Emgasud), que proyecta desembolsar unos u$s 1.000 millones para culminar nueve proyectos en desarrollo y así alcanzar los 500 Mw de capacidad instalada, volumen suficiente para abastecer a unos 700.000 usuarios.
Superior es el apoyo que recibe el rubro en suelo brasileño, gracias a entidades como el Banco Nacional de Desenvolvimiento Económico y Social (BNDES), o incluso en el mercado trasandino, donde hay importantes iniciativas en carpeta por casi u$s 1.500 millones.
Fuente: Revista Petroquímica
Aunque apenas un 0,47% de la producción de electricidad en la Argentina provenga del aprovechamiento de los vientos, la instalación local de molinos y torres aerogeneradoras se incrementó un 37,7% durante el año pasado, según estimaciones de la Asociación Mundial de Energía Eólica.
Si bien la participación de la energía eólica en la generación de electricidad sigue siendo minoritaria, ninguna otra fuente viene experimentando un crecimiento tan alto a nivel nacional. Así lo indica un relevamiento de la Asociación Mundial de Energía Eólica (WWEA, por sus siglas en inglés).
Con una capacidad productiva de 613 gigawatts por hora (Gwh) anuales, frente a los más de 120.000 Gwh que en conjunto aportan la generación térmica e hidráulica, la industria eólica tan sólo representa un exiguo 0,47% de la oferta eléctrica total. No obstante, el informe destacó que durante 2014 la infraestructura del sector creció un 37,7% en relación con la temporada anterior.
Dicho de otro modo, la instalación de molinos y torres aerogeneradoras superó a la construcción y el montaje de plantas térmicas y represas a lo largo y ancho del país. Y todo indica que la tendencia se prolongará en el futuro, ya que de acuerdo con la WWEA los costos del segmento están en baja.
A escala global, en el transcurso de 2014 la infraestructura eólica se amplió un 44%, con la incorporación récord de 51.477 megawatts (Mw) de potencia. Así, actualmente la aerogeneración supera los 370.000 Mw en todo el planeta (casi 200.000 Mw por encima de la producción solar-fotovoltaica). De mantenerse el vigente ritmo de inversiones, la energía eólica podría duplicar su capacidad en los próximos cinco o seis años, proyectó el reporte.
El liderazgo sectorial le pertenece a China, que en 2014 añadió unos 23.350 Mw a su capacidad instalada, la cual ahora asciende a 114.763 Mw. En términos porcentuales, la industria eólica del gigante asiático creció un 25,7%.
Estados Unidos y Alemania se mantuvieron en el podio del ranking, con 65.879 Mw y 40.468 Mw, respectivamente. Los norteamericanos sumaron 4.854 Mw (lo que significó un aumento de un 7,8% anual), mientras que los alemanes agregaron 5.808 Mw (un 16,8% más).
Otros mercados con una gran capacidad aerogeneradora siguen siendo los de España (que pese a su estancamiento ya totaliza unos 22.987 Mw), India (22.465 Mw), Reino Unido (11.998 Mw), Canadá (9.694 Mw), Francia (9.296 Mw) e Italia (8.663 Mw). La única nación latinoamericana situada en el top-10 fue Brasil, con 6.182 Mw de origen eólico. Durante la temporada pasada, el país gobernado por Dilma Rousseff incorporó 2.783 Mw, lo que representó un alza de un 81,9% con respecto a 2013.
Investigación y desarrollo
A fin de que la infraestructura eólica siga creciendo, Héctor Mattio, director del Centro Regional de Energía Eólica (CREE), considera clave redoblar esfuerzos para promover nuevos avances en materia de investigación y desarrollo.
Según sus palabras, la Argentina tiene por delante el enorme reto de desarrollar un importante volumen de aerogeneración a lo largo de los próximos años, lo que por la naturaleza de la actividad implicará afrontar una variabilidad significativa en la disponibilidad del recurso. Ello obligará a disponer de herramientas que posibiliten la correcta gestión de la oferta y permitan su integración en la red en completo equilibrio con la demanda existente en cada momento, indicó el especialista, quien fue uno de los disertantes de Vientos & Energía Argentina 2015, un encuentro internacional avalado por la WWEA y organizado por la Asociación de Energía Eólica Argentina (AAEE), que se llevó a cabo en Buenos Aires entre el 8 y el 9 de abril.
En ese sentido, Mattio señaló que la Compañía Administradora del Mer-cado Mayorista Eléctrico (Cammesa) ya cuenta con pronósticos de producción de los parques eólicos del Sistema Argentino de Interconexión (SADI) que se complementan con los elaborados por sus respectivos operadores. Desde el CREE venimos trabajando fuertemente en el diseño y la aplicación de modelos de predicción que contribuyan con el crecimiento de este mercado, subrayó.
Respaldo financiero
De acuerdo con Ernst & Young (EY), otro gran desafío a sortear para favorecer la evolución del segmento a nivel local tiene que ver con la generación de un clima de negocios más propicio a la llegada de capitales. Un informe de la consultora advierte que, aunque posee los vientos más intensos y constantes a lo largo y ancho del globo, el país está muy lejos de ser la potencia energética en la que podría convertirse.
A diferencia de naciones vecinas como Brasil o Chile, donde el aprovechamiento de los recursos eólicos está recibiendo un mayor impulso, según EY la Argentina no figura entre los 40 mercados más atractivos para la inversión mundial en energías renovables. De hecho, la firma apenas destaca el caso de Genneia (ex Emgasud), que proyecta desembolsar unos u$s 1.000 millones para culminar nueve proyectos en desarrollo y así alcanzar los 500 Mw de capacidad instalada, volumen suficiente para abastecer a unos 700.000 usuarios.
Superior es el apoyo que recibe el rubro en suelo brasileño, gracias a entidades como el Banco Nacional de Desenvolvimiento Económico y Social (BNDES), o incluso en el mercado trasandino, donde hay importantes iniciativas en carpeta por casi u$s 1.500 millones.
Fuente: Revista Petroquímica
Si bien la participación de la energía eólica en la generación de electricidad sigue siendo minoritaria, ninguna otra fuente viene experimentando un crecimiento tan alto a nivel nacional. Así lo indica un relevamiento de la Asociación Mundial de Energía Eólica (WWEA, por sus siglas en inglés).
Con una capacidad productiva de 613 gigawatts por hora (Gwh) anuales, frente a los más de 120.000 Gwh que en conjunto aportan la generación térmica e hidráulica, la industria eólica tan sólo representa un exiguo 0,47% de la oferta eléctrica total. No obstante, el informe destacó que durante 2014 la infraestructura del sector creció un 37,7% en relación con la temporada anterior.
Dicho de otro modo, la instalación de molinos y torres aerogeneradoras superó a la construcción y el montaje de plantas térmicas y represas a lo largo y ancho del país. Y todo indica que la tendencia se prolongará en el futuro, ya que de acuerdo con la WWEA los costos del segmento están en baja.
A escala global, en el transcurso de 2014 la infraestructura eólica se amplió un 44%, con la incorporación récord de 51.477 megawatts (Mw) de potencia. Así, actualmente la aerogeneración supera los 370.000 Mw en todo el planeta (casi 200.000 Mw por encima de la producción solar-fotovoltaica). De mantenerse el vigente ritmo de inversiones, la energía eólica podría duplicar su capacidad en los próximos cinco o seis años, proyectó el reporte.
El liderazgo sectorial le pertenece a China, que en 2014 añadió unos 23.350 Mw a su capacidad instalada, la cual ahora asciende a 114.763 Mw. En términos porcentuales, la industria eólica del gigante asiático creció un 25,7%.
Estados Unidos y Alemania se mantuvieron en el podio del ranking, con 65.879 Mw y 40.468 Mw, respectivamente. Los norteamericanos sumaron 4.854 Mw (lo que significó un aumento de un 7,8% anual), mientras que los alemanes agregaron 5.808 Mw (un 16,8% más).
Otros mercados con una gran capacidad aerogeneradora siguen siendo los de España (que pese a su estancamiento ya totaliza unos 22.987 Mw), India (22.465 Mw), Reino Unido (11.998 Mw), Canadá (9.694 Mw), Francia (9.296 Mw) e Italia (8.663 Mw). La única nación latinoamericana situada en el top-10 fue Brasil, con 6.182 Mw de origen eólico. Durante la temporada pasada, el país gobernado por Dilma Rousseff incorporó 2.783 Mw, lo que representó un alza de un 81,9% con respecto a 2013.
Investigación y desarrollo
A fin de que la infraestructura eólica siga creciendo, Héctor Mattio, director del Centro Regional de Energía Eólica (CREE), considera clave redoblar esfuerzos para promover nuevos avances en materia de investigación y desarrollo.
Según sus palabras, la Argentina tiene por delante el enorme reto de desarrollar un importante volumen de aerogeneración a lo largo de los próximos años, lo que por la naturaleza de la actividad implicará afrontar una variabilidad significativa en la disponibilidad del recurso. Ello obligará a disponer de herramientas que posibiliten la correcta gestión de la oferta y permitan su integración en la red en completo equilibrio con la demanda existente en cada momento, indicó el especialista, quien fue uno de los disertantes de Vientos & Energía Argentina 2015, un encuentro internacional avalado por la WWEA y organizado por la Asociación de Energía Eólica Argentina (AAEE), que se llevó a cabo en Buenos Aires entre el 8 y el 9 de abril.
En ese sentido, Mattio señaló que la Compañía Administradora del Mer-cado Mayorista Eléctrico (Cammesa) ya cuenta con pronósticos de producción de los parques eólicos del Sistema Argentino de Interconexión (SADI) que se complementan con los elaborados por sus respectivos operadores. Desde el CREE venimos trabajando fuertemente en el diseño y la aplicación de modelos de predicción que contribuyan con el crecimiento de este mercado, subrayó.
Respaldo financiero
De acuerdo con Ernst & Young (EY), otro gran desafío a sortear para favorecer la evolución del segmento a nivel local tiene que ver con la generación de un clima de negocios más propicio a la llegada de capitales. Un informe de la consultora advierte que, aunque posee los vientos más intensos y constantes a lo largo y ancho del globo, el país está muy lejos de ser la potencia energética en la que podría convertirse.
A diferencia de naciones vecinas como Brasil o Chile, donde el aprovechamiento de los recursos eólicos está recibiendo un mayor impulso, según EY la Argentina no figura entre los 40 mercados más atractivos para la inversión mundial en energías renovables. De hecho, la firma apenas destaca el caso de Genneia (ex Emgasud), que proyecta desembolsar unos u$s 1.000 millones para culminar nueve proyectos en desarrollo y así alcanzar los 500 Mw de capacidad instalada, volumen suficiente para abastecer a unos 700.000 usuarios.
Superior es el apoyo que recibe el rubro en suelo brasileño, gracias a entidades como el Banco Nacional de Desenvolvimiento Económico y Social (BNDES), o incluso en el mercado trasandino, donde hay importantes iniciativas en carpeta por casi u$s 1.500 millones.
Fuente: Revista Petroquímica