Patagonia, un reino desigual con 200 conflictos laborales por año POR RODOLFO NAHUEL PEÑA.
Comodoro Rivadavia.
Especial para EES 117.
Una nueva oleada de conflictividad social recorre las ciudades y regiones más pobladas e importantes de la Patagonia. Las protestas se producen mayoritariamente en demanda de ajustes salariales insuficientes para aminorar los efectos de la inflación como consecuencia de los elevados valores de la canasta familiar, que en la región se estima entre $7500 y $8800 mensuales para cuatro personas, según la ciudad aunque no faltan los paros por mejores condiciones laborales o por despidos que se producen en ciertas ramas de la actividad. En la Patagonia crece el empleo y aumentan los salarios, pero la incidencia notable del costo de vida profundiza la brecha social entre los ocupados y los desocupados, pone distancias enormes entre los que ganan para vivir y los que no logran llegar a fin de mes pese a trabajar decenas de horas diarias. En los primeros meses de 2011, las brechas sociales se ensancharon. Los que no tienen trabajo sufren una exclusión creciente, mientras muchos no llegan a fin de mes pese a tener empleo. En 2011 se registraron 196 conflictos laborales en la zona metropolitana de Buenos Aires, y 194 en la Patagonia.
La Patagonia no es fácil de gobernar, ni siquiera en los buenos tiempos. Ni qué hablar de lo que se vendrá si la desaceleración económica nacional comienza a mellar los altos niveles de ocupación e ingresos. Cuando falta el trabajo y el dinero escasea en las ciudades y pueblos patagónicos, explotan los conflictos sociales provocados por los que no quieren caerse del mapa económico. Así, vienen a la memoria los difíciles momentos del 98, cuando el barril de crudo cotizaba a U$S11, o los tétricos inicios de este siglo, cuando en 2001-2002 lo único que sobraba en la Patagonia eran desocupados y pobres.
A los gobernantes se les complica el panorama y frecuentemente siguen caminos erráticos. La abundancia no dura para siempre y la crisis mundial comienza a desacelerar la economía nacional, lo que podría traducirse en una nueva crisis social en tierras patagónicas. Cada gobierno provincial tiene en estudio distintas medidas tentativas, aunque la incertidumbre se multiplica ante el blindaje de las cuentas nacionales.
Fuerte aumento de la ocupación
El período iniciado tras la superación de la crisis del 2001 generó nuevos empleos en todo en el país, aunque con el altos niveles de ocupación informal y en muchas ocasiones con bajos salarios. Esa realidad se tradujo en el conjunto de las provincias patagónicas, aunque los niveles de actividad que se habían recuperado en el sector petrolero con anterioridad ya habían traccionado a buena parte del conjunto de las ramas laborales.
Junto a la actividad petrolera se movilizaron fuertemente la construcción, el comercio y los servicios, quedando proporcionalmente relegados los empleos estatales.
Chubut contaba con 51.000 empleos privados en blanco en todo su territorio en el año 1998, entre los cuales se destacaban las concentraciones en construcción (7.459), comercio al por menor (5.022), pesca (3.738), servicios jurídicos y contables (3.404) y extracción de petróleo y gas (2.850).
El Ministerio de Trabajo de Nación relevó en 2011 un total de 99.000 empleos en Chubut, lo que significó un 100% de incremento respecto del 98, de los cuales 14.023 pertenecen a la rama de la construcción, 11.853 en el comercio al por menor, 9.419 en la extracción de petróleo y gas, 7.859 en los servicios jurídicos y contables, y la pesca englobó a 6.048 trabajadores en toda la provincia. El sector petrolero fue el de mayor incremento con un 175%.
La realidad laboral santacruceña para el año 1998 agrupaba a 30.192 trabajadores distribuidos en las principales ramas de la siguiente manera: 4.943 en la construcción, 3.155 en el comercio minorista, 2.937 en la extracción de hidrocarburos, 2.555 en la pesca 2.724 en los servicios jurídicos y contables. En la minería metalífera solo trabajaban 255 obreros.
El promedio laboral del año pasado arrojó que en Santa Cruz los puestos laborales habían aumentado a 60.927, también con una suba del 100%, distribuyéndose aspi: 11.024 en la construcción, 6.995 en el petróleo y gas, 6.015 en el comercio al por menor, 5.367 en los servicios jurídicos y contables, 4.307 en la pesca y la minería metalífera pasó a tener 3.206 obreros en el sector. La minería santacruceña concentró un aumento del 1.157%, mientras que el trabajo en el petróleo se incrementó en un 138% y en la construcción en un 123%.
En territorio neuquino la situación relevada por el Ministerio de Trabajo nacional los guarismos son similares. En 1998 Neuquén contaba con 58.975 trabajadores en total, de los cuales 8.561 pertenecían a la construcción, 6.747 al comercio minorista, 4.613 en los servicios contables y jurídicos, 4.512 en la extracción de hidrocarburos, 4.268 en la agricultura y ganadería.
En el 2011 la masa laboral neuquina creció a 93.446, acoplándose casi al 100% de la región patagónica. Lo curioso es que el primer lugar ocupacional lo ocupan los empleados de comercio con 12.173 trabajadores, seguidos por los servicios contables y jurídicos con un total de 10.890, la construcción con 10.869, 10.334 trabajadores en el ámbito del petróleo y 5.622 empleados en la agricultura y la ganadería. Porcentualmente los rubros de mayor incremento laboral fueron el de servicios contables y jurídicos (136%) y los petroleros (129%), mientras que los empleados de comercio aumentaron en un 80% y los obreros de la construcción en un 27%.
En 1998 la provincia de Río Negro era la de mayor ocupación en toda la Patagonia y contenía a 63.960 empleados en blanco, de los cuales había 15.374 en la agricultura y ganadería, 6.150 en la construcción, 5.536 empleados de comercio minorista, 5.246 en el comercio mayorista, 3.884 en el sector alimenticio, 3.462 en los servicios jurídicos y contables, y solo 562 en la extracción de petróleo y gas.
El año pasado los trabajadores rionegrinos llegaron a totalizar 106.051 mostrando una medio de crecimiento bastante menor al resto de la Patagonia y sólo alcanzando un aumento del 65%. Los empleados involucrados a la agricultura y ganadería totalizaron 20.916, los de la construcción 8.535, los del comercio minorista 11.620 y los del comercio mayorista 8.317, mientras que los del sector alimenticio sumaron 6.461, los de prestaciones jurídicas y contables llegaron a ser 5.781, y los petroleros ascendieron a 1331. Justamente los petroleros fueron los de mayor crecimiento porcentual, totalizando un aumento del 136%; en tanto que en importancia les siguió el comercio minorista (109%).
Evolución de los puestos de trabajo registrado en la Patagonia
Chubut
Neuquén
Río Negro
Santa Cruz
1998
2011
1998
2011
1998
2011
1998
2011
Agricultura y ganadería
2.360
3.694
4.268
5.622
15.374
20.916
1.647
1.757
Pesca
3.738
6.048
24
25
246
516
2.555
4.307
Petróleo y gas
2.850
9.419
4.512
10.334
562
1.331
2.937
6.995
Minería
39
168
37
155
s/d
457
255
3.206
Alimentos
2.829
3.089
2.117
1.901
3.884
6.462
1.243
1.489
Textiles
2.400
2.056
62
111
56
90
s/d
3
Electricidad, gas y agua
1.430
2.270
1.401
1.652
686
814
259
194
Construcción
7.459
14.023
8.561
10.869
6.150
8.536
4.943
11.024
Comercio mayorista
1.423
3.214
2.105
4.161
5.246
8.318
563
1.001
Comercio minorista
5.022
11.853
6.747
12.173
5.536
11.620
3.155
6.015
Hotelería y restaurantes
1.066
3.169
2.467
4.009
2.538
6.222
981
3.514
Servicios jurídicos y contables
3.404
7.859
4.613
10.890
3.462
5.782
2.724
5.367
Total
50.999
99.063
58.975
93.466
63.960
106.051
30.192
60.927
Elaboración propia sobre datos del Observatorio de Empleo y Dinámica Empresarial del Ministerio de Trabajo de la Nación.
La imparable inflación
Con niveles altos de empleo, los problemas en la Patagonia comenzaron a asociarse directamente con los aumentos salariales necesarios para afrontar los altos costos de la canasta familiar. La carrera entre inflación y salarios parece un espiral infinito que no devela el final de esa alocada disputa en la que los sueldos nunca logran un equilibrio definitivo.
Más allá de la lamentable duda que se ha instalado sobre las estadísticas nacionales y provinciales en torno a las mediciones de inflación y costo de vida, no abundan los registros sobre niveles de inflación y valores de la canasta familiar en las provincias patagónicas.
Lo cierto es que la inflación golpea duramente contra los salarios patagónicos. Según las últimas estimaciones extraoficiales, los valores de la Canasta Básica Familiar para cuatro personas rondarían hoy entre $7.000 y $12.000 pesos en distintas ciudades de la Patagonia.
La CTA de Neuquén informó a principios de 2011 que el costo de vida para un grupo familiar de 4 personas rondaba los $7.050. Según ATE Río Negro, el valor ascendía a $9.000. El gremio docente de Santa Cruz (ADOSAC) valuó la canasta en $12.000. Y el Sindicato de los Trabajadores Viales de Chubut en $8.400.
En Chubut el Observatorio de Administración de Recursos Humanos de la Facultad de Ciencias Económicas, Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco realiza su medición desde hace un año. Sus informes indican que en junio de 2011 la Canasta Básica Total tenía los siguientes valores: $6.024 en Puerto Madryn; $6.034 en Trelew; $6.362 en Esquel y $6.997 en Comodoro Rivadavia. Doce meses más tarde las evaluaciones del mismo Observatorio arrojaron que los costos se habían incrementado a: $7.567 en Trelew, $8.587 en Puerto Madryn, $8.615 en Esquel y $8.805 pesos en Comodoro Rivadavia.
Evolución del costo de la Canasta Familiar en Chubut
Comodoro
Esquel
Madryn
Trelew
Julio 2011
6.997
6.362
6.024
6.033
Agosto 2011
7.055
6.694
6.007
6.051
Septiembre 2011
7.612
7.258
6.109
6.294
Octubre 2011
8.168
7.338
6.316
6.453
Noviembre 2011
8.315
7.269
6.823
6.752
Diciembre 2011
8.295
7.622
7.101
6.652
Enero 2012
8.654
8.099
7.226
6.714
Febrero 2012
8.353
7.921
7.643
6.714
Marzo 2012
8.166
7.839
7.893
6.979
Abril 2012
8.299
8.221
8.032
7.528
Mayo 2012
8.623
8.430
8.367
7.401
Junio 2012
8.615
8.317
8.433
7.392
Julio 2012
8.805
8.615
8.587
7.567
Elaboración propia sobre datos del Observatorio de Administración de Recursos Humanos Facultad de Ciencias Económicas de la UNPSJB.
Salarios altos que no alcanzan
Tal como sucede en todo el país, los salarios de los trabajadores patagónicos pugnan todos los años por cubrir los constantes aumentos mensuales que se producen en los precios de la canasta familiar. Aunque los sueldos patagónicos son en promedio de los más altos de todo el territorio nacional, se constatan tres procesos paralelos que se vienen dando: por un lado existen varias ramas que no alcanzan a cubrir los gastos de un grupo familiar; por el otro una franja importante de los salariados llegan con mucha justeza al valor de la canasta familiar; y por último existen diferencias salariales entre las provincias patagónicas en las mismas ramas de actividad, las que en algunos casos están justificadas por el porcentual de las zonas desfavorables.
Como claramente puede apreciarse en el cuadro de la evolución de los salarios entre 2008 y 2011, existen varias ramas de actividad laboral en las cuatro provincias analizadas que se encuentran muy por debajo de las necesidades y no cubren mínimamente los costos de la canasta familiar.
Los grupos de trabajadores que peor la están pasando, aunque tengan trabajo en blanco y estimando que el valor promedio de la canasta alimentaria es de $7.000 son los que se desempeñan en agricultura y la ganadería, quienes reciben de promedio en la Patagonia $3.335 mensuales; los que trabajan en hoteles y restaurantes, que cobran alrededor de $4.226; los trabajadores de la pesca que apenas alcanzan los $7.000 mensuales de promedio; $6.900 cobran en promedio los que trabajan en los servicios inmobiliarios; y por último hay que agregar a la enorme masa de trabajadores de comercio (mayorista y minorista) que apenas cobran mensualmente $5.291 como promedio.
Las ramas que mejores salarios tienen, superando el valor de la canasta familiar, son las vinculadas a la extracción de hidrocarburos y minerales. Los petroleros de Chubut son los mejores pagos de la Patagonia, alcanzando $25.627 mensuales en promedio; mientras que los siguen los santacruceños con $23.377, los neuquinos con $21.954 y rionegrinos con $22.122 por mes.
El segundo escalón en importancia salarial lo ocupan los obreros mineros, aunque perciben la mitad que un petrolero. En Santa Cruz cobran $13.129 mensuales de promedio, mientras en Chubut cobran $8.268 y tan solo $6.137 en Neuquén.
En lo que respecta a las diferencias salariales entre las cuatro provincias patagónicas analizadas, llama la atención la enorme distancia existente en la rama de los obreros de la construcción: los albañiles ganan $10.000 en Santa Cruz, $8.300 en Chubut y Neuquén y solo perciben $5.400 en Río Negro.
Evolución 2008-2011 de los salarios patagónicos
Chubut
Neuquén
Río Negro
Santa Cruz
2008
2011
2008
2011
2008
2011
2008
2011
Agricultura y ganadería
1.708
3.118
1.742
3.293
1.653
3.095
2.124
3.835
Pesca
4.701
8.280
2.277
2.654
4.169
6.611
5.423
10.292
Extracción de petróleo y gas
10.573
25.627
10.073
21.954
9.837
22.122
10.106
23.377
Extracción de minerales
4.862
8.268
3.327
6.137
s/d
s/d
6.343
13.129
Industria manufacturera
4.222
8.627
4.744
9.196
2.800
5.559
4.461
9.998
Electricidad, gas y agua
6.819
15.058
7.092
15.272
4.719
9.336
6.722
16.120
Construcción
4.309
8.287
4.389
8.304
2.721
5.453
5.233
10.079
Comercio minorista y mayorista
2.782
5.663
2.530
5.140
2.183
4.597
2.745
5.765
Hotelería y restaurantes
2.231
4.373
2.059
3.834
2.229
3.492
2.736
5.206
Servicios de transporte
3.911
8.436
4.471
9.386
3.709
7.675
4.707
10.091
Intermediación financiera
4.925
10.611
3.641
7.567
3.661
7.473
4.424
9.708
Servicios inmobiliarios
3.576
8.064
3.417
7.275
2.147
4.307
4.257
7.987
Promedio Total
4.263
9.154
4.123
8.494
2.485
5.029
4.855
10.295
Elaboración propia sobre datos del Observatorio de Empleo y Dinámica Empresarial del Ministerio de Trabajo de la Nación.
Lógica empresaria y multiplicidad de conflictos
La realidad laboral de la Patagonia hace presumir una disminución del ritmo de los conflictos sindicales, pero los deterioros que provoca mensualmente la inflación se traducen en una constante conflictividad social. Los reclamos por salarios son el centro de las protestas que se producen tanto en el sector privado como en el estatal, y justamente las provincias patagónicas han sido proporcionalmente, en el 2011 y lo que va del 2012, el centro de la conflictividad nacional.
Según el Informe de Conflictividad Laboral 2011 elaborado por el Observatorio del Derecho Social de la CTA La distribución geográfica de la conflictividad laboral presenta una marcada concentración en el área metropolitana de Buenos Aires (26% del total) y en la región pampeana (24%). Sin embargo, cabe destacar la existencia de una fuerte conflictividad en la región patagónica, ya que a pesar de contar con una cantidad significativamente menor de trabajadores, explica el 26% del total de conflictos relevados. En esta región sobresalen los conflictos en el sector petróleo y también en la administración pública.
A esa conclusión se arribó luego de analizar la distribución geográfica de los conflictos laborales. Con ese criterio sobresale la Patagonia por la cantidad y la densidad poblacional de los trabajadores. En el conurbano bonaerense se registraron 196 conflictos pero en la Patagónica fueron 194 casos, ubicándose en el tercer escalón la región Pampeana con 180 reclamos.
El contenido de las protestas laborales se vinculó en el 2011 mayoritariamente a reivindicaciones económicas (aumentos salariales y adicionales), las que representaron el 28% de las causas generales. A su vez, las situaciones de crisis (despidos, suspensiones, vaciamiento de empresas) representaron el 25% del total; y finalmente los reclamos por otras condiciones laborales no salariales (modalidades de contratación, precarización) fueron el 23% de la totalidad de los reclamos.
Buena parte de esta problemática tiene su origen en la concepción misma del sistema capitalista y se traduce en la maximización de la rentabilidad que buscan los empresarios, lógica empresarial que también se traduce en la relación entre los gobiernos y los empleados estatales.
Nunca hay ofrecimientos de aumentos salariales y cuando los empresarios los hacen siempre están por debajo de los incrementos inflacionarios, ponen techos salariales y buscan negociaciones donde los trabajadores son los que deben reducir sus apetencias de mejores salarios para enfrentar la inflación.
Esta lógica empresaria que constantemente busca aumentar la rentabilidad en términos marxistas, incrementar la plusvalía- provoca constantes conflictos por aumentos de salarios y aunque las patronales ganen por encima de rentabilidad promedio internacional jamás ofrecen aumentos de sueldo en consonancia. Cuando las ganancias son suculentas van a parar directamente a los bolsillos empresariales y cuando llegan las épocas de crisis son los telegramas de despidos y las reducciones salariales las soluciones empleadas. Una lógica que propicia y fogonea todavía más la alta conflictividad que se da en la Patagonia.
Comodoro Rivadavia.
Especial para EES 117.
Una nueva oleada de conflictividad social recorre las ciudades y regiones más pobladas e importantes de la Patagonia. Las protestas se producen mayoritariamente en demanda de ajustes salariales insuficientes para aminorar los efectos de la inflación como consecuencia de los elevados valores de la canasta familiar, que en la región se estima entre $7500 y $8800 mensuales para cuatro personas, según la ciudad aunque no faltan los paros por mejores condiciones laborales o por despidos que se producen en ciertas ramas de la actividad. En la Patagonia crece el empleo y aumentan los salarios, pero la incidencia notable del costo de vida profundiza la brecha social entre los ocupados y los desocupados, pone distancias enormes entre los que ganan para vivir y los que no logran llegar a fin de mes pese a trabajar decenas de horas diarias. En los primeros meses de 2011, las brechas sociales se ensancharon. Los que no tienen trabajo sufren una exclusión creciente, mientras muchos no llegan a fin de mes pese a tener empleo. En 2011 se registraron 196 conflictos laborales en la zona metropolitana de Buenos Aires, y 194 en la Patagonia.
La Patagonia no es fácil de gobernar, ni siquiera en los buenos tiempos. Ni qué hablar de lo que se vendrá si la desaceleración económica nacional comienza a mellar los altos niveles de ocupación e ingresos. Cuando falta el trabajo y el dinero escasea en las ciudades y pueblos patagónicos, explotan los conflictos sociales provocados por los que no quieren caerse del mapa económico. Así, vienen a la memoria los difíciles momentos del 98, cuando el barril de crudo cotizaba a U$S11, o los tétricos inicios de este siglo, cuando en 2001-2002 lo único que sobraba en la Patagonia eran desocupados y pobres.
A los gobernantes se les complica el panorama y frecuentemente siguen caminos erráticos. La abundancia no dura para siempre y la crisis mundial comienza a desacelerar la economía nacional, lo que podría traducirse en una nueva crisis social en tierras patagónicas. Cada gobierno provincial tiene en estudio distintas medidas tentativas, aunque la incertidumbre se multiplica ante el blindaje de las cuentas nacionales.
Fuerte aumento de la ocupación
El período iniciado tras la superación de la crisis del 2001 generó nuevos empleos en todo en el país, aunque con el altos niveles de ocupación informal y en muchas ocasiones con bajos salarios. Esa realidad se tradujo en el conjunto de las provincias patagónicas, aunque los niveles de actividad que se habían recuperado en el sector petrolero con anterioridad ya habían traccionado a buena parte del conjunto de las ramas laborales.
Junto a la actividad petrolera se movilizaron fuertemente la construcción, el comercio y los servicios, quedando proporcionalmente relegados los empleos estatales.
Chubut contaba con 51.000 empleos privados en blanco en todo su territorio en el año 1998, entre los cuales se destacaban las concentraciones en construcción (7.459), comercio al por menor (5.022), pesca (3.738), servicios jurídicos y contables (3.404) y extracción de petróleo y gas (2.850).
El Ministerio de Trabajo de Nación relevó en 2011 un total de 99.000 empleos en Chubut, lo que significó un 100% de incremento respecto del 98, de los cuales 14.023 pertenecen a la rama de la construcción, 11.853 en el comercio al por menor, 9.419 en la extracción de petróleo y gas, 7.859 en los servicios jurídicos y contables, y la pesca englobó a 6.048 trabajadores en toda la provincia. El sector petrolero fue el de mayor incremento con un 175%.
La realidad laboral santacruceña para el año 1998 agrupaba a 30.192 trabajadores distribuidos en las principales ramas de la siguiente manera: 4.943 en la construcción, 3.155 en el comercio minorista, 2.937 en la extracción de hidrocarburos, 2.555 en la pesca 2.724 en los servicios jurídicos y contables. En la minería metalífera solo trabajaban 255 obreros.
El promedio laboral del año pasado arrojó que en Santa Cruz los puestos laborales habían aumentado a 60.927, también con una suba del 100%, distribuyéndose aspi: 11.024 en la construcción, 6.995 en el petróleo y gas, 6.015 en el comercio al por menor, 5.367 en los servicios jurídicos y contables, 4.307 en la pesca y la minería metalífera pasó a tener 3.206 obreros en el sector. La minería santacruceña concentró un aumento del 1.157%, mientras que el trabajo en el petróleo se incrementó en un 138% y en la construcción en un 123%.
En territorio neuquino la situación relevada por el Ministerio de Trabajo nacional los guarismos son similares. En 1998 Neuquén contaba con 58.975 trabajadores en total, de los cuales 8.561 pertenecían a la construcción, 6.747 al comercio minorista, 4.613 en los servicios contables y jurídicos, 4.512 en la extracción de hidrocarburos, 4.268 en la agricultura y ganadería.
En el 2011 la masa laboral neuquina creció a 93.446, acoplándose casi al 100% de la región patagónica. Lo curioso es que el primer lugar ocupacional lo ocupan los empleados de comercio con 12.173 trabajadores, seguidos por los servicios contables y jurídicos con un total de 10.890, la construcción con 10.869, 10.334 trabajadores en el ámbito del petróleo y 5.622 empleados en la agricultura y la ganadería. Porcentualmente los rubros de mayor incremento laboral fueron el de servicios contables y jurídicos (136%) y los petroleros (129%), mientras que los empleados de comercio aumentaron en un 80% y los obreros de la construcción en un 27%.
En 1998 la provincia de Río Negro era la de mayor ocupación en toda la Patagonia y contenía a 63.960 empleados en blanco, de los cuales había 15.374 en la agricultura y ganadería, 6.150 en la construcción, 5.536 empleados de comercio minorista, 5.246 en el comercio mayorista, 3.884 en el sector alimenticio, 3.462 en los servicios jurídicos y contables, y solo 562 en la extracción de petróleo y gas.
El año pasado los trabajadores rionegrinos llegaron a totalizar 106.051 mostrando una medio de crecimiento bastante menor al resto de la Patagonia y sólo alcanzando un aumento del 65%. Los empleados involucrados a la agricultura y ganadería totalizaron 20.916, los de la construcción 8.535, los del comercio minorista 11.620 y los del comercio mayorista 8.317, mientras que los del sector alimenticio sumaron 6.461, los de prestaciones jurídicas y contables llegaron a ser 5.781, y los petroleros ascendieron a 1331. Justamente los petroleros fueron los de mayor crecimiento porcentual, totalizando un aumento del 136%; en tanto que en importancia les siguió el comercio minorista (109%).
Evolución de los puestos de trabajo registrado en la Patagonia
Chubut
Neuquén
Río Negro
Santa Cruz
1998
2011
1998
2011
1998
2011
1998
2011
Agricultura y ganadería
2.360
3.694
4.268
5.622
15.374
20.916
1.647
1.757
Pesca
3.738
6.048
24
25
246
516
2.555
4.307
Petróleo y gas
2.850
9.419
4.512
10.334
562
1.331
2.937
6.995
Minería
39
168
37
155
s/d
457
255
3.206
Alimentos
2.829
3.089
2.117
1.901
3.884
6.462
1.243
1.489
Textiles
2.400
2.056
62
111
56
90
s/d
3
Electricidad, gas y agua
1.430
2.270
1.401
1.652
686
814
259
194
Construcción
7.459
14.023
8.561
10.869
6.150
8.536
4.943
11.024
Comercio mayorista
1.423
3.214
2.105
4.161
5.246
8.318
563
1.001
Comercio minorista
5.022
11.853
6.747
12.173
5.536
11.620
3.155
6.015
Hotelería y restaurantes
1.066
3.169
2.467
4.009
2.538
6.222
981
3.514
Servicios jurídicos y contables
3.404
7.859
4.613
10.890
3.462
5.782
2.724
5.367
Total
50.999
99.063
58.975
93.466
63.960
106.051
30.192
60.927
Elaboración propia sobre datos del Observatorio de Empleo y Dinámica Empresarial del Ministerio de Trabajo de la Nación.
La imparable inflación
Con niveles altos de empleo, los problemas en la Patagonia comenzaron a asociarse directamente con los aumentos salariales necesarios para afrontar los altos costos de la canasta familiar. La carrera entre inflación y salarios parece un espiral infinito que no devela el final de esa alocada disputa en la que los sueldos nunca logran un equilibrio definitivo.
Más allá de la lamentable duda que se ha instalado sobre las estadísticas nacionales y provinciales en torno a las mediciones de inflación y costo de vida, no abundan los registros sobre niveles de inflación y valores de la canasta familiar en las provincias patagónicas.
Lo cierto es que la inflación golpea duramente contra los salarios patagónicos. Según las últimas estimaciones extraoficiales, los valores de la Canasta Básica Familiar para cuatro personas rondarían hoy entre $7.000 y $12.000 pesos en distintas ciudades de la Patagonia.
La CTA de Neuquén informó a principios de 2011 que el costo de vida para un grupo familiar de 4 personas rondaba los $7.050. Según ATE Río Negro, el valor ascendía a $9.000. El gremio docente de Santa Cruz (ADOSAC) valuó la canasta en $12.000. Y el Sindicato de los Trabajadores Viales de Chubut en $8.400.
En Chubut el Observatorio de Administración de Recursos Humanos de la Facultad de Ciencias Económicas, Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco realiza su medición desde hace un año. Sus informes indican que en junio de 2011 la Canasta Básica Total tenía los siguientes valores: $6.024 en Puerto Madryn; $6.034 en Trelew; $6.362 en Esquel y $6.997 en Comodoro Rivadavia. Doce meses más tarde las evaluaciones del mismo Observatorio arrojaron que los costos se habían incrementado a: $7.567 en Trelew, $8.587 en Puerto Madryn, $8.615 en Esquel y $8.805 pesos en Comodoro Rivadavia.
Evolución del costo de la Canasta Familiar en Chubut
Comodoro
Esquel
Madryn
Trelew
Julio 2011
6.997
6.362
6.024
6.033
Agosto 2011
7.055
6.694
6.007
6.051
Septiembre 2011
7.612
7.258
6.109
6.294
Octubre 2011
8.168
7.338
6.316
6.453
Noviembre 2011
8.315
7.269
6.823
6.752
Diciembre 2011
8.295
7.622
7.101
6.652
Enero 2012
8.654
8.099
7.226
6.714
Febrero 2012
8.353
7.921
7.643
6.714
Marzo 2012
8.166
7.839
7.893
6.979
Abril 2012
8.299
8.221
8.032
7.528
Mayo 2012
8.623
8.430
8.367
7.401
Junio 2012
8.615
8.317
8.433
7.392
Julio 2012
8.805
8.615
8.587
7.567
Elaboración propia sobre datos del Observatorio de Administración de Recursos Humanos Facultad de Ciencias Económicas de la UNPSJB.
Salarios altos que no alcanzan
Tal como sucede en todo el país, los salarios de los trabajadores patagónicos pugnan todos los años por cubrir los constantes aumentos mensuales que se producen en los precios de la canasta familiar. Aunque los sueldos patagónicos son en promedio de los más altos de todo el territorio nacional, se constatan tres procesos paralelos que se vienen dando: por un lado existen varias ramas que no alcanzan a cubrir los gastos de un grupo familiar; por el otro una franja importante de los salariados llegan con mucha justeza al valor de la canasta familiar; y por último existen diferencias salariales entre las provincias patagónicas en las mismas ramas de actividad, las que en algunos casos están justificadas por el porcentual de las zonas desfavorables.
Como claramente puede apreciarse en el cuadro de la evolución de los salarios entre 2008 y 2011, existen varias ramas de actividad laboral en las cuatro provincias analizadas que se encuentran muy por debajo de las necesidades y no cubren mínimamente los costos de la canasta familiar.
Los grupos de trabajadores que peor la están pasando, aunque tengan trabajo en blanco y estimando que el valor promedio de la canasta alimentaria es de $7.000 son los que se desempeñan en agricultura y la ganadería, quienes reciben de promedio en la Patagonia $3.335 mensuales; los que trabajan en hoteles y restaurantes, que cobran alrededor de $4.226; los trabajadores de la pesca que apenas alcanzan los $7.000 mensuales de promedio; $6.900 cobran en promedio los que trabajan en los servicios inmobiliarios; y por último hay que agregar a la enorme masa de trabajadores de comercio (mayorista y minorista) que apenas cobran mensualmente $5.291 como promedio.
Las ramas que mejores salarios tienen, superando el valor de la canasta familiar, son las vinculadas a la extracción de hidrocarburos y minerales. Los petroleros de Chubut son los mejores pagos de la Patagonia, alcanzando $25.627 mensuales en promedio; mientras que los siguen los santacruceños con $23.377, los neuquinos con $21.954 y rionegrinos con $22.122 por mes.
El segundo escalón en importancia salarial lo ocupan los obreros mineros, aunque perciben la mitad que un petrolero. En Santa Cruz cobran $13.129 mensuales de promedio, mientras en Chubut cobran $8.268 y tan solo $6.137 en Neuquén.
En lo que respecta a las diferencias salariales entre las cuatro provincias patagónicas analizadas, llama la atención la enorme distancia existente en la rama de los obreros de la construcción: los albañiles ganan $10.000 en Santa Cruz, $8.300 en Chubut y Neuquén y solo perciben $5.400 en Río Negro.
Evolución 2008-2011 de los salarios patagónicos
Chubut
Neuquén
Río Negro
Santa Cruz
2008
2011
2008
2011
2008
2011
2008
2011
Agricultura y ganadería
1.708
3.118
1.742
3.293
1.653
3.095
2.124
3.835
Pesca
4.701
8.280
2.277
2.654
4.169
6.611
5.423
10.292
Extracción de petróleo y gas
10.573
25.627
10.073
21.954
9.837
22.122
10.106
23.377
Extracción de minerales
4.862
8.268
3.327
6.137
s/d
s/d
6.343
13.129
Industria manufacturera
4.222
8.627
4.744
9.196
2.800
5.559
4.461
9.998
Electricidad, gas y agua
6.819
15.058
7.092
15.272
4.719
9.336
6.722
16.120
Construcción
4.309
8.287
4.389
8.304
2.721
5.453
5.233
10.079
Comercio minorista y mayorista
2.782
5.663
2.530
5.140
2.183
4.597
2.745
5.765
Hotelería y restaurantes
2.231
4.373
2.059
3.834
2.229
3.492
2.736
5.206
Servicios de transporte
3.911
8.436
4.471
9.386
3.709
7.675
4.707
10.091
Intermediación financiera
4.925
10.611
3.641
7.567
3.661
7.473
4.424
9.708
Servicios inmobiliarios
3.576
8.064
3.417
7.275
2.147
4.307
4.257
7.987
Promedio Total
4.263
9.154
4.123
8.494
2.485
5.029
4.855
10.295
Elaboración propia sobre datos del Observatorio de Empleo y Dinámica Empresarial del Ministerio de Trabajo de la Nación.
Lógica empresaria y multiplicidad de conflictos
La realidad laboral de la Patagonia hace presumir una disminución del ritmo de los conflictos sindicales, pero los deterioros que provoca mensualmente la inflación se traducen en una constante conflictividad social. Los reclamos por salarios son el centro de las protestas que se producen tanto en el sector privado como en el estatal, y justamente las provincias patagónicas han sido proporcionalmente, en el 2011 y lo que va del 2012, el centro de la conflictividad nacional.
Según el Informe de Conflictividad Laboral 2011 elaborado por el Observatorio del Derecho Social de la CTA La distribución geográfica de la conflictividad laboral presenta una marcada concentración en el área metropolitana de Buenos Aires (26% del total) y en la región pampeana (24%). Sin embargo, cabe destacar la existencia de una fuerte conflictividad en la región patagónica, ya que a pesar de contar con una cantidad significativamente menor de trabajadores, explica el 26% del total de conflictos relevados. En esta región sobresalen los conflictos en el sector petróleo y también en la administración pública.
A esa conclusión se arribó luego de analizar la distribución geográfica de los conflictos laborales. Con ese criterio sobresale la Patagonia por la cantidad y la densidad poblacional de los trabajadores. En el conurbano bonaerense se registraron 196 conflictos pero en la Patagónica fueron 194 casos, ubicándose en el tercer escalón la región Pampeana con 180 reclamos.
El contenido de las protestas laborales se vinculó en el 2011 mayoritariamente a reivindicaciones económicas (aumentos salariales y adicionales), las que representaron el 28% de las causas generales. A su vez, las situaciones de crisis (despidos, suspensiones, vaciamiento de empresas) representaron el 25% del total; y finalmente los reclamos por otras condiciones laborales no salariales (modalidades de contratación, precarización) fueron el 23% de la totalidad de los reclamos.
Buena parte de esta problemática tiene su origen en la concepción misma del sistema capitalista y se traduce en la maximización de la rentabilidad que buscan los empresarios, lógica empresarial que también se traduce en la relación entre los gobiernos y los empleados estatales.
Nunca hay ofrecimientos de aumentos salariales y cuando los empresarios los hacen siempre están por debajo de los incrementos inflacionarios, ponen techos salariales y buscan negociaciones donde los trabajadores son los que deben reducir sus apetencias de mejores salarios para enfrentar la inflación.
Esta lógica empresaria que constantemente busca aumentar la rentabilidad en términos marxistas, incrementar la plusvalía- provoca constantes conflictos por aumentos de salarios y aunque las patronales ganen por encima de rentabilidad promedio internacional jamás ofrecen aumentos de sueldo en consonancia. Cuando las ganancias son suculentas van a parar directamente a los bolsillos empresariales y cuando llegan las épocas de crisis son los telegramas de despidos y las reducciones salariales las soluciones empleadas. Una lógica que propicia y fogonea todavía más la alta conflictividad que se da en la Patagonia.