Patagonia
El viejo reclamo de Vuelta del Río: Una escuela que retome el conocimiento antiguoPor Pablo Quintana. (Parte I) (*)
El pedido de un establecimiento escolar educativo, en donde la cultura mapuche sea transversal en el proceso de formación de los estudiantes, no es nuevo. Tiene registro, al menos, desde los años 40. En casi todas las gestiones hubo varios reclamos y ninguna respuesta. Una historia particular en un territorio con historia.
La comunidad está ubicada a 30 km de El Maitén y a 120 km de Esquel y aproximadamente a 70 km de Cushamen. Para acceder al territorio, hay que atravesar el río Chubut, cuyo cruce se realiza a través de una pasarela de chapa y hierro.
Con una forma propia de ver, vivir y proyectar la vida, allí la cosmovisión mapuche se manifiesta de manera plena con la naturaleza, distante de la cultura occidental. Por lo mismo nuestros niños y jóvenes necesitan otros tipos de contenido metodológico e incentivos en la sabiduría mapuche, es todo un mundo complejo, integral y holístico, que se debe asumir desde lo Mapuche, para y por el propio Mapuche, dice el proyecto que años atrás se entregó en el Ministerio de Educación de Chubut y nunca tuvo tratamiento.
Por estos días, los integrantes de las comunidades aborígenes realizaron una ocupación pacífica de la Delegación de Supervisión Región I Golondrinas dependiente del Ministerio de Educación de la provincia y el corte de ruta en la zona de Leleque, en reclamo de la inmediata aprobación de la Escuela de Vuelta del Rio y la regulación de las horas del personal del Educacion Intercultural bilingüe (E.I.B).
Otros, fueron recibidos por el actual ministro de Educación, Fernando Menchi, en la sede del organismo. La educación mapuche, no puede separarse de la vida misma, nace desde el núcleo familiar y su socialización es comunitaria, no lo conduce una persona sino que es coordinado por las autoridades originarias de la comunidad junto con todos los mayores y padres de familia. La transmisión del conocimiento es de forma oral, y circular, no se aprende entre cuatros paredes, para nosotros es más enriquecedor que la transmisión del Kimün (conocimiento) sea en la comunidad de la cual uno forma parte, donde está nuestro Tuwun (orígenes ), el Kupan (descendencia), en contacto con la Mapu (tierra), los Newen (fuerzas), Gñen (dueños del lugar) donde podamos practicar, willatún, kamarikun, machitún, ceremonias propias de nuestro pueblo donde una cosa no puede estar desconectada de la otra, donde cada uno de los que pertenecemos a ella somos importante y debemos cumplir un rol, expresa el proyecto entre sus argumentaciones.
VIEJA HISTORIA
No fue uno, sino varios los reclamos por parte de la comunidad para contar con escuela propia. Los pobladores de Vuelta del Río recuerdan que en la década del 40 se logró hacer un galpón de adobe con aportes que realizaron las propias familias y se llegó a dar clase por un tiempo. Cuando las políticas educativas nos impusieron procesos de escolarización que nos obligaban a salir de la comunidad, quedó abandonada, rememoran.
En la década siguiente, fue la donación de tierras que realizó Don Agustín Calfupán (hermano de Doña Carmen) y según relatan los memoriosos, en el Ministerio están los antecedentes. Una de las familias que encabezaron la escuela fueron los Cañu. Sabino Cañu fue su máximo promotor, quizás por los numerosos hijos que criaba en la comunidad. Otra familia que le dio impronta al proceso fueron los Calfupán, después acompañaban todos los vecinos.
Don Perfecto y Cecilio saben bien como fueron estas cosas y don Agustín, que está en El Maitén, fue uno de los que trabajaron por la escuela, hicieron algún documento y se lo entregaron a las autoridades. No sabemos si se habrá alcanzado a dar clase. A mí me llamó la atención la forma que tenía el lugar y ahí me enteré de que era para una escuela. Cuando yo entré a mirar ya estaba todo abandonado, pero bien armadito había quedado. Ya en esa época estábamos, con la diferencia de que no había puesto sanitario, no había puente, no había nada, entonces tenías que ir a caballo. Y ahí venían los médicos para atender en ese salón, lo usaban como sala, se atendía toda la gente. Lo cruzaban a caballo al médico, en vez de que se cruce toda la gente para allá, lo cruzaban al médico, recuerda Silvio Cañú.
Más tarde vendría otra vez el desarraigo. La imposición de ir a la escuela fuera de la comunidad llevó a muchas familias a vivir en El Maitén u otros pueblos y así se fue desmembrando parte de la colectividad.
Muchos recuerdan el relevamiento realizado en 1995 a raíz de la persistente solicitud de la comunidad. Ese censo dejó como saldo 38 niños en condiciones de asistir a un establecimiento educativo.
Todos estos registros en la memoria de los pobladores son constancia del tiempo en el que el Estado fue postergando el derecho que reclaman los mapuches en la zona de Vuelta del Río. Creemos que ya no se puede obviar nuestro pedido con todas solicitudes que hemos efectuado para tener nuestra propia escuela, esgrimen en su proyecto.
Algunas legislaciones constituyen un paradigma en la ampliación de derecho. El problema siguen siendo su ejecución y, por ende, los ejecutantes. Desde fines de los 90 se fue instalando de manera progresiva en el país la implementación de la Educación Intercultural Bilingüe (EIB) y en el año 2001 Chubut comenzó a desarrollar la modalidad EIB a nivel provincial. El proyecto se denominó "Incorporación de la enseñanza de la lengua mapuche", a la que se consideraba en proceso de retracción. La iniciativa estatal hablaba de especialistas locales en lengua y cultura mapuche capacitando a docentes de escuelas enclavadas en comunidades indígenas. En los registros sostiene que el proyecto se realizó en diez escuelas de los Departamentos Cushamen y Futaleufú, e involucró a 25 docentes de esos establecimientos. Pero el pedido de una escuela para la comunidad brilla por su ausencia.
Una comunidad marcada por la historia reciente y las más lejanas. Quizás la cicatriz aún abierta sean los hechos sucedidos en el 2003 cuando el juez José Oscar Colabelli (destituido por ese proceso) ordenó desalojar a la familia Fermín de la Comunidad. Un procedimiento irregular y un accionar violento policial que dejó como saldo la destrucción total de la vivienda de los Fermín, pérdida de animales y un daño psicológico en la familia que aún persiste. Pero la humillación y el daño colectivo ocasionado a la comunidad, se transformó en lucha por la defensa de sus derechos. Eran tiempos de gobiernos radicales, aunque la desidia no reconoció colores partidarios en toda esta historia. El pedido por la escuela también cayó en manos de la ex ministra de Educación Graciela Albertella y a la subsecretaria Ana Rosa Arce. Los responsables del área desestimaron la petición aduciendo que las tierras estaban en conflicto.
En 2012, bajo la gestión del ex ministro Luis Zafaroni, la comunidad de Vuelta del Rio retomó el pedido y los reclamos fueron derivados a la Coordinadora de EIB, Isabel Álvarez. Todo parecía avanzar como nunca había sucedido. Una entrevista en El Maitén con el director del área rural, Raul Meijido, el subsecretario de Infraestructura, Diego Punta y el director de Bienes Reales, Dario Moraga, la supervisora de la zona Debora Filkenstein y el intendente de El Maitén, Luis Oscar García, parecía la antesala del sueño por cumplir. Hubo compromisos de brindar respuestas concretas que, una vez más, nunca llegarían.
En ese año, fue la última vez que apareció un funcionario por la comunidad. Fue la Coordinadora de EIB. Los que nos quedó claro de la visita de la enviada del Ministerio de Educación es que pudo corroborar todas las dificultades de tránsito, comunicación, accesos, estado de los caminos y demás condiciones que Benetton nos impone y que el Estado, con su modo de hacer justicia, avalan al no resolver los conflictos que los usurpadores nos imponen en nuestro territorio, dicen los pobladores.
CARACTERISTICAS
Alrededor de treinta familias distribuidas en un territorio de 15 lotes de 625 has cada uno. Una porción de tierra insuficiente para la subsistencia de la Comunidad, que aspira a ocupar un lote por cada familia.
La mayoría de las viviendas son de adobe y piedra; rodeadas de algunas forestación de pinos, álamos o sauces. Ubicadas junto a vertientes que les sirven como afluente de agua para uso doméstico, acopiadas en pozos. Pero el verano se presenta cruel y el vital elemento comienza a escasear, privando a muchas familias de su sustento.
El suministro de la calefacción continúa siendo la leña, cada vez más alejadas de las viviendas. Aunque hay familias que cuentan con molino eólico provisto por provincia para tener un mínimo servicio eléctrico.
Muchos de los grupos familiares cultivan huertas familiares de verduras habas, lechuga, acelga, arvejas, rabanito, papa, zanahoria y otras- y cada familia cuenta con un rebaño de cabras en su mayoría compuesto entre 50 y 300 animales, otros con ovejas y pocos pobladores crían vacas así como caballos.
Un Puesto Sanitario, a cargo de un enfermero de campo, que también es miembro de la comunidad, es el punto neurálgico para que las familias reciban atención primaria de salud. Pero la comunidad recurre con frecuenci a la flora autóctona de uso medicinal para curar las distintas dolencias (ajenjo, ortiga, chilca, ñanculahuen, pañil, paramela, carqueja y barba piedra, entre otras).
A unos 5 km de ese Puesto Sanitario está el Salón Comunitario. Una construcción en mampostería y techo de tejuelas de madera, que tiene alrededor de 80 m2 cubiertos. Otro punto de encuentro que permite reuniones, acopio de pasto, cueros, lana, mercadería, y también como espacio recreativo y social. Allí cobran vidas las Asambleas de la Comunidad y en el exterior se vivencian las rogativas.
El acceso, que se desprende desde la Ruta 40, es un camino vecinal que en sus comienzos fue trazado a pico y pala por miembros de la comunidad y luego ampliado por Vialidad Provincial. De ese pasaje se desprenden pequeños senderos vecinales que permite el circuito entre las familias. Una pasarela de hierro, construida por Vialidad admite el cruce del río a peatones y pequeños automóviles.
Es curioso, pero la comunidad mantiene libre de alambre el acceso al Río Chubut. El único acceso libre entre varios km. comprendidos entre El Maiten y Fofocahuel. Los pobladores sostienen que en este tramo, el río no presenta peligros por tanto es apto para todo tipo de prácticas.
El territorio cuenta con nueve cementerios familiares, entre 15 y 20 sepulturas cda uno; y un cementerio mayor y más antiguo, ubicado cerca del curso del río, donde hay más de 100 sepulturas.
Pero más curioso aún es que el territorio de Vuelta del Río, donde se respira la presencia de muchos ancestros, tiene como límites al Norte: Benetton (Cía. de Tierras del Sud Argentino); al Oeste: Benetton (Cía. de Tierras del Sud Argentino), al Sur: Benetton (Cía. de Tierras del Sud Argentino) y sólo al Este la Comunidad Indígena Ranquilhuao.
(*) Fuente: proyecto presentado por la Comunidad Vuelta del Río en reclamo por una escuela.
Por Pablo Quintana. (Parte I) (*)
El pedido de un establecimiento escolar educativo, en donde la cultura mapuche sea transversal en el proceso de formación de los estudiantes, no es nuevo. Tiene registro, al menos, desde los años 40. En casi todas las gestiones hubo varios reclamos y ninguna respuesta. Una historia particular en un territorio con historia.
La comunidad está ubicada a 30 km de El Maitén y a 120 km de Esquel y aproximadamente a 70 km de Cushamen. Para acceder al territorio, hay que atravesar el río Chubut, cuyo cruce se realiza a través de una pasarela de chapa y hierro.
Con una forma propia de ver, vivir y proyectar la vida, allí la cosmovisión mapuche se manifiesta de manera plena con la naturaleza, distante de la cultura occidental. Por lo mismo nuestros niños y jóvenes necesitan otros tipos de contenido metodológico e incentivos en la sabiduría mapuche, es todo un mundo complejo, integral y holístico, que se debe asumir desde lo Mapuche, para y por el propio Mapuche, dice el proyecto que años atrás se entregó en el Ministerio de Educación de Chubut y nunca tuvo tratamiento.
Por estos días, los integrantes de las comunidades aborígenes realizaron una ocupación pacífica de la Delegación de Supervisión Región I Golondrinas dependiente del Ministerio de Educación de la provincia y el corte de ruta en la zona de Leleque, en reclamo de la inmediata aprobación de la Escuela de Vuelta del Rio y la regulación de las horas del personal del Educacion Intercultural bilingüe (E.I.B).
Otros, fueron recibidos por el actual ministro de Educación, Fernando Menchi, en la sede del organismo. La educación mapuche, no puede separarse de la vida misma, nace desde el núcleo familiar y su socialización es comunitaria, no lo conduce una persona sino que es coordinado por las autoridades originarias de la comunidad junto con todos los mayores y padres de familia. La transmisión del conocimiento es de forma oral, y circular, no se aprende entre cuatros paredes, para nosotros es más enriquecedor que la transmisión del Kimün (conocimiento) sea en la comunidad de la cual uno forma parte, donde está nuestro Tuwun (orígenes ), el Kupan (descendencia), en contacto con la Mapu (tierra), los Newen (fuerzas), Gñen (dueños del lugar) donde podamos practicar, willatún, kamarikun, machitún, ceremonias propias de nuestro pueblo donde una cosa no puede estar desconectada de la otra, donde cada uno de los que pertenecemos a ella somos importante y debemos cumplir un rol, expresa el proyecto entre sus argumentaciones.
VIEJA HISTORIA
No fue uno, sino varios los reclamos por parte de la comunidad para contar con escuela propia. Los pobladores de Vuelta del Río recuerdan que en la década del 40 se logró hacer un galpón de adobe con aportes que realizaron las propias familias y se llegó a dar clase por un tiempo. Cuando las políticas educativas nos impusieron procesos de escolarización que nos obligaban a salir de la comunidad, quedó abandonada, rememoran.
En la década siguiente, fue la donación de tierras que realizó Don Agustín Calfupán (hermano de Doña Carmen) y según relatan los memoriosos, en el Ministerio están los antecedentes. Una de las familias que encabezaron la escuela fueron los Cañu. Sabino Cañu fue su máximo promotor, quizás por los numerosos hijos que criaba en la comunidad. Otra familia que le dio impronta al proceso fueron los Calfupán, después acompañaban todos los vecinos.
Don Perfecto y Cecilio saben bien como fueron estas cosas y don Agustín, que está en El Maitén, fue uno de los que trabajaron por la escuela, hicieron algún documento y se lo entregaron a las autoridades. No sabemos si se habrá alcanzado a dar clase. A mí me llamó la atención la forma que tenía el lugar y ahí me enteré de que era para una escuela. Cuando yo entré a mirar ya estaba todo abandonado, pero bien armadito había quedado. Ya en esa época estábamos, con la diferencia de que no había puesto sanitario, no había puente, no había nada, entonces tenías que ir a caballo. Y ahí venían los médicos para atender en ese salón, lo usaban como sala, se atendía toda la gente. Lo cruzaban a caballo al médico, en vez de que se cruce toda la gente para allá, lo cruzaban al médico, recuerda Silvio Cañú.
Más tarde vendría otra vez el desarraigo. La imposición de ir a la escuela fuera de la comunidad llevó a muchas familias a vivir en El Maitén u otros pueblos y así se fue desmembrando parte de la colectividad.
Muchos recuerdan el relevamiento realizado en 1995 a raíz de la persistente solicitud de la comunidad. Ese censo dejó como saldo 38 niños en condiciones de asistir a un establecimiento educativo.
Todos estos registros en la memoria de los pobladores son constancia del tiempo en el que el Estado fue postergando el derecho que reclaman los mapuches en la zona de Vuelta del Río. Creemos que ya no se puede obviar nuestro pedido con todas solicitudes que hemos efectuado para tener nuestra propia escuela, esgrimen en su proyecto.
Algunas legislaciones constituyen un paradigma en la ampliación de derecho. El problema siguen siendo su ejecución y, por ende, los ejecutantes. Desde fines de los 90 se fue instalando de manera progresiva en el país la implementación de la Educación Intercultural Bilingüe (EIB) y en el año 2001 Chubut comenzó a desarrollar la modalidad EIB a nivel provincial. El proyecto se denominó "Incorporación de la enseñanza de la lengua mapuche", a la que se consideraba en proceso de retracción. La iniciativa estatal hablaba de especialistas locales en lengua y cultura mapuche capacitando a docentes de escuelas enclavadas en comunidades indígenas. En los registros sostiene que el proyecto se realizó en diez escuelas de los Departamentos Cushamen y Futaleufú, e involucró a 25 docentes de esos establecimientos. Pero el pedido de una escuela para la comunidad brilla por su ausencia.
Una comunidad marcada por la historia reciente y las más lejanas. Quizás la cicatriz aún abierta sean los hechos sucedidos en el 2003 cuando el juez José Oscar Colabelli (destituido por ese proceso) ordenó desalojar a la familia Fermín de la Comunidad. Un procedimiento irregular y un accionar violento policial que dejó como saldo la destrucción total de la vivienda de los Fermín, pérdida de animales y un daño psicológico en la familia que aún persiste. Pero la humillación y el daño colectivo ocasionado a la comunidad, se transformó en lucha por la defensa de sus derechos. Eran tiempos de gobiernos radicales, aunque la desidia no reconoció colores partidarios en toda esta historia. El pedido por la escuela también cayó en manos de la ex ministra de Educación Graciela Albertella y a la subsecretaria Ana Rosa Arce. Los responsables del área desestimaron la petición aduciendo que las tierras estaban en conflicto.
En 2012, bajo la gestión del ex ministro Luis Zafaroni, la comunidad de Vuelta del Rio retomó el pedido y los reclamos fueron derivados a la Coordinadora de EIB, Isabel Álvarez. Todo parecía avanzar como nunca había sucedido. Una entrevista en El Maitén con el director del área rural, Raul Meijido, el subsecretario de Infraestructura, Diego Punta y el director de Bienes Reales, Dario Moraga, la supervisora de la zona Debora Filkenstein y el intendente de El Maitén, Luis Oscar García, parecía la antesala del sueño por cumplir. Hubo compromisos de brindar respuestas concretas que, una vez más, nunca llegarían.
En ese año, fue la última vez que apareció un funcionario por la comunidad. Fue la Coordinadora de EIB. Los que nos quedó claro de la visita de la enviada del Ministerio de Educación es que pudo corroborar todas las dificultades de tránsito, comunicación, accesos, estado de los caminos y demás condiciones que Benetton nos impone y que el Estado, con su modo de hacer justicia, avalan al no resolver los conflictos que los usurpadores nos imponen en nuestro territorio, dicen los pobladores.
CARACTERISTICAS
Alrededor de treinta familias distribuidas en un territorio de 15 lotes de 625 has cada uno. Una porción de tierra insuficiente para la subsistencia de la Comunidad, que aspira a ocupar un lote por cada familia.
La mayoría de las viviendas son de adobe y piedra; rodeadas de algunas forestación de pinos, álamos o sauces. Ubicadas junto a vertientes que les sirven como afluente de agua para uso doméstico, acopiadas en pozos. Pero el verano se presenta cruel y el vital elemento comienza a escasear, privando a muchas familias de su sustento.
El suministro de la calefacción continúa siendo la leña, cada vez más alejadas de las viviendas. Aunque hay familias que cuentan con molino eólico provisto por provincia para tener un mínimo servicio eléctrico.
Muchos de los grupos familiares cultivan huertas familiares de verduras habas, lechuga, acelga, arvejas, rabanito, papa, zanahoria y otras- y cada familia cuenta con un rebaño de cabras en su mayoría compuesto entre 50 y 300 animales, otros con ovejas y pocos pobladores crían vacas así como caballos.
Un Puesto Sanitario, a cargo de un enfermero de campo, que también es miembro de la comunidad, es el punto neurálgico para que las familias reciban atención primaria de salud. Pero la comunidad recurre con frecuenci a la flora autóctona de uso medicinal para curar las distintas dolencias (ajenjo, ortiga, chilca, ñanculahuen, pañil, paramela, carqueja y barba piedra, entre otras).
A unos 5 km de ese Puesto Sanitario está el Salón Comunitario. Una construcción en mampostería y techo de tejuelas de madera, que tiene alrededor de 80 m2 cubiertos. Otro punto de encuentro que permite reuniones, acopio de pasto, cueros, lana, mercadería, y también como espacio recreativo y social. Allí cobran vidas las Asambleas de la Comunidad y en el exterior se vivencian las rogativas.
El acceso, que se desprende desde la Ruta 40, es un camino vecinal que en sus comienzos fue trazado a pico y pala por miembros de la comunidad y luego ampliado por Vialidad Provincial. De ese pasaje se desprenden pequeños senderos vecinales que permite el circuito entre las familias. Una pasarela de hierro, construida por Vialidad admite el cruce del río a peatones y pequeños automóviles.
Es curioso, pero la comunidad mantiene libre de alambre el acceso al Río Chubut. El único acceso libre entre varios km. comprendidos entre El Maiten y Fofocahuel. Los pobladores sostienen que en este tramo, el río no presenta peligros por tanto es apto para todo tipo de prácticas.
El territorio cuenta con nueve cementerios familiares, entre 15 y 20 sepulturas cda uno; y un cementerio mayor y más antiguo, ubicado cerca del curso del río, donde hay más de 100 sepulturas.
Pero más curioso aún es que el territorio de Vuelta del Río, donde se respira la presencia de muchos ancestros, tiene como límites al Norte: Benetton (Cía. de Tierras del Sud Argentino); al Oeste: Benetton (Cía. de Tierras del Sud Argentino), al Sur: Benetton (Cía. de Tierras del Sud Argentino) y sólo al Este la Comunidad Indígena Ranquilhuao.
(*) Fuente: proyecto presentado por la Comunidad Vuelta del Río en reclamo por una escuela.
El pedido de un establecimiento escolar educativo, en donde la cultura mapuche sea transversal en el proceso de formación de los estudiantes, no es nuevo. Tiene registro, al menos, desde los años 40. En casi todas las gestiones hubo varios reclamos y ninguna respuesta. Una historia particular en un territorio con historia.
La comunidad está ubicada a 30 km de El Maitén y a 120 km de Esquel y aproximadamente a 70 km de Cushamen. Para acceder al territorio, hay que atravesar el río Chubut, cuyo cruce se realiza a través de una pasarela de chapa y hierro.
Con una forma propia de ver, vivir y proyectar la vida, allí la cosmovisión mapuche se manifiesta de manera plena con la naturaleza, distante de la cultura occidental. Por lo mismo nuestros niños y jóvenes necesitan otros tipos de contenido metodológico e incentivos en la sabiduría mapuche, es todo un mundo complejo, integral y holístico, que se debe asumir desde lo Mapuche, para y por el propio Mapuche, dice el proyecto que años atrás se entregó en el Ministerio de Educación de Chubut y nunca tuvo tratamiento.
Por estos días, los integrantes de las comunidades aborígenes realizaron una ocupación pacífica de la Delegación de Supervisión Región I Golondrinas dependiente del Ministerio de Educación de la provincia y el corte de ruta en la zona de Leleque, en reclamo de la inmediata aprobación de la Escuela de Vuelta del Rio y la regulación de las horas del personal del Educacion Intercultural bilingüe (E.I.B).
Otros, fueron recibidos por el actual ministro de Educación, Fernando Menchi, en la sede del organismo. La educación mapuche, no puede separarse de la vida misma, nace desde el núcleo familiar y su socialización es comunitaria, no lo conduce una persona sino que es coordinado por las autoridades originarias de la comunidad junto con todos los mayores y padres de familia. La transmisión del conocimiento es de forma oral, y circular, no se aprende entre cuatros paredes, para nosotros es más enriquecedor que la transmisión del Kimün (conocimiento) sea en la comunidad de la cual uno forma parte, donde está nuestro Tuwun (orígenes ), el Kupan (descendencia), en contacto con la Mapu (tierra), los Newen (fuerzas), Gñen (dueños del lugar) donde podamos practicar, willatún, kamarikun, machitún, ceremonias propias de nuestro pueblo donde una cosa no puede estar desconectada de la otra, donde cada uno de los que pertenecemos a ella somos importante y debemos cumplir un rol, expresa el proyecto entre sus argumentaciones.
VIEJA HISTORIA
No fue uno, sino varios los reclamos por parte de la comunidad para contar con escuela propia. Los pobladores de Vuelta del Río recuerdan que en la década del 40 se logró hacer un galpón de adobe con aportes que realizaron las propias familias y se llegó a dar clase por un tiempo. Cuando las políticas educativas nos impusieron procesos de escolarización que nos obligaban a salir de la comunidad, quedó abandonada, rememoran.
En la década siguiente, fue la donación de tierras que realizó Don Agustín Calfupán (hermano de Doña Carmen) y según relatan los memoriosos, en el Ministerio están los antecedentes. Una de las familias que encabezaron la escuela fueron los Cañu. Sabino Cañu fue su máximo promotor, quizás por los numerosos hijos que criaba en la comunidad. Otra familia que le dio impronta al proceso fueron los Calfupán, después acompañaban todos los vecinos.
Don Perfecto y Cecilio saben bien como fueron estas cosas y don Agustín, que está en El Maitén, fue uno de los que trabajaron por la escuela, hicieron algún documento y se lo entregaron a las autoridades. No sabemos si se habrá alcanzado a dar clase. A mí me llamó la atención la forma que tenía el lugar y ahí me enteré de que era para una escuela. Cuando yo entré a mirar ya estaba todo abandonado, pero bien armadito había quedado. Ya en esa época estábamos, con la diferencia de que no había puesto sanitario, no había puente, no había nada, entonces tenías que ir a caballo. Y ahí venían los médicos para atender en ese salón, lo usaban como sala, se atendía toda la gente. Lo cruzaban a caballo al médico, en vez de que se cruce toda la gente para allá, lo cruzaban al médico, recuerda Silvio Cañú.
Más tarde vendría otra vez el desarraigo. La imposición de ir a la escuela fuera de la comunidad llevó a muchas familias a vivir en El Maitén u otros pueblos y así se fue desmembrando parte de la colectividad.
Muchos recuerdan el relevamiento realizado en 1995 a raíz de la persistente solicitud de la comunidad. Ese censo dejó como saldo 38 niños en condiciones de asistir a un establecimiento educativo.
Todos estos registros en la memoria de los pobladores son constancia del tiempo en el que el Estado fue postergando el derecho que reclaman los mapuches en la zona de Vuelta del Río. Creemos que ya no se puede obviar nuestro pedido con todas solicitudes que hemos efectuado para tener nuestra propia escuela, esgrimen en su proyecto.
Algunas legislaciones constituyen un paradigma en la ampliación de derecho. El problema siguen siendo su ejecución y, por ende, los ejecutantes. Desde fines de los 90 se fue instalando de manera progresiva en el país la implementación de la Educación Intercultural Bilingüe (EIB) y en el año 2001 Chubut comenzó a desarrollar la modalidad EIB a nivel provincial. El proyecto se denominó "Incorporación de la enseñanza de la lengua mapuche", a la que se consideraba en proceso de retracción. La iniciativa estatal hablaba de especialistas locales en lengua y cultura mapuche capacitando a docentes de escuelas enclavadas en comunidades indígenas. En los registros sostiene que el proyecto se realizó en diez escuelas de los Departamentos Cushamen y Futaleufú, e involucró a 25 docentes de esos establecimientos. Pero el pedido de una escuela para la comunidad brilla por su ausencia.
Una comunidad marcada por la historia reciente y las más lejanas. Quizás la cicatriz aún abierta sean los hechos sucedidos en el 2003 cuando el juez José Oscar Colabelli (destituido por ese proceso) ordenó desalojar a la familia Fermín de la Comunidad. Un procedimiento irregular y un accionar violento policial que dejó como saldo la destrucción total de la vivienda de los Fermín, pérdida de animales y un daño psicológico en la familia que aún persiste. Pero la humillación y el daño colectivo ocasionado a la comunidad, se transformó en lucha por la defensa de sus derechos. Eran tiempos de gobiernos radicales, aunque la desidia no reconoció colores partidarios en toda esta historia. El pedido por la escuela también cayó en manos de la ex ministra de Educación Graciela Albertella y a la subsecretaria Ana Rosa Arce. Los responsables del área desestimaron la petición aduciendo que las tierras estaban en conflicto.
En 2012, bajo la gestión del ex ministro Luis Zafaroni, la comunidad de Vuelta del Rio retomó el pedido y los reclamos fueron derivados a la Coordinadora de EIB, Isabel Álvarez. Todo parecía avanzar como nunca había sucedido. Una entrevista en El Maitén con el director del área rural, Raul Meijido, el subsecretario de Infraestructura, Diego Punta y el director de Bienes Reales, Dario Moraga, la supervisora de la zona Debora Filkenstein y el intendente de El Maitén, Luis Oscar García, parecía la antesala del sueño por cumplir. Hubo compromisos de brindar respuestas concretas que, una vez más, nunca llegarían.
En ese año, fue la última vez que apareció un funcionario por la comunidad. Fue la Coordinadora de EIB. Los que nos quedó claro de la visita de la enviada del Ministerio de Educación es que pudo corroborar todas las dificultades de tránsito, comunicación, accesos, estado de los caminos y demás condiciones que Benetton nos impone y que el Estado, con su modo de hacer justicia, avalan al no resolver los conflictos que los usurpadores nos imponen en nuestro territorio, dicen los pobladores.
CARACTERISTICAS
Alrededor de treinta familias distribuidas en un territorio de 15 lotes de 625 has cada uno. Una porción de tierra insuficiente para la subsistencia de la Comunidad, que aspira a ocupar un lote por cada familia.
La mayoría de las viviendas son de adobe y piedra; rodeadas de algunas forestación de pinos, álamos o sauces. Ubicadas junto a vertientes que les sirven como afluente de agua para uso doméstico, acopiadas en pozos. Pero el verano se presenta cruel y el vital elemento comienza a escasear, privando a muchas familias de su sustento.
El suministro de la calefacción continúa siendo la leña, cada vez más alejadas de las viviendas. Aunque hay familias que cuentan con molino eólico provisto por provincia para tener un mínimo servicio eléctrico.
Muchos de los grupos familiares cultivan huertas familiares de verduras habas, lechuga, acelga, arvejas, rabanito, papa, zanahoria y otras- y cada familia cuenta con un rebaño de cabras en su mayoría compuesto entre 50 y 300 animales, otros con ovejas y pocos pobladores crían vacas así como caballos.
Un Puesto Sanitario, a cargo de un enfermero de campo, que también es miembro de la comunidad, es el punto neurálgico para que las familias reciban atención primaria de salud. Pero la comunidad recurre con frecuenci a la flora autóctona de uso medicinal para curar las distintas dolencias (ajenjo, ortiga, chilca, ñanculahuen, pañil, paramela, carqueja y barba piedra, entre otras).
A unos 5 km de ese Puesto Sanitario está el Salón Comunitario. Una construcción en mampostería y techo de tejuelas de madera, que tiene alrededor de 80 m2 cubiertos. Otro punto de encuentro que permite reuniones, acopio de pasto, cueros, lana, mercadería, y también como espacio recreativo y social. Allí cobran vidas las Asambleas de la Comunidad y en el exterior se vivencian las rogativas.
El acceso, que se desprende desde la Ruta 40, es un camino vecinal que en sus comienzos fue trazado a pico y pala por miembros de la comunidad y luego ampliado por Vialidad Provincial. De ese pasaje se desprenden pequeños senderos vecinales que permite el circuito entre las familias. Una pasarela de hierro, construida por Vialidad admite el cruce del río a peatones y pequeños automóviles.
Es curioso, pero la comunidad mantiene libre de alambre el acceso al Río Chubut. El único acceso libre entre varios km. comprendidos entre El Maiten y Fofocahuel. Los pobladores sostienen que en este tramo, el río no presenta peligros por tanto es apto para todo tipo de prácticas.
El territorio cuenta con nueve cementerios familiares, entre 15 y 20 sepulturas cda uno; y un cementerio mayor y más antiguo, ubicado cerca del curso del río, donde hay más de 100 sepulturas.
Pero más curioso aún es que el territorio de Vuelta del Río, donde se respira la presencia de muchos ancestros, tiene como límites al Norte: Benetton (Cía. de Tierras del Sud Argentino); al Oeste: Benetton (Cía. de Tierras del Sud Argentino), al Sur: Benetton (Cía. de Tierras del Sud Argentino) y sólo al Este la Comunidad Indígena Ranquilhuao.
(*) Fuente: proyecto presentado por la Comunidad Vuelta del Río en reclamo por una escuela.