Sociedad
Los esposos Curie y el hallazgo del radio Por Javier luzuriaga*.
María Sklodowska y su marido Pierre formaron un matrimonio feliz y a la par legaron a la ciencia varios espectaculares descubrimientos en el campo de los materiales radiactivos.
A fines del siglo XIX Polonia no parecía un lugar adecuado para producir un hombre de ciencia importante, y menos una mujer. Políticamente el país no existía. Dividido entre tres imperios, la capital Varsovia, pertenecía al Zar de Rusia. Los polacos aprendían los títulos del Zar y sus antepasados, pero se desalentó fuertemente enseñar las peligrosas ideas de la ciencia.
Sin embargo María Sklodowska, se convirtió en una científica polaca de renombre, pero se le hizo imprescindible emigrar y por eso hizo su carrera en Francia. Tuvo también un marido francés, Pierre Curie, por lo que es más conocida como Madame Curie.
La familia Sklodowska era unida y solidaria. El padre era director de escuelas pero su carrera no prosperó y la familia sufrió estrechez económica por años. También sufrieron la prematura muerte de la madre, cuando María era niña. Las niñas eran educadas a la par del único hijo varón y María se destacaba en la escuela, hasta para ganar premios en el odiado sistema oficial. Pero más allá de la escuela media, Polonia no ofrecía oportunidad de estudios. María propuso un pacto a Bronia, su hermana mayor. Ella quedaría en Polonia, trabajando como institutriz, y Bronia estudiaría medicina en París con ayuda económica del padre y María. Luego le llegaría el turno a María, cuando Bronia se recibiera.
El pacto se cumplió, y María pudo estudiar física y matemáticas en la Sorbona. Pero no se permitía a las mujeres acceso a los laboratorios para hacer investigación. Por suerte, había un joven auxiliar de laboratorio llamado Pierre Curie, que además daba clases en la Escuela Superior de Química y Física Industriales de la Villa de París. Esta escuela municipal era menos estricta que la elitista Sorbona, y Pierre invitó a su alumna a trabajar en sus laboratorios. Marie se recibió en 1894 y al año siguiente se casó con Pierre Curie.
El matrimonio fue sumamente feliz. María se propuso hacer un doctorado, proyecto apoyado por Pierre. La familia Curie estaba en la pequeña vanguardia de la época convencida de que las mujeres podían optar por una vida profesional, aunque lo común era que se dedicaran exclusivamente al hogar.
En 1896, Henri Becquerel descubrió que el Uranio y sus compuestos eran capaces de ennegrecer placas fotográficas, a través de un papel opaco a la luz común. Becquerel actuó inspirado por el descubrimiento de los Rayos X en el año anterior, pero su fenómeno permitía imágenes de mucha peor calidad y pocos se interesaron por el nuevo hallazgo. Como a María le convenía una tesis en un tema poco competitivo se puso a estudiar el Uranio, con Becquerel como director de tesis. Mientras tanto, crió también a dos hijas, Irene y Eva.
En su trabajo usó un aparato inventado por Pierre Curie, que ya tenía una sólida obra científica. Muchos materiales magnéticos siguen la llamada ley de Curie, que describe su comportamiento con temperatura. Cuando se sintetiza un compuesto magnético nuevo, el primer examen que pasa es su comparación con esta ley. Pierre también trabajó en materiales piezoeléctricos, que producen electricidad al deformarse y se utilizan por ejemplo, en chisperos tipo magiclick. El aparato que usó Marie era basado en la piezoelectricidad y permitía mediciones mucho más cuantitativas que las mediciones fotográficas usadas por Becquerel.
Marie Curie empezó por probar todos los elementos conocidos, y llegó a la conclusión de que sólo el Torio tenía un comportamiento parecido al Uranio. Además se dio cuenta que el fenómeno era más fuerte cuanta mayor cantidad de Uranio había, y no importaba si éste estaba solo o si era parte de un compuesto, es decir que era propiedad claramente del átomo de Uranio y no de sus compuestos. Probando compuestos, se dio cuenta además que el mineral de Uranio en bruto, la pechblenda, era más activa que el Uranio puro. Allí la intuición de Marie fue fundamental, ya que se imaginó que en el mineral, sin purificar, debía haber un elemento todavía no identificado que era más activo que el Uranio.
La búsqueda de ese material se convirtió en la meta de Marie, y encontró un elemento nuevo para la ciencia, que mostraba también propiedades como el Uranio. Lo bautizó Polonio, en honor a su tierra natal. También había indicios de otro nuevo elemento y en ese momento Pierre se sumó al esfuerzo de Marie. Ella se especializó en la parte de separación química y él en medir las propiedades físicas que se pudiera. Marie decidió procesar una tonelada de mineral de Uranio ya que el elemento buscado estaba en proporción minúscula. Al cabo de meses, consiguió fracciones de gramo de esta nueva substancia. Poca cantidad pero muy espectacular. El elemento irradiaba tanta energía que brillaba en la oscuridad. Por irradiar luz y calor, lo bautizaron Radio o Radium y también acuñaron la palabra radiactividad para describir propiedades del Radio, Polonio, Torio y Uranio.
Con los dos nuevos elementos y sus muy extrañas propiedades, la radiactividad empezó a atraer la atención. Fue un adelanto de la Revolución científica que vendría a cambiar la física en el siglo XX. Ajena a esto, María presentó su tesis en 1903. Se había atrasado en la escritura, por su trabajo titánico para separar la tonelada de pechblenda. El Comité Nobel otorgó el premio de 1903 a Becquerel, como descubridor del fenómeno y al matrimonio Curie por sus aportes fundamentales en este campo. Nadie discutió la sabiduría de esta decisión, y los Curie se hicieron famosos.
La tragedia golpeó en 1908, cuando Pierre falleció atropellado por un carro un día lluvioso en París. Marie quedó devastada, pero se sobrepuso con gran fortaleza. En 1911 ganó un segundo Nobel, esta vez en Química, por el descubrimiento de los nuevos elementos Polonio y Radio. Se desconocía el peligro de las radiaciones, y Marie y Pierre se expusieron bastante. Aún hoy los cuadernos de laboratorio de los Curie son levemente radiactivos y se guardan en cámaras especiales. Tal vez por eso Marie falleció a la edad relativamente temprana de 67 años, de leucemia. Fue una pionera en la física, la química y la participación de las mujeres en la ciencia.
* Doctor en Física. Bariloche
Fuente: Río Negro
Por Javier luzuriaga*.
María Sklodowska y su marido Pierre formaron un matrimonio feliz y a la par legaron a la ciencia varios espectaculares descubrimientos en el campo de los materiales radiactivos.
A fines del siglo XIX Polonia no parecía un lugar adecuado para producir un hombre de ciencia importante, y menos una mujer. Políticamente el país no existía. Dividido entre tres imperios, la capital Varsovia, pertenecía al Zar de Rusia. Los polacos aprendían los títulos del Zar y sus antepasados, pero se desalentó fuertemente enseñar las peligrosas ideas de la ciencia.
Sin embargo María Sklodowska, se convirtió en una científica polaca de renombre, pero se le hizo imprescindible emigrar y por eso hizo su carrera en Francia. Tuvo también un marido francés, Pierre Curie, por lo que es más conocida como Madame Curie.
La familia Sklodowska era unida y solidaria. El padre era director de escuelas pero su carrera no prosperó y la familia sufrió estrechez económica por años. También sufrieron la prematura muerte de la madre, cuando María era niña. Las niñas eran educadas a la par del único hijo varón y María se destacaba en la escuela, hasta para ganar premios en el odiado sistema oficial. Pero más allá de la escuela media, Polonia no ofrecía oportunidad de estudios. María propuso un pacto a Bronia, su hermana mayor. Ella quedaría en Polonia, trabajando como institutriz, y Bronia estudiaría medicina en París con ayuda económica del padre y María. Luego le llegaría el turno a María, cuando Bronia se recibiera.
El pacto se cumplió, y María pudo estudiar física y matemáticas en la Sorbona. Pero no se permitía a las mujeres acceso a los laboratorios para hacer investigación. Por suerte, había un joven auxiliar de laboratorio llamado Pierre Curie, que además daba clases en la Escuela Superior de Química y Física Industriales de la Villa de París. Esta escuela municipal era menos estricta que la elitista Sorbona, y Pierre invitó a su alumna a trabajar en sus laboratorios. Marie se recibió en 1894 y al año siguiente se casó con Pierre Curie.
El matrimonio fue sumamente feliz. María se propuso hacer un doctorado, proyecto apoyado por Pierre. La familia Curie estaba en la pequeña vanguardia de la época convencida de que las mujeres podían optar por una vida profesional, aunque lo común era que se dedicaran exclusivamente al hogar.
En 1896, Henri Becquerel descubrió que el Uranio y sus compuestos eran capaces de ennegrecer placas fotográficas, a través de un papel opaco a la luz común. Becquerel actuó inspirado por el descubrimiento de los Rayos X en el año anterior, pero su fenómeno permitía imágenes de mucha peor calidad y pocos se interesaron por el nuevo hallazgo. Como a María le convenía una tesis en un tema poco competitivo se puso a estudiar el Uranio, con Becquerel como director de tesis. Mientras tanto, crió también a dos hijas, Irene y Eva.
En su trabajo usó un aparato inventado por Pierre Curie, que ya tenía una sólida obra científica. Muchos materiales magnéticos siguen la llamada ley de Curie, que describe su comportamiento con temperatura. Cuando se sintetiza un compuesto magnético nuevo, el primer examen que pasa es su comparación con esta ley. Pierre también trabajó en materiales piezoeléctricos, que producen electricidad al deformarse y se utilizan por ejemplo, en chisperos tipo magiclick. El aparato que usó Marie era basado en la piezoelectricidad y permitía mediciones mucho más cuantitativas que las mediciones fotográficas usadas por Becquerel.
Marie Curie empezó por probar todos los elementos conocidos, y llegó a la conclusión de que sólo el Torio tenía un comportamiento parecido al Uranio. Además se dio cuenta que el fenómeno era más fuerte cuanta mayor cantidad de Uranio había, y no importaba si éste estaba solo o si era parte de un compuesto, es decir que era propiedad claramente del átomo de Uranio y no de sus compuestos. Probando compuestos, se dio cuenta además que el mineral de Uranio en bruto, la pechblenda, era más activa que el Uranio puro. Allí la intuición de Marie fue fundamental, ya que se imaginó que en el mineral, sin purificar, debía haber un elemento todavía no identificado que era más activo que el Uranio.
La búsqueda de ese material se convirtió en la meta de Marie, y encontró un elemento nuevo para la ciencia, que mostraba también propiedades como el Uranio. Lo bautizó Polonio, en honor a su tierra natal. También había indicios de otro nuevo elemento y en ese momento Pierre se sumó al esfuerzo de Marie. Ella se especializó en la parte de separación química y él en medir las propiedades físicas que se pudiera. Marie decidió procesar una tonelada de mineral de Uranio ya que el elemento buscado estaba en proporción minúscula. Al cabo de meses, consiguió fracciones de gramo de esta nueva substancia. Poca cantidad pero muy espectacular. El elemento irradiaba tanta energía que brillaba en la oscuridad. Por irradiar luz y calor, lo bautizaron Radio o Radium y también acuñaron la palabra radiactividad para describir propiedades del Radio, Polonio, Torio y Uranio.
Con los dos nuevos elementos y sus muy extrañas propiedades, la radiactividad empezó a atraer la atención. Fue un adelanto de la Revolución científica que vendría a cambiar la física en el siglo XX. Ajena a esto, María presentó su tesis en 1903. Se había atrasado en la escritura, por su trabajo titánico para separar la tonelada de pechblenda. El Comité Nobel otorgó el premio de 1903 a Becquerel, como descubridor del fenómeno y al matrimonio Curie por sus aportes fundamentales en este campo. Nadie discutió la sabiduría de esta decisión, y los Curie se hicieron famosos.
La tragedia golpeó en 1908, cuando Pierre falleció atropellado por un carro un día lluvioso en París. Marie quedó devastada, pero se sobrepuso con gran fortaleza. En 1911 ganó un segundo Nobel, esta vez en Química, por el descubrimiento de los nuevos elementos Polonio y Radio. Se desconocía el peligro de las radiaciones, y Marie y Pierre se expusieron bastante. Aún hoy los cuadernos de laboratorio de los Curie son levemente radiactivos y se guardan en cámaras especiales. Tal vez por eso Marie falleció a la edad relativamente temprana de 67 años, de leucemia. Fue una pionera en la física, la química y la participación de las mujeres en la ciencia.
* Doctor en Física. Bariloche
Fuente: Río Negro
María Sklodowska y su marido Pierre formaron un matrimonio feliz y a la par legaron a la ciencia varios espectaculares descubrimientos en el campo de los materiales radiactivos.
A fines del siglo XIX Polonia no parecía un lugar adecuado para producir un hombre de ciencia importante, y menos una mujer. Políticamente el país no existía. Dividido entre tres imperios, la capital Varsovia, pertenecía al Zar de Rusia. Los polacos aprendían los títulos del Zar y sus antepasados, pero se desalentó fuertemente enseñar las peligrosas ideas de la ciencia.
Sin embargo María Sklodowska, se convirtió en una científica polaca de renombre, pero se le hizo imprescindible emigrar y por eso hizo su carrera en Francia. Tuvo también un marido francés, Pierre Curie, por lo que es más conocida como Madame Curie.
La familia Sklodowska era unida y solidaria. El padre era director de escuelas pero su carrera no prosperó y la familia sufrió estrechez económica por años. También sufrieron la prematura muerte de la madre, cuando María era niña. Las niñas eran educadas a la par del único hijo varón y María se destacaba en la escuela, hasta para ganar premios en el odiado sistema oficial. Pero más allá de la escuela media, Polonia no ofrecía oportunidad de estudios. María propuso un pacto a Bronia, su hermana mayor. Ella quedaría en Polonia, trabajando como institutriz, y Bronia estudiaría medicina en París con ayuda económica del padre y María. Luego le llegaría el turno a María, cuando Bronia se recibiera.
El pacto se cumplió, y María pudo estudiar física y matemáticas en la Sorbona. Pero no se permitía a las mujeres acceso a los laboratorios para hacer investigación. Por suerte, había un joven auxiliar de laboratorio llamado Pierre Curie, que además daba clases en la Escuela Superior de Química y Física Industriales de la Villa de París. Esta escuela municipal era menos estricta que la elitista Sorbona, y Pierre invitó a su alumna a trabajar en sus laboratorios. Marie se recibió en 1894 y al año siguiente se casó con Pierre Curie.
El matrimonio fue sumamente feliz. María se propuso hacer un doctorado, proyecto apoyado por Pierre. La familia Curie estaba en la pequeña vanguardia de la época convencida de que las mujeres podían optar por una vida profesional, aunque lo común era que se dedicaran exclusivamente al hogar.
En 1896, Henri Becquerel descubrió que el Uranio y sus compuestos eran capaces de ennegrecer placas fotográficas, a través de un papel opaco a la luz común. Becquerel actuó inspirado por el descubrimiento de los Rayos X en el año anterior, pero su fenómeno permitía imágenes de mucha peor calidad y pocos se interesaron por el nuevo hallazgo. Como a María le convenía una tesis en un tema poco competitivo se puso a estudiar el Uranio, con Becquerel como director de tesis. Mientras tanto, crió también a dos hijas, Irene y Eva.
En su trabajo usó un aparato inventado por Pierre Curie, que ya tenía una sólida obra científica. Muchos materiales magnéticos siguen la llamada ley de Curie, que describe su comportamiento con temperatura. Cuando se sintetiza un compuesto magnético nuevo, el primer examen que pasa es su comparación con esta ley. Pierre también trabajó en materiales piezoeléctricos, que producen electricidad al deformarse y se utilizan por ejemplo, en chisperos tipo magiclick. El aparato que usó Marie era basado en la piezoelectricidad y permitía mediciones mucho más cuantitativas que las mediciones fotográficas usadas por Becquerel.
Marie Curie empezó por probar todos los elementos conocidos, y llegó a la conclusión de que sólo el Torio tenía un comportamiento parecido al Uranio. Además se dio cuenta que el fenómeno era más fuerte cuanta mayor cantidad de Uranio había, y no importaba si éste estaba solo o si era parte de un compuesto, es decir que era propiedad claramente del átomo de Uranio y no de sus compuestos. Probando compuestos, se dio cuenta además que el mineral de Uranio en bruto, la pechblenda, era más activa que el Uranio puro. Allí la intuición de Marie fue fundamental, ya que se imaginó que en el mineral, sin purificar, debía haber un elemento todavía no identificado que era más activo que el Uranio.
La búsqueda de ese material se convirtió en la meta de Marie, y encontró un elemento nuevo para la ciencia, que mostraba también propiedades como el Uranio. Lo bautizó Polonio, en honor a su tierra natal. También había indicios de otro nuevo elemento y en ese momento Pierre se sumó al esfuerzo de Marie. Ella se especializó en la parte de separación química y él en medir las propiedades físicas que se pudiera. Marie decidió procesar una tonelada de mineral de Uranio ya que el elemento buscado estaba en proporción minúscula. Al cabo de meses, consiguió fracciones de gramo de esta nueva substancia. Poca cantidad pero muy espectacular. El elemento irradiaba tanta energía que brillaba en la oscuridad. Por irradiar luz y calor, lo bautizaron Radio o Radium y también acuñaron la palabra radiactividad para describir propiedades del Radio, Polonio, Torio y Uranio.
Con los dos nuevos elementos y sus muy extrañas propiedades, la radiactividad empezó a atraer la atención. Fue un adelanto de la Revolución científica que vendría a cambiar la física en el siglo XX. Ajena a esto, María presentó su tesis en 1903. Se había atrasado en la escritura, por su trabajo titánico para separar la tonelada de pechblenda. El Comité Nobel otorgó el premio de 1903 a Becquerel, como descubridor del fenómeno y al matrimonio Curie por sus aportes fundamentales en este campo. Nadie discutió la sabiduría de esta decisión, y los Curie se hicieron famosos.
La tragedia golpeó en 1908, cuando Pierre falleció atropellado por un carro un día lluvioso en París. Marie quedó devastada, pero se sobrepuso con gran fortaleza. En 1911 ganó un segundo Nobel, esta vez en Química, por el descubrimiento de los nuevos elementos Polonio y Radio. Se desconocía el peligro de las radiaciones, y Marie y Pierre se expusieron bastante. Aún hoy los cuadernos de laboratorio de los Curie son levemente radiactivos y se guardan en cámaras especiales. Tal vez por eso Marie falleció a la edad relativamente temprana de 67 años, de leucemia. Fue una pionera en la física, la química y la participación de las mujeres en la ciencia.
* Doctor en Física. Bariloche
Fuente: Río Negro