Patagonia
Desde Caleta Córdova promueven la reactivación de la pesca artesanal; el puerto está paralizado desde 2010 Por Rodolfo Nahuel Peña (Exclusivo/EES).
Pescadores del histórico barrio de Caleta Córdova -un legendario sector de Comodoro Rivadavia cuyo puerto permanece paralizado desde su inauguración, en febrero de 2010 presentaron un proyecto de ley para reactivar la pesca artesanal. Piden la creación de 10 permisos de captura en el Golfo San Jorge para generar fuentes de trabajo, aprovechar la infraestructura del puerto y darle valor agregado a la producción.
Los vecinos y promotores intentan poner en valor la actividad pesquera artesanal en Comodoro Rivadavia y de esa manera reactivar emprendimientos productivos en Caleta Córdova, muchos de los cuales tienen larga tradición, ya que la pesca fue uno de los motores históricos de subsistencia y trabajo entre los habitantes de la zona.
La propuesta de los pescadores fue inicialmente debatida con funcionarios de la Secretaría de Pesca de Chubut y luego entregada al diputado Roddy Ingram (ChuSoTo). Procuran que a través del bloque oficialista en la Cámara de Diputados se efectúe el debate y se propicie la sanción de la iniciativa que pretende reactivar la actividad pesquera.
En diálogo con El Extremo Sur, Daniel Forchiassin remarcó que la materia prima del producido en conjunto, se comercializaría directamente a plantas procesadoras locales y que el impacto socioeconómico sobre el barrio y su zona de influencia sería notable, , teniendo en cuenta que un cálculo realista sostiene que por cada barco pesquero de esta naturaleza, se genera directa e indirectamente trabajo para cincuenta familias.
Forchiassin destacó que este proyecto no perjudica a otras jurisdicciones como Rawson o Camarones y beneficia directa e indirectamente a los pobladores de Caleta Córdova y Comodoro Rivadavia, y agregó que bancos de desarrollo como el BICE ya se interesaron en la iniciativa.
Permisos y planta pesquera
El punto central del proyecto en cuestión apunta a la puesta en marcha de un marco regulatorio que favorezca la creación de nuevos permisos de pesca para la captura artesanal en Golfo San Jorge, aunque también se pretende avanzar en la instalación de una planta pesquera en Caleta Córdova para el procesamiento de esas capturas.
Entre los argumentos esgrimidos por quienes impulsan la ley, se sostiene que el puerto de Caleta Córdova se encuentra inactivo desde su inauguración el 24 de febrero de 2010, motivo por el cual aspiran a desarrollar una idea, sueño y anhelo de convertir al barrio en el epicentro de la pesca artesanal de Comodoro Rivadavia.
Mucho tiempo ha transcurrido desde entonces, y distintos motivos han ido mellando la actividad en nuestra zona, haciendo que quienes se dedicaban a ella, buscaran distintos destinos. La emigración se produjo por la falta de políticas pesqueras acordes con el desarrollo y cuidado de las economías regionales, prioritarias para la zona, y que nunca tuvieron un real incentivo para la actividad, expresaron en los fundamentos del proyecto.
Con la intención de obtener en una primera instancia 10 permisos de pesca artesanal y su complemento para las plantas de procesamiento que les posibilite incorporarle valor agregado a la producción de pequeña escala, los promotores hicieron hincapié en el impacto socioeconómico sobre Caleta Córdova y su zona de influencia argumentando que se vería beneficiado sobremanera, teniendo en cuenta que un cálculo realista sostiene que, por cada barco pesquero de esta naturaleza, se generan directa e indirectamente trabajo para cincuenta familias. Hoy este barrio tan icónico de Comodoro Rivadavia, permanece involucionando en la añoranza de la rica historia familiar y productiva de sus orígenes.
Aprovechamiento integral
Analizando las diferentes alternativas y consecuencias, respecto de los residuos generados por la pesca artesanal señalaron que oportunamente se trabajará en la instalación de una planta procesadora que transforme dichos residuos en productos destinados a ser comercializados. Beneficiando notablemente el proceso en la zona y eliminando que dichos residuos sean depositados en basurales, con la contaminación que eso implica.
Los involucrados en la propuesta subrayaron que la pesca artesanal en Caleta Córdova ayudaría a la creación de mano de obra intensiva entre los vecinos del barrio y de Comodoro Rivadavia, asegurando que Ya hay personas que cuentan con su respectivo barco, como en el caso de pescadores históricos como Juan Carlos Ottulich y Ramón Sovak; otros se obtendrían mediante créditos del Banco del Chubut u otros organismos de crédito.
Proyecto
En los borradores del proyecto de ley se argumenta que la pesca artesanal marina constituye una actividad extractiva de pequeña escala, mediante la acción directa en forma habitual, individual o asociada, en funciones de capitán o marinero, como así también de redero de costa, buzo marisquero o recolector costero, mediante el empleo de artes de pesca y embarcaciones o sin ellas, en la práctica de tareas de captura o recolección de los recursos biológicos marinos y para la cual se deberá contar con un permiso de pesca artesanal.
Se señala además que a los efectos de lograr una mayor eficacia en la administración de los recursos biológicos marinos y el desarrollo de la pesquería artesanal, exclusivamente para de la zona de Caleta Córdova y Comodoro Rivadavia se establece la siguiente delimitación: De Cabo Aristizabal a Paralelo 46º, y doce millas de la costa.
Por Rodolfo Nahuel Peña (Exclusivo/EES).
Pescadores del histórico barrio de Caleta Córdova -un legendario sector de Comodoro Rivadavia cuyo puerto permanece paralizado desde su inauguración, en febrero de 2010 presentaron un proyecto de ley para reactivar la pesca artesanal. Piden la creación de 10 permisos de captura en el Golfo San Jorge para generar fuentes de trabajo, aprovechar la infraestructura del puerto y darle valor agregado a la producción.
Los vecinos y promotores intentan poner en valor la actividad pesquera artesanal en Comodoro Rivadavia y de esa manera reactivar emprendimientos productivos en Caleta Córdova, muchos de los cuales tienen larga tradición, ya que la pesca fue uno de los motores históricos de subsistencia y trabajo entre los habitantes de la zona.
La propuesta de los pescadores fue inicialmente debatida con funcionarios de la Secretaría de Pesca de Chubut y luego entregada al diputado Roddy Ingram (ChuSoTo). Procuran que a través del bloque oficialista en la Cámara de Diputados se efectúe el debate y se propicie la sanción de la iniciativa que pretende reactivar la actividad pesquera.
En diálogo con El Extremo Sur, Daniel Forchiassin remarcó que la materia prima del producido en conjunto, se comercializaría directamente a plantas procesadoras locales y que el impacto socioeconómico sobre el barrio y su zona de influencia sería notable, , teniendo en cuenta que un cálculo realista sostiene que por cada barco pesquero de esta naturaleza, se genera directa e indirectamente trabajo para cincuenta familias.
Forchiassin destacó que este proyecto no perjudica a otras jurisdicciones como Rawson o Camarones y beneficia directa e indirectamente a los pobladores de Caleta Córdova y Comodoro Rivadavia, y agregó que bancos de desarrollo como el BICE ya se interesaron en la iniciativa.
Permisos y planta pesquera
El punto central del proyecto en cuestión apunta a la puesta en marcha de un marco regulatorio que favorezca la creación de nuevos permisos de pesca para la captura artesanal en Golfo San Jorge, aunque también se pretende avanzar en la instalación de una planta pesquera en Caleta Córdova para el procesamiento de esas capturas.
Entre los argumentos esgrimidos por quienes impulsan la ley, se sostiene que el puerto de Caleta Córdova se encuentra inactivo desde su inauguración el 24 de febrero de 2010, motivo por el cual aspiran a desarrollar una idea, sueño y anhelo de convertir al barrio en el epicentro de la pesca artesanal de Comodoro Rivadavia.
Mucho tiempo ha transcurrido desde entonces, y distintos motivos han ido mellando la actividad en nuestra zona, haciendo que quienes se dedicaban a ella, buscaran distintos destinos. La emigración se produjo por la falta de políticas pesqueras acordes con el desarrollo y cuidado de las economías regionales, prioritarias para la zona, y que nunca tuvieron un real incentivo para la actividad, expresaron en los fundamentos del proyecto.
Con la intención de obtener en una primera instancia 10 permisos de pesca artesanal y su complemento para las plantas de procesamiento que les posibilite incorporarle valor agregado a la producción de pequeña escala, los promotores hicieron hincapié en el impacto socioeconómico sobre Caleta Córdova y su zona de influencia argumentando que se vería beneficiado sobremanera, teniendo en cuenta que un cálculo realista sostiene que, por cada barco pesquero de esta naturaleza, se generan directa e indirectamente trabajo para cincuenta familias. Hoy este barrio tan icónico de Comodoro Rivadavia, permanece involucionando en la añoranza de la rica historia familiar y productiva de sus orígenes.
Aprovechamiento integral
Analizando las diferentes alternativas y consecuencias, respecto de los residuos generados por la pesca artesanal señalaron que oportunamente se trabajará en la instalación de una planta procesadora que transforme dichos residuos en productos destinados a ser comercializados. Beneficiando notablemente el proceso en la zona y eliminando que dichos residuos sean depositados en basurales, con la contaminación que eso implica.
Los involucrados en la propuesta subrayaron que la pesca artesanal en Caleta Córdova ayudaría a la creación de mano de obra intensiva entre los vecinos del barrio y de Comodoro Rivadavia, asegurando que Ya hay personas que cuentan con su respectivo barco, como en el caso de pescadores históricos como Juan Carlos Ottulich y Ramón Sovak; otros se obtendrían mediante créditos del Banco del Chubut u otros organismos de crédito.
Proyecto
En los borradores del proyecto de ley se argumenta que la pesca artesanal marina constituye una actividad extractiva de pequeña escala, mediante la acción directa en forma habitual, individual o asociada, en funciones de capitán o marinero, como así también de redero de costa, buzo marisquero o recolector costero, mediante el empleo de artes de pesca y embarcaciones o sin ellas, en la práctica de tareas de captura o recolección de los recursos biológicos marinos y para la cual se deberá contar con un permiso de pesca artesanal.
Se señala además que a los efectos de lograr una mayor eficacia en la administración de los recursos biológicos marinos y el desarrollo de la pesquería artesanal, exclusivamente para de la zona de Caleta Córdova y Comodoro Rivadavia se establece la siguiente delimitación: De Cabo Aristizabal a Paralelo 46º, y doce millas de la costa.
Pescadores del histórico barrio de Caleta Córdova -un legendario sector de Comodoro Rivadavia cuyo puerto permanece paralizado desde su inauguración, en febrero de 2010 presentaron un proyecto de ley para reactivar la pesca artesanal. Piden la creación de 10 permisos de captura en el Golfo San Jorge para generar fuentes de trabajo, aprovechar la infraestructura del puerto y darle valor agregado a la producción.
Los vecinos y promotores intentan poner en valor la actividad pesquera artesanal en Comodoro Rivadavia y de esa manera reactivar emprendimientos productivos en Caleta Córdova, muchos de los cuales tienen larga tradición, ya que la pesca fue uno de los motores históricos de subsistencia y trabajo entre los habitantes de la zona.
La propuesta de los pescadores fue inicialmente debatida con funcionarios de la Secretaría de Pesca de Chubut y luego entregada al diputado Roddy Ingram (ChuSoTo). Procuran que a través del bloque oficialista en la Cámara de Diputados se efectúe el debate y se propicie la sanción de la iniciativa que pretende reactivar la actividad pesquera.
En diálogo con El Extremo Sur, Daniel Forchiassin remarcó que la materia prima del producido en conjunto, se comercializaría directamente a plantas procesadoras locales y que el impacto socioeconómico sobre el barrio y su zona de influencia sería notable, , teniendo en cuenta que un cálculo realista sostiene que por cada barco pesquero de esta naturaleza, se genera directa e indirectamente trabajo para cincuenta familias.
Forchiassin destacó que este proyecto no perjudica a otras jurisdicciones como Rawson o Camarones y beneficia directa e indirectamente a los pobladores de Caleta Córdova y Comodoro Rivadavia, y agregó que bancos de desarrollo como el BICE ya se interesaron en la iniciativa.
Permisos y planta pesquera
El punto central del proyecto en cuestión apunta a la puesta en marcha de un marco regulatorio que favorezca la creación de nuevos permisos de pesca para la captura artesanal en Golfo San Jorge, aunque también se pretende avanzar en la instalación de una planta pesquera en Caleta Córdova para el procesamiento de esas capturas.
Entre los argumentos esgrimidos por quienes impulsan la ley, se sostiene que el puerto de Caleta Córdova se encuentra inactivo desde su inauguración el 24 de febrero de 2010, motivo por el cual aspiran a desarrollar una idea, sueño y anhelo de convertir al barrio en el epicentro de la pesca artesanal de Comodoro Rivadavia.
Mucho tiempo ha transcurrido desde entonces, y distintos motivos han ido mellando la actividad en nuestra zona, haciendo que quienes se dedicaban a ella, buscaran distintos destinos. La emigración se produjo por la falta de políticas pesqueras acordes con el desarrollo y cuidado de las economías regionales, prioritarias para la zona, y que nunca tuvieron un real incentivo para la actividad, expresaron en los fundamentos del proyecto.
Con la intención de obtener en una primera instancia 10 permisos de pesca artesanal y su complemento para las plantas de procesamiento que les posibilite incorporarle valor agregado a la producción de pequeña escala, los promotores hicieron hincapié en el impacto socioeconómico sobre Caleta Córdova y su zona de influencia argumentando que se vería beneficiado sobremanera, teniendo en cuenta que un cálculo realista sostiene que, por cada barco pesquero de esta naturaleza, se generan directa e indirectamente trabajo para cincuenta familias. Hoy este barrio tan icónico de Comodoro Rivadavia, permanece involucionando en la añoranza de la rica historia familiar y productiva de sus orígenes.
Aprovechamiento integral
Analizando las diferentes alternativas y consecuencias, respecto de los residuos generados por la pesca artesanal señalaron que oportunamente se trabajará en la instalación de una planta procesadora que transforme dichos residuos en productos destinados a ser comercializados. Beneficiando notablemente el proceso en la zona y eliminando que dichos residuos sean depositados en basurales, con la contaminación que eso implica.
Los involucrados en la propuesta subrayaron que la pesca artesanal en Caleta Córdova ayudaría a la creación de mano de obra intensiva entre los vecinos del barrio y de Comodoro Rivadavia, asegurando que Ya hay personas que cuentan con su respectivo barco, como en el caso de pescadores históricos como Juan Carlos Ottulich y Ramón Sovak; otros se obtendrían mediante créditos del Banco del Chubut u otros organismos de crédito.
Proyecto
En los borradores del proyecto de ley se argumenta que la pesca artesanal marina constituye una actividad extractiva de pequeña escala, mediante la acción directa en forma habitual, individual o asociada, en funciones de capitán o marinero, como así también de redero de costa, buzo marisquero o recolector costero, mediante el empleo de artes de pesca y embarcaciones o sin ellas, en la práctica de tareas de captura o recolección de los recursos biológicos marinos y para la cual se deberá contar con un permiso de pesca artesanal.
Se señala además que a los efectos de lograr una mayor eficacia en la administración de los recursos biológicos marinos y el desarrollo de la pesquería artesanal, exclusivamente para de la zona de Caleta Córdova y Comodoro Rivadavia se establece la siguiente delimitación: De Cabo Aristizabal a Paralelo 46º, y doce millas de la costa.