El Estadio "maldito": De la Rúa lo anunció, Kirchner lo empezó, el PRO amagó y Luque anuncia que se hará El viceintendente de Comodoro Rivadavia Juan Pablo Luque remarcó que el municipio "se cansó de esperar" que el Estado nacional realice cualquier tipo de avance en las obras del postergado Estadio del Centenario. Luque, precandidato a intendente, afirmó que la Municipalidad tomará por su cuenta un crédito del BID, y que una vez retomados los trabajos la obra estaría terminada en unos 18 meses. Suena promisorio en medio de un país en emergencia, ya que esa obra representa una frustración histórica dentro de una ciudad habituada a las postergaciones.
La mole de cemento se yergue en tierras ganadas al mar, ubicada entre un gran supermercado, lo que alguna vez iba a ser un shopping monumental y la Escuela de Arte. Muy cerca está también el Hospital Regional. Es visible desde la avenida Ducós, que a diario transitan los automovilistas que se dirigen desde el sur al centro y al norte de la ciudad. Por eso, todos los días la obra inconclusa recuerda a los habitantes de Comodoro que es un ejemplo perfecto de desidia estatal.
La obra tenía un costo inicial de 30 millones de pesos. Según una auditoría reciente del Gobierno nacional ya se pagaron 60 millones en diferentes certificaciones de obra. Hoy tendría un costo superior a los 200 millones y sin embargo no está construida ni siquiera en un 50%.
Actores conocidos
Lleva el nombre de Estadio del Centenario porque fue proyectada cuando Comodoro cumplió 100 años y su intendente era el radical Jorge Aubía. Para ese festejo realizado el 23 de febrero de 2001 vino a la ciudad el presidente Fernando de la Rúa. Al hombre que se perdió en los estudios de Tinelli lo acompañó al sur su esposa Inés Pertiné.
Los trabajos comenzaron finalmente en 2004, cuando Argentina se recuperaba de una horrible crisis económica y Néstor Kirchner timoneaba un país en ruinas. El jefe comunal era Raúl Simoncini, un dirigente inefable y afortunado que recibió un tirón de orejas del ministro de Planificación Julio De Vido porque no seguía de cerca los avances de la obra. "No sabía que era mi obligación", confesaba el atribulado médico que llegó al poder prácticamente de casulidad.
La primera adjudicataria de la obra fue una UTE conformada por las empresas Torraca Hnos. y Edisud SA, aunque un par de años después esta última compañía sería reemplazada por Esuvial SRL. Sin embargo, conservarían el mismo CUIT e inscripción en Ingresos Brutos. La primera UTE fue noticia el año pasado cuando Esteban Torraca fue imputado inicialmente en la causa Revelación, estuvo brevemente en prisión domiciliaria pero luego obtuvo una probation de los fiscales Héctor Iturrioz y Omar Nápoli. A cambio de ser eximido de responsabilidades, se comprometió a refaccionar una comisaría de la zona norte de la ciudad y el juez Sergio Piñeda homologó el acuerdo. Ya había pasado una década desde el momento en que debió haber estado concluido el Estadio del Centenario.
No hubo magia
Entre octubre de 2009 y el mismo mes de 2013 la obra estuvo detenida, ya que se firmó un acta acuerdo entre la municipalidad y la contratista que incluía la suspensión de todos los trabajos y de los plazos establecidos en el contrato; debido a la desfinanciación por parte del Estado nacional.
En 2010 Esuvial SA fue adquirida por otro grupo mientras Edisud se retiraba de la UTE. En ese momento se incorpora Cristóbal López con su constructora CPC, que en ese momento también tenía a su cargo el aterrazamiento del cerro Chenque.
El intendente era Néstor Di Pierro, que cuando aparecía por la ciudad solía acordarse de la obra y exigía "una definición inmediata porque lo tenemos parado hace 7 años y queremos que se termine, o se va a tirar abajo".
Más allá de algún movimiento de suelos y el traslado de materiales y alguna recorrida profusamente fotografiada de Di Pierro no hubo grandes avances en esa época. Una de las razones esgrimidas fue que la obra no podía avanzar si no se cambiaba de lugar una planta reguladora de gas ubicada en el sector.
Cuando llegó Mauricio Macri para provocar la última gran crisis económica en Argentina, en la empresa de Cristóbal López tomaron nota de que no habría fondos para la obra. Los últimos empleados de CPC en salir del lugar apagaron la luz y soldaron los portones de acceso al estadio. Allí no solo iba a haber partidos de fútbol, sino también recitales y eventos al aire libre, sobre todo en verano.
El auditor militante
Fernando Álvarez de Celis es secretario de Planificación Territorial y Coordinación de Obras Públicas. Depende del ministro Rogelio Frigerio (n). Se lo conoció en la ciudad durante el temporal porque prometió toda clase de obras, que no hicieron jamás o se realizaron a cuenta gotas. Ese año hizo campaña junto al candidato a diputado nacional de Cambiemos y se ocupó de resaltar todo lo que no se había hecho durante los anteriores gobiernos. El gran ejemplo del macrista fue el Estadio del Centenario.
"El informe técnico dejó al descubierto una serie de irregularidades y faltantes en la obra, como pisos, techos y la caldera, entre otros, por un valor estimado en 50 millones de pesos. Enviamos una carta documento a la Municipalidad rescindiendo el contrato con ellos por incumplimiento e informamos al mismo tiempo a la Oficina Anticorrupción", sostuvo el funcionario que suele aparecer sonriente también en posteos de aspirantes a intendentes del PRO.
En su momento dijo que el Estadio igual se podía concluir porque "Nación está dispuesta a participar". Eso ocurrió hace seis meses, cuando aún se desconocía que el Presupuesto de Macri para este año no iba a contemplar la realización de obras públicas. Por entonces, el funcionario también difundía un detallado informe donde constaba que "con respecto a la estructura de hormigón armado, el equipo técnico compuesto por arquitectos de Obras Públicas de Nación y de la Municipalidad determinó que no presenta fisuras llamativas ni degradamiento en demasía, aunque falta parte de la estructura que corresponde a la zona norte donde está la Planta Reguladora de Gas, que debió sacarse hace once años y a la fecha no se hizo, impidiendo el avance de la obra".
El Estadio del Centenario lo anunció Aubía y después pasaron por el municipio Simoncini, Martín Buzzi, Di Pierro y Carlos Linares. El intendente que lo habilite alguna vez realmente va a merecer que su nombre quede grabado en letras de molde a la entrada.
El viceintendente de Comodoro Rivadavia Juan Pablo Luque remarcó que el municipio "se cansó de esperar" que el Estado nacional realice cualquier tipo de avance en las obras del postergado Estadio del Centenario. Luque, precandidato a intendente, afirmó que la Municipalidad tomará por su cuenta un crédito del BID, y que una vez retomados los trabajos la obra estaría terminada en unos 18 meses. Suena promisorio en medio de un país en emergencia, ya que esa obra representa una frustración histórica dentro de una ciudad habituada a las postergaciones.
La mole de cemento se yergue en tierras ganadas al mar, ubicada entre un gran supermercado, lo que alguna vez iba a ser un shopping monumental y la Escuela de Arte. Muy cerca está también el Hospital Regional. Es visible desde la avenida Ducós, que a diario transitan los automovilistas que se dirigen desde el sur al centro y al norte de la ciudad. Por eso, todos los días la obra inconclusa recuerda a los habitantes de Comodoro que es un ejemplo perfecto de desidia estatal.
La obra tenía un costo inicial de 30 millones de pesos. Según una auditoría reciente del Gobierno nacional ya se pagaron 60 millones en diferentes certificaciones de obra. Hoy tendría un costo superior a los 200 millones y sin embargo no está construida ni siquiera en un 50%.
Actores conocidos
Lleva el nombre de Estadio del Centenario porque fue proyectada cuando Comodoro cumplió 100 años y su intendente era el radical Jorge Aubía. Para ese festejo realizado el 23 de febrero de 2001 vino a la ciudad el presidente Fernando de la Rúa. Al hombre que se perdió en los estudios de Tinelli lo acompañó al sur su esposa Inés Pertiné.
Los trabajos comenzaron finalmente en 2004, cuando Argentina se recuperaba de una horrible crisis económica y Néstor Kirchner timoneaba un país en ruinas. El jefe comunal era Raúl Simoncini, un dirigente inefable y afortunado que recibió un tirón de orejas del ministro de Planificación Julio De Vido porque no seguía de cerca los avances de la obra. "No sabía que era mi obligación", confesaba el atribulado médico que llegó al poder prácticamente de casulidad.
La primera adjudicataria de la obra fue una UTE conformada por las empresas Torraca Hnos. y Edisud SA, aunque un par de años después esta última compañía sería reemplazada por Esuvial SRL. Sin embargo, conservarían el mismo CUIT e inscripción en Ingresos Brutos. La primera UTE fue noticia el año pasado cuando Esteban Torraca fue imputado inicialmente en la causa Revelación, estuvo brevemente en prisión domiciliaria pero luego obtuvo una probation de los fiscales Héctor Iturrioz y Omar Nápoli. A cambio de ser eximido de responsabilidades, se comprometió a refaccionar una comisaría de la zona norte de la ciudad y el juez Sergio Piñeda homologó el acuerdo. Ya había pasado una década desde el momento en que debió haber estado concluido el Estadio del Centenario.
No hubo magia
Entre octubre de 2009 y el mismo mes de 2013 la obra estuvo detenida, ya que se firmó un acta acuerdo entre la municipalidad y la contratista que incluía la suspensión de todos los trabajos y de los plazos establecidos en el contrato; debido a la desfinanciación por parte del Estado nacional.
En 2010 Esuvial SA fue adquirida por otro grupo mientras Edisud se retiraba de la UTE. En ese momento se incorpora Cristóbal López con su constructora CPC, que en ese momento también tenía a su cargo el aterrazamiento del cerro Chenque.
El intendente era Néstor Di Pierro, que cuando aparecía por la ciudad solía acordarse de la obra y exigía "una definición inmediata porque lo tenemos parado hace 7 años y queremos que se termine, o se va a tirar abajo".
Más allá de algún movimiento de suelos y el traslado de materiales y alguna recorrida profusamente fotografiada de Di Pierro no hubo grandes avances en esa época. Una de las razones esgrimidas fue que la obra no podía avanzar si no se cambiaba de lugar una planta reguladora de gas ubicada en el sector.
Cuando llegó Mauricio Macri para provocar la última gran crisis económica en Argentina, en la empresa de Cristóbal López tomaron nota de que no habría fondos para la obra. Los últimos empleados de CPC en salir del lugar apagaron la luz y soldaron los portones de acceso al estadio. Allí no solo iba a haber partidos de fútbol, sino también recitales y eventos al aire libre, sobre todo en verano.
El auditor militante
Fernando Álvarez de Celis es secretario de Planificación Territorial y Coordinación de Obras Públicas. Depende del ministro Rogelio Frigerio (n). Se lo conoció en la ciudad durante el temporal porque prometió toda clase de obras, que no hicieron jamás o se realizaron a cuenta gotas. Ese año hizo campaña junto al candidato a diputado nacional de Cambiemos y se ocupó de resaltar todo lo que no se había hecho durante los anteriores gobiernos. El gran ejemplo del macrista fue el Estadio del Centenario.
"El informe técnico dejó al descubierto una serie de irregularidades y faltantes en la obra, como pisos, techos y la caldera, entre otros, por un valor estimado en 50 millones de pesos. Enviamos una carta documento a la Municipalidad rescindiendo el contrato con ellos por incumplimiento e informamos al mismo tiempo a la Oficina Anticorrupción", sostuvo el funcionario que suele aparecer sonriente también en posteos de aspirantes a intendentes del PRO.
En su momento dijo que el Estadio igual se podía concluir porque "Nación está dispuesta a participar". Eso ocurrió hace seis meses, cuando aún se desconocía que el Presupuesto de Macri para este año no iba a contemplar la realización de obras públicas. Por entonces, el funcionario también difundía un detallado informe donde constaba que "con respecto a la estructura de hormigón armado, el equipo técnico compuesto por arquitectos de Obras Públicas de Nación y de la Municipalidad determinó que no presenta fisuras llamativas ni degradamiento en demasía, aunque falta parte de la estructura que corresponde a la zona norte donde está la Planta Reguladora de Gas, que debió sacarse hace once años y a la fecha no se hizo, impidiendo el avance de la obra".
El Estadio del Centenario lo anunció Aubía y después pasaron por el municipio Simoncini, Martín Buzzi, Di Pierro y Carlos Linares. El intendente que lo habilite alguna vez realmente va a merecer que su nombre quede grabado en letras de molde a la entrada.