Política

En la Legislatura paran hasta el 20, pero hay una fuerte interna entre dos dirigentes "inoxidables" del gremio

Los trabajadores de la Asociación Provincial de Empleados Legislativos (APEL) pararán hasta el martes 20 por el incumplimiento del pago salarial. La decisión fue adoptada a través de una votación realizada en una asamblea que resultó polémica porque dos de los históricos y "no perecederos" integrantes de la conducción tuvieron una áspera discusión estallando una interna. Es que un grupo se jugó para un lado y otro grupo para el otro. Así de clarito.

En la asamblea del lunes 12 quedó al desnudo la interna dentro de la APEL entre el secretario general, Angel Sierra, y la dirigente del gremio, Irene Vega, ex diputada provincial.

Vega planteó que en el Estatuto «no está plasmado que la decisión de asistir o no a la Legislatura se determine en una Asamblea», sino que «es una decisión individual y personal». Esta expresión de Vega generó una réplica inmediata de Sierra, quien irónicamente mirándola a la cara le dijo: «Te creés que la decisión la vas a tomar vos».

Discusiones y equivalencias

De allí en más, hubo planteos de ambos lados. De parte de quienes apoyaban a Sierra y de quienes estaban a favor de Vega. Lo interesante es que en la asamblea solo hubo un puñado de trabajadores ya que la conducción es cada vez menos creíble.

Hay que recordar que Vega quedó como personal de planta en la Legislatura tras terminar su gestión como diputada provincial por el justicialismo a fines de la década del 90. Por supuesto no rindió ningún concurso.

En el caso de Sierra ingresó como "asesor" del exdiputado provincial Tomás Bastida por pedido de su madre Laura Roa, una reconocida militante del justicialismo de Rawson. Cuando Bastida cumplió su mandato quedó en plante permanente tras una de esas resoluciones de fin de mandato que los diputados aprueban a libreo cerrado tras un acuerdo para dejar cada vez más gente en la Legislatura. Claro, tampoco pasó por el rigor de ningún concurso para ingresar.