Fernández finalmente habló de Chubut: dijo que Arcioni "heredó" la crisis y responsabilizó a Das NevesConsultado por la crisis feroz que que atraviesa la provincia que gobierna su aliado Mariano Arcioni, Alberto Fernández desligó al gobernador chubutense de cualquier responsabilidad. "Lo único que tenemos que darnos cuenta es de que hay una situación heredada por el gobernador, que se hizo cargo después de la muerte del gobernador Das Neves. Lo que hay que hacer es ayudarlo", afirmó el candidato presidencial.
Estatales y docentes de Chubut acumulan 11 semanas de paros y lucha contra la política de ajuste del gobierno provincial, y la situación comenzó a afectar al candidato presidencial del Frente de Todos, que hasta el momento había preferido mantener silencio sobre la provincia.
Aunque dirigió toda la responsabilidad por la crisis hacia el fallecido gobernador Mario Das Neves -de cuya última gestión Arcioni fue vice durante dos años- Fernández prefirió matizar: "Yo no sé exactamente. No quiero explayarme sobre lo que pasa en Chubut. Pero donde haya que ordenar cosas habrá que ordenar".
Apuntes para Fernández
Arcioni asumió el 1 de noviembre de 2017, un día después de que falleciera Mario Das Neves, y desde entonces debió someterse a un curso acelerado de gestión. El trigobernador alcanzó a enseñarle cómo manejarse en política fuera de una escribanía, llevándolo a conocer las fiestas populares en los veranos previos a su muerte, pero no lo preparó para gobernar. Mal hecho, aunque justificado por la falta de tiempo.
La historia argentina es pródiga en casos como éste, cuando se elige como compañero de fórmula a alguien al que no se considera realmente como alguien que alguna vez pueda ocupar el propio lugar; en el momento menos conveniente.
Arcioni fue elegido por Das Neves como su vice en 2015, y entonces apareció en acción el socio político de los últimos años del gobernador fallecido, Sergio Massa, para recomendarle a su viejo amigo.
Con esa doble paternidad, Arcioni se convirtió en presidente de la Legislatura de Chubut. Luego ganó dos elecciones para ser electo diputado nacional, pocos días antes de que las circunstancias lo depositaran en Fontana 50.
Silencio e historia
El silencio sobre lo que ocurre en Chubut viene siendo una constante por parte de Alberto Fernández, a pesar de que la lucha tomó un alcance nacional hace ya meses.
No solo el candidato presidencial se ha mantenido callado sobre el ajuste que ocurre en el sur argentino. Ni Cristina Kirchner ni Axel Kicillof emitieron palabra alguna sobre el tema.
En este caso, obligado a responder ante una consulta en vivo, Fernández eligió una opción entre cuestionable y de escaso gusto: culpar a alguien que no puede defenderse. Das Neves falleció el 31 de octubre de 2017, y Arcioni lo sucedió como gobernador inmediatamente, tras fungir como vice desde 2015.
Mariano Arcioni llegó a la cúspide del poder político-institucional de Chubut a partir de su amistad universitaria con Sergio Massa.
El hombre de Tigre le permitió ganarse la confianza de Mario Das Neves y también desembarazarse más adelante de la familia del tri-gobernador mediante una operación que todavía no se ha hecho pública en todos sus detalles. Das Neves y Massa compartieron la paternidad política de quien hoy gobierna Chubut y ahora espera que asuma Alberto Fernández para recibir respaldo integral para sobrevivir hasta 2023.
Un llamado de Wado De Pedro desactivó hace unas semanas los intentos de la oposición peronista de alentar el juicio político al gobernador.
Todo indica que Alberto Fernández será electo presidente el próximo 27 de octubre. Uno de los focos incendiarios para el nuevo presidente estará en Chubut, ya que el gobernador Mariano Arcioni acaba de admitir que seguirá incumpliendo el pago en tiempo y forma a los empleados públicos y jubilados. Eso implica que también se mantendrán los frentes de conflicto en temas tan variados como las prestaciones médicas y las seguridades en ámbitos laborales estatales.
Fuentes: TN, La Izquierda Diario
Consultado por la crisis feroz que que atraviesa la provincia que gobierna su aliado Mariano Arcioni, Alberto Fernández desligó al gobernador chubutense de cualquier responsabilidad. "Lo único que tenemos que darnos cuenta es de que hay una situación heredada por el gobernador, que se hizo cargo después de la muerte del gobernador Das Neves. Lo que hay que hacer es ayudarlo", afirmó el candidato presidencial.
Estatales y docentes de Chubut acumulan 11 semanas de paros y lucha contra la política de ajuste del gobierno provincial, y la situación comenzó a afectar al candidato presidencial del Frente de Todos, que hasta el momento había preferido mantener silencio sobre la provincia.
Aunque dirigió toda la responsabilidad por la crisis hacia el fallecido gobernador Mario Das Neves -de cuya última gestión Arcioni fue vice durante dos años- Fernández prefirió matizar: "Yo no sé exactamente. No quiero explayarme sobre lo que pasa en Chubut. Pero donde haya que ordenar cosas habrá que ordenar".
Apuntes para Fernández
Arcioni asumió el 1 de noviembre de 2017, un día después de que falleciera Mario Das Neves, y desde entonces debió someterse a un curso acelerado de gestión. El trigobernador alcanzó a enseñarle cómo manejarse en política fuera de una escribanía, llevándolo a conocer las fiestas populares en los veranos previos a su muerte, pero no lo preparó para gobernar. Mal hecho, aunque justificado por la falta de tiempo.
La historia argentina es pródiga en casos como éste, cuando se elige como compañero de fórmula a alguien al que no se considera realmente como alguien que alguna vez pueda ocupar el propio lugar; en el momento menos conveniente.
Arcioni fue elegido por Das Neves como su vice en 2015, y entonces apareció en acción el socio político de los últimos años del gobernador fallecido, Sergio Massa, para recomendarle a su viejo amigo.
Con esa doble paternidad, Arcioni se convirtió en presidente de la Legislatura de Chubut. Luego ganó dos elecciones para ser electo diputado nacional, pocos días antes de que las circunstancias lo depositaran en Fontana 50.
Silencio e historia
El silencio sobre lo que ocurre en Chubut viene siendo una constante por parte de Alberto Fernández, a pesar de que la lucha tomó un alcance nacional hace ya meses.
No solo el candidato presidencial se ha mantenido callado sobre el ajuste que ocurre en el sur argentino. Ni Cristina Kirchner ni Axel Kicillof emitieron palabra alguna sobre el tema.
En este caso, obligado a responder ante una consulta en vivo, Fernández eligió una opción entre cuestionable y de escaso gusto: culpar a alguien que no puede defenderse. Das Neves falleció el 31 de octubre de 2017, y Arcioni lo sucedió como gobernador inmediatamente, tras fungir como vice desde 2015.
Mariano Arcioni llegó a la cúspide del poder político-institucional de Chubut a partir de su amistad universitaria con Sergio Massa.
El hombre de Tigre le permitió ganarse la confianza de Mario Das Neves y también desembarazarse más adelante de la familia del tri-gobernador mediante una operación que todavía no se ha hecho pública en todos sus detalles. Das Neves y Massa compartieron la paternidad política de quien hoy gobierna Chubut y ahora espera que asuma Alberto Fernández para recibir respaldo integral para sobrevivir hasta 2023.
Un llamado de Wado De Pedro desactivó hace unas semanas los intentos de la oposición peronista de alentar el juicio político al gobernador.
Todo indica que Alberto Fernández será electo presidente el próximo 27 de octubre. Uno de los focos incendiarios para el nuevo presidente estará en Chubut, ya que el gobernador Mariano Arcioni acaba de admitir que seguirá incumpliendo el pago en tiempo y forma a los empleados públicos y jubilados. Eso implica que también se mantendrán los frentes de conflicto en temas tan variados como las prestaciones médicas y las seguridades en ámbitos laborales estatales.
Fuentes: TN, La Izquierda Diario