Sociedad

Matar por un deseado videojuego: un chico de 18 años recibió diecisiete puñaladas

La pelea por una computadora especial para videojuegos valuada en cien mil pesos fue el detonante del asesinato de un joven de 18 años por parte de otros dos, de 18 y 16 años. Ocurrió en la ciudad de Puerto Madryn el pasado viernes, pero los motivos se fueron conociendo en estos días.

El cuerpo fue encontrado en un sector de la playa y la autopsia reveló que el asesinato había sido cometido con saña: siete puñaladas y fuertes golpes en varias partes del cuerpo, que después fue arrojado a la costa desde un acantilado.

El juez Horacio Yangüela dispuso la apertura de investigación y la continuidad de la prisión preventiva para los dos imputados por el homicidio de Agustín Tesoro (18), cometido el viernes en la zona de Playa Kaiser, de la ciudad portuaria.

Los imputados son dos adolescentes: Joaquín Andrés Soto (18) y F.C. (16), a quienes los fiscales Alex Williams e Ismael Cerda le formularon la calificación de "homicidio agravado con alevosía". El delito está previsto en el artículo 80 del Código Penal con una pena única de prisión perpetua.

La audiencia se realizó ayer lunes 11 de noviembre a la mañana en Tribunales a puertas cerradas por la presencia de un menor, tal como lo establece la ley. Los imputados, que eran conocidos de la víctima, fueron patrocinados por la defensora pública Angélica Leyba y decidieron no declarar en la audiencia.

Alevosía

Los fiscales indican que el homicidio se cometió con alevosía, no solo por la forma de agresión sino porque además lo llevaron a una zona distante de la ciudad "para actuar sobre seguro" al ser una zona despoblada y en horario de madrugada. Uno de los imputados era "experto" en Tae Kwon Do, lo cual los fiscales tomaron como un agravante.

El informe del Cuerpo Médico Forense concluye que hubo dos armas distintas que provocaron las heridas cortantes, siete en total. La víctima sufrió una fuerte golpiza con lesiones traumáticas en rostro y miembro superior, mediante golpes de puños y patadas. Además presentó múltiples lesiones cortantes: heridas defensivas en la mano y siete puñaladas: dos en la región lateral derecha del cuello y cinco en el abdomen.

El informe forense concluye que las lesiones en el paquete vascular de cuello fueron las que ocasionaron la muerte. Las antenas de telefonía ubican a víctima y victimarios en la misma zona en el momento que ocurrió el homicidio. Además, los detenidos tenían en su poder la notebook de la víctima, un tipo de computadora "gamer" especial para videojuegos, valuada en 100 mil pesos.

Según pudo reconstruir la investigación, la computadora presentaba ingresos a juegos en su mayoría violentos. Si bien las pericias están en su etapa inicial, se cree que los dos imputados quisieron quedarse con la computadora del chico asesinado. Se generó una fuerte discusión que finalizó de la peor manera.