Opinión

Los pecados capitales

Por Norman Briski.

Considerar que sería "siniestro" salir de las políticas económicas de occidente para plantearse una total independencia de los factores de poder externos e internos, es tal vez la peor visión burguesa que he podido escuchar.

El juego perverso del discurso como lo determinante para retomar a los protocolos capitalistas (léase FMI) hace que lo que sea determinante es el desastre para las mayorías que con estas democracias no tienen ni quieren intervenir de otra forma que no sea la llamada resistencia pacífica.

Esos inocuos discursos de la vieja diplomacia, demuestran la "lobbilidad" de qué capitalismo queremos lograr para volver al hecho civilizatorio al que aspiran las lógicas sociológicas del voto-mercado.

Parecen políticas para no violentar a la derecha que es la que tiene la dictadura de las tecnologías guerreras.

Estamos en el horno.

¿Por la complicidad civil? Por estas democracias dependientes del miedo al despojo.

Y la hipocresía mayor de la historia es que son los primeros en hablar de calentamiento global cuando son ellos los que incendian el planeta.

Y Chile baila la cueca libertaria de su declarada guerra prolongada. Pase lo que pase. Este chile esta chilena son la dignidad de una nueva era. ¡Sin páginas se escribe la historia! La importante es citarse en una esquina.

Considerar a la revolución como un desastre, es saber todo el capital que estarías perdiendo. Nunca la revolución es un destino, es simplemente un entusiasmo por hermanarnos para vivir.

Los miedos son sanos para tener coraje no para entregarlo a cualquier pantalla.

Las vías

Los caminos

Los itinerarios

Los cursos

Las rutas

Los senderos

Los derroteros

Son la simplificadora creencia de que solo una recta puede unir el punto A con el B.

Por esos inventamos a Dios en vez de aceptar "la muerte que pasa una sola vez". ¿En cambio cuántos días tenemos para vivir?

Fuente: Resumen Latinoamericano