Política

Arcioni apela al realismo mágico en medio del incendio social; Puratich confirmó que quieren pagar con bonos

La analogía de Nerón incendiando Roma y tocando su arpa mientras todo ardía en la ciudad eterna parecen tener una enorme semejanza con las afirmaciones de Mariano Arcioni. El gobernador pidió con toda liviandad que arranquen las clases a cualquier precio, mientras el gobierno intenta encajarle a los estatales un bono al estilo de los Patacones para saldar la deuda por la cláusula gatillo del 2019.

"Hay predisposición por parte de los gremios y eso es bueno para encontrar una solución y ponerle punto final a los conflictos", afirmó el primer mandatario chubutense luego de conseguir que algunos dirigentes sindicales, "concesivos" y en busca de prebendas, se comprometieran a garantizar el inicio del ciclo lectivo 2020.

Puratich admite la propuesta del bono, ¿estilo Patacones?

En paralelo, el ministro de Salud Fabián Puratich confirmó el anticipo de El Extremo Sur sobre la intención gubernamental de pagar la deuda generada por la cláusula gatillo correspondiente al 2019 con un bono de emisión provincial. Se trataría de un "papelito" que aún no se sabe quién garantizará ni cómo se podrá canjear por plata contante y sonante.

El baño de realidad y preocupación lo aportó Puratich, quien después de reunirse con la endeble dirigencia sindical vinculada a la Salud, confirmó que "la propuesta del bono sigue vigente y Economía presentará un borrador explicando las pautas del mismo".

Arcioni y su realismo mágico

Si había algo que Arcioni no podía permitirse decir es justamente lo que dijo. Nada más alejado de la realidad chubutense que "encontrar una solución y ponerle punto final a los conflictos". El gobernador parece habitar una realidad paralela al estilo de los cuentos de hadas o la Matrix donde solamente él ve lo que quiere o necesita ver, mientras el mundo se desmorona a su alrededor.

Si alguien se anima a rechazar la simbología con Nerón, bien puede encontrar una semejanza con la famosa escena cinematográfica Casablanca, aquella en la que Humphrey Bogart e Ingrid Bergman se miran a los ojos atrapados por la icónica frase "el mundo se derrumba y nosotros nos enamoramos".

Quizás Arcioni haya logrado el amor de alguna parte de la dirigencia sindical de ATE y los gremios de la Salud, pero los hospitales de casi toda la provincia están paralizados y en Comodoro Rivadavia la cuerda se tensa cada día más, los docentes se encaminan a asambleas que difícilmente vayan a votar entusiastamente el inicio de las clases la semana que viene.

Por si ese escenario fuera poco, los judiciales desarrollan junto a los magistrados una semana completa de protestas y retención de servicios.

Clases a cualquier precio y empresarios

La prioridad para el gobernador es que las clases arranquen con normalidad para no quedar ante el presidente Alberto Fernández como el único mandatario que no consiguió encausar los conflictos. A su cruzada se sumaron los empresarios provinciales y las entidades que los agrupan -la FECh y las Cámaras de Comercio-.

El empresariado no le dio su total respaldo al arcionismo, pero le metió presión a los trabajadores de la educación para que arranquen las clases.

A través de un comunicado lanzó un comunicado poco democrático: "La falta de previsibilidad ya no solo afecta a la formación de nuestros hijos e hijas, sino que también dificulta la planificación cotidiana de la rutina familiar. Esta incertidumbre para las familias chubutenses es también un elemento más que las empresas de Chubut deben considerar en su administración, añadiéndose a la extrema dificultad del contexto macroeconómico y un estado provincial quebrado".

Como si los propietarios de empresas y grandes comercios no tuvieran responsabilidad alguna por la crisis provincial, intentando despegar un poco del gobernador le reclamaron "asumir compromisos sostenibles que conduzcan a una regularización de la situación educativa. Es indispensable, una vez más, recordar que la prioridad absoluta deben ser nuestros jóvenes"

Arcioni, desde su realidad paralela, siguió con su línea argumental discursiva asegurando que "venimos trabajando hace un tiempo e informando todo, atendiendo los reclamos y hay predisposición por parte de los gremios; eso es bueno para encontrar una solución y ponerle punto final a los conflictos. Estamos poniendo todos nuestros recursos para que esto se termine y tengamos la certeza de que las clases comienzan".