Política

Impunidad para funcionarios que violaron la cuarentena: Massoni solo persigue a gente sin poder

Tal como informara EES en el día de ayer, la tertulia que se desarrolló en Playa Unión con la presencia de varias figuras del mundo político fue finalmente "controlada" por la policía del Chubut.

Luego de hacer caso omiso a las denuncias de los vecinos en la comisaria de la villa balnearia, ante una gran cantidad de mensajes enviados a los teléfonos del ministro de Seguridad y el jefe de Policía, las autoridades tuvieron que enviar un patrullero al domicilio donde se cocinaba la aprobación en la legislatura del pliego del bonaerense Javier Alvaredo.

El hombre quiere juntar los votos para poder ser finalmente el presidente del Banco Chubut SA, aunque a las manos macristas deberá sumar al menos cuatro opositores que -más allá de las prebendas que obtengan- quedarían expuestos en la Legislatura.

La demora en actuar de la policía permitió que algunos de los comensales pudiesen retirarse del lugar antes de la llegada de los sabuesos de la ley.

Massoni, blando con los amigos

Si bien el martes por la mañana el ministro Massoni tuvo que reconocer que varios funcionarios del gobierno provincial habían roto la cuarentena, ni un solo auto de los infractores a la ley federal fue incautado, ni ninguno de los comensales fue demorado un solo segundo.

Recordemos que Chubut llegó a secuestrar más de 700 autos a infractores y en los juzgados federales de la provincia hay radicadas más de 5300 causas por violar la cuarentena.

En el acta de la denuncia se constata la presencia del diputado Roddy Ingram, de Javier Alvaredo y de un gerente del Banco Chubut de apellido González. Pese al revuelo que generó la noticia en la zona del Valle por cadenas de Whatsapp u otras redes, nadie del gobierno salió a objetar la grave violación a los deberes de funcionario público y la básica obligatoriedad de cumplir con la ley.

En otras provincias

Basta recordar los antecedentes del funcionario Gallo Luzzi de Santiago del Estero, que fue despedido por romper la cuarentena, terminó preso y eyectado del gobierno. En Catamarca otro funcionario de apellido Nieto corrió idéntica suerte al ser sorprendido rompiendo el aislamiento social obligatorio. Más cerca de Chubut, el gobernador de La Pampa también echó a un funcionario del ministerio de Producción que fue detenido rompiendo la cuarentena en el mes de marzo pasado.

Llama la atención cómo una falta tan grave que pone en riesgo la salud pública no ha sido siquiera mencionada por el gobernador Arcioni ni ninguna otra autoridad. Es evidente que en Chubut, además de percibir sueldos de privilegio los funcionarios y diputados están totalmente al margen de la ley.