Patagonia

Sofía Herrera, la nena desaparecida en Río Grande que la Justicia ya no busca

Por María Elena Delgado (madre de Sofía Herrera)

A pesar de que ya pasaron más de 10 años, nunca se me pasó por la cabeza dejar de buscar a mi hija Sofía Herrera. Nosotros la tenemos presente todos los días. Nos falta Sofi. Es una parte nuestra la que nos está faltando. Y nunca estaremos completos si ella no está.

Siempre pensamos qué más se puede hacer, cómo empezar una nueva campaña para que su foto siga en los medios, en las redes. Para que no se olviden de Sofi.

Hoy la causa de la desaparición de mi hija está bastante parada. Yo hablé con el juez en marzo, antes de que comenzara la cuarentena, y me dijo que todo lo que se tenía que hacer ya se hizo, que la investigación está bastante agotada.

Pero yo creo que siempre tiene que haber algo nuevo. Estamos esperando desde el año pasado que encuentren a una persona, un nómade, que supuestamente andaba por la zona en esa época. Él se había presentado a declarar hace tres años y la policía, el fiscal y los abogados fueron al lugar donde esta persona decía que estaba mi hija y no había nada. Ahora lo están buscando de vuelta. Pero no lo pueden encontrar.

La pandemia retrasó todo lo que se venía haciendo: no se hizo más nada por mi hija.

Después de varios años, la verdad es que me siento más acompañada por el ministerio de Justicia de la Nación, que por la provincia. Yo quisiera que los políticos de esta provincia se involucren en la búsqueda de Sofía, pero nadie lo hace.

Me siento muy acompañada, en cambio, por las redes sociales, porque la gente comparte la imagen de Sofi. Es la misma gente que me manda fotos de distintas provincias del país de nenas parecidas a mi hija. Pero hasta el día de hoy ninguna fue Sofi.

¿Qué pasó con mi hija? Al principio estábamos tan desorientados que no sabíamos qué podía haber pasado con Sofi. Hoy, con el pasar de los años, yo creo que alguien la encontró y se la llevó. Pero no sabemos dónde.

Estoy en contacto con varias mamás de todo el país que han perdido a sus hijas. Pero todos los casos son muy distintos. El caso de Sofi es el único: no ha vuelto a pasar ni pasó antes. Por eso yo les pido que sigan difundiendo la cara de mi hija. Y que nunca la olviden.