Política

Coronavirus y política: Puratich enfrenta los demonios de afuera y de adentro

Desde el 20 de marzo, el ministro de Salud de Chubut debe lidiar a diario con el brote de Covid-19. Si bien en este momento solamente enfrenta el brote decreciente de Comodoro Rivadavia, en paralelo lo acechan presiones sectoriales y caprichos ciudadanos. También debe respaldar iniciativas de pares en el gabinete que apelan a su "buena imagen" y resultan al menos extemporáneas.

Ya no brinda conferencias de prensa diarias ni recita monótonamente el parte nacional, pero de todos modos Fabián Puratich es el ministro más requerido en Chubut desde el 20 de marzo; cuando se declaró la cuarentena en todo el país a raíz del Coronavirus.

Desde entonces, el titular de Salud debió enfrentar diversos conflictos. El primero fue con los directores de Áreas Programáticas que lo urgieron -bajo amenaza de renuncias masivas- a declarar la emergencia sanitaria en Chubut.

A partir de entonces debió atender más de una necesidad de un sector postergado, donde el pago en tiempo y forma del salario solo es un punto más de las carencias.

Con el apoyo del Gobierno nacional pudo sobrellevar la situación, que tuvo grandes picos de intensidad; como ocurrió cuando se reportaron los casos positivos entre el personal del Hospital Alvear. Esa crisis desnudó precarias condiciones laborales que llevaron a la renuncia del director de esa institución comodorense, Javier Cáceres.

Presiones económicas

A medida que atravesaba fases, Puratich comenzó a recibir presiones de distintos sectores económicos y de intendentes que empezaron a sopesar el equilibrio de sus ingresos y egresos.

En este contexto, se produjo una nueva declaración de cuarentena a fines de mayo para Trelew, Rawson y Puerto Madryn, a raíz del caso del taxista que desembocó finalmente en la muerte de un hombre.

Aquella medida no fue acatada por el intendente Gustavo Sastre, y el gobernador Mariano Arcioni no insistió. De todos modos, esa decisión resultó meramente simbólica y nunca se anunció su levantamiento que de hecho era por una semana.

Luego empezó el brote surgido en el puerto de Comodoro y allí Puratich debió concentrar toda su energía. Son 195 los casos reportados en la ciudad petrolera desde aquel 12 de junio y a partir de entonces hubo debates continuos sobre la conveniencia de habilitar, o no, determinadas actividades.

En tanto, el hecho de que hoy no haya circulación comunitaria del virus en Trelew hizo que en esa ciudad del Valle intentaran desmarcarse, como ocurrió con el anuncio de que volvía el fútbol 5. Este viernes el ministro debió salir a aclarar que esa actividad no está autorizada, pese al entusiasmo de Maderna.

Por si fuera poco, tuvo que detener un colectivo que traía universitarios que venían del norte y traían hasta tablas de surf para pasar sus vacaciones junto al mar de Playa Unión. Entre los pasajeros había 11 personas con síntomas febriles.

El cannabis de Massoni

Como si no estuviera estresado con lo propio, Puratich fue requerido en las últimas horas para tratar de darle credibilidad al proyecto de Federico Massoni de conformar una empresa estatal destinada a producir cannabis medicinal.

El ministro de Seguridad avanzó en una iniciativa que evidentemente corresponde al área sanitaria, pero para seguir superando su propio afán de protagonismo, el funcionario más polémico del gabinete de Arcioni fue a la Legislatura para contar qué hace cuando no anda patrullando las grandes urbes de la provincia.

Así como promueve "una DEA chubutense" para combatir el narcotráfico, Massoni se mete con el cannabis, obligando a Puratich a salir a respaldarlo para conformar cierta imagen de homogeneidad entre ministros que marchan a distintas velocidades y con prioridades muchas veces encontradas.