Patagonia

La voracidad empresaria y el "virus" de la inflación: la Patagonia registró la más alta en cuatro años

La inflación en la Patagonia trepó inexplicablemente al 2,7% en el mes de julio y superó inclusive a la registrada en los mismos meses del 2019 y 2017. La voracidad por aprovecharse de la crisis generada por la pandemia y la cuarentena hicieron disparar los precios en la región, que fueron de los que más subieron en todo el país. En los últimos doce meses el proceso inflacionario llegó al 41,3% en el sur.

El pasado mes de julio cerró con una inflación promedio en la región patagónica del 2,7%. Fue más alta que el 2,5% que había marcado la suba de precios en 2019 y que el 1,5% registrado en 2017.

Quedó apenas unas décimas por debajo del 3,2% de aumento que se había registrado en 2018.

En medio de la pandemia y con la cuarentena desarrollándose con algunos indicios de apertura, los formadores de precios no desaprovecharon nuevamente la oportunidad de incrementar los costos de las mercancías para obtener mayores ganancias.

Los costos de los servicios públicos se encuentran congelados, los alquileres tienen variaciones alcistas injustificables y las ventas se encuentran retraídas en muchos rubros; pero a pesar de todas esas variables los precios siguen subiendo y no dejan de afectar negativamente los salarios y los ingresos de muchos sectores sociales en crisis.

La inflación nacional de julio fue del 1,9% y las subas más marcadas de precios se dieron en la Patagonia con el 2,7%; Cuyo con el 2,3%; el Noreste con el 2,2% y la región Pampeana con el 2,1%. En el Gran Buenos Aires precios subieron mucho menos que en el sur del país y alcanzaron un alza del 1,6%.

Sin control de precios

Aprovecharse en medio de la pandemia para subir desmesuradamente los precios, cuando los salarios y los ingresos están congelados o en retroceso, debería ser cuanto menos sancionado. Sin embargo, ni siquiera parecen concretarse controles de precios por los estamentos del Estado en sus versiones nacional, provincial y municipal.

Los que más subieron

Mientras en julio se iban abriendo algunas actividades comerciales en las provincias patagónicas, los precios que más se dispararon en la Patagonia fueron las prendas de vestir con un alza del 7,8% y los servicios de recreación y cultura experimentaron un incremento del 6,3%.

El equipamiento para el hogar tuvo una suba del 5,7%; las frutas escalaron un 4,7%; el café, té, cacao y la yerba un 3,7%; los medicamentos treparon en sus precios un 3,3%; mientras que las carnes y sus derivados se incrementaron en un 3,2%.

El único rubro que descendió en promedio sus precios fue el de las verduras y legumbres que bajó el 1,5%.

Los más injustificados

Los incrementos del 6,3% en promedio durante julio de los servicios recreativos y culturales es uno de los rubros que no tiene casi explicación producto del parate producido por la pandemia.

Pero junto a esas subas injustificadas se ubicaron los incrementos de los restaurantes y hoteles que tuvieron un aumento del 2,7% con buena parte de las actividades deprimidas en sus funcionamientos por la cuarentena.

Otro rubro que tuvo una fuerte suba en la Patagonia con la mayoría de los negocios cerrados fue el de la venta de vehículos, donde se experimentó un incremento del 2,7%.