Opinión

El justicialismo votó a favor del lobby minero y en contra del pueblo

Por Sebastián Sayago

Fue así, un puñal en la espalda. Una acción rápida y sin mucho aviso. Casi repentina, aunque de ningún modo sorpresiva o inesperada. Se sabía que era muy probable que la legislatura chubutense votara en contra de la Iniciativa Popular, pero el tratamiento fue exageradamente veloz. Hubo un claro apuro en sacarse esto de encima, en traicionar la voluntad popular y así demostrar una vez más que esta democracia berreta permite que, en muchas situaciones, la clase política se burle impunemente del pueblo.

Vale recordar que el mecanismo de Iniciativa Popular, previsto en la constitución provincial de Chubut, ofrece la posibilidad de presentar a la legislatura un proyecto de ley para que este sea aprobado o rechazado. Debe ser avalado por al menos un 3% de los electores del último padrón vigente. Es un recurso de democracia semidirecta muy interesante, porque da la posibilidad de que un sector del pueblo proponga el texto de una ley, obligando a los representantes a votar a favor o en contra.

En la historia de la provincia hubo solo dos Iniciativas Populares y las dos tuvieron como finalidad prohibir la megaminería de manera definitiva. La primera se presentó en 2014 y fue tratada en una sesión escandalosa, en la que un diputado justicialista, Gustavo Muñiz, fue fotografiado recibiendo pedidos de un gerente de Yamana Gold. En esa ocasión, se violó la constitución provincial porque los diputados modificaron el texto de la Iniciativa Popular. En una votación dividida, aprobaron una versión que habilitaba la megaminería. El escándalo fue tan grande que ese mamarracho nunca se puso en funcionamiento y finalmente fue derogado.

Más de 6 km de cola en ruta nacional 3 por los piquetes de los vecinos

La segunda Iniciativa Popular fue presentada en noviembre del año pasado y contó con el respaldo de más de 30.000 firmas, mucho más del mínimo exigido por la ley. Fueron juntadas en pleno ASPO, lo que no es poca cosa. Al mismo tiempo que esta Iniciativa Popular fue ingresada a la legislatura, el gobierno presentó un proyecto de zonificación minera, para habilitar la megaminería.

A pesar de realizar varios amagues, nunca llegaron a tratar el proyecto oficialista, el que pretende dar rienda libre a la minería metalífera a cielo abierto por zonas, comenzando en la meseta. Tenían los votos para aprobarlo, pero había una gran movilización de vecinos y vecinas en toda la provincia en contra. Además, la interna justicialista hacía su parte. Mariano Arcioni está en el Frente de Todos, de la mano de Sergio Massa, pero no cuenta con el apoyo del kirchnerismo chubutense. Y el kirchnerismo chubutense, como buen kirchnerismo, no se opone a la megaminería, sino a que el negocio lo inaugure Arcioni.

La traición como política oficial

Pero, más allá de las diferencias internas, el justicialismo en su conjunto tomó una decisión respecto de la Iniciativa Popular: darle un tratamiento exprés y archivarla antes de que empiece la campaña electoral, para minimizar los costos políticos que haya que pagar. Fue así que ayer la comisión de ambiente la trató rápidamente y elaboró un dictamen negativo, que fue aprobado en la sesión de hoy.

No hubo consultas a las organizaciones que la habían presentado ni declaraciones a la prensa. En solo 48hs tiraron a la basura el esfuerzo y la perseverancia de un pueblo que tuvo que presentar dos veces un mismo proyecto de ley.

Arcioni, que ganó las elecciones a la gobernación enarbolando una férrea oposición a la megaminería, está celebrando. También Alberto Fernández, que -personalmente y a través de Alberto Hensel- ha manifestado su apoyo al saqueo minero en Chubut.

La burla a la voluntad popular fue facilitada por la modalidad virtual de las sesiones. Si fueran presenciales, seguramente la enorme movilización popular que se habría producido en la legislatura hubiese hecho dudar al gobierno y sus aliados. Pero, a través de una plataforma, es más fácil votar en contra, sin tener que ver a la cara a las miles de personas que están esperando otra cosa, que anhelan un futuro en el que la provincia sea algo más que territorio de actividades extractivas.

13 votos a favor del dictamen que rechazaba la Iniciativa Popular, 12 votos en contra y 2 abstenciones. Todo bien repartido, para dar la impresión de discrepancia y pluralidad y para despegar las estructuras partidarias de esta estafa política.

Entre los 13 votos está el de Sebastián López, exdiputado del PRO y ahora aliado del gobierno, quien se hizo famoso el año pasado, cuando se conoció un video en el que se lo veía pedir coimas a empresas mineras. Pedía "arriba de cien lucas", para hacer "la rosca política". También está Graciela Cigudosa, que fue ministra de Educación de la provincia y tuvo que renunciar por denuncias de malversación de fondos (algo bastante habitual en la casta política que administra el Estado chubutense).

12 votos de diputados justicialistas más el de López. Los dos diputados radicales se abstuvieron (que es un modo de permitir que gane el rechazo a la Iniciativa Popular). Los votos en contra también son de diputados justicialistas. Esto es así, de un lado y del otro del mostrador, el problema y la promesa de solución. El policía bueno y el policía malo.

En estas horas, los vecinos y vecinas están en la calle, manifestando su indignación. Es cierto, hay pandemia y el coronavirus es real. Pero no es menos real que el pueblo ha sido burlado otra vez. Y algo tiene que cambiar de definitivamente.

Fuente: contrahegemoniaweb.com