Pueblos originarios

Hacer la patria robando tierras y expulsando de ellas a los que estuvieron primero

En 1912 se produjo uno de los hechos más tristes de nuestra historia. La comunidad Ankalao debió abandonar definitivamente sus tierras en Punta Alta. El diario la Nueva Comuna decía al respecto» Y es así como el día 4 de mayo de 1912 comenzó el éxodo conmovedor de los laboriosos aborígenes con sus familias, caballadas e implementos de trabajo.

Abandonando con profundo pesar aquellas poblaciones que sirvieran de cuna a tres nuevas generaciones de originarios habiéndonos tocado sobrellevar, durante medio siglo, con nuestros padres y abuelos, toda clase de penurias, privaciones y contingencias, todo por nuestro profundo apego al suelo por nosotros cultivado y que el gobierno de la patria nos concede en propiedad legitima mediante la referida ley 11 de octubre de 1866 La cita es textual.

El grupo partió hacia la localidad de Ñorquinco en el por entonces Territorio Nacional de Río Negro. Un descendiente de esa comunidad, se resistió a partir y quedó en nuestra ciudad, precisamente en el paraje de Arroyo Pareja, su nombre era Fermìn Ankalao.

Así es como le sacaban las tierras a nuestros abuelos y se las daban a los terratenientes, familias todas hoy de la sociedad rural y apellidos ilustres manchados de sangre de nuestra gente.

Fuente: Portal Folil Zugun