Patagonia

Repudian otra detención del periodista y militante de Trevelin que fue preso de la dictadura boliviana

El periodista y militante popular Facundo Molares Schoenfeld, fue detenido en la tarde del domingo cuando llegaba, junto a su padre, a la casa de su familia en Esquel. Estuvo detenido en 2019 en el Estado Plurinacional de Bolivia, en el marco del golpe de Estado, acusado de participar en las FARC.

Molares es un fotoperiodista chubutense que en noviembre de 2019 fue detenido en el marco del Golpe de Estado boliviano por presumirse que era miembro de las FARC colombianas, y que se encontraba en el país para actuar como "instructor".

El padre relató que "lo esposaron y rápidamente fue trasladado a la Subdelegación de la Comisaría de la Policía Federal de Esquel, donde cuando yo acudí a la misma me mostraron un papel con un pedido de extradición desde Colombia pero no nos dieron copia". El caso está a cargo del juez Guido Otranto, reconocido por su actuación durante las investigaciones de la desaparición forzosa y posterior asesinato de Santiago Maldonado.

Molares ya estuvo detenido en el Estado Plurinacional de Bolivia desde noviembre de 2019, momentos en que el país sufría la dictadura cívico militar de Jeanne Añez y su ministro Murillo.

Había viajado en 2018 a Santa Cruz de la Sierra, procedente de Colombia, para cubrir las elecciones bolivianas para la revista digital Centenario. Fue acusado de participar en el secuestro del concejal Armando Acuña en el 2009 en el municipio de Garzón.

Tras su detención en 2019, fue torturado, privado de atención médica y encerrado en una presión a más de 3 mil metros de altura.

El mismo Evo Morales pidió que el periodista sea repatriado a la Argentina, y fue uno de los temas a tratar en la agenda de reunión bilateral entre Alberto Fernández y Luis Arce.

Finamente regresó a Argentina en diciembre de 2020, después que el gobierno de Luis Arce y David Choquehuanca lo dejaran libre. Desde que llegó al país tuvo que realizar numerosas consultas y tratamientos médicos que aún prosiguen, a consecuencias de las torturas recibidas por los militares y policías bolivianos.

Molares se encuentra débil de salud, por lo que familiares y organizaciones temen que su estado se agrave en el marco de la detención.

Al saberse de su detención, su organización de militancia el Movimiento de Rebelión Popular (MRP) se puso en alerta máximo y lo mismo otras organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos que repudian que el periodista pase nuevamente por esta situación.