Géneros

La vida precarizada de las mujeres: En 2021 se produjo un femicidio cada 34 horas, y ya van 229 en lo que va del año

En lo que va del año, se registró 1 femicidio cada 34 horas. Los datos surgen del Registro Nacional de Femicidios que elabora el Observatorio de las Violencias de Género "Ahora que sí nos ven", a partir del análisis de medios gráficos y digitales de todo el país del 1 de enero al 20 de noviembre. A su vez, en lo que va de noviembre, resaltan que ya hubo 16 femicidios.

El nuevo informe se da a conocer en la semana del 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.

Indica que en 2021 se informaron 168 intentos de femicidio y 7 transfemicidios/travesticidios: "Desde el Observatorio también registramos los intentos de femicidios, aquellos hechos que no llegan a la muerte, pero que deben ser visibilizados para entender el alcance real de la violencia machista y la forma progresiva en que se da".

En tanto, el 65,5% de los femicidios fue cometido por las parejas y ex parejas de las víctimas (38,4 y 27,1% respectivamente); 12,2% por un familiar; 10% por un conocido; 1,3% por un desconocido; mientras que del 10,9% de los casos no hay datos del femicida. En total, en el 87,7% de los casos el femicida pertenecía al círculo íntimo de las víctimas.

El 33,2% de los femicidios ocurrió en la vivienda de la víctima, el 28,4% en la vivienda compartida; el 22,3% en la vía pública; el 2,6% en la vivienda del agresor; mientras que del 13,5% no hay datos.

"Resaltamos estos datos para romper con el imaginario que sostiene que para las mujeres el peligro se encuentra en la calle, solas y frente a un desconocido. Entender este contexto de violencia es fundamental para pensar políticas públicas dirigidas a prevenir las violencias y asistir a las víctimas. En este sentido, necesitamos más medidas que posibiliten y fortalezcan la autonomía económica de las mujeres, que incluya el acceso a trabajo formal y a la vivienda, y sin la cual se dificulta la salida de las situaciones de violencia", expresan desde el Observatorio.

A su vez, 36 víctimas habían realizado al menos una denuncia y 22 tenían medidas de protección: "De esto se desprenden dos cuestiones que preocupan - continúan les integrantes del Observatorio -: la falta de respuesta adecuada para aquellas que denuncian y las pocas denuncias que se realizan. A pesar de haber pedido ayuda estas víctimas fueron asesinadas, desprotegidas por una Justicia patriarcal que continúa reacia a capacitarse en perspectiva de género porque se cree omnisciente, desconociendo cómo abordar a las víctimas de violencia, revictimizándolas a ellas y sus familias, tomando decisiones sin una mirada integral e interseccional sobre el tema. Nosotras, desde el movimiento de mujeres, seguimos exigiendo la implementación de la Ley Micaela en el Poder Judicial y continuaremos visibilizando cada decisión tomada por jueces y fiscales que ponga en peligro la vida de las mujeres y que naturalice la violencia machista".

"Al mismo tiempo, aquellas víctimas que han podido denunciar y obtener una medida de protección tampoco fueron protegidas de forma integral. Las fuerzas de seguridad, quienes deben controlar que estas restricciones se cumplan no sólo no lo hacen, sino que tampoco garantizan derechos y los avasallan, como es el caso del cabo Rubén Martínez quien debía custodiar la casa de una mujer que había denunciado violencia de género y lejos de protegerla la abusó o el de los policías de San Luis que asesinaron a Florencia Magalí Morales en una comisaría", agregan.

"Estos hechos no sorprenden cuando vemos que 19 femicidas pertenecían a la Policía, 4 a Fuerzas Armadas y 1 a Gendarmería, quienes tienen a su disposición su arma reglamentaria y contactos en estas instituciones que profundizan la vulnerabilidad y el riesgo de las mujeres y posibilitan su impunidad. En este escenario en el que sobran los casos de violencia institucional y policial, necesitamos que los agentes se formen en perspectiva de género y derechos humanos. No podemos naturalizar las prácticas machistas, homoodiantes, racistas y xenófobas en las fuerzas de seguridad y armadas, así como tampoco se puede aceptar la complicidad machista en estas instituciones".

Respecto a la reacción de los agresores tras cometer el femicidio, 52 se fugaron, 39 se suicidaron, 32 ocultaron su autoría, 20 se entregaron o confesaron, 17 intentaron suicidarse, 10 solicitaron ayuda, mientras que de 48 femicidas no hay datos.

En cuanto a la franja etaria de las víctimas, 115 tenían entre 21 y 40 años; 47 entre 41 y 60; 26 más de 61 años, 14 de 16 a 20, 8 de 0 a 12 años, 4 entre 13 y 15 años, mientras que de 15 víctimas no hay datos.

El 32,8% de los femicidios se cometió con arma blanca, el 26,6% con arma de fuego, el 16,2% fue mediante golpes, y en el 6,1% de los casos las víctimas fueron quemadas.

Hasta el momento, el mes con más femicidios registrados en enero con 39, seguido de octubre con 37 y julio con 22.

"Decimos: Basta de violentarnos y matarnos. Basta de precarizar nuestras vidas. Necesitamos que el Estado y sus instituciones se comprometan a garantizar nuestra autonomía económica por una vida libre de violencias y que la sociedad en su conjunto entienda que la violencia machista nos afecta y atraviesa a todas, todos y todes", finalizan desde el Observatorio de las Violencias de Género Ahora que sí nos ven.