Pueblos originarios

Las luchas históricas en territorio del longko Ñankucheo

Por Adrián Moyano.

En diciembre de 1882, los weichafe que seguían la guía del longko Ñankucheo esperaron a los soldados en una fortificación que habían levantado.

Entre distintas unidades, más de 70 efectivos alcanzaron la costa sur del lago Huechulafquen y se dirigieron al oeste. En esos tiempos, se daban combates prácticamente a diario.

Una fracción de guerreros se mostró ante el enemigo, que tenía como objetivo atacar las tolderías principales del longko. Parte de la columna agresora los persiguió, aunque con dificultad, a raíz de las características montañosas y boscosas del terreno.

Cuando estuvieron a tiro, desde aquel malal sus defensores usaron wetruwe y desmoronaron grandes piedras para repeler el ataque.

Los jefes wingka ignoraban la existencia de la fortificación, "hecha de palos a pique, piedras y madera amontonada, la que interceptaba el camino y abrigaba a los enemigos armados de lanza y Remington", anotó más tarde, en su parte, el teniente coronel Díaz.

El oficial dispuso que se flanqueara la posición a pie y después de dos horas y media, sus hombres consiguieron tomarla. Esa fue la acción en que cayó el teniente Nogueira, junto con el soldado Salomón, los dos del Regimiento 2 de Caballería. Los atacantes no encontraron cadáveres en el malal aunque por la cantidad de sangre, supusieron que fueron varios los mapuche muertos o heridos.

Momentos más tarde, las tropas wingka cargaron sobre una toldería abandonada recientemente y sólo pudieron capturar a un weche, más una cantidad apreciable de ovejas, vacas y caballos. Ese jovencito fue quien aseguró que se trataba de la ruka de Ñankucheo. Evidentemente, el malal tuvo como finalidad cubrir la retirada de la mayoría de la gente, que había partido el día anterior.

La historia militar llama Combate de la Trinchera al episodio. La margen sur del lago histórico ronda los 70 kilómetros, aproximadamente, así que haría falta ubicar con precisión el sitio. El parte de los milicos dice que después de alcanzarla, superaron tres desfiladeros hacia el oeste. Se describió al paraje escenario del combate, como de "moles de granito escalonadas y disgregadas en senda estrecha y talud rápido". Además, el segundo desfiladero se llamaría "Cantra" o "Contra", "más acá del cual las serranías esconden sus faldas dejando una planicie estrecha pero de pastos profundos en donde campamos".

Entiendo que, después de alcanzar el sur del lago, la columna avanzó 4 leguas, quiere decir, que el enfrentamiento tuvo lugar en algún lugar de esos 20 kilómetros. Ahora que aporten los baqueanos.

Comparto estas líneas ante la inquietud de los peñi Adrian Gilberto Huilipan y Néstor Eliseo Purran, con el afán de continuar con la descolonización de la historia mapuche: no fueron héroes aquellos que cargaron contra los hogares de centenares de familias...

Si hubo heroísmo en la Campaña del Desierto, estuvo del lado de la resistencia.

El Lanín fue testigo.

Fuente: Resumen Latinoamericano