Patagonia

La noticia argentina más repetida: siempre hay excusas para subir precios, que aumentaron 4,8%

Primero fue la crisis, después la pandemia, la sequía o la escalada del dólar, ahora el pretexto para volver a subir los precios de manera desmesurada ha sido la guerra en Europa; aunque lo peor aún esta por venir en los próximos meses. Siempre por un motivo u otro se dispara la inflación y los perjudicados son siempre los mismos. Con una inflación que en febrero trepó al 4,8% en la Patagonia y alcanzó el 52,3% en el último año, los asalariados y los pobres ven como se les escurre entre los dedos por los pocos pesos que juntan cada mes.

Nada parece frenar la suba de los precios y ahora la gran excusa es la guerra entre Rusia y Ucrania, pero Argentina y la Patagonia vienen teniendo inflación altísima desde el 2018 cuando fue del 50,6%; subió al 54% en el 2019; llegó al 32,3% en el 2020; volvió a trepar al 51,6% en el 2021 y en lo que va del 2022 solamente dos meses acumularon un 8,6%.

Los datos difundidos por el INDEC mostraron que en febrero los precios subieron el 4,8% de promedio en la Patagonia, pero algunos rubros mostraron el desquicio en que se transformado la remarcación constante.

Las políticas nacionales para frenar la estampida de precios fracasaron y el Gobierno nacional sigue en la más absoluta desorientación y falta de capacidad política para controlar una escalada sin fin. Ni las retenciones al campo se anima a subir, pero Alberto Fernández aseguró que "la guerra contra la inflación comienza el viernes".

Ese nivel de incremento de los precios producido el mes pasado fue el más elevado de los últimos cinco años y superó al 3,9% de febrero del 2021 y al 3% registrado en el 2019.

Solamente en febrero las verduras subieron el 13,8% en la Patagonia y las frutas ocuparon el segundo escalón del podio con incrementos del 8,5%, entre medio se metieron las alzas en el transporte público que llegaron al 9,8%.

Los combustibles subieron el 8,8% en febrero; los restaurantes y hoteles el 7,9%; el calzado el 6,6%; la leche y los lácteos un 6%; la carne un 5,4%; y el pan un 5%.

Lo peor de todo es la escalada de precios durante los últimos doce meses, porque los salarios tienen como mucho una negociación paritaria anual y la suba inflacionaria llegó al 52,3% en la región.

Los precios que más subieron en todo año fueron: calzado 85,1%; compra de vehículos 81,9%; café, yerba y té restaurantes y hoteles 66,6%; prendas de vestir 66,5%; bebidas alcohólicas 66,3%; medicina prepaga 57,1%; y la carne un 54,4%.