Patagonia

Asesinaron a una asistente social dentro del Concejo Deliberante de Caleta Olivia

Una mujer fue asesinada dentro del Concejo Deliberante de Caleta Olivia. La encontraron detrás del predio, donde un hombre que padece esquizofrenia reside. Precisamente, por el hecho, esta persona fue detenida inmediatamente. Está a cargo del hecho el juez Mario Albarrán.

Se supo que la mujer asesinada era una asistente social jubilada, solidaria, que velaba por la alimentación y el estado del hombre. La víctima se llama Celia Vicari, de 50 años. Trabajaba en el Hospital Zonal y también era docente de la carrera de Trabajo Social en la Universidad Nacional San Juan Bosco de Comodoro Rivadavia.

Esa pieza está en la parte posterior del edificio, la cual da al portón de acceso por un pasaje 20 de Junio.

“Franki” era un enfermo mental que habitaba el lugar desde que funcionaba el anterior hospital en el actual edificio del Concejo.

Cuando sucedió el traslado hacia el nuevo hospital, decidieron, tal vez desde la Justicia, que este paciente pudiese seguir viviendo en una habitación trasera ya que no tenía ningún tipo de contención familiar. Comía en el nosocomio zonal.

Su esquizofrenia a veces se agravaba, pero, según cuentan los vecinos, nunca se le veía violento. Aunque sabían que siempre estaba medicado. Esta vez no fue así.

La mujer lo visitaba a Franki varias veces a la semana. Hoy también concurrió a la tarde, pero el enfermo estaba sin medicación. Es así que le podría haber sucedido un ataque de violencia contra la mujer, porque el cuerpo estaba amoratado de tantos golpes y tenía varias puñaladas.

Una persona concurrió al lugar donde permanece el cuerpo de la víctima y reconoció que el mismo era de Celia Vicari, la ex asistente social del Hospital, que murió cumpliendo con su función.

Trascendió que a Frankli le dio un ataque de ira porque le exigió a la asistente que le cocinara. Como ella le dijo que no, el hombre comenzó a golpearla y luego le asestó con un cuchillo varias puñaladas, una de ellas en el cuello de la mujer. Fue una herida profunda, a simple vista.

Después, surgieron algunos detalles extraoficiales sobre cómo aconteció el crimen. Supuestamente la mujer fue a llevarle algunas cosas a Franki en esta tarde.

Pero éste ya estaba trastornado por su enfermedad. Se habría comportado violentamente. El le habría dicho a alguna autoridad policial, cuando se lo llevaban a la comisaría esta tarde, que se enojó porque la mujer no le quiso cocinar algo.

 

LA PUÑALADA MORTAL EN LA GARGANTA

 

La mujer había concurrido como siempre lo hacía, y no pudo detenerlo en el patio de afuera del Concejo, en la zona trasera donde antes era el estacionamiento de las ambulancias del “hospital viejo”.

Allí él habría comenzado a golpearle con puñetazos muy fuertes. La mujer alcanzó a gritar, y esos alaridos podrían haber sido los que escuchó el sereno del Concejo que estaba en la otra punta del edificio.

Aún así, Franki la habría llevado a la rastra a la señora hasta su habitación y allí, con un cuchillo, comenzó a asestarle puntazos en todo el cuerpo indefenso. Extraoficialmente se supo que la puñalada mortal fue la que el enfermo le propinó en la tráquea a la mujer.

 

UNA MUJER SOLA QUE SE PASÓ TODA UNA VIDA AYUDANDO A LOS DEMÁS

 

La asistente social se había jubilado hace un año, aún así ayudaba lo mismo a la gente. Además, era docente universitaria, de la carrera de Trabajo Social de la UNSJB de Comodoro Rivadavia.

Tenía 50 años aproximadamente. No poseía familia en Caleta. Era soltera y vivía sola con sus mascotas en una casa que alquilaba en el barrio 26 de Junio. Siempre hablaba de que se comunicaba con una hermana que vivía en Rosario. De hecho, ella era santafesina.

Los compañeros del Hospital dicen que era una persona buena, que no se metía con nadie y que se dedicaba a ayudar.

Por otra parte, algunos empleados del Concejo que fueron a ver el lugar de la escena, horrorizados, comentaron que Franki desde el viernes pasado ya mostraba signos de no tomar la medicación. Estaba cada vez más sucio, barbudo, a veces con la mirada pérdida, pero las más de las veces fumando mucho y muy nervioso.

 

Fuente: La Vanguardia del Sur