Sociedad

¿Hallaron el eslabón perdido?

El australopithecus sediba, descubierto en Sudáfrica. Sería un antecesor directo de la especie homo.

Medio mono, medio hombre: así describe un equipo internacional de investigadores al homínido Australopithecus sediba, descubiertos hace unos pocos años en Sudáfrica.

En seis estudios que ahora publica la revista "Science", los expertos señalan que este homínido que vivió hace unos dos millones de años tenía brazos y omóplatos similares a los monos, para trepar y colgarse de los árboles, y pelvis, manos y dientes parecidos a sus parientes humanos.

Así, señalan que el "Au. sediba", en su denominación abreviada, sería un antecesor directo de la especie homo, de la que evolucionó el hombre moderno.

Los fósiles fueron hallados en agosto del 2008 en Malapa, cerca de Johannesburgo. Son restos de tres individuos que desde entonces han pasado por la lupa de incontables investigadores.

Un ejemplo de esta mezcla de mono y hombre es el tórax: la parte superior es muy estrecha, similar a la de los orangutanes, chimpancés o gorilas, mientras que la parte inferior es similar a la humana.

Así, la forma cónica del tórax les permitía trepar y colgarse de los árboles, pero probablemente tenían problemas para caminar erguidos. "No podían correr tramos largos, sobre todo porque carecían del bamboleo de los brazos que ahorra energía", explica Peter Schmid, de la universidad de Zúrich.

La investigación de la mandíbula inferior y dientes, así como de la columna vertebral, también revela esa mezcla entre mono y hombre. Los brazos, salvo las manos, son una excepción, pues estaban adaptados para trepar.

Por el momento no está claro qué posición ocupa en la evolución de los homínidos. Podría ser que no pertenezca a la línea Au. afarensis del este de África, grupo del que procede la famosa Lucy. Posiblemente el Au. sediba, forme una ramificación sudafricana, escribe Lee Berger, de la universidad de Witwatersrand en Sudáfrica en un ensayo introductorio.

 

Fuente: DPA