Spíndola escribe sobre Comodoro: "Tan instalado está el desprecio por esta ciudad"
Por Jorge Spíndola*
Tan instalado que está el desprecio por esta ciudad. Tanto idea de infierno de viento y extractivismo que siempre ronda sobre las imágenes de Comodoro. Tanto imaginario del desamor.
Y sin embargo la gente entre los cerros sigue cultivando los damascos más exquisitos del mundo, no alcanzan los frascos para hacer mermeladas de duraznos, de ciruelas, conservas de pelones. Y todavía falta que maduren los frutos de semilla. Los membrillos, las manzanas y las peras que anunciarán la entrada del otoño. Y todo eso con un pichin de agua en cada casa, con las canillas asfixiadas cada día.
Ayer hubo un accidente terrible en Bajada de Los Palitos. Claro, si es una de las pocas que van quedando sin privatizar su acceso a fuerza de la lucha de la gente.
¿Habría unas 20.000 personas ayer en esa playa? ¿Dos mil vehiculos, tres mil entrando y saliendo de la ruta 3? ¿Tendrán que morir personas para que haya un puesto de control, un mínimo operativo de seguridad pública? ¿O el ocio, el bienestar, la alegría de las familias no es tema de cuidado? Anda a entrar y salir de un equipo de perforación petrolera sin normas de seguridad, anda y fíjate cómo cuidan la industria, los tanques de crudo en Caleta Córdova.
Trasladen algo de ese cuidado a la comunidad, a las personas, algo que derrame hacia nosotros que no sea petróleo o arroyos contaminados. Desamor por lo público, rapiña y control de lo privado, ay, esa lógica inoculada.
¿O apuestan a privatizarlo todo para luego s poner un control de acceso exclusivo como hicieron ya en Playa La Herradura? ¿La vida, la tierra, las playas, la alegría de la gente, no valen nada si no son mercancía?
Tanto desamor por esta tierra y esta gente que se desloma cada día.
Mientras tanto, las abejas sedientas, laboriosas, ya liban en las caléndulas, las flores silvestres y en las huertas. Una guerra contra la muerte libran cada día.
Dicen que a las 18 horas regresa el agua, según el cronograma de tres cortes semanales programados. Los pibes esperan en ojotas, con sus pelos tiesos frente a las duchas para sacarse la sal y la arena de los cuerpos. Los pájaros esperan sedientos posados en los cables.
La gente espera posada en su paciencia.
Un día los zorzales, las abejas, las caléndulas, las zampas de los cerros, la bajamar o la rompiente nos harán ver a gritos su lenguaje de agua y solidaridad entrelazada. Las lógicas del Buen Vivir nada nada se parecen a las lógicas mezquinas que adelgazan la existencia.
Tanto desamor por esta tierra y esta gente que se desloma cada día. Tanto maltrato hecho costra y naturalizado; y tanta fuerza de la vida en cada vida entrelazada.
Tanta sed esperando cada día, tanto amor: "nunca terminará es infinita esta riqueza abandonada".
*Poeta, docente y activista, es una de laa figuras más destacadas de la cultura en la Patagonia.