Carriqueo no continuará como werken del Parlamento Mapuche
Por Christian Masello
Ante la proximidad del próximo Füta Trawn (gran encuentro), donde se confirmará o renovará la representación de las comunidades en las organizaciones indígenas provinciales, el werken (vocero) de la Coordinadora del Parlamento Mapuche-Tehuelche de Río Negro, Orlando Carriqueo, decidió que no optará a la posibilidad de continuar como tal, lo que no significa que dará un paso al costado, sino que ocupará otro rol a definir.
Carriqueo cree que debe haber un cambio de figuras, incluyendo una renovación generacional.
Igualmente, se da por descontado que mantendrá un papel activo desde lo político, pero sin salirse del contexto del Parlamento, es decir, no trataría de continuar en la política o ir por un cargo desde un partido tradicional, sino que actuaría bajo la órbita de la organización mapuche provincial para tratar diversas cuestiones relacionadas con el perfil que ganó en los últimos años, donde se transformó en una figura tanto odiada como querida, según en el lugar donde se consulte, o, en realidad, según a quién se pregunte, porque las opiniones, incluso, son diversas entre personas que pertenecen a un mismo ámbito.
Así, su figura, en el ambiente donde se mueven los funcionarios políticos (o quienes pretenden serlo), es denostada por muchos de ellos. Lo ven como un activista en el peor de los sentidos, y le endilgan un carácter combativo que vinculan con lo que califican como una actitud "terrorista" en un sector del pueblo mapuche.
Están, sin embargo, los que opinan totalmente distinto y lo consideran un hombre con el que se puede hablar y negociar en pos de que no estallen nuevos focos de resquemor en los pueblos originarios.
El asunto es que, asimismo, entre las mismas comunidades mapuches existen visiones opuestas sobre su persona.
Claramente, ha conseguido gran respaldo, lo que ha llevado a que se mantenga como werken del Parlamento desde 2017. Pero también es cierto que, en el último tiempo, han existido varias expresiones públicas contra él por parte de mapuches, algo extraño para gente acostumbrada a no exponer las discusiones fuera de su círculo.
En ese sentido, las valoraciones peyorativas que más difusión alcanzaron fueron las de la comunidad Wiritray, de Villa Mascardi, y las del lonko (autoridad) Alejandro Huenchupan -de la comunidad Tequel Mapu, de Mallín Ahogado y El Bolsón-, quien se fue dando un portazo del parlamento que se llevó a cabo en noviembre del año pasado en Bariloche y luego calificó a Carriqueo como "un delincuente, una basura de persona".
Desde la lof Wiritray, en tanto, se emitieron comunicados con duras calificaciones sobre la acción desarrollada por la Coordinadora del Parlamento en la temática vinculada al conflicto de Villa Mascardi.
Cabe recordar que esa comunidad se opone a la Lafken Winkul Mapu, la cual, desde 2017 hasta el desalojo de octubre de 2022, permaneció en esa zona y ahora está tratando de volver a partir de la negociación que llevan adelante referentes mapuches con miembros del Gobierno nacional.
Uno de los que impulsa un apoyo acérrimo a la Lafken Winkul Mapu es, precisamente, Carriqueo, de ahí el enfrentamiento con los integrantes de Wiritray.
Por otra parte, desde varias comunidades se destaca el compromiso que mostró ante cada conflicto que surgió en la provincia desde que tomó el papel de werken de la Coordinadora del Parlamento. Ha viajado de manera continua, acercándose a los sitios donde se registraba un problema.
Esos contrastes que se observan en los juicios que se hacen sobre él, a la vez, alcanzan a gran parte de la sociedad.
En pocas ocasiones como ahora se conoce en un espacio importante de la población el nombre de una figura mapuche que representa la voz de los pueblos originarios en la provincia.
Por esa razón no hay dudas de que, en el nuevo rol que se decida, seguirá como protagonista político dentro de la Coordinadora del Parlamento Mapuche-Tehuelche de Río Negro.
Fuente: El Cordillerano
Por Christian Masello
Ante la proximidad del próximo Füta Trawn (gran encuentro), donde se confirmará o renovará la representación de las comunidades en las organizaciones indígenas provinciales, el werken (vocero) de la Coordinadora del Parlamento Mapuche-Tehuelche de Río Negro, Orlando Carriqueo, decidió que no optará a la posibilidad de continuar como tal, lo que no significa que dará un paso al costado, sino que ocupará otro rol a definir.
Carriqueo cree que debe haber un cambio de figuras, incluyendo una renovación generacional.
Igualmente, se da por descontado que mantendrá un papel activo desde lo político, pero sin salirse del contexto del Parlamento, es decir, no trataría de continuar en la política o ir por un cargo desde un partido tradicional, sino que actuaría bajo la órbita de la organización mapuche provincial para tratar diversas cuestiones relacionadas con el perfil que ganó en los últimos años, donde se transformó en una figura tanto odiada como querida, según en el lugar donde se consulte, o, en realidad, según a quién se pregunte, porque las opiniones, incluso, son diversas entre personas que pertenecen a un mismo ámbito.
Así, su figura, en el ambiente donde se mueven los funcionarios políticos (o quienes pretenden serlo), es denostada por muchos de ellos. Lo ven como un activista en el peor de los sentidos, y le endilgan un carácter combativo que vinculan con lo que califican como una actitud "terrorista" en un sector del pueblo mapuche.
Están, sin embargo, los que opinan totalmente distinto y lo consideran un hombre con el que se puede hablar y negociar en pos de que no estallen nuevos focos de resquemor en los pueblos originarios.
El asunto es que, asimismo, entre las mismas comunidades mapuches existen visiones opuestas sobre su persona.
Claramente, ha conseguido gran respaldo, lo que ha llevado a que se mantenga como werken del Parlamento desde 2017. Pero también es cierto que, en el último tiempo, han existido varias expresiones públicas contra él por parte de mapuches, algo extraño para gente acostumbrada a no exponer las discusiones fuera de su círculo.
En ese sentido, las valoraciones peyorativas que más difusión alcanzaron fueron las de la comunidad Wiritray, de Villa Mascardi, y las del lonko (autoridad) Alejandro Huenchupan -de la comunidad Tequel Mapu, de Mallín Ahogado y El Bolsón-, quien se fue dando un portazo del parlamento que se llevó a cabo en noviembre del año pasado en Bariloche y luego calificó a Carriqueo como "un delincuente, una basura de persona".
Desde la lof Wiritray, en tanto, se emitieron comunicados con duras calificaciones sobre la acción desarrollada por la Coordinadora del Parlamento en la temática vinculada al conflicto de Villa Mascardi.
Cabe recordar que esa comunidad se opone a la Lafken Winkul Mapu, la cual, desde 2017 hasta el desalojo de octubre de 2022, permaneció en esa zona y ahora está tratando de volver a partir de la negociación que llevan adelante referentes mapuches con miembros del Gobierno nacional.
Uno de los que impulsa un apoyo acérrimo a la Lafken Winkul Mapu es, precisamente, Carriqueo, de ahí el enfrentamiento con los integrantes de Wiritray.
Por otra parte, desde varias comunidades se destaca el compromiso que mostró ante cada conflicto que surgió en la provincia desde que tomó el papel de werken de la Coordinadora del Parlamento. Ha viajado de manera continua, acercándose a los sitios donde se registraba un problema.
Esos contrastes que se observan en los juicios que se hacen sobre él, a la vez, alcanzan a gran parte de la sociedad.
En pocas ocasiones como ahora se conoce en un espacio importante de la población el nombre de una figura mapuche que representa la voz de los pueblos originarios en la provincia.
Por esa razón no hay dudas de que, en el nuevo rol que se decida, seguirá como protagonista político dentro de la Coordinadora del Parlamento Mapuche-Tehuelche de Río Negro.
Fuente: El Cordillerano