Patagonia
La lengua mapuche está en franca decadencia en Chubut y Río NegroPor Mauro Fernandes.
En los últimos tiempos, ocurre que durante la celebración del camaruco (kamarikun) -que se realiza anualmente en casi todas las comunidades mapuches para pedir por el bienestar y buen vivir del pueblo en varias oportunidades se habla bastante en español. O bien suele suceder que cuando el cacique (logko) da a conocer sus palabras en mapuzugun (lengua mapuche) quienes asisten ya no lo comprenden. Son algunos de los ejemplos que expresa a El Diario el historiador y especialista en cultura indígena, Javier Valdez, al referirse a la decadencia en la que se encuentra el mapuzugun, sobre todo en las provincias de Chubut y Río Negro.
En las comunidades, no existe una política de transmitir el mapuzugun hacia las generaciones más jóvenes. Además, muchas veces a los adolescentes no les interesa aprenderlo, porque saben que si van a pedir trabajo al pueblo más cercano, no les va a servir para relacionarse, ni quieren mostrar su costado indígena por la estigmatización existente, describe el especialista.
Para aprender la lengua mapuche, debe tenerse en cuenta la cosmovisión de su pueblo. Esta concepción es la que Valdez enseña en los talleres de mapuzugun que dicta en la capital del país, hace ya casi una década.
Historias desconocidas de la Argentina indígena, es el título del libro que Valdez publicó hace dos años junto al periodista Andrés Bonatti; hoy en día se encuentra abocado a la realización de una nueva obra sobre la denominada Campaña del Desierto.
Al indígena dice el historiador- se lo ve positivamente si está vendiendo artesanías en una feria, pero si protesta porque se le ha quitado parte de su territorio, se lo comienza a observar como un problema.
-En el libro Historias desconocidas de la Argentina indígena, usted explica que el pasado de los pueblos originarios está signado por un desconocimiento general de la sociedad
-Esto se debe a una causa histórica que tiene que ver con cómo ha quedado a lo largo del tiempo sojuzgada la cultura de los indígenas, a partir de la dominación blanca, wingka o cristiana. Y otra cuestión está vinculada a que desde el avasallamiento sufrido muchas comunidades se han retrotraído. Un caso claro es el mapuzugun, ya que el no hablarlo era una manera de salvaguardarse.
-En algunas comunidades, ¿el mapuzugun se ha ido perdiendo?
-Las lenguas son elementos vivos de las sociedades y por ende se van mutando. Hay lenguas que están en franco decaimiento, otras se están revitalizando y algunas ya se perdieron. Por ejemplo, hoy en día podrán encontrarse vocabularios, textos o palabras sobre los selk´nam, pero no se hallará en la Isla Grande de Tierra del Fuego un hablante. En cuanto al mapuzugun, en el siglo XX sobre todo en sus últimas tres décadas- sufrió un retroceso terrible, llegando a extremos de que prácticamente ya no hay hablantes nativos en las comunidades. Esto se puede ver tanto en la Argentina como en Chile. En este sentido, un caso es el de la comunidad Nahuelpan, en Esquel, donde doña Margarita Antieco, que era quien enseñaba la lengua, en los últimos años ya no lo hace más por falta de apoyo. En términos generales, en Chubut y Río Negro la lengua mapuche está en franca decadencia. No hay una política de transmitirla hacia las generaciones más jóvenes. Y muchas veces a los adolescentes no les interesa aprenderla, porque saben que si van a pedir trabajo al pueblo más cercano, no les va a servir para relacionarse ni quieren mostrar su costado indígena por la estigmatización existente. Esa es la visión que prima. Esto se debe a las décadas de sojuzgamiento, explotación y discriminación. En algunas de las ceremonias ancestrales que se hacen y llevan el nombre de camaruco, hoy en día se habla bastante en español. O sucede que en varias oportunidades, quienes asisten ya no entienden lo que dice el cacique. Eso es preocupante, ya que una de las cuestiones básicas es que deben realizarse en mapuzugun. Tiene que ser la comunidad la que revitalice la lengua.
-En los cursos que brinda hace mención a la importancia de ante todo entender las ideas y formas de vida del pueblo mapuche
-Para aprender el mapuzugun, debe tenerse en cuenta la cosmovisión de su pueblo. El mundo occidental en general no conoce ciertos aspectos. La concepción de mapuche no es solamente mapu (tierra) y che (gente), sino que encierra otras connotaciones vinculadas a lo simbólico, social, ideológico y espiritual. Primero, se debe conocer la visión de la comunidad.
-En algunos textos que ha escrito pone énfasis en la desarticulación histórica que han sufrido los pueblos originarios
-A la denominada Campaña del Desierto se la suele centrar en 1879, es decir cuando el general (Julio Argentino) Roca emprende su excursión, con cinco líneas militares. Hay que tener en cuenta que esa conquista empezó anteriormente, con (Juan Manuel de) Rosas en 1833. Además, el proceso de dislocación de las comunidades indígenas no termina en 1879. Hasta principios del siglo XX se dieron distintas instancias de dominación por parte del Estado hacia diferentes grupos. Durante las campañas emprendidas, y con el paso del tiempo se prolongó una conquista cultural. Junto con las campañas militares, iban los salesianos, que con las mejores de las intenciones encerraban a los selk´nam a trabajar en determinados lugares, lo cual producía que estas personas murieran por enfermedades contraídas en esos nuevos sitios, además de las imposiciones en torno a la vestimenta y alimentación. Las culturas originarias fueron quedando atrasadas en la historia, es decir a un costado de los procesos productivos, aislados de los medios de producción y con relaciones sociales muy endebles.
-En los últimos años, ¿ha cambiado la situación de los pueblos originarios con relación al respeto de sus derechos individuales y colectivos?
-A nivel nacional se presume que han habido avances desde la última reforma de la Constitución Nacional con relación a la inclusión de los pueblos originarios. Por ejemplo, hay una ley sobre el bilingüismo. Pero, gran parte de estas iniciativas institucionales están muy bien en los papeles, pero nunca se terminan de implementar en la práctica. El convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que fue avalado por el Estado nacional, tiene cuestiones sustanciosas en cuanto a cómo tiene que ser tomado el indígena dentro de los estados modernos. Esto último ha sido importante y positivo. Sin embargo, hoy en día el indígena sigue siendo indio, vive en los suburbios urbanos, en las periferias o en espacios rurales, y continúa siendo el principal agente sobre el que recae la pobreza y la falta de educación. De todas formas, hay que repensar ciertas cuestiones que se dan dentro de las comunidades.
-¿Cuáles son las problemáticas internas?
-La politización de las organizaciones indígenas no está mal. Pero, muchas de las representaciones de pueblos originarios están ligadas al Gobierno nacional, es decir que sus dirigentes repiten formas clientelistas occidentales, lo cual a veces produce que se pierda una relación directa con las comunidades. Además, sucede que se terminan peleando entre ellos por diferentes intereses, mostrando de esta forma debilidades y fracturas.
-Gran parte de las dificultades que atraviesan los pueblos originarios están vinculadas a conflictos territoriales
-La tierra es el gran problema de las comunidades. Esta situación va a subsistir hasta que no se les otorgue el status que se merecen. La tierra es la única forma que tienen para su subsistencia. Es lo que necesitan. Pero a la vez, es lo que históricamente se les sacó. Por eso desde Tierra del Fuego hasta la Puna hay problemas territoriales. Al indígena se lo ve positivamente si está en una feria vendiendo artesanías, pero si protesta o corta una ruta porque se le ha quitado parte de su territorio, se lo comienza a observar como un problema. La mayoría de los inconvenientes actuales que tienen son con empresarios privados. Y esta situación va a continuar hasta que el Estado nacional y las provincias intervengan. En el caso de Chubut, Río Negro y Neuquén hay muchos casos de comunidades que se ven afectadas directa o indirectamente por emprendimientos productivos, mineros e hidrocarburíferos. En el pueblo mapuche, hay un dicho que dice: La familia crece, la tierra no.
-¿Cuál es la concepción del pueblo mapuche por su tierra?
-La mapu (tierra) es todo lo que rodea. El mapuche vive inserto en un mundo que cobra sentido para cada uno de los integrantes de la comunidad. La idea de propiedad privada es impuesta, externa. El mapuche tiene ascendencia y procedencia (tuwvn y kvpalme). Su territorio es donde se encuentran enterrados sus ancestros y es un sitio sagrado. Si uno le quita la tierra para distintos fines económicos, se le saca todo. En la cosmovisión mapuche, no se es de la comunidad sólo por tener un apellido. Esto último muchas veces no se tiene en cuenta. Hay que tener ciertas aptitudes -tal como dicen los abuelos- para ser parte del pueblo:Kvme rakizuam, kvme zugun, kvme piwke (tener un buen hablar, pensamiento y corazón). Son visiones que deben estar presentes a la hora de enseñar y aprender el mapuzugun. Hay que conocer el sentido de las construcciones, respetar a las autoridades, saber acerca del rol que ocupa el kultrun -instrumento utilizado en ceremonias- y la celebración del camaruco, para entender la cosmovisión mapuche.
Fuente: Diario de Madryn
Por Mauro Fernandes.
En los últimos tiempos, ocurre que durante la celebración del camaruco (kamarikun) -que se realiza anualmente en casi todas las comunidades mapuches para pedir por el bienestar y buen vivir del pueblo en varias oportunidades se habla bastante en español. O bien suele suceder que cuando el cacique (logko) da a conocer sus palabras en mapuzugun (lengua mapuche) quienes asisten ya no lo comprenden. Son algunos de los ejemplos que expresa a El Diario el historiador y especialista en cultura indígena, Javier Valdez, al referirse a la decadencia en la que se encuentra el mapuzugun, sobre todo en las provincias de Chubut y Río Negro.
En las comunidades, no existe una política de transmitir el mapuzugun hacia las generaciones más jóvenes. Además, muchas veces a los adolescentes no les interesa aprenderlo, porque saben que si van a pedir trabajo al pueblo más cercano, no les va a servir para relacionarse, ni quieren mostrar su costado indígena por la estigmatización existente, describe el especialista.
Para aprender la lengua mapuche, debe tenerse en cuenta la cosmovisión de su pueblo. Esta concepción es la que Valdez enseña en los talleres de mapuzugun que dicta en la capital del país, hace ya casi una década.
Historias desconocidas de la Argentina indígena, es el título del libro que Valdez publicó hace dos años junto al periodista Andrés Bonatti; hoy en día se encuentra abocado a la realización de una nueva obra sobre la denominada Campaña del Desierto.
Al indígena dice el historiador- se lo ve positivamente si está vendiendo artesanías en una feria, pero si protesta porque se le ha quitado parte de su territorio, se lo comienza a observar como un problema.
-En el libro Historias desconocidas de la Argentina indígena, usted explica que el pasado de los pueblos originarios está signado por un desconocimiento general de la sociedad
-Esto se debe a una causa histórica que tiene que ver con cómo ha quedado a lo largo del tiempo sojuzgada la cultura de los indígenas, a partir de la dominación blanca, wingka o cristiana. Y otra cuestión está vinculada a que desde el avasallamiento sufrido muchas comunidades se han retrotraído. Un caso claro es el mapuzugun, ya que el no hablarlo era una manera de salvaguardarse.
-En algunas comunidades, ¿el mapuzugun se ha ido perdiendo?
-Las lenguas son elementos vivos de las sociedades y por ende se van mutando. Hay lenguas que están en franco decaimiento, otras se están revitalizando y algunas ya se perdieron. Por ejemplo, hoy en día podrán encontrarse vocabularios, textos o palabras sobre los selk´nam, pero no se hallará en la Isla Grande de Tierra del Fuego un hablante. En cuanto al mapuzugun, en el siglo XX sobre todo en sus últimas tres décadas- sufrió un retroceso terrible, llegando a extremos de que prácticamente ya no hay hablantes nativos en las comunidades. Esto se puede ver tanto en la Argentina como en Chile. En este sentido, un caso es el de la comunidad Nahuelpan, en Esquel, donde doña Margarita Antieco, que era quien enseñaba la lengua, en los últimos años ya no lo hace más por falta de apoyo. En términos generales, en Chubut y Río Negro la lengua mapuche está en franca decadencia. No hay una política de transmitirla hacia las generaciones más jóvenes. Y muchas veces a los adolescentes no les interesa aprenderla, porque saben que si van a pedir trabajo al pueblo más cercano, no les va a servir para relacionarse ni quieren mostrar su costado indígena por la estigmatización existente. Esa es la visión que prima. Esto se debe a las décadas de sojuzgamiento, explotación y discriminación. En algunas de las ceremonias ancestrales que se hacen y llevan el nombre de camaruco, hoy en día se habla bastante en español. O sucede que en varias oportunidades, quienes asisten ya no entienden lo que dice el cacique. Eso es preocupante, ya que una de las cuestiones básicas es que deben realizarse en mapuzugun. Tiene que ser la comunidad la que revitalice la lengua.
-En los cursos que brinda hace mención a la importancia de ante todo entender las ideas y formas de vida del pueblo mapuche
-Para aprender el mapuzugun, debe tenerse en cuenta la cosmovisión de su pueblo. El mundo occidental en general no conoce ciertos aspectos. La concepción de mapuche no es solamente mapu (tierra) y che (gente), sino que encierra otras connotaciones vinculadas a lo simbólico, social, ideológico y espiritual. Primero, se debe conocer la visión de la comunidad.
-En algunos textos que ha escrito pone énfasis en la desarticulación histórica que han sufrido los pueblos originarios
-A la denominada Campaña del Desierto se la suele centrar en 1879, es decir cuando el general (Julio Argentino) Roca emprende su excursión, con cinco líneas militares. Hay que tener en cuenta que esa conquista empezó anteriormente, con (Juan Manuel de) Rosas en 1833. Además, el proceso de dislocación de las comunidades indígenas no termina en 1879. Hasta principios del siglo XX se dieron distintas instancias de dominación por parte del Estado hacia diferentes grupos. Durante las campañas emprendidas, y con el paso del tiempo se prolongó una conquista cultural. Junto con las campañas militares, iban los salesianos, que con las mejores de las intenciones encerraban a los selk´nam a trabajar en determinados lugares, lo cual producía que estas personas murieran por enfermedades contraídas en esos nuevos sitios, además de las imposiciones en torno a la vestimenta y alimentación. Las culturas originarias fueron quedando atrasadas en la historia, es decir a un costado de los procesos productivos, aislados de los medios de producción y con relaciones sociales muy endebles.
-En los últimos años, ¿ha cambiado la situación de los pueblos originarios con relación al respeto de sus derechos individuales y colectivos?
-A nivel nacional se presume que han habido avances desde la última reforma de la Constitución Nacional con relación a la inclusión de los pueblos originarios. Por ejemplo, hay una ley sobre el bilingüismo. Pero, gran parte de estas iniciativas institucionales están muy bien en los papeles, pero nunca se terminan de implementar en la práctica. El convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que fue avalado por el Estado nacional, tiene cuestiones sustanciosas en cuanto a cómo tiene que ser tomado el indígena dentro de los estados modernos. Esto último ha sido importante y positivo. Sin embargo, hoy en día el indígena sigue siendo indio, vive en los suburbios urbanos, en las periferias o en espacios rurales, y continúa siendo el principal agente sobre el que recae la pobreza y la falta de educación. De todas formas, hay que repensar ciertas cuestiones que se dan dentro de las comunidades.
-¿Cuáles son las problemáticas internas?
-La politización de las organizaciones indígenas no está mal. Pero, muchas de las representaciones de pueblos originarios están ligadas al Gobierno nacional, es decir que sus dirigentes repiten formas clientelistas occidentales, lo cual a veces produce que se pierda una relación directa con las comunidades. Además, sucede que se terminan peleando entre ellos por diferentes intereses, mostrando de esta forma debilidades y fracturas.
-Gran parte de las dificultades que atraviesan los pueblos originarios están vinculadas a conflictos territoriales
-La tierra es el gran problema de las comunidades. Esta situación va a subsistir hasta que no se les otorgue el status que se merecen. La tierra es la única forma que tienen para su subsistencia. Es lo que necesitan. Pero a la vez, es lo que históricamente se les sacó. Por eso desde Tierra del Fuego hasta la Puna hay problemas territoriales. Al indígena se lo ve positivamente si está en una feria vendiendo artesanías, pero si protesta o corta una ruta porque se le ha quitado parte de su territorio, se lo comienza a observar como un problema. La mayoría de los inconvenientes actuales que tienen son con empresarios privados. Y esta situación va a continuar hasta que el Estado nacional y las provincias intervengan. En el caso de Chubut, Río Negro y Neuquén hay muchos casos de comunidades que se ven afectadas directa o indirectamente por emprendimientos productivos, mineros e hidrocarburíferos. En el pueblo mapuche, hay un dicho que dice: La familia crece, la tierra no.
-¿Cuál es la concepción del pueblo mapuche por su tierra?
-La mapu (tierra) es todo lo que rodea. El mapuche vive inserto en un mundo que cobra sentido para cada uno de los integrantes de la comunidad. La idea de propiedad privada es impuesta, externa. El mapuche tiene ascendencia y procedencia (tuwvn y kvpalme). Su territorio es donde se encuentran enterrados sus ancestros y es un sitio sagrado. Si uno le quita la tierra para distintos fines económicos, se le saca todo. En la cosmovisión mapuche, no se es de la comunidad sólo por tener un apellido. Esto último muchas veces no se tiene en cuenta. Hay que tener ciertas aptitudes -tal como dicen los abuelos- para ser parte del pueblo:Kvme rakizuam, kvme zugun, kvme piwke (tener un buen hablar, pensamiento y corazón). Son visiones que deben estar presentes a la hora de enseñar y aprender el mapuzugun. Hay que conocer el sentido de las construcciones, respetar a las autoridades, saber acerca del rol que ocupa el kultrun -instrumento utilizado en ceremonias- y la celebración del camaruco, para entender la cosmovisión mapuche.
Fuente: Diario de Madryn
En los últimos tiempos, ocurre que durante la celebración del camaruco (kamarikun) -que se realiza anualmente en casi todas las comunidades mapuches para pedir por el bienestar y buen vivir del pueblo en varias oportunidades se habla bastante en español. O bien suele suceder que cuando el cacique (logko) da a conocer sus palabras en mapuzugun (lengua mapuche) quienes asisten ya no lo comprenden. Son algunos de los ejemplos que expresa a El Diario el historiador y especialista en cultura indígena, Javier Valdez, al referirse a la decadencia en la que se encuentra el mapuzugun, sobre todo en las provincias de Chubut y Río Negro.
En las comunidades, no existe una política de transmitir el mapuzugun hacia las generaciones más jóvenes. Además, muchas veces a los adolescentes no les interesa aprenderlo, porque saben que si van a pedir trabajo al pueblo más cercano, no les va a servir para relacionarse, ni quieren mostrar su costado indígena por la estigmatización existente, describe el especialista.
Para aprender la lengua mapuche, debe tenerse en cuenta la cosmovisión de su pueblo. Esta concepción es la que Valdez enseña en los talleres de mapuzugun que dicta en la capital del país, hace ya casi una década.
Historias desconocidas de la Argentina indígena, es el título del libro que Valdez publicó hace dos años junto al periodista Andrés Bonatti; hoy en día se encuentra abocado a la realización de una nueva obra sobre la denominada Campaña del Desierto.
Al indígena dice el historiador- se lo ve positivamente si está vendiendo artesanías en una feria, pero si protesta porque se le ha quitado parte de su territorio, se lo comienza a observar como un problema.
-En el libro Historias desconocidas de la Argentina indígena, usted explica que el pasado de los pueblos originarios está signado por un desconocimiento general de la sociedad
-Esto se debe a una causa histórica que tiene que ver con cómo ha quedado a lo largo del tiempo sojuzgada la cultura de los indígenas, a partir de la dominación blanca, wingka o cristiana. Y otra cuestión está vinculada a que desde el avasallamiento sufrido muchas comunidades se han retrotraído. Un caso claro es el mapuzugun, ya que el no hablarlo era una manera de salvaguardarse.
-En algunas comunidades, ¿el mapuzugun se ha ido perdiendo?
-Las lenguas son elementos vivos de las sociedades y por ende se van mutando. Hay lenguas que están en franco decaimiento, otras se están revitalizando y algunas ya se perdieron. Por ejemplo, hoy en día podrán encontrarse vocabularios, textos o palabras sobre los selk´nam, pero no se hallará en la Isla Grande de Tierra del Fuego un hablante. En cuanto al mapuzugun, en el siglo XX sobre todo en sus últimas tres décadas- sufrió un retroceso terrible, llegando a extremos de que prácticamente ya no hay hablantes nativos en las comunidades. Esto se puede ver tanto en la Argentina como en Chile. En este sentido, un caso es el de la comunidad Nahuelpan, en Esquel, donde doña Margarita Antieco, que era quien enseñaba la lengua, en los últimos años ya no lo hace más por falta de apoyo. En términos generales, en Chubut y Río Negro la lengua mapuche está en franca decadencia. No hay una política de transmitirla hacia las generaciones más jóvenes. Y muchas veces a los adolescentes no les interesa aprenderla, porque saben que si van a pedir trabajo al pueblo más cercano, no les va a servir para relacionarse ni quieren mostrar su costado indígena por la estigmatización existente. Esa es la visión que prima. Esto se debe a las décadas de sojuzgamiento, explotación y discriminación. En algunas de las ceremonias ancestrales que se hacen y llevan el nombre de camaruco, hoy en día se habla bastante en español. O sucede que en varias oportunidades, quienes asisten ya no entienden lo que dice el cacique. Eso es preocupante, ya que una de las cuestiones básicas es que deben realizarse en mapuzugun. Tiene que ser la comunidad la que revitalice la lengua.
-En los cursos que brinda hace mención a la importancia de ante todo entender las ideas y formas de vida del pueblo mapuche
-Para aprender el mapuzugun, debe tenerse en cuenta la cosmovisión de su pueblo. El mundo occidental en general no conoce ciertos aspectos. La concepción de mapuche no es solamente mapu (tierra) y che (gente), sino que encierra otras connotaciones vinculadas a lo simbólico, social, ideológico y espiritual. Primero, se debe conocer la visión de la comunidad.
-En algunos textos que ha escrito pone énfasis en la desarticulación histórica que han sufrido los pueblos originarios
-A la denominada Campaña del Desierto se la suele centrar en 1879, es decir cuando el general (Julio Argentino) Roca emprende su excursión, con cinco líneas militares. Hay que tener en cuenta que esa conquista empezó anteriormente, con (Juan Manuel de) Rosas en 1833. Además, el proceso de dislocación de las comunidades indígenas no termina en 1879. Hasta principios del siglo XX se dieron distintas instancias de dominación por parte del Estado hacia diferentes grupos. Durante las campañas emprendidas, y con el paso del tiempo se prolongó una conquista cultural. Junto con las campañas militares, iban los salesianos, que con las mejores de las intenciones encerraban a los selk´nam a trabajar en determinados lugares, lo cual producía que estas personas murieran por enfermedades contraídas en esos nuevos sitios, además de las imposiciones en torno a la vestimenta y alimentación. Las culturas originarias fueron quedando atrasadas en la historia, es decir a un costado de los procesos productivos, aislados de los medios de producción y con relaciones sociales muy endebles.
-En los últimos años, ¿ha cambiado la situación de los pueblos originarios con relación al respeto de sus derechos individuales y colectivos?
-A nivel nacional se presume que han habido avances desde la última reforma de la Constitución Nacional con relación a la inclusión de los pueblos originarios. Por ejemplo, hay una ley sobre el bilingüismo. Pero, gran parte de estas iniciativas institucionales están muy bien en los papeles, pero nunca se terminan de implementar en la práctica. El convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que fue avalado por el Estado nacional, tiene cuestiones sustanciosas en cuanto a cómo tiene que ser tomado el indígena dentro de los estados modernos. Esto último ha sido importante y positivo. Sin embargo, hoy en día el indígena sigue siendo indio, vive en los suburbios urbanos, en las periferias o en espacios rurales, y continúa siendo el principal agente sobre el que recae la pobreza y la falta de educación. De todas formas, hay que repensar ciertas cuestiones que se dan dentro de las comunidades.
-¿Cuáles son las problemáticas internas?
-La politización de las organizaciones indígenas no está mal. Pero, muchas de las representaciones de pueblos originarios están ligadas al Gobierno nacional, es decir que sus dirigentes repiten formas clientelistas occidentales, lo cual a veces produce que se pierda una relación directa con las comunidades. Además, sucede que se terminan peleando entre ellos por diferentes intereses, mostrando de esta forma debilidades y fracturas.
-Gran parte de las dificultades que atraviesan los pueblos originarios están vinculadas a conflictos territoriales
-La tierra es el gran problema de las comunidades. Esta situación va a subsistir hasta que no se les otorgue el status que se merecen. La tierra es la única forma que tienen para su subsistencia. Es lo que necesitan. Pero a la vez, es lo que históricamente se les sacó. Por eso desde Tierra del Fuego hasta la Puna hay problemas territoriales. Al indígena se lo ve positivamente si está en una feria vendiendo artesanías, pero si protesta o corta una ruta porque se le ha quitado parte de su territorio, se lo comienza a observar como un problema. La mayoría de los inconvenientes actuales que tienen son con empresarios privados. Y esta situación va a continuar hasta que el Estado nacional y las provincias intervengan. En el caso de Chubut, Río Negro y Neuquén hay muchos casos de comunidades que se ven afectadas directa o indirectamente por emprendimientos productivos, mineros e hidrocarburíferos. En el pueblo mapuche, hay un dicho que dice: La familia crece, la tierra no.
-¿Cuál es la concepción del pueblo mapuche por su tierra?
-La mapu (tierra) es todo lo que rodea. El mapuche vive inserto en un mundo que cobra sentido para cada uno de los integrantes de la comunidad. La idea de propiedad privada es impuesta, externa. El mapuche tiene ascendencia y procedencia (tuwvn y kvpalme). Su territorio es donde se encuentran enterrados sus ancestros y es un sitio sagrado. Si uno le quita la tierra para distintos fines económicos, se le saca todo. En la cosmovisión mapuche, no se es de la comunidad sólo por tener un apellido. Esto último muchas veces no se tiene en cuenta. Hay que tener ciertas aptitudes -tal como dicen los abuelos- para ser parte del pueblo:Kvme rakizuam, kvme zugun, kvme piwke (tener un buen hablar, pensamiento y corazón). Son visiones que deben estar presentes a la hora de enseñar y aprender el mapuzugun. Hay que conocer el sentido de las construcciones, respetar a las autoridades, saber acerca del rol que ocupa el kultrun -instrumento utilizado en ceremonias- y la celebración del camaruco, para entender la cosmovisión mapuche.
Fuente: Diario de Madryn