Géneros

"El feminismo y las leyes conquistadas serán un punto de ataque; el activismo no va a dar un paso atrás"

Majo Corvalán, periodista, activista y miembro de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Seguro, Legal y Gratuito, dialogó con El Extremo Sur sobre los desafíos feministas de cara al nuevo gobierno de Javier Milei. Tras el resultado de las últimas elecciones, habló de una conjunción de varios sectores de derecha y ultraderecha en una "avanzada organizada, estructurada y que viene por Latinoamérica". En este sentido, subrayó el rol del feminismo: "El activismo organizado no es una marea desorientada, una espuma que sube y baja y es espontánea".

Frente a las propuestas del espacio libertario de derogar la ley del aborto, Corvalán consideró que "no le dan las cuentas en el Congreso": "Nosotras tuvimos mucha experiencia de contar, de hacer poroteo en el Congreso y podemos decir que no es nada fácil contar con los votos, derogar la ley puede ser en el imaginario de Milei un sueño pero en la realidad hoy no le dan los votos".

"Me parece que los feminismos y las leyes conquistadas van a ser un punto de ataque seguramente, pero no creo que sea el primero, le van a empezar a detonar un montón de bombas", opinó.

"Me da un poco de digna bronca, cuando el Estado habla de cuidados. Y no hablamos de los cuidados de las defensoras de derechos, de las activistas, que ponen tiempo, cuerpo, plata y que están afectadas en su salud integral", cuestionó, por otro lado y agregó que "no hay métodos de financiamiento para organizaciones ni ningún tipo de apoyo como sucede en otros países. Estamos acostumbradas a darlo todo por nada".

Desde tu activismo feminista, ¿cómo analizás el resultado electoral? ¿Estamos ante la derechización de la sociedad?

No es nuevo, lo venimos anunciando, en América Latina hay una fuerte corriente de sectores que se han unificado, las iglesias, la derecha, la ultraderecha, sectores reaccionarios, que tienen capital, que tiene recursos, que ponen y sacan gobiernos. El claro ejemplo de esto es Brasil, con Bolsonaro, que hizo retroceder en derechos a nuestro país vecino. También está el caso de Colombia, con la presión que ejercen, cuando se trató de hacer la firma por la paz, ganó el no. Ni hablar de la foto de la interventora entrando a sacar al presidente de Bolivia con la Biblia en la mano, esa foto emblemática, con la Biblia como espada a tomar posesión de los poderes y como estos ejemplos hay muchos otros. Esto nace a partir de los ‘90, tiene distintos nombres, como el Movimiento "Con mis hijos no te metas". Es una avanzada organizada, estructurada y que viene por Latinoamérica y también se puede ver en Europa, no podemos ignorar el partido Vox y todo lo que se plantea, en su conjunto de creencias y posiciones políticas consideran que los Derechos Humanos, los derechos sexuales y de las mujeres, no son derechos, sino que son doctrinas que un sector populista pretende imponer, que consideran sus enemigos. Con discursos con palabras clave con connotaciones emotivas muy fuertes y negativas, lo que se habilita es la agresión. Sectores con estas características, gobernados por este tipo de personajes como Milei que tiene una fuerte crecida y se basa en discursos histriónicos, y que colabora con eso gobiernos que cuando han tenido la oportunidad de hacer lo que tenían que hacer, lo han hecho de forma ineficiente, esto hace que hoy estemos en el brete en el que estamos y están otros países también.

¿De qué manera considerás que se irá reorganizando y movilizando el activismo callejero en esta coyuntura?

Para mi la cuestión no se reduce con estar en las calles, aunque es fundamental. Cuando ha habido avanzadas en toda la región, son los movimientos sociales, de Derechos Humanos, principalmente el movimiento feminista -que creo que en este momento es el movimiento más unido, más coherente y con más fuerza en el mundo- los que más movilizan. Eso acarrea que actúen los reaccionarnos. Venimos conquistando leyes y derechos, con estrategias que más allá de la logística callejera tienen que ver con el cabildeo, la elaboración de proyectos, planes estratégicos, incidencia multinivel, hacemos incidencia local, acompañamientos en mujeres a situación de violencia, de aborto, hacemos estrategias de alianzas por una causa como fue el claro ejemplo en Argentina con la Campaña por el Aborto, que termina logrando la despenalización social y la legalización, pero también luchando por la implementación de otras leyes, como la ESI o el acceso a métodos anticonceptivos, hacemos estrategias comunicacionales, estamos en red, hacemos incidencia multinivel en mecanismos con la OEA, la ONU. El activismo organizando no es una marea desorientada, una espuma que sube y baja y es espontánea, las convocatorias no son espontáneas, lo vemos con el 28S, 8M, el reciente 25N. No es casual, eso lleva muchas asambleas, convocatorias, debates, intercambios, decisiones de consignas, hay una discusión política que estamos dando para fuera y para el país y el mundo, que tiene que ver con que vamos a hacer y cómo vamos a pensarnos en una sociedad cada vez más violenta como sujetos y sujetas de derechos.

¿Existen estrategias legales para hacer retroceder la Ley 27.610 de Aborto Legal, tal como pretende La Libertad Avanza? ¿Es una posibilidad en el corto plazo?

Hay muchas leyes que tuvieron debates y esta gente es muy poco respetuosa de las leyes, de los derechos, se pueden llevar puesto cualquier cosa. Un claro ejemplo de que se coordinan y articular, es la derogación del fallo Roe Vs. Wade en Estados Unidos, firme desde 1973. De un plumazo lograron la composición de la corte para bajar el derecho al aborto, pero rápidamente tuvo una respuesta y las alcaldesas inmediatamente dijeron que iban a garantizar el derecho, y empezaron a subvencionar clínicas privadas para que accedan las mujeres en sus territorios y Estados. Pienso que, en Argentina, en este momento, no hay que ser simplista a la hora de escuchar los discursos electorales. Puedo ir y vociferar una barbaridad como que vuelvan los milicos, o que vamos a sacar la ley de aborto. Ahora, cuando me toca sentarme en el sillón de la institucionalidad, tengo que jugar el juego de las instituciones. ¿Cómo vamos a sacar la ley? La derogo, ¿cómo va a derogar una ley si no le dan las cuentas en el Congreso? Nosotras tuvimos mucha experiencia de contar, de hacer poroteo en el Congreso y podemos decir que no es nada fácil contar con los votos, derogar la ley puede ser en el imaginario de Milei un sueño, pero en la realidad hoy no le dan los votos. Si la quiere derogar por decreto, no se puede. La quiere plebiscitar, los derechos no se plebiscitan. Además, tiene muchas bombas a punto de detonar, granadas sin pistilo, principalmente la economía, la desocupación, devaluación, el nivel de estallido social que se presiente, la crisis de institucionalidad, todo eso le va a afectar en la gobernabilidad, me parece que los feminismos y las leyes conquistadas van a ser un punto de ataque seguramente, pero no creo que sea el primero, le van a empezar a detonar un montón de bombas.

Frente a la idea de un Estado achicado en los próximos 4 años, ¿cómo ves el impacto sobre mujeres y diversidades?

Soy muy critica en este sentido, me parece que nosotras tenemos en Argentina un Estado ausente por excelencia desde hace décadas, las respuestas a las mujeres situación de violencia, colectivo LGTB, infancias, demoras en justicia, la venimos sosteniendo los movimientos feministas organizados en cada uno de los pueblos y provincias. Hay muchos juicios detenidos, muchas mujeres que no han podido acceder a los programas que son insuficientes. El programa Acompañar, por ejemplo, es un programa que se supone que brindaba apoyo económico rápidamente para quienes salen de su casa, pero con eso no alquilan y dura 6 meses. Soy muy crítica con las políticas que se han implementado y soy muy considerada con todas aquellas mujeres del movimiento feministas, sindicatos, gremios, colectivos que han venido sosteniendo eso. Hemos tenido mayor o menor posibilidad de acceso dependiendo los gobiernos que hemos tenido, e incluso en los gobiernos provinciales. Sí tengo que destacar que la Dirección Nacional de Salud Sexual y Reproductiva ha hecho un gran esfuerzo para que no falten anticonceptivos ni misoprostol. Todos esos pasos los valoro y los celebro pero para mí es insuficiente, mientras haya una mujer que necesite ir a abortar y tenga que recorrer 200 km y el médico sea objetor, y la pateen dos meses para una ecografía, y cuando vuelvan le digan que se pasaron las 14 semanas, todo eso que pasa en la Argentina profunda y que pasa todos los días. Ahí están los Instagram, los WhatsApp, los teléfonos personales de las compañeras articulando con la red de profesionales de la salud, con el médico de la salita, resolviendo día a día. Así estábamos antes de la ley, seguimos así, después de la ley y lo que venga lo vamos a seguir sosteniendo en esas condiciones, el activismo no va a dar un paso atrás.

¿Cuál será el rol de los feminismos en los años que vienen? ¿Será, precisamente, sostener esos procesos?

Creo que es el rol que venimos desarrollando hace muchos años con un costo altísimo. Me da un poco de digna bronca, cuando el Estado habla de cuidados. Y no hablamos de los cuidados de las defensoras de derechos, de las activistas, que ponen tiempo, cuerpo, plata y que están afectadas en su salud integral. La salud integral de las activistas no es de cansancio por estar acompañando en Whatsapp hasta las dos de la mañana y al otro día tener que salir a laburar, también hay un señalamiento en pueblos, hay afectación emocional, psicológica, social, en donde onde muchas activistas están empobrecidas, las dejan sin trabajo, trabajan en condiciones de subocupación o subregistradas. No hay métodos de financiamiento para organizaciones ni ningún tipo de apoyo como sucede en otros países. Estamos acostumbradas a darlo todo por nada. La mayoría de las feministas nos las arreglamos con lo que tenemos y lo que ponemos de nuestro sueldo. Creo que hay una cuestión a la hora de hablar de cuidados, de la ley de cuidados que pareciera que en vez de cuidarnos a nosotras van a cuidar a los varones para extenderle la licencia. ¿En que varón ideal están pensando para extenderle la licencia, cuando no están observando que en la mayoría de los casos el patriarcado no derrumbó a Alberto Fernández? Cuando promulgó la ley de aborto, dijo "hemos derrotado al patriarcado", y sigue más firme que nunca. Cuando le dan la licencia por paternidad a Roberto, tiene 14 días para estar en casa y una tiene doble trabajo, cuidar al bebé y levantarle la mesa a Roberto. Hay un cambio cultural que necesitamos, no es cuestión de redactar leyes que digan que vivimos en un mundo ideal, cuando no tenemos recursos, no tenemos jardín maternal, no tenemos banco en la escuela para mandar a los chicos y las mujeres tienen que andar trepadas en los colectivos para llevar a los chicos a la escuela, ningún emprendimiento, ningún laburo te banca eso, entonces no hay autonomía e independencia económica, entonces hay violencia institucional, económica, psicología, ni hablar de la violencia laboral por razón de género, o la violencia económica en un país en donde los padres que no pasan la cuota son absolutamente impunes, las denuncias por abuso sexual. ¿Cómo le vamos a decir a la mujer que llame al 144 si de ahí la derivan a la comisaria, de la comisaria la derivan al 144, del 144 al 137, de ahí a la comisaria? Esa la realidad que obviamente ni de un lado ni de otro quieren ver.

También sos periodista y trabajas en el ámbito de la comunicación, ¿qué análisis hacés de las violencias en los espacios digitales y en redes sociales? ¿Habrá una intensificación de los discursos violentos en el ámbito público?

Es un reflejo de lo que pasa en el exterior. Desde que hay un espacio fundamentalista más organizado y que el gobierno incluso tiene estructura de poder, habilita discursos más reaccionarios en las calles, en las candidaturas, y se refleja en redes sociales. Los ataques vienen hace mucho tiempo, en 2018, 2019 fue tremendo el ataque hacia cualquiera que ponía pañuelo verde en redes, ahora se recrudece no solo para quienes luchamos por el aborto sino para cualquier cosa que tenga relación con el feminismo y derechos de las mujeres, de las infancias, adolescencias, y es que también se ha generado una designificación, como que tiene un significado mal tribuido. En este momento la lectura simple que hace la gente es la siguiente: si sos feminista, sos K. Porque los K te dieron derechos, porque Cristina decía "todos y todas". Entonces hay que decirle a la gente que las feministas venimos hace 100 años, fuimos las sufragistas de 1920 en Londres que se tiraron a las patas del caballo del rey con un cartel que decía "Vote for women", las rusas de 1911 que hicimos huelga de vientres por los derechos civiles, las que conseguimos el derecho al divorcio, a la patria potestad, a trabajar, a tener una cuenta bancaria, a usar pantalones e ir a la universidad. Los K no nos han regalado nada, adentro del feminismo cada una puede estar con cualquier partido político, o ninguno, también hay anarcofeministas, feministas nucleadas en la organización de pertenencia. El feminismo busca un mundo justo, las mismas responsabilidades, los mismos derechos, las mismas obligaciones. Cuando te pones a hacer las cuentas, tenemos responsabilidades, obligaciones y derechos, casi ninguno. O lo tenemos escrito, pero no lo podemos hacer valer.

¿Considerás que existe, también, una apropiación discursiva de términos significativos como la libertad?

Las palabras "libertad", "vida", son nuestras. Nosotras hemos luchado siempre por la vida y la libertad de las mujeres, ahora la libertad son ellos y nosotras somos nazis. ¿En que momento narraron esta post-verdad utilizando nuestros propios argumentos, y se la vendieron a gente descuidada y con mucho enojo por la crisis? Porque la guita no alcanza, porque no consiguen laburo, la gente está podrida, en algún lugar tiene que canalizar esa ira. ¿A dónde va? A donde les han dicho que les están quitando presupuesto para que las mujeres corran a abortar en manda. Ahí hay una desginficacion y falta de análisis político y social de lo que esta pasando en nuestro país. Nosotras no somos el enemigo del pueblo, somos el pueblo y tenemos dos bandos que se están disputando poder mientras las y los que trabajan, las y los que estudian y las y los que sobreviven la pasan mal.