Política

Desafíos y promesas de Torres ante los estatales, cuyos sueldos perdieron casi 30% frente a la inflación en 2023

El deterioro salarial en Chubut arrastró en 2023 a todos los sectores laborales como consecuencia del atraso que sufren los ingresos frente a la inflación galopante. El sueldo promedio de los empleados públicos y las jubilaciones provinciales cerraron el año pasado con una pérdida de casi 30 puntos porcentuales ante la disparada de los precios. Lo peor se transitó en diciembre tras la devaluación del 118%, pero este primer trimestre del año presagia un proceso que podría ser peor, con un mes de marzo que se presenta como muy complicado con el inicio de las clases. Las paritarias estatales y las mejoras para los docentes serán temas centrales hasta marzo.

Llegar a fin de mes y poder gambetear la inflación se volvió una misión imposible para la gran mayoría de los trabajadores asalariados y a esa realidad no le escapan los empleados públicos y jubilados chubutenses que en promedio perdieron más de 30 puntos porcentuales ante la alocada suba de precios.

El promedio de variación salarial en Chubut rondó el 148% entre diciembre del 2023 y el mismo mes del 2022, pero en contrapartida la suba inflacionaria se ubicaría en el 180% dejando diferencia negativa del 32%.

Si bien el dato inflacionario se conocerá recién el jueves que viene cuando el INDEC informe el Índice de Precios al Consumidor (IPC), algunas proyecciones privadas ubican a la suba de precios de diciembre entre el 25 y el 30%; lo que llevaría la suba inflacionaria interanual por lo menos al 180%.

Así lo expresó el contador César Herrera, integrante del Observatorio de Economía de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, quien señaló que "aún no están los porcentajes definitivos, pero se prevé entre un 25 y 30%, con lo cual eso va a impactar decididamente en la canasta general, que se va a ir mucho más cercana a los 500 mil pesos y los sueldos no van a la misma velocidad".

En diálogo con FM La Petrolera agregó que "Esto implica una sobrereacción que han tenido los precios. Se fueron hacia arriba y después ante la baja de la demanda nos dieron un respiro, pero en líneas generales todos los precios van para arriba y calculamos que en enero van a ir en aumento en función a los combustibles".

Los 500.000 pesos que Herrera proyecta costará la Canasta Básica Total en Chubut, delimitación para no ingresar a la pobreza, están muy cercanos a los 516.000 pesos que en promedio ganan los estatales y jubilados de Chubut.

Primer pago de la nueva gestión

El Gobierno provincial anunció la semana que se cierra que pagó 33.447 millones de pesos por salarios correspondientes al mes de diciembre, lo que significa que los 64.700 estatales y jubilados percibieron un ingreso promedio de 516.955 pesos.

De esa manera quedaron en líneas generales al borde de la pobreza. Lo peor esta por venir porque aún falta determinar el impacto negativo que tendrá la inflación de enero y las venideras en el conjunto del primer trimestre del 2024.

Especialmente se sentirá el cimbronazo en marzo cuando los chicos retornen a clases y se deban efectuar los gastos para equiparlos con útiles, guardapolvos y vestimenta; a lo que muchos deberán sumar las abultadas subas de las cuotas de las escuelas privadas.

La cruda realidad

El propio Herrera sostuvo que "En líneas generales, ahora se viene la cruda realidad. En enero, febrero y fundamentalmente en marzo, cuando empiecen los chicos ir al colegio y uno se encuentre que la canasta de libros y útiles escolares aumentaron más del 200%, entonces ahí va a estar muy complejo".

"Eso va hacer que muchas personas que están en ese umbral ingresen a la pobreza, por lo menos medida por este sistema que se llama pobreza de ingreso y que en líneas generales la discusión por el reparto de la torta que es otra de las causas de la inflación, empiece a tironear en el sentido que la torta se la esta llevando un conjunto de empresas concentradas y nosotros nos quedamos como trabajadores con menor porción, entonces ahí va a producirse las tensiones en el campo de lo laboral", concluyó.

El advenimiento del período escolar no solamente hará sentir aún con más fuerza la pérdida de poder adquisitivo, sino que además se conjugará con los tironeos paritarios de los gremios estatales y en particular del sector docente.

El diagnóstico de Torres

El propio gobernador Ignacio Torres admitió que el sector docente "ha sido el más perjudicado" en los últimos años.

Sobre finales de diciembre Torres señaló: "Estamos dialogando y trabajando en un esquema de recomposición salarial para los trabajadores de la educación. Todos los demás gremios deberán entender por qué va a haber una diferenciación con el sector docente".

El gobernador admitió que "el sector docente fue el más golpeado y eso amerita que haya un reconocimiento de recomposición y de quien está adentro del aula".

Con tamaño atraso salarial y con una caída promedio del 30% en la recaudación provincial, como consecuencia de la retracción de la Coparticipación, el combo se presenta como complejo de equilibrar para evitar que explote desencadenando paros y protestas de los estatales provinciales.

Enero podría verse mínimamente equilibrado en las cuentas públicas con la suba de las regalías en pesos producto de la devaluación, las que habrían ascendido a los 25.000 millones de pesos, permitiendo de esa manera solventar el pago de la masa salarial y comenzar a otorgar incrementos salariales.

En paralelo la Coparticipación ha sufrido una muy fuerte caída en los últimos tres meses del 2023, derrumbándose un 34% en diciembre y promediando una retracción del 61% en todo el año pasado.

Lograr equilibrar esas variables no será nada sencillo para "Nacho" Torres y su ministro de Economía Facundo Ball; más aún si se dispone a cumplir la promesa de campaña acerca del normal inicio del ciclo lectivo para lo que indefectiblemente necesitará otorgar un aumento significativo en los salarios de los trabajadores de la educación.