Patagonia

Frazada corta: el eterno problema de la Ruta 3 cuando aparece la nieve

Comodoro Rivadavia nuevamente quedó aislada a raíz de las fuertes nevadas que impidieron el paso en la Ruta 3 desde Garayalde hacia el sur. Cada cierto tiempo, con intervalos cada vez menores, la postal es la misma: la ruta colapsada, nevada, intransitable; y la necesidad de un gran trabajo conjunto entre Provincia y municipio para asegurar la vuelta a la normalidad. Este tipo de situaciones genera, además, problemas logísticos que impactan directamente en los circuitos económicos y el abastecimiento de productos necesarios para la ciudad.

Las nevadas comenzaron el martes 18 hacia el mediodía y se intensificaron en los días siguientes. Autos particulares y camiones quedaron varados en la Ruta Nacional 3 y debieron ser rescatados en la medida en que autoridades locales, provinciales y, en menor medida, nacionales dieron intervención. Durante la semana, se habilitaron algunas horas concretas para el tránsito y se realizaron operativos para guiar a los vehículos que necesitaban llegar a destino. Si bien sobre el fin de semana la ciudad registraba un nivel menor de lluvias y la nieve se había derretido, sin embargo la ruta permaneció intransitable hasta este jueves 27, día en que fue rehabilitada.

Desabastecimiento y faltantes

El miércoles ya empezaban a notarse los faltantes en supermercados y comercios, en principio por la cantidad de gente que salió en el momento de más calma a abastecerse y también por el corte de ruta que impidió que llegaran los camiones con productos frescos. El reabastecimiento fue normalizándose en los últimos días, aunque el pronóstico de nevadas del jueves volvió a ralentizar el proceso.

Por el momento, la mayoría de los comercios y supermercados están funcionando normalmente, con excepciones de algunas cadenas de supermercados con mayores problemas para completar la mercadería.

La situación es más crítica para las farmacias, que vieron interrumpido el suministro de medicamentos necesarios para el tratamiento de enfermedades crónicas.

El secretario de Infraestructura de Comodoro, Luis Romero, expresó esta semana que "en un marco de recorte de recursos y de presupuesto, ya hay desabastecimiento en algunos rubros", visible especialmente en supermercados y farmacias.

"Algunas empresas de transporte y flete han tomado un resguardo por el riesgo que están teniendo, con circulación en caravanas y por un solo carril, por lo que decidieron no volver a transitar, hasta no tener garantías de circulación con dos manos y con la seguridad necesaria", agregó, en diálogo con Alerta Digital.

Por otro lado, gerentes de distintos supermercados de la ciudad expresaron preocupaciones sobre faltantes de frutas, verduras y productos frescos.

Las verdulerías y comercios de barrios tendrían mayores complicaciones, ante la necesidad de una rotación mayor de productos frescos y la dependencia casi diaria de camiones que llegan desde Gaiman y Trelew.

Las farmacias, por otro lado, todavía registran una amplia demora de medicamentos, especialmente preocupante en casos de tratamientos crónicos, como insulinas o medicamentos oncológicos.

"Estamos con un problema importante porque hubo demoras por los feriados y los pedidos iban a llegar todos juntos esta semana", expresó una trabajadora de Farmatilly a Alerta Digital, "pero esta semana, con las rutas cortadas, los camiones quedaron varados en Trelew o Puerto Madryn. Llegaron a pasar con pedidos de la semana pasada y lo de esta semana iba a llegar este miércoles, pero quedaron bloqueados nuevamente".

"Todo está vinculado con la situación climática y el estado de la ruta", aclaró. También advirtió el especial cuidado que se debe poner en productos que requieren cadenas de frío, ya que los camiones transportistas tienen una determinada autonomía para garantizar esas condiciones en condiciones normales, lo que se ha visto superado.

"Al cortarse la ruta, directamente algunos productos no salen de Bahía, por decisión de la droguería, ante el riesgo de que se corte la cadena de frío", comentó.

Despeje y cierre

El día 20 por la madrugada se llevó a cabo un operativo para rescatar a las personas varadas en la ruta, en el que intervino personal policial, de Vialidad Provincial y Nacional y el Ejército. A unos 35 kilómetros al norte de Comodoro se registró una acumulación de 2 metros de nieve. En redes sociales pronto se viralizaron las fotografías de los autos tapados por hielo y los mensajes de los vecinos atrapados en la ruta, quienes pedían auxilio urgente. El operativo finalizó el jueves por la mañana, tras rescatar unas 120 personas.

El sábado 22 el Comité de Crisis -conformado por organismos nacionales, provinciales y municipales para trabajar sobre la transitabilidad de la ruta- continuó las actividades con un operativo de tránsito guiado para descomprimir la cantidad de vehículos y camiones varados en Comodoro y Trelew. Durante la mañana se permitió la circulación guiada con orientación de Vialidad Nacional, pero pronto volvió a cortarse la Ruta para todo tipo de vehículos.

Aunque el nivel de nieve ya había bajado considerablemente en las localidades aledañas, Vialidad Nacional informó que era necesario continuar con los trabajos de despeje en calzada y de los bardones de nieve que aún quedan en banquinas, en el tramo ubicado entre Pampa Salamanca y Cañadón Ferrays.

Este miércoles todavía había una larga fila de camiones varados en el acceso a la ciudad, quienes esperaban desde el martes por la tarde para circular, y reclamaban en diálogo con medios locales: "Nadie nos viene a informar nada".

De este lado del corte

Por otra parte, representantes del sector productivo local solicitaron al intendente Othar Macharashvili la creación de un "Comité de Emergencia ante eventos climáticos adversos", a la luz de las contingencias climáticas, que ocurren cada vez con más frecuencia y generan mayores trabas en la actividad productiva y el normal funcionamiento de la ciudad.

El objetivo es identificar riesgos y llevar a cabo acciones de prevención frente a eventos climáticos severos.

La solicitud, respaldada por representantes del sector productivo, enfatiza la importancia de identificar riesgos y aplicar acciones de mitigación antes de que ocurran eventos climáticos severos. Yolanda González, presidente de la Asociación de Productores y Artesanos de la Agricultura Familiar del barrio Saavedra, comentó a Crónica sobre el impacto de las recientes nevadas y compartió su experiencia personal.

"Después de lo que nos pasó en el año 2017, con el cambio climático que cada vez se nota más aquí en Comodoro, con las tormentas y el barro, el sector productivo quedó muy marcado. Nos preocupamos, pero también nos queremos ocupar de aquellos compañeros productores que, por estar tan alejados del centro de la ciudad, se han visto afectados en esta última nevada de la semana pasada", manifestó Yolanda González -presidente de la Asociación de Productores y Artesanos de la Agricultura Familiar del barrio Saavedra- al diario Crónica.

Los productores, que generalmente viven en los kilómetros y las zonas mas alejadas del centro urbano, atraviesan serias dificultades en estos escenarios, quedando aislados e imposibilitados de continuar con la actividad laboral.

"Debemos trabajar con prevención, mantener los caminos en condiciones y articular con un equipo interdisciplinario y las diferentes áreas del Gobierno, pero, además, involucrar al productor," sostuvo.

Sin proyecciones a largo plazo

Este jueves por la mañana se dispuso la rehabilitación de la ruta, aunque recién se abrió el paso sobre la tarde, luego de que Vialidad Nacional se ocupara de un choque múltiple de camiones ocurrido durante la mañana.

Casi dos semanas después del inicio del temporal, todavía estiman unos días para normalizar el flujo de tránsito y abastecimiento. En el tramo Garayalde-Comodoro se pide transitar con extrema precaución por la presencia de hielo y nieve pisada en calzada.

Las complicaciones suscitadas por el temporal generaron malestar en una gran parte de la comunidad local y reavivaron el debate sobre la necesidad de proyectos de movilidad y contención de las condiciones climáticas a largo plazo. Discusiones similares se habían generado, por ejemplo, el año pasado con la grieta de la Ruta 3 que conectaba la zona norte con la zona sur de la ciudad. La imposibilidad de transitar esa ruta clave produjo demoras en el tránsito y una sobrecarga de vehículos en las rutas alternativas, que funcionaron para garantizar la movilidad en ese momento, pero no dieron abasto para garantizar un flujo normal.

Las escenas del temporal de la semana pasada se repiten una y otra vez ante el agravamiento de las condiciones climáticas año tras año. Distintos tramos de la Ruta 3 sufrieron cortes parciales y totales a causa de distintas problemáticas para las que todavía no hay respuestas definitivas. En general, se ensayan respuestas de mitigación y contención, mientras la población vuelve paulatinamente a la normalidad -en algunos casos, con pérdidas materiales por la lluvia-, y espera que la postal de la ciudad nevada se reitere.