Opinión

Fútbol y Dictadura

Por Luis Angió

El 24 de marzo de 1976 hubo una sola actividad pública que no prohibió la dictadura: el partido que jugaba la Selección argentina en Chorzów, Polonia, a 288 km de Varsovia y a más de 12.000 km. de Argentina.

De la catástrofe del Mundial '74 a la catástrofe del Mundial '78

La selección argentina de fútbol venía de derrota tras derrota desde 1970, cuando no pudo ser parte del mundial de México de ese año, ya que con el empate ante Perú en el estadio de Boca Juniors quedó fuera de la clasificación.

El siguiente mundial se jugó en lo que en esos años era la Alemania Occidental. Lo que sucedía permanentemente entre la dirigencia del fútbol argentino, y la Asociación del Fútbol Argentino - AFA-, solo se podía llamar descontrol, improvisación. Tal es así que los clubes se negaban a entregar a sus jugadores a la selección, privilegiando sus propios equipos. La AFA designó a un triunviro (palabra reciclada en estos tiempos para denominar a quienes dirigen la CGT, ya que con uno solo no basta para ser burócrata) encabezado por Vladislao Cap, secundado por Víctor Rodríguez y José Varacka. Obviamente, como sucede con los burócratas sindicales, ninguno de los tres pudo hacer un plan unificado para armar el equipo que debía salir a jugar los partidos. Como dijo Carlos Babington, citado una semana antes del inicio del torneo para ser parte del equipo por lesión de Roque Avallay: "...puedo hacer un libro con las desprolijidades que se hicieron. Eran tres técnicos y cada uno de ellos te decía una cosa distinta, según su gusto. Una locura".

Clasificó en la primera ronda con algo más que triunfos deportivos en el campo de juego, (tenía que golear a Haití por tres goles de diferencia, y esperar que Polonia, que ya estaba clasificado, le ganara a Italia para que ésta clasificara y dejara a Argentina afuera del Mundial. Argentina ganó 4 a 1 a Haití y Polonia 2 a 1 a Italia. Según cuenta Enrique "Quique" Wolff en su libro Simplemente fútbol, "Juntamos 25 mil dólares y se los ofrecimos. Así como digo: los incentivamos con dinero de nuestros bolsillos, (a los polacos NdR) con el agravante de que, si nosotros no ganábamos por tres goles de diferencia y ellos cumplían, teníamos que poner la platita y volvernos a casa".

Lo demás es conocido en el mundo del fútbol, ya que en la ronda siguiente se debió enfrentar con Holanda (hoy Países Bajos), la famosa Naranja mecánica, quien humilló a la selección con un rotundo triunfo por 4 a 0. Otra derrota ante Brasil por 2 a 1 y afuera. Pero faltaba un partido. Debía jugar contra la República Democrática de Alemania el 3 de Julio. La noche previa llegó a la delegación la noticia del fallecimiento del Presidente argentino, Juan Domingo Perón. El golpe que acusaron los jugadores hicieron que se evaluara no jugar ese partido, ya que el gobierno de Isabel Martínez de Perón había decretado tres días de duelo en el país. La AFA intentó ante la FIFA suspender el partido que estaba previsto, pero esta lo denegó con la amenaza de descalificarlo del organismo internacional, y no poder organizar el de 1978, cuya sede había sido resuelta el 6 de Julio de 1966, en el Congreso de FIFA celebrado en Londres.

Rumbo al Mundial '78

Luego de la debacle de ese campeonato, la dirigencia de la AFA decidió dar un golpe de timón, nombrando César Luis Menotti, el 30 de septiembre de 1974. Venía de conducir al equipo de Huracán, quien en 1973 lo había sacado campeón del torneo local, jugando el fútbol que la inmensa mayoría de los argentinos futboleros admiraban.

Había que armar un equipo que tuviera como objetivo ganar el Mundial, que por primera vez se organizaría en nuestro país. El primer partido que dirigió Menotti fue jugado en la cancha de River contra España con un empate 1 a 1.

Desde ese año hasta 1976 se fue armando un equipo competitivo, intercalando jugadores del medio local con los que estaban en el exterior. Con triunfos ante equipos europeos, aunque no había podido derrotar a su eterno rival, Brasil.

Últimos días de democracia

Mientras en el país se discutía cuál sería el día que los militares darían el golpe para derrocar a Isabelita, quien había demostrado que no estaba en condiciones de gobernar y los distintos factores de poder se reacomodaban ante el nuevo período político y social que se avecinaba, la selección argentina, ajena a esos temas, inició una gira por la URSS, Polonia y Hungría. El primer partido se jugó en Kiev, contra el poderoso equipo soviético, ganando 1 a 0 con un memorable partido de Hugo Gatti, quien en un campo de juego cubierto de nieve atajó todo lo que le llegaba de parte los jugadores rusos. Años después diría que pudo soportar el extremo frío de esa noche en Kiev : "Para entonarme tomé whisky y Menotti lo sabía. Yo tenía la botellita detrás del palo y cada tanto ¡chuik! ¡chuik!. Como ese partido no habrá ninguno". Según cuenta el colega Santiago Núñez.

Quedaban dos partidos más. El segundo se debía jugar en Chorzów, Polonia, el 24 de Marzo. En esa madrugada en Argentina el autodenominado "Proceso de Reorganización Nacional" derroca a la presidenta Estela Martínez de Perón, conducido por la Junta Militar comandada por el Teniente General Jorge Rafael Videla, Almirante Emilio Eduardo Massera y Brigadier Orlando Ramón Agosti. Con cinco horas de diferencia horaria respecto a Argentina, los jugadores se enteraron del golpe militar. José María "el gordo" Muñoz, relator de fútbol del programa más escuchado en esos años, La Oral Deportiva, fue quien le dio la noticia a la delegación. "José maría Muñoz dio la noticia después del partido, a la hora de la cena. La mayoría no estábamos tan metidos en el tema y ganar dos partidos seguidos en Europa para nosotros era algo totalmente inusual", mencionó Jacinto Luque. "El gordo Muñoz nos comentó el tema del golpe y todos nos quedamos muy mal. No recuerdo bien, pero creo que la noticia la dio antes del partido. El Tolo Gallego se puso muy mal, porque empezó a pensar lo que le podía pasar algo malo a su familia. Pero todos rápidamente lo tranquilizamos", declara Ricardo Bochini. Más allá de las contradictorias declaraciones de algunos jugadores, lo más probable es que Muñoz se los haya dicho antes del partido. El Gordo fue uno de los periodistas deportivos que más apoyaron la dictadura cívico-militar-eclesiástica. Es muy recordada su frase popularizada en el mundial ´78: "los argentinos somos derechos y humanos". Jorge Omar Carrascosa, uno de los jugadores predilectos por Menotti, tanto en el Huracán del ´73 como en la selección declaraba: "La noticia del golpe nos tomó de sorpresa. Nosotros estábamos concentrados solamente en el juego, y enterarnos de eso fue algo muy fuerte... Allá no nos decían todo lo que queríamos saber. No sabíamos exactamente lo que estaba sucediendo... Uno siempre estaba pendiente de que a la familia no le pasara nada . El único contacto que yo tenía era telefónico, pero el deseo de todos era regresar lo más rápido posible para estar con los suyos. Al peronismo le quedaba poco tiempo para terminar su gobierno, pero igualmente uno percibía que se venía gestando algo así. Resulta curioso, pero la muerte de Perón también había encontrado a la Selección en europa, cuando participaba del Mundial ´74".

Pan no había, pero el circo debía continuar

Jorge Rafael Videla, jefe de la Junta Militar, tenía claro que el golpe no podía ser motivo para que el partido que debía jugarse en Polonia no se transmitiera por televisión a Argentina. Cuenta el periodista Diego "Chavo" Fucks: la orden de Videla era que "la gira continuara como si nada hubiese pasado. Pero los militares usurpadores del poder político tenían al Mundial como la primera meta para afirmar su poder y ejecutar su plan de exterminio en el Mundial 78 como enorme método de distracción... Al instalarse el gobierno militar durante la madrugada, los televisores argentinos solo mostraron el escudo nacional con fondo negro, salvo en el momento de jugarse el partido en Chorzów. Polonia - Argentina fue lo único televisado del día. Una vez terminado el encuentro (Argentina ganó 2 a 1 con goles de Kmiecik, Scotta y Houseman), la emisión de los comunicados de la Junta, con la imagen ya mencionada del Escudo y música de marchas militares siguió por un par de días"

La víspera del golpe en el deporte

En la víspera del golpe, en la noche del 23 de marzo se debía transmitir por Canal 11 la pelea que en el Luna Park iban a disputar Miguel Maldonado contra Armando Bustos por el título nacional de los livianos, pero el golpe hizo que se suspendiera hasta la semana siguiente, el 31 del mismo mes. También esa noche la selección Argentina de basquet disputó un partido amistoso con la selección de Uruguay en vísperas del campeonato sudamericano que se jugaría en Medellín, Colombia. Se jugó en el gimnasio del Club Ferro Carril Oeste, ganando el local por 86 a 65. Esa misma noche River enfrentaba a Portuguesa de Venezuela por la Copa Libertadores de América. Se disputó a las 21 hs. del día 23, según comenta el periodista Julián Maciel, en un Monumental con poco público en las tribunas. Cierra su crónica escribiendo: "Dos encuentros que, pudiendo ser meramente anecdóticos, terminaron quedando en la historia como los últimos jugados en democracia".

La asesina Junta Militar tuvo su momento de gloria y felicidad en junio de 1978, cuando Argentina logró por primera vez la Copa del Mundo en fútbol. Lo pudo lograr a costa de 30 mil desaparecidos, miles de exiliados y un pueblo empobrecido por la complicidad de civiles y la iglesia. Pero será otra historia contada cuando se conmemoren los 50 años de ese efímero triunfo, en el 2028.

Fuente: Huella del Sur