Las inversiones petroleras decrecerán un 12% en todo el país, en la Cuenca San Jorge la baja se posiciona en el 38%
La crisis petrolera extiende su alcance en la Cuenca del Golfo San Jorge. A la destrucción de alrededor de 5.000 empleos y la caída de la producción, se suma una reducción del 38,7% en las inversiones de las operadoras. En el norte de Santa Cruz le retracción anunciada por las operadoras será del 65,1%, mientras que en Chubut se ubicará en el 25,2%. Los 915 millones de dólares en inversión que proyectaron las petroleras para este año serán los más bajos de los últimos veinte años. La CGSJ tendrá el 10% de los flujos de inversión nacional y en contrapartida la Cuenca Neuquina concentrará el 89% del total proyectado.
La Secretaría de Energía de Nación dio a conocer los niveles de inversión que concretarán las operadoras petroleras en este 2025 y la primera conclusión que se observó fue que la Cuenca Neuquina, con el epicentro en Vaca Muerta, acaparará el 89% de los flujos empresarios y a la Cuenca del Golfo San Jorge le tocará el 10% del total.
En todas las cuencas del país las inversiones petroleras decrecerán un 12%, bajando de los 12.830 millones de dólares concretados en el 2024 y a los 11.292 millones previstos para este 2025 mostrando una reducción de 1.539 millones de dólares.
Si bien la Cuenca Neuquina mostró una variación levemente positiva del 0,9%, de conjunto se reflejó en el país una brusca desaceleración de las inversiones petroleras en un año donde se proyecta una caída de los precios internacionales del petróleo por la guerra de aranceles entre Estados Unidos y China, junto a un proceso de desaceleración del consumo mundial.
La mayor caída en 20 años
La Cuenca del Golfo San Jorge atraviesa en los últimos años un proceso de retracción en el sector y desde el 2024 se comenzó a sentir la crisis a ambas orillas de la cuenca.
Para este 2025 las petroleras proyectaron inversiones que serán de 1.133 millones de dólares y marcarán un achicamiento del 38,7% respecto de los 1.847 millones de las concretadas el año pasado. La disminución interanual será de 714 millones de dólares.
El nivel de inversión previsto para el año en curso será el menor de los concretados en las últimas dos décadas, sólo superado en la caída durante el desplome que se produjo durante el 2020 en tiempos de la pandemia cuando se invirtieron solamente 650 millones. En el año 2006 se contabilizaron inversiones concretadas por 1.186 millones de dólares.
Al interior de la cuenca la mayor retracción se registró en los yacimientos de la porción santacruceña con una caída del 65,1% (-407 millones de dólares), bajando de los 625 millones de dólares del año pasado a los 218 millones previstos para este año. El principal impacto negativo se reflejó en la salida definitiva de YPF que no proyectó inversiones en Santa Cruz.
Por el lado chubutense la disminución es del 25,2% (-307 millones de dólares), decreciendo de los 1.222 millones de dólares del año pasado a los 915 millones previstos para este 2025
En contrapartida a los achicamientos en la CGSJ se observó un freno en Vaca Muerta y la Cuenca Neuquina, pero los niveles superan muy ampliamente a los registrados en los yacimientos convencionales.
La Cuenca Neuquina concentrará 10.051 millones de dólares en inversiones en este 2025, mostrando un estancamiento respeto de los 9.956 millones concretados en el 2024.
Dentro de dicha cuenca la provincia de Neuquén sigue siendo el epicentro del desembarco de las inversiones petroleras con 9.740 millones previstos para este año y reflejando una leve suba del 0,4% en torno de los 9.700 millones efectivizados en el 2024.
En el marco de este panorama, la CGSJ sólo concentrará el 10% de todas las inversiones petroleras proyectadas en el país durante el 2025; en tanto que la Cuenca Neuquina concentrará el 89% del total. Es la brecha más amplia registrada entre cuencas y profundiza un proceso de priorización del fracking por sobre los yacimientos maduros convencionales.
Menor inyección de dólares
Uno de los grandes responsables de la disminución de las inversiones en la CGSJ es la retirada de YPF que abandonó los yacimientos convencionales del norte de Santa Cruz y la mayoría de las concesiones que poseía en Chubut.
En la porción santacruceña la petrolera comandada por la gerencia libertaria no destinará fondos para invertir este año, lo que coincide con el traspaso que concretó en los últimos meses al Gobierno provincial.
Mientras que en la orilla chubutense anunció inversiones por 175 millones de dólares, reflejando una retracción del 18,4% respecto de los 215 millones que concretó el año pasado.
Pan American Energy también achicó su flujo inversor en Chubut anunciando para el 2025 un plan de 542 millones de dólares, un 34% menos que los 822 millones del 2024.
En Chubut PECOM tiene previsto invertir 45 millones de dólares este año: si se suma a lo de YPF por los yacimientos vendidos en la provincia, acumulan 220 millones de dólares que significarán una leve suba del 2,4% respecto a las concretadas por la petrolera con mayoría accionaria estatal en el 2024.
Aún no aparecen en el informe de la Secretaría de Energía las inversiones anunciadas por PAE en materia de exploración de recursos no convencionales de Chubut. Los datos del 2024 no reflejan el pozo exploratorio que la petrolera anunció en Cerro Dragón y para este 2025 no aparecen inversiones proyectadas para el fracking en la provincia.
En lo que respecta al norte de Santa Cruz, la petrolera CGC anunció 154 millones de dólares que será un 35% menores a los 237 millones que concretó en el 2024.
Precio del crudo disociado de inversiones
En el caso particular de Chubut se observó que en los últimos años la secuencia inversora se fue divorciando de los precios del crudo Escalante, especialmente desde el 2022 cuando el barril chubutense tuvo picos de cotización por encima de los 70 dólares.
El precio del crudo Escalante tuvo dos procesos de altas cotizaciones en los últimos 20 años, pero las inversiones se movieron de manera diferente en ambos períodos.
El primero se produjo entre los años 2011 y 2014 cuando el petróleo chubutense cotizó entre los 72 y los 77 dólares por barril. En ese lapso las inversiones en la provincia se movieron entre los 1.200 millones de dólares y los 1.500 millones, con un impacto que se reflejó en el 2015 al subir las inversiones por encima de los 1.700 millones.
El segundo proceso se dio entre los años 2022 y 2024 con precios del crudo Escalante en una banda similar al período anterior, ubicándose entre los 70 y los 76 dólares. La gran diferencia fue que las inversiones rondaron entre los 1.000 y los 1.400 millones de dólares, marcando un escalón más abajo con precios relativamente similares.
En los primeros tres meses de este 2025 el barril chubutense promedió los 70 dólares, pero las inversiones no solo no repercutieron positivamente por los altos precios de los años anteriores, sino que además alcanzaron los menores niveles de casi dos décadas.