Patagonia

La odisea de alquilar en Chubut: "Las familias está dejando de comer para pagar el alquiler"

El Sindicato de Inquilinas Inquilinos Trabajadoras y Trabajadores de la provincia de Chubut, representado por Pamela Demes, difundió en las últimas horas un informe que pone en evidencia una realidad alarmante: el costo de vida real para las familias inquilinas está siendo subestimado por los indicadores oficiales, lo que oculta el grado de empobrecimiento que atraviesan miles de hogares en la provincia.

"El INDEC no mide el costo del alquiler como parte de la canasta básica total", advirtió Demes en diálogo con Patagonia News. A partir de esa omisión, el sindicato elaboró un cuadro comparativo que incorpora los precios actuales de los alquileres en Chubut a la canasta básica oficial, además de contemplar ingresos reales de sectores como el comercio, la docencia y la jubilación mínima. Los resultados son contundentes: las familias inquilinas, incluso con dos ingresos formales, están por debajo de la línea de pobreza e incluso en muchos casos cerca de la indigencia.

Familias enteras por debajo de la línea de pobreza

"Una familia tipo, compuesta por una jubilada mínima, una empleada de comercio y un hijo o hija, está en menos $283.000 para llegar al mes. Si en lugar de una empleada de comercio es una docente, el déficit mensual asciende a $410.000", explicó Demes.

Peor aún es la situación de los hogares monomarentales, conformados en su mayoría por mujeres a cargo de sus hijos. "Si consideramos el valor del índice de crianza -aunque la mayoría no recibe la cuota alimentaria correspondiente- y sumamos un ingreso de docente o empleada de comercio con jubilación mínima, ese hogar está a $520.000 de cubrir sus necesidades básicas", detalló.

Cuando la familia se compone de dos adultos trabajadores y dos hijos, el panorama se agrava aún más. "Una pareja compuesta por un docente y un empleado de comercio con dos niños, necesita al menos $700.000 más por mes para vivir dignamente en una vivienda de tres ambientes. Es una situación de endeudamiento permanente", afirmó.

El silencio de las estadísticas

Desde el sindicato apuntan directamente a las estadísticas oficiales: "El INDEC no incluye el alquiler en la canasta básica total, y eso invisibiliza el drama habitacional que vivimos las familias inquilinas. Si tomáramos los datos del Observatorio Económico de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, la diferencia sería todavía mayor", sostuvo Demes.

Y consultada sobre la frase de que los argentinos están cada vez más endeudados precisó que «tiene sentido cuando se ve que, con los aumentos trimestrales o cuatrimestrales del alquiler, las familias deben mudarse, pagar punitorios por contratos rotos y empezar de nuevo. Muchas veces viven dos familias juntas para poder afrontar los costos".

Una provincia altamente inquilinizada sin políticas de contención

La situación se agrava por la falta de políticas públicas destinadas al sector. Según los datos relevados por el sindicato, en Chubut el 24% de las viviendas están en alquiler, una cifra que supera el promedio nacional. En ciudades como Madryn y Comodoro Rivadavia, los porcentajes ascienden al 30% y 23% respectivamente.

"No hay políticas provinciales ni municipales que nos protejan. Trelew tiene una ordenanza vigente y con presupuesto para atender situaciones de alquileres, pero no se aplica. Hicimos gestiones en Diputados, en concejos deliberantes, pero la respuesta es el silencio. Mientras tanto, los propietarios e inmobiliarias no facturan un solo peso y el Estado lo permite", denunció.

Demes también recordó que en 2023 la AFIP reveló que apenas el 1% de los contratos de alquiler en la provincia estaban debidamente facturados. "Es una desigualdad estructural que se profundiza cada vez más. La familia inquilina está dejando de comer para pagar el alquiler, y eso es absolutamente violento", cerró.