Patagonia
Ex jefe de policía admitió conocer torturas a detenidos en el Caso SayagoEl ex jefe de la Policía de Santa Cruz, comisario general Wilfredo Roque, fue el único testigo que se presentó a declarar ayer en el juicio por el crimen de Jorge Sayago que se desarrolla en la Cámara del Crimen de Caleta Olivia. El tribunal también ordenó la detención de la médica Fabiana Urrestarazu, quien reside en Comodoro Rivadavia y no asistió a comparecer.
La audiencia de ayer en la continuidad del juicio por el homicidio del policía Jorge Sayago -ocurrido en 2006 durante una revuelta de trabajadores petroleros en Las Heras-, contó con la presencia de los trece imputados. Y si bien estaba prevista a partir de las 15 se inició casi dos horas más tarde por una demora que sufrió en el viaje Wilfredo Roque.
Sin embargo, no acudió a comparecer la médica Fabiana Urrestarazu, quien fue parte del equipo de emergencias del Hospital Distrital de Las Heras que viajaba en la ambulancia trasladando herido a Sayago que murió cuando ese vehículo iba por la ruta 43, a la altura de Koluel Kaike.
Urrestarazu reside actualmente en Comodoro Rivadavia y prestaría servicios en el Hospital Alvear, donde ayer infructuosamente intentó ser ubicada e incluso habría apagado ex profeso su teléfono celular.
Por ello, la presidenta del tribunal, Cristina Lembeye, dijo que esta situación constituía una falta de respeto y anunció que se daría inmediatas directivas a la Prefectura Naval para que la ubique y proceda a su detención.
PREDISPUESTO
El ex jefe policial Wilfredo Roque, quien actualmente tiene 61 años y reside en Río Gallegos, se mostró muy predispuesto a responder a las consultas que le formularon los abogados querellantes, defensores e incluso los miembros del tribunal que también está conformado por Juan Pablo Olivera y Humberto Monelos.
De hecho, el ex jefe de la fuerza de seguridad, en todo momento trató de deslindar responsabilidades personales en torno a los violentos sucesos que conmocionaron a la comunidad de Las Heras en 2006, principalmente los ocurridos en la noche del 6 y la madrugada del 7 de febrero.
En principio Roque admitió que conocía a gran parte de los imputados, sobre todo a los dos Bilbao (padre e hijo) ya que había ido al domicilio de ambos porque sus familiares denunciaron que recibían amenazas.
Contó que tuvo conocimiento de los sangrientos incidentes ocurridos en Las Heras cuando se hallaba en Buenos Aires y llegó a la localidad santacruceña dos o tres días después.
Aseguró también que él fue quien le solicitó a la entonces juez de instrucción Graciela Ruata de Leone que era conveniente buscar un sitio apropiado para llevar a cabo la toma de declaraciones testimoniales y por ello se eligió a las oficinas de Vialidad Provincial, pero negó terminantemente que el mismo se hubiera convertido en un centro clandestino de detención.
En otro pasaje de sus declaraciones admitió que tuvo conocimiento que varios detenidos, luego de la muerte de Sayago, habían sido golpeados y torturados por personal policial por lo cual ordenó un sumario interno y luego dio su informe a la magistrada interviniente.
MAL PRODECIMIENTO
Roque también se desligó de los procedimientos que realizó su fuerza a la hora de detener a Mario Navarro, el cabecilla de la extensa huelga de petroleros que se registraba en Las Heras, horas antes de los violentos enfrentamientos que se registraron frente a la alcaidía, donde fue agredido Sayago.
Al respecto señaló que hubo deficiencias en las actuaciones, atribuyendo las mismas al entonces comisario Gustavo Iñigo, dado que -según Roque- no había evaluado las consecuencias que ello traería aparejado, habida cuenta que los partes diarios de la misma policía indicaban que entre los huelguistas se ocultaba un número no precisado de armas de fuego.
Además, implicó indirectamente a Sergio Acevedo al señalar que el ex gobernador tenía conocimiento de que se iba a arrestar a Navarro.
Fuente: El Patagónico
El ex jefe de la Policía de Santa Cruz, comisario general Wilfredo Roque, fue el único testigo que se presentó a declarar ayer en el juicio por el crimen de Jorge Sayago que se desarrolla en la Cámara del Crimen de Caleta Olivia. El tribunal también ordenó la detención de la médica Fabiana Urrestarazu, quien reside en Comodoro Rivadavia y no asistió a comparecer.
La audiencia de ayer en la continuidad del juicio por el homicidio del policía Jorge Sayago -ocurrido en 2006 durante una revuelta de trabajadores petroleros en Las Heras-, contó con la presencia de los trece imputados. Y si bien estaba prevista a partir de las 15 se inició casi dos horas más tarde por una demora que sufrió en el viaje Wilfredo Roque.
Sin embargo, no acudió a comparecer la médica Fabiana Urrestarazu, quien fue parte del equipo de emergencias del Hospital Distrital de Las Heras que viajaba en la ambulancia trasladando herido a Sayago que murió cuando ese vehículo iba por la ruta 43, a la altura de Koluel Kaike.
Urrestarazu reside actualmente en Comodoro Rivadavia y prestaría servicios en el Hospital Alvear, donde ayer infructuosamente intentó ser ubicada e incluso habría apagado ex profeso su teléfono celular.
Por ello, la presidenta del tribunal, Cristina Lembeye, dijo que esta situación constituía una falta de respeto y anunció que se daría inmediatas directivas a la Prefectura Naval para que la ubique y proceda a su detención.
PREDISPUESTO
El ex jefe policial Wilfredo Roque, quien actualmente tiene 61 años y reside en Río Gallegos, se mostró muy predispuesto a responder a las consultas que le formularon los abogados querellantes, defensores e incluso los miembros del tribunal que también está conformado por Juan Pablo Olivera y Humberto Monelos.
De hecho, el ex jefe de la fuerza de seguridad, en todo momento trató de deslindar responsabilidades personales en torno a los violentos sucesos que conmocionaron a la comunidad de Las Heras en 2006, principalmente los ocurridos en la noche del 6 y la madrugada del 7 de febrero.
En principio Roque admitió que conocía a gran parte de los imputados, sobre todo a los dos Bilbao (padre e hijo) ya que había ido al domicilio de ambos porque sus familiares denunciaron que recibían amenazas.
Contó que tuvo conocimiento de los sangrientos incidentes ocurridos en Las Heras cuando se hallaba en Buenos Aires y llegó a la localidad santacruceña dos o tres días después.
Aseguró también que él fue quien le solicitó a la entonces juez de instrucción Graciela Ruata de Leone que era conveniente buscar un sitio apropiado para llevar a cabo la toma de declaraciones testimoniales y por ello se eligió a las oficinas de Vialidad Provincial, pero negó terminantemente que el mismo se hubiera convertido en un centro clandestino de detención.
En otro pasaje de sus declaraciones admitió que tuvo conocimiento que varios detenidos, luego de la muerte de Sayago, habían sido golpeados y torturados por personal policial por lo cual ordenó un sumario interno y luego dio su informe a la magistrada interviniente.
MAL PRODECIMIENTO
Roque también se desligó de los procedimientos que realizó su fuerza a la hora de detener a Mario Navarro, el cabecilla de la extensa huelga de petroleros que se registraba en Las Heras, horas antes de los violentos enfrentamientos que se registraron frente a la alcaidía, donde fue agredido Sayago.
Al respecto señaló que hubo deficiencias en las actuaciones, atribuyendo las mismas al entonces comisario Gustavo Iñigo, dado que -según Roque- no había evaluado las consecuencias que ello traería aparejado, habida cuenta que los partes diarios de la misma policía indicaban que entre los huelguistas se ocultaba un número no precisado de armas de fuego.
Además, implicó indirectamente a Sergio Acevedo al señalar que el ex gobernador tenía conocimiento de que se iba a arrestar a Navarro.
Fuente: El Patagónico
La audiencia de ayer en la continuidad del juicio por el homicidio del policía Jorge Sayago -ocurrido en 2006 durante una revuelta de trabajadores petroleros en Las Heras-, contó con la presencia de los trece imputados. Y si bien estaba prevista a partir de las 15 se inició casi dos horas más tarde por una demora que sufrió en el viaje Wilfredo Roque.
Sin embargo, no acudió a comparecer la médica Fabiana Urrestarazu, quien fue parte del equipo de emergencias del Hospital Distrital de Las Heras que viajaba en la ambulancia trasladando herido a Sayago que murió cuando ese vehículo iba por la ruta 43, a la altura de Koluel Kaike.
Urrestarazu reside actualmente en Comodoro Rivadavia y prestaría servicios en el Hospital Alvear, donde ayer infructuosamente intentó ser ubicada e incluso habría apagado ex profeso su teléfono celular.
Por ello, la presidenta del tribunal, Cristina Lembeye, dijo que esta situación constituía una falta de respeto y anunció que se daría inmediatas directivas a la Prefectura Naval para que la ubique y proceda a su detención.
PREDISPUESTO
El ex jefe policial Wilfredo Roque, quien actualmente tiene 61 años y reside en Río Gallegos, se mostró muy predispuesto a responder a las consultas que le formularon los abogados querellantes, defensores e incluso los miembros del tribunal que también está conformado por Juan Pablo Olivera y Humberto Monelos.
De hecho, el ex jefe de la fuerza de seguridad, en todo momento trató de deslindar responsabilidades personales en torno a los violentos sucesos que conmocionaron a la comunidad de Las Heras en 2006, principalmente los ocurridos en la noche del 6 y la madrugada del 7 de febrero.
En principio Roque admitió que conocía a gran parte de los imputados, sobre todo a los dos Bilbao (padre e hijo) ya que había ido al domicilio de ambos porque sus familiares denunciaron que recibían amenazas.
Contó que tuvo conocimiento de los sangrientos incidentes ocurridos en Las Heras cuando se hallaba en Buenos Aires y llegó a la localidad santacruceña dos o tres días después.
Aseguró también que él fue quien le solicitó a la entonces juez de instrucción Graciela Ruata de Leone que era conveniente buscar un sitio apropiado para llevar a cabo la toma de declaraciones testimoniales y por ello se eligió a las oficinas de Vialidad Provincial, pero negó terminantemente que el mismo se hubiera convertido en un centro clandestino de detención.
En otro pasaje de sus declaraciones admitió que tuvo conocimiento que varios detenidos, luego de la muerte de Sayago, habían sido golpeados y torturados por personal policial por lo cual ordenó un sumario interno y luego dio su informe a la magistrada interviniente.
MAL PRODECIMIENTO
Roque también se desligó de los procedimientos que realizó su fuerza a la hora de detener a Mario Navarro, el cabecilla de la extensa huelga de petroleros que se registraba en Las Heras, horas antes de los violentos enfrentamientos que se registraron frente a la alcaidía, donde fue agredido Sayago.
Al respecto señaló que hubo deficiencias en las actuaciones, atribuyendo las mismas al entonces comisario Gustavo Iñigo, dado que -según Roque- no había evaluado las consecuencias que ello traería aparejado, habida cuenta que los partes diarios de la misma policía indicaban que entre los huelguistas se ocultaba un número no precisado de armas de fuego.
Además, implicó indirectamente a Sergio Acevedo al señalar que el ex gobernador tenía conocimiento de que se iba a arrestar a Navarro.
Fuente: El Patagónico