Ex ypefianos: Un reclamo que 30 años después de la privatización nunca terminaA más de 30 años de la privatización de YPF, así avanza el cobro de los Bonos de Consolidación para los exagentes: cuáles son los obstáculos burocráticos y las gestiones que buscan acelerar los trámites.
Por Martina Mongelluzzo
Hace más de 30 años, la privatización de YPF marcó un antes y un después para miles de trabajadores. Muchos quedaron al margen de las nuevas condiciones laborales y patrimoniales de la petrolera, y desde entonces sostienen un reclamo histórico que sigue vigente.
Según Ángel Garro, vicepresidente de la Coordinadora Nacional de Exagentes de YPF en Neuquén, más de 6.000 empleados de la provincia formaron parte de este pedido que se mantiene hasta hoy. Actualmente, cerca del 40% todavía no logró cobrar la compensación que les corresponde.
La transformación de YPF en sociedad anónima
El origen de este reclamo se remonta a los años 90, durante la presidencia de Carlos Menem. En 1990, el Decreto 2778/90 transformó Yacimientos Petrolíferos Fiscales en una sociedad anónima. El proceso fue ratificado en 1992 con la Ley 24.145, que estableció la estructura del capital social de la firma, al dividir sus acciones en distintas clases: el 51% en manos del Estado nacional, el 39% en propiedad de las provincias, y el 10% reservado para el personal de la empresa.
Según esta ley, la clase de acciones "C", que representaba el último porcentaje mencionado, se destinó a los trabajadores mediante un Programa de Propiedad Participada (PPP), diseñado para que los empleados accedieran a una parte del capital accionario.
Sin embargo, tal como explica Mariano Lovelli, abogado y especialista en derecho laboral y energético, en una nota para Infojus, este beneficio solo alcanzó a quienes permanecieron en la compañía hasta el 7 de julio de 1993, fecha en que YPF comenzó a cotizar en bolsa. Los empleados desvinculados antes de ese momento quedaron excluidos del PPP y sin posibilidad de acceder a las acciones. Con la privatización, casi 37.000 personas se quedaron sin su puesto de trabajo.
Durante años, la promesa de reparación quedó atrapada entre vaivenes legislativos y decisiones sin fuerza. Hubo avances y retrocesos: medidas que intentaron compensar pero resultaron insuficientes, y programas que llegaron tarde o dejaron afuera a algunos afectados. Por ejemplo, en 2002 se sancionó la Ley 25.471, que estableció un resarcimiento económico para los exagentes ypefianos, aunque con montos considerados bajos.
La compensación a los trabajadores de YPF en Bonos de Consolidación
Recién en 2015, tras años de reclamos impulsados por la Coordinadora de ExAgentes, se promulgó la Ley 27.133, que estableció un nuevo tipo de reparación para los exempleados perjudicados por la privatización. La norma ordena que el Estado nacional pague una indemnización mediante Bonos de Consolidación vigentes a la fecha del pago, gestionados por el Ministerio de Economía y depositados en una cuenta comitente abierta en el Banco de la Nación Argentina.
Hoy, ese es el programa vigente, que incluso contempla la posibilidad de cobro por parte de los herederos en caso de fallecimiento del titular. "Nos indemnizaban con bonos PR-15, que vencieron en 2022", explicó Garro en comunicación con +e. Luego, ese título fue reemplazado por una nueva serie. A partir del decreto 331/22, se autorizó la emisión del bono PR-17, que extendió el plazo de cobro hasta 2029 y estableció un esquema de pagos trimestrales, dividido en 10 cuotas del 7%, 2 cuotas del 9% y una última del 12% del monto adeudado.
Retrasos y dificultades en el cobro de las indemnizaciones
Garro señala que el bono PR-17 sigue generando intereses y es válido, pero no puede cobrarse si falta documentación o si el expediente está inconcluso. "Lo que pedimos es que no se dé por hecho que todo está listo solo por haber iniciado el trámite", insistió.
La Coordinadora acompaña gratuitamente a los trabajadores en este proceso: "La gente cree que con solo anotarse alcanza, pero hay que renunciar a juicios anteriores, firmar formularios clave y completar anexos. Sin eso, el bono no se activa".
"Los derechos de quienes fallecieron pasan a sus herederos, pero estos deben hacer una declaración formal para acceder al bono; no es automático, y muchas veces se pierde", explicó Garro. El monto a cobrar se calcula según años de servicio, edad, categoría laboral y situación familiar del trabajador.
Por otra parte, el vicepresidente de la organización aclaró que algunos exempleados creen erróneamente que no les corresponde el nuevo bono porque cobraron montos menores con normativas anteriores. "Eso no es así. Por ejemplo, si alguien cobró 3 pesos bajo la Ley 25.471 y ahora le corresponden 10, se le descuenta lo anterior y cobra la diferencia. Pero sigue teniendo derecho".
"Hasta que no cobre el último compañero, seguimos adelante. Ese fue nuestro compromiso en las asambleas", resaltó.
El trabajo de los exagentes ypefianos
Además de acompañar los trámites por el bono, la Coordinadora realiza otras tareas, como donaciones a la Escuela N°8 de Ramón Castro, entrega de terrenos sociales y asistencia a exagentes de YPF con situaciones particulares, a quienes ayudan a gestionar un cobro anticipado especial. "Vamos a armar un listado con los compañeros que están atravesando enfermedades graves y hacer un trámite especial para ellos. La idea es viajar a Buenos Aires y entregarlo, para que esas personas puedan acceder antes al cobro. Ya hicimos algo similar en 2017", sostuvo Garro.
"Seguimos porque la sociedad de Neuquén siempre nos apoyó, incluso cuando cortábamos rutas y nos movilizábamos. La paciencia que tuvieron con nosotros fue clave, y por eso hoy seguimos agradecidos", concluyó.
Fuente: La Mañana de Neuquén
A más de 30 años de la privatización de YPF, así avanza el cobro de los Bonos de Consolidación para los exagentes: cuáles son los obstáculos burocráticos y las gestiones que buscan acelerar los trámites.
Por Martina Mongelluzzo
Hace más de 30 años, la privatización de YPF marcó un antes y un después para miles de trabajadores. Muchos quedaron al margen de las nuevas condiciones laborales y patrimoniales de la petrolera, y desde entonces sostienen un reclamo histórico que sigue vigente.
Según Ángel Garro, vicepresidente de la Coordinadora Nacional de Exagentes de YPF en Neuquén, más de 6.000 empleados de la provincia formaron parte de este pedido que se mantiene hasta hoy. Actualmente, cerca del 40% todavía no logró cobrar la compensación que les corresponde.
La transformación de YPF en sociedad anónima
El origen de este reclamo se remonta a los años 90, durante la presidencia de Carlos Menem. En 1990, el Decreto 2778/90 transformó Yacimientos Petrolíferos Fiscales en una sociedad anónima. El proceso fue ratificado en 1992 con la Ley 24.145, que estableció la estructura del capital social de la firma, al dividir sus acciones en distintas clases: el 51% en manos del Estado nacional, el 39% en propiedad de las provincias, y el 10% reservado para el personal de la empresa.
Según esta ley, la clase de acciones "C", que representaba el último porcentaje mencionado, se destinó a los trabajadores mediante un Programa de Propiedad Participada (PPP), diseñado para que los empleados accedieran a una parte del capital accionario.
Sin embargo, tal como explica Mariano Lovelli, abogado y especialista en derecho laboral y energético, en una nota para Infojus, este beneficio solo alcanzó a quienes permanecieron en la compañía hasta el 7 de julio de 1993, fecha en que YPF comenzó a cotizar en bolsa. Los empleados desvinculados antes de ese momento quedaron excluidos del PPP y sin posibilidad de acceder a las acciones. Con la privatización, casi 37.000 personas se quedaron sin su puesto de trabajo.
Durante años, la promesa de reparación quedó atrapada entre vaivenes legislativos y decisiones sin fuerza. Hubo avances y retrocesos: medidas que intentaron compensar pero resultaron insuficientes, y programas que llegaron tarde o dejaron afuera a algunos afectados. Por ejemplo, en 2002 se sancionó la Ley 25.471, que estableció un resarcimiento económico para los exagentes ypefianos, aunque con montos considerados bajos.
La compensación a los trabajadores de YPF en Bonos de Consolidación
Recién en 2015, tras años de reclamos impulsados por la Coordinadora de ExAgentes, se promulgó la Ley 27.133, que estableció un nuevo tipo de reparación para los exempleados perjudicados por la privatización. La norma ordena que el Estado nacional pague una indemnización mediante Bonos de Consolidación vigentes a la fecha del pago, gestionados por el Ministerio de Economía y depositados en una cuenta comitente abierta en el Banco de la Nación Argentina.
Hoy, ese es el programa vigente, que incluso contempla la posibilidad de cobro por parte de los herederos en caso de fallecimiento del titular. "Nos indemnizaban con bonos PR-15, que vencieron en 2022", explicó Garro en comunicación con +e. Luego, ese título fue reemplazado por una nueva serie. A partir del decreto 331/22, se autorizó la emisión del bono PR-17, que extendió el plazo de cobro hasta 2029 y estableció un esquema de pagos trimestrales, dividido en 10 cuotas del 7%, 2 cuotas del 9% y una última del 12% del monto adeudado.
Retrasos y dificultades en el cobro de las indemnizaciones
Garro señala que el bono PR-17 sigue generando intereses y es válido, pero no puede cobrarse si falta documentación o si el expediente está inconcluso. "Lo que pedimos es que no se dé por hecho que todo está listo solo por haber iniciado el trámite", insistió.
La Coordinadora acompaña gratuitamente a los trabajadores en este proceso: "La gente cree que con solo anotarse alcanza, pero hay que renunciar a juicios anteriores, firmar formularios clave y completar anexos. Sin eso, el bono no se activa".
"Los derechos de quienes fallecieron pasan a sus herederos, pero estos deben hacer una declaración formal para acceder al bono; no es automático, y muchas veces se pierde", explicó Garro. El monto a cobrar se calcula según años de servicio, edad, categoría laboral y situación familiar del trabajador.
Por otra parte, el vicepresidente de la organización aclaró que algunos exempleados creen erróneamente que no les corresponde el nuevo bono porque cobraron montos menores con normativas anteriores. "Eso no es así. Por ejemplo, si alguien cobró 3 pesos bajo la Ley 25.471 y ahora le corresponden 10, se le descuenta lo anterior y cobra la diferencia. Pero sigue teniendo derecho".
"Hasta que no cobre el último compañero, seguimos adelante. Ese fue nuestro compromiso en las asambleas", resaltó.
El trabajo de los exagentes ypefianos
Además de acompañar los trámites por el bono, la Coordinadora realiza otras tareas, como donaciones a la Escuela N°8 de Ramón Castro, entrega de terrenos sociales y asistencia a exagentes de YPF con situaciones particulares, a quienes ayudan a gestionar un cobro anticipado especial. "Vamos a armar un listado con los compañeros que están atravesando enfermedades graves y hacer un trámite especial para ellos. La idea es viajar a Buenos Aires y entregarlo, para que esas personas puedan acceder antes al cobro. Ya hicimos algo similar en 2017", sostuvo Garro.
"Seguimos porque la sociedad de Neuquén siempre nos apoyó, incluso cuando cortábamos rutas y nos movilizábamos. La paciencia que tuvieron con nosotros fue clave, y por eso hoy seguimos agradecidos", concluyó.
Fuente: La Mañana de Neuquén