Comunidad Nahuelpan alerta sobre la entrega de tierras y agua patagónica a intereses extranjeros
Francisco Huenchuman -miembro de la comunidad Mapuche Tehuelche Nahuelpan de Esquel, Chubut- expresó su profunda preocupación ante el avance de intereses extranjeros sobre el territorio y los recursos naturales de la Patagonia, especialmente el agua. La voz de Huenchuman se suma a la de muchos pueblos originarios que denuncian una nueva forma de despojo, esta vez silenciosa, pero no menos devastadora.
"Estamos viviendo una repetición de la historia"
Huenchuman rememoró la denominada Campaña del Desierto, destacando que aquella "conquista" significó no sólo el exterminio de los pueblos originarios sino también la entrega sistemática del territorio a manos extranjeras. "Hoy está pasando lo mismo, pero con otra estrategia: levantan las leyes que limitaban la compra de tierras por parte de extranjeros, y ahora todo está en venta", advirtió.
El referente mapuche subrayó que el problema no afecta únicamente a las comunidades originarias: "Esto compromete también a la ciudadanía en general, al turista, al productor, al vecino. Nos están quitando el acceso al agua, a los ríos, a los lagos. Lo que debería ser patrimonio del pueblo argentino, lo están entregando a empresas y gobiernos extranjeros".
Mekorot y el control del agua
Uno de los ejes más alarmantes de la entrevista fue la reciente firma de convenios con Mekorot, empresa estatal israelí de manejo de aguas. Según Huenchuman, esta firma ya estaría involucrada en la gestión hídrica en la Patagonia. "Con la sequía que ya estamos sufriendo, entregar la gestión del agua a una empresa extranjera es directamente entregarle el futuro a otro país", expresó con contundencia.
El temor no es infundado: el río Chubut, vital para la región, muestra sectores ya secos, y las presiones para habilitar la megaminería en nombre del desarrollo se intensifican. "¿Qué beneficio nos deja la minería a nosotros, al ciudadano común? Nada. Sólo contaminación y pérdida de recursos", sentenció.
Desalojos, criminalización y represión
Huenchuman también relató los recientes desalojos a comunidades originarias dentro del Parque Nacional Los Alerces, realizados por fuerzas de seguridad "como si fueran a la guerra". Asegura que el terreno recuperado por el Estado estaría destinado a ser entregado a intereses extranjeros. "Es una traición. Somos del mismo país, pero nos tratan como enemigos", denunció.
Advirtió además sobre el avance de legislaciones que buscan criminalizar la protesta social y ambiental: "Se prepara el terreno para que, cuando el pueblo diga basta, ya no pueda resistir".
La guerra por el agua ya empezó
El entrevistado fue más allá y habló de la manipulación climática, de la geoingeniería como herramienta bélica y de una guerra silenciosa que ya se libra por el control del agua dulce. "No necesitan armas, ya tienen a los que les entregan todo desde adentro", dijo, haciendo alusión a funcionarios y gobiernos que facilitan estas concesiones.
"La historia la estamos repitiendo"
La voz de Francisco Huenchuman es la de un pueblo que no olvida. Desde la estación de La Trochita, donde coordina el museo de la comunidad Nahuelpan, sigue levantando la bandera de la memoria y el reclamo por un futuro con soberanía. "Nosotros resistimos, pero todos deberían hacerlo. Porque el agua, la tierra y los recursos no son de un gobierno de turno ni de una empresa: son del pueblo", concluyó.
Nahuelpan es una comunidad activa y organizada que lucha por sus derechos territoriales, culturales y ambientales, enfrentando desafíos históricos y contemporáneos.