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Las infancias en Comodoro, atravesadas por el ajuste, las lógicas odiantes y la crisis

Un profundo cambio de paradigma en los últimos años logró que los niños empezaran a ser vistos y tratados como sujetos de derecho, visibilizando así múltiples problemáticas que atraviesan cotidianamente. En Comodoro Rivadavia funciona la Oficina de Derechos y Garantías de la Niñez, Adolescencia y Familia que, junto a otras instituciones, garantiza los derechos de niños, niñas y adolescentes. Su directora, Natalia Castro, dialogó con El Extremo Sur sobre las principales vulneraciones que viven las infancias en la ciudad, así como los avances y retrocesos en políticas públicas a nivel nacional.

Natalia Castro, que es Magister en Trabajo Social y especialista en Infancias y Derechos Humanos, habló de un sistema de protección que todavía no garantiza la articulación institucional, en medio de un escenario signado por la crisis económica, los discursos violentos y la masificación de tecnología, todos fenómenos que directa o indirectamente inciden en la vulneración de derechos de niños, niñas y adolescentes. Aunque hay una cuestión presupuestaria muy presente, Castro también enfatizó la necesidad de fortalecer lógicas institucionales y promover un paradigma de escucha y contención.

El impacto del ajuste en Comodoro

El plan de ahorro fiscal del Gobierno de Javier Milei implicó fuertes recortes sobre todo en áreas de asistencia social, Derechos Humanos, géneros y diversidad. En este marco, se desfinanciaron políticas destinadas a las infancias y adolescencias, tanto aquellas directamente vinculadas con los menores como aquellas que los afectan a través de los adultos.

Según estimaciones de UNICEF, en 2024 el presupuesto nacional destinado a la niñez representó una reducción real del 18% respecto al 2023, equivalente a una contracción de 0,24 puntos porcentuales del PIB. A esto se suman las contracciones registradas durante 2023 y 2022, lo que acumula una caída que "afectó transversalmente a programas nacionales de los sectores educativo, de salud y de protección de derechos de niños, niñas y adolescentes, tanto por reducciones en los presupuestos como por bajos niveles de ejecución".

Respecto al 2025, el organismo señala que el presupuesto ejecutado para políticas dirigidas a la niñez alcanzó los $5,4 billones, lo que implica un incremento real del 15% respecto al mismo período de 2024. Sin embargo, aunque algunas áreas registraron aumentos, otras vienen sufriendo importantes caídas.

El presupuesto educativo es el que muestra un mayor incremento respecto al año anterior. Por otro lado, hubo aumentos en el Programa de Promoción y Protección Integral de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, y en los programas destinados a la primera infancia.

Por el contrario, se redujo el presupuesto para la gestión y asignación de becas en un 35% interanual. Lo mismo con el presupuesto destinado a la salud de la niñez, con una caída del 21% en términos reales que es transversal a prácticamente todos los programas de la cartera sanitaria incluyendo vacunas (-37%) y transferencias al Hospital Garrahan (-7%).

El presupuesto para las Políticas Federales para la Promoción de los Derechos de NNyA se redujo un 23%, al igual que el presupuesto de la Defensoría Nacional, que cayó un 17%.

En este escenario, la directora de la Oficina de Derechos y Garantías de la Niñez en Comodoro, Natalia Castro, remarcó que el ajuste nacional tiene un impacto directo en el alcance de las políticas locales: "Está esa mirada como que Nación está en otro plano, pero la realidad es que todos los lineamientos nacionales nos repercuten directamente en lo micro, afecta en cada una de las familias. Creo que hoy estamos vivenciando justamente esas lógicas odiantes y estos discursos que están legitimados por el mismo Estado Nacional y que se retrotraen un montón de derechos ya conquistados, que pensamos que esto nunca iba a pasar y hoy está".

Mencionó como ejemplo paradigmático la situación con las familias que vienen reclamando por el desfinanciamiento en Discapacidad: "Es todo desinformación y detrás de todas esas propuestas hay personas. Entonces, la deshumanización de Nación es abismal". En los últimos meses, familias de personas con discapacidad en Comodoro se hicieron eco del reclamo nacional e impulsaron marchas para denunciar la situación que atraviesan, signada por falta de actualización de aranceles, demoras en los pagos y la interrupción de tratamientos esenciales.

"En relación a las políticas públicas se ve en todo, desde esta falta de perspectiva, de esta búsqueda de ir bajando cada vez más asignaciones universales, pensiones por discapacidad, distintas propuestas y derechos, porque yo lo hablo en términos de derechos, que obviamente hay toda una significación presupuestaria, pero repercute directamente a las familias", apunta Castro.

Sobre las bajas registradas en las prestaciones sociales, enfatiza: "Atrás de esa asignación universal había una mamá que podía comprar una zapatilla a su hijo y que hoy no está pudiendo. Y no tener esa zapatilla demanda que no vaya a la escuela y que no pueda ir a la escuela demanda que no pueda aprender, pero el tema es que no se tensiona eso, se tensiona esto de ‘bueno, bajaron asignaciones que mantenían a familias que no trabajan'. Hay otras realidades".

"Todo eso repercute directamente, eso sí lo evidenciamos y es cruel. La verdad que está siendo muy cruel Nación, y también la provincia que pone en la misma vara a Comodoro que a otras localidades de Chubut", agrega, y explica que Comodoro tiene una particularidad respecto a la situación económica, "con una vorágine que hoy no la tenemos y que repercute en la salud mental, en el consumo, en las dinámicas familiares, en toda la realidad social".

Ampliar la mirada institucional

Respecto a la situación de la Oficina de Derechos y Garantías de la ciudad, Castro subrayó que asumió hace tres meses y quedó designada de manera provisoria. Compone el equipo de trabajo junto a una asesora legal y tres administrativos.

En relación a los casos que llegan en el último tiempo, lo más frecuente son situaciones de reclamo de obra social y prestaciones de profesionales de la salud. Otra temática muy presente es la prevención y abordaje de violencias sexuales hacia niñas y niños, que trabajan de manera conjunta con la Mesa Intersectorial dedicada a ello.

"En ese sentido se hacen distintas estrategias, distintas acciones, más allá de las mesas plenarias, hay una comisión de asistencia y una comisión de prevención y promoción que vienen generando talleres, la evaluación de un protocolo que ya está implementado. Ahora se armó una tercera comisión en relación a los medios de comunicación y la difusión de información en relación a esto, así que se vienen desarrollando ahí algunas acciones", detalla.

Aunque remarca que "se avanzó mucho en perspectivas y en cambio de paradigmas", al sistema de protección local hoy le falta aplicar la corresponsabilidad, "donde entre varias instituciones, satisfacemos las necesidades o garantizamos derechos".

Esta falta de corresponsabilidad, señala Castro, deriva en una atención parcializada de las problemáticas: "Si viene una situación de una familia y hay consumo, bueno, lo derivamos. Y la realidad es que detrás de ese consumo hay todo un proceso de la familia cuyo derecho fue históricamente vulnerado, y estas problemáticas que son tan complejas requiere que nos sentemos distintas mesas de trabajo, distintas instituciones y a partir de ahí aunar esfuerzo y estrategias como para satisfacer las necesidades".

"La corresponsabilidad todavía falta, es un horizonte que lleguemos las distintas instituciones y que no recortemos a las niñeces cada uno con su intervención, sino trabajar en conjunto, que cuesta: el sistema lo que busca es ‘bueno, cada uno un legajo', pero hay que pensar en ampliar las miradas", enfatiza.

La perspectiva adultocéntrica que persiste

Consultada sobre las principales problemáticas que hoy atraviesan las infancias y adolescencias en la ciudad, Castro señaló que persiste "un discurso adultocéntrico donde la niñez tiene que hacer lo que nosotros les digamos y muchas veces esas niñeces quieren otros cambios, son otras generaciones y lo que están buscando son orientaciones, no obedecer, acompañamiento, escucha".

Otra cuestión transversal es la masificación de las tecnologías: "Lo que veo hoy en el 2025 es el acceso a las redes sociales, el acceso temprano a las pantallas, eso preocupa; me vengo actualizando y venimos desarrollando algunas acciones para anoticiar y también para poner en tensión porque es algo que está latente, que atraviesa todas las clases sociales y no le estamos dando la repercusión y la responsabilidad que merece".

"El acceso a información de las niñeces, que no deberían acceder porque todavía su desarrollo no está preparado para la elaboración de esos contenidos, conlleva a otras problemáticas. Estamos hablando de violencias sexuales, de adolescencias hacia las niñeces, de acceso a pornografía más temprana edad, hay cuestiones que son unos límites, unas geografías muy complejas", agrega.

En este sentido, remarcó la necesidad de actualización de las instituciones: "Otra cuestión que surge es cómo las instituciones nos replanteamos que eso que aprendimos hace tres años queda desfasado, porque la realidad nos obliga a actualizar permanentemente y muchas veces las instituciones tenemos que hacer un mea culpa de que los libros quedan viejos y hay que actualizarnos, obligados a estar en consonancia con la realidad".

Casos a la espera en un sistema desbordado

El desborde del sistema provoca que no siempre se puedan atender todos los casos. En el Servicio de Protección de Derecho, que según detalla Castro "es la institución que toma las medidas excepcionales y que revierte esa situación donde se vulneran los derechos", hay una lista de espera de unos 600 casos, lo que evidencia la existencia de múltiples problemáticas que hoy afectan a las infancias en la ciudad y requieren atención por parte de los organismos.

"Esa institución tiene una dependencia municipal que está responsabilizándose en función al personal y toda la implementación de las estrategias de intervención y un financiamiento provincial", precisa, aunque advierte que "más allá de esa situación y esas 600 situaciones que es algo administrativo del servicio de protección, lo que pongo en tensión hoy o lo que la oficina ve en esta falta, es que el sistema de protección son todos los organismos, Educación, salud, los CPB, los clubes de fútbol, todos los organismos que tienen que velar porque se garanticen los derechos. Entonces, mi mirada es un poco más amplia: el sistema de protección de derechos hoy en Comodoro Rivadavia está faltando a la corresponsabilidad para garantizar los derechos, sumado a todo lo macro que repercute directamente".

Niños y niñas en medio de la crisis

Además de las violencias que sufren niños, niñas y adolescentes, también están atravesados por la crisis económica que padecen hoy muchas familias. Para Castro en este punto subyacen otras cuestiones que agravan la vulnerabilidad de las infancias.

"Estamos hablando desde cuestiones de salud mental que hoy se están viendo, desde cuestiones de consumo problemático de adultos y que repercute directamente a las niñeces y adolescencias. Desde el acceso material, Comodoro tuvo un auge económico que permitió a ciertas clases sociales subir de categorías en niveles económicos y el acceso permanente a un montón del consumismo propio del capitalismo que vivíamos y hoy no está", subraya.

Y enfatiza que "hoy esas realidades cambian rotundamente y vemos esa predisposición de la familia para readaptarse a lo que se puede, hoy estamos hablando de que la alimentación básica, del acceso básico genera una ruptura en esta familia y esto trae su consecuencia".

Por otro lado, Castro se refirió a las vulneraciones que atraviesan los adolescentes, cruzadas por un discurso punitivista que parece haberse profundizado en el último tiempo: "Hoy la discusión del Estado está más centrada en la baja de imputabilidad que en los espacios de contención".

Expresa que "si a estas estas niñeces tempranas, adolescencias que no acompañamos, no le generamos un momento de calidad, un acompañamiento en estos cambios que pensamos que son macro, esto repercute, siempre ponemos perspectiva como medio a lo lejos y esto direcciona en cada familia, entonces no podemos desglosar lo macro de lo que está pasando en Comodoro".

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Cabe recordar que en la ciudad se reavivó este debate, en el marco de la discusión parlamentaria por la baja, luego de que se conociera que el acusado de asesinar a Gonzalo Huenchur en 2024 no podría ser juzgado por ser menor.

"Seguramente la solución no es la baja imputabilidad, la solución es acompañar, generar espacios de escucha, generar espacios de contención y ver que las realidades sociales van cambiando y que las las instituciones tenemos que actualizarnos en eso", apunta Castro.

Un caso que sacudió a la ciudad

En 2022 los derechos de las infancias protagonizaron la agenda pública local tras las múltiples denuncias por abuso sexual en la Escuela de Nivel Inicial 406. Los padres se movilizaron en reiteradas ocasiones en el marco de unas 60 denuncias contra un docente de música de la institución. Reclamaron por el lento avance del caso y la falta de protección de las víctimas. Finalmente la Justicia estableció que no existían motivos para procesar al acusado, por lo que la causa quedó archivada.

La situación, sin embargo, puso el foco en la falta de herramientas de distintos actores de la sociedad para contener y abordar estos escenarios. En este sentido, Castro recuerda que precisamente en el 2022 se creó la Mesa Intersectorial para el Abordaje de las Violencias Sexuales contra Niños, Niñas y Adolescentes.

"Las líneas de trabajo tienen que ver con cambiar las perspectivas, a través de la articulación de provincia, municipio, Poder Judicial, Educación, todas las instituciones", explica. Aunque advierte que "en Comodoro nos falta un montón en relación a la violencia sexual. No tenemos todavía espacio para el después de la denuncia, nos faltan abordajes respetados en un montón de cuestiones que van surgiendo. Pero creo que la mesa ha avanzado un montón en este trabajo. Hay muchas voluntades y muchos actores que están empujando esta mesa".

"Es necesario y creo que este es mi gran objetivo en la vida pensar que lo social es tan complejo que nadie está exento de esta complejidad -enfatiza-, entonces, si los medios de comunicación acompañan en discursos responsables o prudentes en relación a las situaciones, si las instituciones no priorizan a ver qué va a decir a prensa en lugar de ese niño, esa niña que transitó la situación, si todas las instituciones nos ponemos como el objetivo mirar a esa niñez que ha sido vulnerada, seguramente lo vamos a poder revertir".

"Ahora, sí la mirada o la prioridad es sacarme el caso de encima, cerrar el caso, ver que no se manche mi reputación, ahí estamos mal. Entonces, todavía hay mucho trabajo para hacer en ese sentido", subraya. Además expresa que en Comodoro hace falta cambiar lógicas de visibilización de los discursos mediante las cuales "lo último que se prioriza es la identidad de ese niño o niña, que queda expuesto. Y esa exposición complejiza aún más la intervención".

Un cambio estructural

Aunque el plan de trabajo de Castro es a corto plazo debido a su designación provisoria, sostiene que es necesario un cambio más profundo para poder "cambiar lógicas un poco individualistas de los abordajes de las instituciones donde prevalecen más el cierre del expediente antes que garantizar un derecho, esto de dinámicas de trabajo donde me puedo sentar con un otro y construir en conjunto, es necesario que pensemos en algo que es tan básico, pero que no pasa en el ejercicio".

"Pensar ‘somos un sistema, hablemos como sistema, no hay nadie arriba de nadie, trabajemos como sistema' porque es la única manera en la que vamos a poder salvar estas situaciones, esta complejidad nos obliga a sentarnos en conjunto y a trabajar en conjunto y dejar las individualidades guardadas en el cajón para generar mejores soluciones. Esa es la parte del sistema, la corresponsabilidad y el trabajo integral creo que es uno de los desafíos más grandes que hoy está transitando Comodoro", continúa.

La vulneración de un derecho no es un suceso aislado, sino que es necesario considerar "que hoy si bien hay un derecho vulnerado, por ejemplo, la integridad sexual a través de una situación de violencia sexual, atrás de eso hubo una situación de salud mental y atrás de eso hubo algo de consumo y atrás de eso hubo una historia de un abandono familiar. Entonces, si empezamos a mirar para atrás, estamos viendo toda una historia familiar que nos demanda replantearnos qué hicimos con esas intervenciones, dónde estuvimos las instituciones".

"Y también bajarnos del pedestal de que las instituciones lo sabemos todo, porque muchas veces las realidades nos interpelan y nos aplastan, hoy la realidad de Comodoro Rivadavia me obliga, por ejemplo, a actualizarme en relación a las pantallas, porque esto es un universo que no estoy accediendo y donde se vulneran derechos y se complejiza más. Hay que actualizarnos, ver qué podemos generar, qué herramienta y qué materia instalada dejamos para abordar mejor la realidad", cierra la directora, en relación a un panorama desafiante pero urgente dónde la prioridad es garantizar los derechos de cientos de niños, niñas y adolescentes.