Ambiente

China perforará hasta el centro de la Tierra para conseguir petróleo

China avanza en la perforación del segundo pozo petrolero más profundo del mundo, conocido como Shendi Take-1, situado en el desierto de Taklimakan. Con más de 10.900 metros de profundidad -solo superado por el pozo ruso SG-3 en la península de Kola-, la iniciativa representa un hito de ingeniería, pero también despierta preocupación por su impacto ambiental.

El objetivo principal del proyecto es localizar nuevos yacimientos de petróleo y gas en zonas de difícil acceso. Durante el proceso, también se recopilan datos científicos sobre la corteza terrestre. Sin embargo, organizaciones ambientalistas advierten que la explotación de combustibles fósiles en áreas tan profundas podría agravar la crisis climática y retrasar la transición hacia energías limpias.

Perforar a estas profundidades implica superar desafíos extremos: a 10.000 metros bajo tierra, la presión es 4.000 veces mayor que a nivel del mar y las temperaturas son capaces de dañar equipos en segundos. China logró completar esta obra en apenas dos años, atravesando doce capas geológicas, un tiempo récord para la industria.

A pesar de los avances tecnológicos, el núcleo terrestre sigue estando fuera del alcance humano, ya que restan miles de metros y condiciones aún más hostiles. El pozo más profundo del mundo sigue siendo el SG-3 ruso, con 12.262 metros, perforado con fines científicos durante la Guerra Fría.

Diversos especialistas señalan que, si bien la exploración geológica puede aportar valiosa información científica, centrar estos esfuerzos en la extracción de petróleo supone un riesgo para el equilibrio ambiental. La explotación intensiva de hidrocarburos profundos podría provocar alteraciones geológicas y aumentar las emisiones contaminantes.

En un contexto de crisis climática global, la comunidad científica insiste en que las inversiones deberían priorizar el desarrollo de energías renovables como la solar, la eólica y la geotérmica, en lugar de profundizar la dependencia de los combustibles fósiles.