Patagonia

¿De dónde viene el nombre Patagonia?

Por Adrián Moyano

Aún goza de demasiada difusión la versión según la cual nuestra región debe su denominación al tamaño de los primeros indígenas que avistó Hernando de Magallanes en la actual Santa Cruz. Pero es inexacta.

Todavía suele creerse que el nombre Patagonia tiene su origen en el tamaño desmesurado a ojos europeos de los indígenas con que se topó la expedición de Hernando de Magallanes al desembarcar en la actual Santa Cruz. Pero un análisis minucioso de las fuentes señala que no hay relación alguna entre las dimensiones corporales de los antiguos aonikenk (tehuelches del sur) y la palabra con que el navegante portugués designó a estas geografías, tan vastas como cautivantes.

En efecto, "la región sur de Argentina lleva un nombre de particular resonancia mundial: Patagonia. El origen, significado y extensión geográfica de ese topónimo ha sido motivo de múltiples polémicas en el campo académico e incluso político", compartió César Fernández en "Patagonia y Patagónicos", libro de su autoría que salió a la calle en 2020. Desafortunadamente, el investigador cipoleño falleció a comienzos de este año.

Para introducir, el escritor reprodujo la historia más conocida: "el 31 de marzo de 1520 Fernando de Magallanes llegaba a la bahía que denominara San Julián en la que hoy es la provincia argentina de Santa Cruz. Pigafetta, cronista del viaje, cuenta que el almirante de la flota llamó patagones a los habitantes del lugar. Las otras dos alusiones que aparecen sobre el vocablo están registradas en el mapa que acompaña el relato donde se mencionan el estrecho Patagónico y la región Patagonia".

Aclara el estudio de Fernández que "todos estos vocablos están escritos en italiano, la lengua en la que se editara esta obra, dado que se ha extraviado la primera versión en español, que fuera entregada al emperador Carlos I". El escritor se refiere a "Relación del primer viaje alrededor del mundo", que tiene como autor precisamente al cronista Antonio Pigafetta, uno de los pocos sobrevivientes de la expedición y oriundo de Vicenza.

Según el rionegrino, "estas son las únicas referencias que hay en la crónica y no se proporciona ninguna explicación sobre el motivo por el que se eligiera tal denominación. Al no haber información aclaratoria se especuló que tal nombre se debería a la talla de los habitantes recientemente conocidos, tal vez los tehuelches, que eran gigantes ante los españoles que tenían menor altura; se suponía que también sus pies tendrían un gran tamaño. Sin embargo, en el texto original no hay referencias a dicho tamaño ni a la dimensión de sus pisadas", aclara su pesquisa.

Patas desproporcionadas

A pesar del vacío, "comenzó a difundirse en algunas enciclopedias la interpretación de pie grande o patudo, o sea un compuesto de pata (nombre vulgar de pie) y gon, un supuesto aumentativo. Esta explicación, a falta de otros datos en el texto, fue universalmente aceptada". Otras interpretaciones aluden a vocablos de origen quechua, aunque Fernández no les da mayor entidad porque se trata de una "lengua sin relación con la Patagonia".

También desestimó la propuesta de Marie Ritchie Key, para quien Patagonia "es una palabra de la lengua yagán". Para el estudioso del Alto Valle "esto no parece probable luego de los numerosos estudios en los que se prueba que Magallanes no usó nombres indígenas sino del santoral católico como Santa Cruz, Once Mil Vírgenes, Monte Cristo, San Julián u otros de la lengua española, tal es el caso de Mar Pacífico o Cabo Deseado".

Resulta válida la apreciación porque "la ideología etnocentrista de carácter asimilacionista imperante en la época llevaba a que los nombres nuevos solo fuesen castellanos. A tal punto es valedero este criterio que hasta en los zoónimos empleados se recurre a las denominaciones hispánicas. Cabe preguntarse por qué se iba a modificar ese criterio recurriendo a un nombre indígena para bautizar a un pueblo y una región", razonaba Fernández con acierto. Para el escritor rionegrino había que rastrear por otros rumbos.

Después de una prolija y minuciosa búsqueda, su conclusión fue que Patagonia se inspiró en Patagón, un personaje monstruoso que aparece en una antigua novela de caballería, de autor anónimo. Se trata de "Primaleón", cuyo texto encontró casi por azar la investigadora Lida de Malkiel. El cipoleño trajo a colación en su libro una larga cita que corresponde a Berta Vidal de Battini, quien a su vez reconstruyó las alternativas a través de las cuales De Malkiel edificó su hipótesis.

La segunda "conoció en Estados Unidos un fragmento de la novela de caballerías el Primaleón, anónima, en el que se habla del monstruo Patagón, que en una singular aventura el caballero vence y cautiva. Su lúcida intuición vio en el nombre Patagón el posible origen de nuestro topónimo", explicó por su parte Vidal de Battini. "La afirmó en su suposición el hecho de que el trozo literario observado, destinado a un trabajo de investigación, daba el nombre geográfico de California como el de las islas de las amazonas".

Aclaración definitiva

Es que, por su parte, "California es el nombre de ficción de la novela de caballerías Las Sergas de Espalandián", según añadió la investigadora que cita Fernández. Nadie pudo encontrar versiones de "Primaleón" en Estados Unidos, pero más tarde aparecieron ejemplares en Oxford y en París. Según la investigadora argentina, "su lectura aclaró definitivamente el origen del vocablo Patagonia".

En efecto, "el desconocido autor de la novela creó, para el argumento de una de las aventuras, un pueblo de hombres muy primitivos que vivían en una isla, a los que llamó patagones; entre ellos estaba el monstruo Patagón. Magallanes, que sin duda conocía muy bien el Primaleón, que quizá lo leía en las veladas del invierno de 1520, en la región austral, llamó patagones a nuestros indios tehuelches que allí conoció, como consta en el diario de Pigafetta".

Añadió Vidal de Battini que "El Primaleón tuvo gran difusión en esa época. Sabemos que los conquistadores leían apasionadamente las novelas de caballerías y que sentían el estímulo de las aventuras extraordinarias de los caballeros andantes, las que muchas veces superaron heroicamente en sus proezas", arriesgó la investigadora. En definitiva, "Magallanes creó el término Patagonia para nombrar a la tierra de los patagones".

En efecto, "Patagonia es un derivado de patagón y está formado a semejanza de California, con el mismo sufijo, que es común en otros topónimos conocidos". Además, "en la época de la Conquista, patagón significó hombre salvaje y primitivo, no de grandes pies, como se dijo y se repitió tantas veces, y está documentado que se dio este nombre también a indígenas de una región del Perú", sumó la investigadora.

Para saldar la cuestión concluyó Fernández que "Patagón es, pues, el nombre de un personaje registrado en la novela de caballerías Primaleón, obra publicada en 1512 y que se reeditó alrededor de diez veces hasta 1588. Todo lo cual explica la popularidad del etnónimo entre los navegantes". Tan popular era la narración que Pigafetta no creyó necesario aclarar a qué se refería Magallanes cuando nombró a los patagones, a la Patagonia y al estrecho Patagónico, pero nada que ver con los pies de los aonikenks.

Fuente: El Cordillerano