Política

Milei vetó el financiamiento a universidades y la emergencia pediátrica del Garrahan

Javier Milei empezó a cumplir este miércoles con su amenaza de vetar las leyes que la oposición logró sancionar en el Congreso. Primero, sobre el filo del plazo constitucional, envió en la tarde de este miércoles al Parlamento la comunicación formal del rechazo a la Ley de Financiamiento Universitario, que contemplaba aumentos para gastos de funcionamiento, becas y salarios docentes. Más tarde, se publicó el rechazo del Ejecutivo a la Ley de Emergencia Pediátrica, con el argumento de la necesidad de preservar el "equilibrio fiscal" y evitar lo que la administración libertaria considera un "aumento desmedido e irresponsable del gasto público".

La decisión no sorprende: el propio Milei había ratificado en su búnker electoral que el rumbo económico no se negocia, incluso tras la derrota frente al peronismo. Desde la Casa Rosada dejaron trascender que el veto será total también para la coparticipación automática de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN).

En los fundamentos del veto a la Ley de Financiamiento Universitario, el Poder Ejecutivo sostiene que la ley aprobada por el Congreso carece de una fuente de financiamiento concreta y suficiente. Señala que el artículo 38 de la Ley de Administración Financiera exige que toda norma que disponga gastos especifique los recursos para solventarlos, algo que -según el decreto- no se cumple en este caso. Para la Casa Rosada, la norma aprobada por el Parlamento se limita a ordenar readecuaciones de partidas y a mencionar ingresos por encima de lo presupuestado, pero sin identificar qué rubros se verían afectados ni cómo se cubriría el déficit si esos recursos no alcanzan.

El Ejecutivo detalla además que la implementación de la ley implicaría un costo adicional de más de un billón de pesos en 2025, producto de la actualización de partidas, aumentos salariales para docentes y no docentes, y recomposición de becas estudiantiles. Advierte que semejante erogación generaría un "desequilibrio fiscal" que presionaría sobre la inflación y afectaría especialmente a los sectores más vulnerables.

En esa línea, el decreto argumenta que promulgar la ley pondría en riesgo la estabilidad macroeconómica, forzando emisión monetaria para cubrir gastos sin respaldo. "La economía tiene reglas claras y la primera de ellas es que no se puede gastar más de lo que ingresa", afirma el texto. El Gobierno insiste en que el debate sobre mayores recursos para las universidades debe darse en el marco de la discusión integral del Presupuesto 2026, que se enviará al Congreso el 15 de septiembre.

Los argumentos del veto a la Emergencia en el Garrahan

El Decreto que veta la Ley de Emergencia Pediátrica en el Garrahan lleva la firma del Presidente y de todo el gabinete nacional. Sus fundamentos son contundentes:

Impacto Fiscal Directo: El Gobierno estimó un "impacto fiscal directo" de $115.030.000.000 por la recomposición salarial prevista en la ley.
Desfinanciación de otros programas: Aduce que este gasto debería financiarse con "reasignaciones dentro del presupuesto del Ministerio de Salud y con reservas destinadas a contingencias sanitarias", lo que "inevitablemente conduciría a la desfinanciación de programas sanitarios vigentes y a la erosión de los recursos destinados para prestar asistencia en emergencias".
Comparaciones alarmantes: Para ejemplificar el impacto, el Gobierno comparó el monto con "un tercio del calendario total de vacunas, tres veces el crédito destinado para políticas de cobertura en VIH, lepra, tuberculosis, ITS y hepatitis virales o al financiamiento de un año y medio de la Dirección Nacional de Asistencia Directa y Compensatoria (DINADIC)".
"Aumento desmedido e irresponsable": El decreto sostiene que el proyecto "carece de un financiamiento genuino", tiene una "redacción ambigua que fomenta la arbitrariedad", "profundiza distorsiones salariales, compromete programas esenciales, erosiona la coparticipación federal y pone en jaque la estabilidad presupuestaria de la Nación y de las provincias".

"Nuevamente, el Congreso pretende impulsar una medida que, bajo la apariencia de defender una causa noble, genera un aumento desmedido e irresponsable del gasto público, poniendo en riesgo el equilibrio fiscal", concluyen los fundamentos.

Tensión con gobernadores y estrategia política

Los vetos a la Ley Universitaria y la Ley del Garrahan se producen en un momento delicado para el Gobierno. Tras los 13 puntos de diferencia que le sacó Fuerza Patria en la provincia de Buenos Aires, la Casa Rosada busca reorganizar su estrategia política:

Mesa de diálogo con Francos: Se decidió que Guillermo Francos encabece una nueva mesa de diálogo con los gobernadores aliados.
Lisandro Catalán en Interior: La designación de Lisandro Catalán como nuevo ministro del Interior es vista como una señal para las provincias.

Sin embargo, los gobernadores, que esperan gestos "en serio" y "negociación", se sienten "fuertes" con su alianza de Provincias Unidas. La posibilidad de que Milei vete también la ley de ATN genera incertidumbre y dificulta un encuentro fructífero. El Presidente busca evitar nuevos fracasos en el Congreso, pero mantiene su intransigencia frente a iniciativas con costo fiscal, una postura que genera "ruidos internos" en la gestión sobre la necesidad de mostrar mayor flexibilidad. "No nos moveremos ni un milímetro del programa económico: equilibrio fiscal, mercado monetario ajustado y, en lo cambiario, se mantienen las bandas cambiarias pactadas con el FMI. Además, seguiremos desregulando", reafirmó Milei en X.

Congreso en alerta

En Diputados, la oposición ya impulsa una sesión especial para el miércoles 17, donde se planifica insistir con la ley universitaria y la del Garrahan. En paralelo, el Senado acordó sesionar el jueves 18 con una agenda amplia, que podría incluir también la insistencia sobre los ATN, una vez que se confirme el veto presidencial.

El procedimiento requiere dos tercios de los votos en ambas cámaras. La semana pasada, el Congreso ya había volteado el primer veto de Milei, el de la emergencia en discapacidad, lo que envalentonó a la oposición. "No vamos a esperar, vamos a avanzar", adelantó un diputado opositor clave.

Gobernadores enfrentados

El proyecto de coparticipación de los ATN, que hoy la Nación reparte discrecionalmente, también se encuentra en la mira. Para la Casa Rosada, la medida representaría un golpe político, aunque equivalga apenas al 0,03% del PBI. Gobernadores de Provincias Unidas ya preparan una cumbre en Córdoba para responder con una foto de unidad. "Es insólito que el primer contacto con el flamante ministro del Interior sea para comunicarnos un veto", se quejó un dirigente provincial.

Mientras el oficialismo promete "propuestas superadoras" y la oposición afila la estrategia para insistir, la pulseada recién comienza. Lo que está en juego no es sólo el financiamiento de universidades, la salud pediátrica y los fondos provinciales: también se mide la capacidad de Milei de sostener su programa de ajuste frente a un Congreso que ya demostró que puede desafiarlo.

Fuente: elDiarioAr