Patagonia

Anchordoqui: "Por primera vez miré a los ojos a los represores, este juicio tiene que servir para la memoria colectiva"

Miguel Anchordoqui dialogó con El Extremo Sur, relató las atrocidades vividas en cautiverio en el Regimiento de Infantería 8 de Km 11, las penurias pasadas en la U6 de Rawson y lo que sintió cuando el jueves pasado declaró en el juicio oral por la Causa 8008 cuando pudo mirarles la cara a los represores que están siendo juzgados. Fue el primer detenido ilegalmente durante la dictadura cívico militar en Comodoro Rivadavia a fines de mayo de 1976.

Tenía 23 años Miguel Anchordoqui cuando fue secuestrado de su domicilio y llevado a los calabozos de la Prefectura Naval frente al mar, luego sería trasladado a "Las Casitas" del RI8 donde fue torturado en soledad durante 10 días. Posteriormente irían llegando otros compañeros de militancia de la JP y demás vecinos de Comodoro que habían sido "chupados" como parte de un plan sistemático que concretaron las Fuerzas Armadas en la ciudad. No busca venganza y clama por Justicia, aunque consideró que lo más importante es que la apática sociedad de Comodoro sepa lo que sucedió durante los años de plomo del proceso militar y lo incorpore a la memoria colectiva.

Cara a cara con los represores

¿Qué sentiste al tener que volver a declarar, ahora en el juicio oral?

Te cuento que no fue para nada agradable tener que volver a recordar lo pasado, 49 años después tengo grabado en la memoria de manera intacta todo lo que me sucedió desde el momento en que se secuestraron en mi casa hasta que me dejaron en libertad. Se extendió por tres horas mi testimonial y pude contar con detalles lo que padecí en el RI8 con la tortura.

Eran 13 los imputados por esta causa y lamentablemente están llegando a juicio solo 7 porque los demás están fallecidos o imposibilitados de declarar. Más allá de cuál vaya a terminar siendo el resultado del juicio, que se espera sean declarados culpables, ¿pasó mucho tiempo hasta llegar a esta instancia y la Justicia se demoró mucho?

En realidad sí, se demoró demasiado. Hay que tener en cuenta que durante algún tiempo hubo una ley que interrumpió los juicios que se habían iniciado y quedaron archivados, hasta que salió la ley que declaró imprescriptible los juicios por lesa humanidad. De cualquier manera, pasó mucho tiempo y los muchos de los responsables que debían haber pagado con la cárcel hoy están muertos, en esta y muchas otras causas.

Después de 49 años de los hechos, ¿alcanza con que solo siete imputados vayan a juicio y sean condenados?

No, no, no. Obviamente que no alcanza. En esta Causa 8008 se tratan los secuestros, desapariciones y torturas producidas en lo que se conoce como "Las Casitas" en el RI8. En el resto del país se siguen llevando los juicios y el principal de todo lo sucedido fue (Jorge Rafael) Videla, de ahí para abajo fueron todos responsables de lo sucedido.

Mientras declarabas el jueves pasado en el Juzgado Federal, ¿estaban presentes los acusados?

Si, estaban vía Zoom.

¿Qué sentiste al verlos?

Los miré, los miré fijamente, porque no los había visto nunca antes. Estaba a una distancia considerable de la pantalla donde se veían las caras de ellos, nos los pude reconocer, pero los vi. Me causó bronca e indignación tener que verlos, pero formaba parte de lo que tenía que hacer y también tener que contestar preguntas de los abogados de los represores.

¿Era la primera vez que los veías?

Si, fue la primera vez.

Curar heridas en una Comodoro apática

¿Sentís que es un juicio que sirve para encontrar justicia, o que sirve para también saldar y curar las heridas que provocaron?

Mirá, eso no es lo puede evaluar ahora, no sé si vamos a saldar algo. Sirvió para tener la posibilidad de explicar y contar lo que pasó desde el momento de mi secuestro. Es un poco reivindicar y poner en contexto político, en el que el negacionismo está a flor de piel y cuestionan hasta el número de los desaparecidos; es muy importante que esto se mantenga a la luz y llevando los juicios adelante para que las víctimas puedan explayarse. Evidentemente hay una gran parte de la sociedad que no está enterada de los detalles de todo lo sucedido y que hoy incluso reivindica el accionar de los militares. No sé si esto sirve para sanar heridas, yo creo que falta mucho para que eso suceda.

Luis Porciel era tu amigo, eran militantes peronistas, estuvieron secuestrados juntos y lamentablemente él falleció. ¿Crees que también estás cobrando justicia por él?

Claro que sí, por Luis y por el "Pocho" (Guillermo Silveira) al que conocía porque éramos vecinos y por su militancia. En el juicio hice especial mención a los dos. A Luis porque era un excelente compañero, siempre con un pensamiento político muy claro; y a "Pocho" porque fue desaparecido en el RI8 y necesita una reivindicación más fuerte.

¿Tiene algo de sed de venganza esto?

No. Nunca lo tuvo, por lo menos en mi caso; creo que la venganza no sirve en estos casos. Si mi deseo hubiese sido el de venganza no hubiese ido a declarar y hubiera actuado de otra manera. Esto tiene otro espíritu porque el tener memoria es para declarar verdad y justicia, no solamente para mí sino para los 30 mil detenidos desaparecidos.

No naciste en Comodoro, pero viviste casi toda tu vida en la ciudad, así que conocés bien a Comodoro Rivadavia. Recuerdo que a finales años '90 junto a Andrés Acevedo te entrevistamos con Luis Porciel para el diario El Patagónico y fue una de las primeras veces que se hablaba del tema ¿Por qué crees que en Comodoro se sabe tan poco de lo que pasó durante la dictadura o se tapó tanto el tema?

Nací en Las Heras, pero viví casi toda mi vida acá. La verdad es que Comodoro tiene una idiosincrasia tan particular. Es la sociedad, recuerdo que en pleno golpe a la ciudadanía de Trelew movilizada y reprimida, pero ahí hay otro sentir con respecto a estas cosas. En Comodoro no, es muy particular. Es una sociedad muy afectiva, pero políticamente es apática frente a este tipo de situaciones.

Hasta este juicio los torturadores, secuestradores, violadores inclusive, como en el caso de Edita Rubilar y Mirta Silveira, permanecieron ocultos, de alguna manera cobijados y protegidos en una sociedad como la comodorense. ¿Este juicio puede ser un punto de inflexión para romper esa protección?

Es posible, no puedo saber qué saldrá después de estas declaraciones que estamos haciendo en el juicio. No sé si esto va a modificar el pensamiento de la sociedad, ojalá que sí por lo menos para entender lo que ha pasado. En la audiencia en la que declaré vi mucha presencia de gente de diferentes sectores sociales, pero especialmente había muchos jóvenes y estudiantes de Derecho y de Historia. Así que con esto se está ayudando un poco a que la gente empiece a tomar valor de lo que sucedió. Fue agradable verlos, fue agradable.

¿Confías en que los imputados van a ser condenados y que va a haber justicia?

Sí, considero que sí porque hay pruebas más que evidentes de que en el RI8 existieron "Las Casitas", las torturas, los vejámenes y las violaciones. Era demasiado pequeño el lugar para no escuchar los gritos desgarradores de las mujeres siendo torturadas, lo hablamos después cuando hicimos memoria de los lugares donde estuvimos y los horarios de torturas que nos daban dos veces al día. Yo estuve dos meses en el Regimiento siendo torturado todos los días y los que nos cuidaban cuando estábamos esposados a las camas nos daban culatazos permanentes y nos torturaban psicológicamente.

Vos mencionabas a "Las Casitas", no es casual que las hayan demolido y que con esa demolición de alguna manera hayan querido también borrar no solo la prueba sino parte de la memoria.

Exactamente, tal cual. Tuvo un objetivo claro hacerlo. Esto forma parte también de la lentitud de la justicia para preservar esas pruebas, probablemente si la Justicia hubiera actuado más rápido se podrían haber preservado.

RI8, soledad, torturadores y otra vez Garzonio

Me relatabas cómo fue tu detención y por tu testimonio, comparado con algunos de los otros testimonios de las víctimas que están dentro de la causa, vos sos uno de los pocos que pude identificar que estuvo en los subsuelos del edificio de la Prefectura Naval en la calle Abásolo.

A mí me llevan a las 6 de la tarde y me dejan en una edificación que está en el patio de entrada a la Prefectura. Me tuvieron esposado, en el piso y con ojos vendados. Después estuve en los calabozos, que son las ventanitas que están al lado de la escalera de entrada; ahí nos tuvieron con Osvaldo Stoyanoff antes de llevarnos a Rawson.

¿Vos fuiste el primer detenido en Comodoro?

Yo fui el primero cuando me detuvieron el 31 de mayo y ese mismo día lo detuvieron a Luis Porciel en Córdoba, para después traerlo a Comodoro.

Indagando un poco en la historia, más allá de que esto se trata claramente y así ha quedado certificado en el Juicio a las Juntas que se trató un de un plan sistemático de delitos de lesa humanidad, algo pareciera haber disparado estas detenciones en Comodoro Rivadavia, un lugar tan lejano. Y buscando información aparece el secuestro del por entonces coronel Juan Alberto Pita en la ciudad de La Plata, que fue justamente un día antes de tu secuestro y de Luis Porciel. ¿Crees que pudo haber habido algún vínculo en torno a eso, como que estaban buscando información para saber dónde estaba este tal coronel Pita?

Estimo que sí, considero que sí. Yo no recuerdo que me lo hubieran nombrado puntualmente. Los primeros días me preguntaban sobre las organizaciones que funcionaban en el sur, quiénes eran sus integrantes, si actuaba el ERP en Comodoro y especialmente me preguntaban por los miembros de la organización de Montoneros.

¿Cómo eran esos días cuando no había tortura?

No había días sin tortura, nos torturaban todos los días. En el transcurrir del día cuando no nos torturaban la tensión era permanente, sin poder dormir y sin pegar los ojos porque no sabíamos cuándo nos sacaban. No solamente fue la picana y golpes, sino que había mucha tortura psicológica, lo que a muchos compañeros les estropeó la vida por completo; inclusive en la cárcel misma porque no podían dormir. Yo estuve casi dos meses en el Regimiento.

¿Vos estuviste casi 10 días solo, quién fue el primero en llegar?

Obviamente no podía ver, pero después del décimo día comencé a escuchar ruidos metálicos que eran camas arrastradas y ahí fue el comienzo de la llegada de otros compañeros. Con el tiempo y más distención y coraje empezamos a hablarnos y preguntarnos quiénes estábamos ahí. Así los fue identificando a todos y también a las mujeres (Edita y Mirta).

¿Nunca te sacaron la venda como para poder identificar los rostros y el lugar?

Nunca, solamente una vez, cuando me estaban tomando las huellas y una persona calva de ojos claros me dijo que me levante la venda para que lo mire y no me olvide de él. Me dijo "sacate la venda y mírame para que no te olvides de mí".

¿Pero sí pudiste identificar que se trataba de "Las Casitas" y del RI8?

Si perfectamente, por el ruido, el viento, el descampado, los aviones, las camioneta que se encajaba en el barro y la banda del Ejército que tocaba la marcha. Cuando me sacan del lugar y me entregan a la Policía Federal y tomamos el asfalto el chofer me dijo que me saque la venda y vi que estábamos saliendo del Regimiento.

Las sesiones de tortura, por lo que parece, no eran realizadas por los mismos carceleros,

por los mismos guardias que los custodiaban.

No, ellos nos sacaban del lugar y nos llevaban al lugar donde estaban los torturadores a una 30 o 40 metros.

Eran especialistas los torturadores.

Tal cual, totalmente. Tenían una saña increíble y donde también participaban médicos porque un día yo no podía respirar de tanta picana, me oscultaron y me dejaron de torturar ese día, al día siguiente seguían.

¿Vos pertenecías a la JP o a Montoneros? Ellos particularmente buscaban información sobre Montoneros, ¿no?

Yo era de la JP. Ellos querían saber quiénes eran los integrantes de la organización Montoneros en Comodoro, pero yo no sabía más allá de lo que había conocido por Luis.

Tras el proceso de detención dentro del RI8, te trasladan al Valle donde pasás a estar bajo el Poder Ejecutivo Nacional, ¿no?

Estuve dos meses detenido y pasé al PEN con juicio ante el juez federal (Omar) Garzonio que nos procesó bajo la Ley 20.840 acusándonos a todos de ser portadores de armas de guerra y ser terroristas subversivos. Después de varios meses vienen del Juzgado (Federal) y me notificaron que estaba sobreseído en la causa y seguía detenido bajo el PEN.

¿Qué decía el juez Garzonio?

Garzonio formaba parte de este proceso, incluso cuando estábamos frente a él y esperando para comentarle lo que sucedía dentro de la cárcel donde también éramos torturados, al lado de él había integrantes de la patota de la U6 de Rawson. Te imaginarás que hacer una denuncia significaba volver a ser torturado en la cárcel. La misión de Garzonio fue ocultar la represión y ocultarnos a nosotros.

¿Fue un juez colaboracionista?

Exactamente, como muchos otros civiles que fueron parte del golpe de estado cívico militar que también incluyó eclesiásticos.

Libertad vigilada, asilamiento y memoria colectiva

¿Cuánto tiempo en total estuviste detenido?

Un año y un par de meses.

¿Después pasaste a libertad vigilada?

Todos estuvimos mucho tiempo en libertad vigilada, así fue después de cárcel y yo sabía que me seguían.

¿Te quebraron? ¿Pudiste volver a hacer política y a la militancia?

Yo no sentí que me hubieran quebrado, sentí que era momento de acercarme a la política. Estaba un poco enojado.

¿Enojado con qué?

Con el poco reconocimiento que tuvimos cada uno de nosotros cuando volvimos a Comodoro. Esto hablando de un Comodoro tan particular, pero políticamente fue así hasta con el paso del tiempo y no se encontraba lugar en la política.

¿Eran dejados de lado?

Exactamente así. Cuando salimos de la cárcel de Rawson, en algunas charlas que se daban, ellos culpaban a las organizaciones de la finalización abrupta de sus mandatos. No decían que era culpa del gobierno militar que participaron del golpe de estado, sino que la culpa de lo sucedido era de las organizaciones guerrilleras del momento.

¿Dentro del propio peronismo?

Si, si, también dentro del propio peronismo.

¿Algo más que te parezca importante agregar?

Agradecerte y pedirle a los compañeros que están citados a prestar declaración testimonial que lo hagan y que visibilicemos en Comodoro Rivadavia lo que pasó en la dictadura atroz que nos tocó vivir y donde mucha gente quedó en el camino. La cantidad de desaparecidos no puede quedar en el olvido. Más que pedir Justicia, esto tiene que quedar en la memoria de cada uno de nosotros, más allá de los juicios.