Patagonia en alerta: Chubut, Río Negro y Neuquén frente a un verano crítico por incendios forestalesLa organización ecologista Greenpeace presentó una carta a los gobernadores de las provincias patagónicas para exigir medidas preventivas frente al aumento del riesgo de incendios por las condiciones climáticas que se pronostican serán de alto riesgo para el verano 2025-2026 Este escenario también podría extenderse a Santa Cruz y Tierra del Fuego.
BUENOS AIRES (13/9/2025).- La Patagonia argentina enfrentará este verano un escenario de mayor riesgo de propagación de incendios forestales, y organizaciones ambientales reclaman reforzar las medidas de prevención.
Greenpeace presentó a los gobernadores de Neuquén, Río Negro y Chubut una carta en la que manifiesta su preocupación por la grave situación climática y la falta de fondos para enfrentar emergencias.
Según la ONG, las bajas precipitaciones y nevadas registradas en los últimos meses, combinadas con la sequía y las temperaturas extremas previstas para el verano, incrementarán los niveles de peligro extremo, incluso en Santa Cruz y Tierra del Fuego.
Los incendios forestales provocan múltiples consecuencias negativas: pérdida de biomasa y estructura vegetal, fragmentación de hábitats, desaparición de especies endémicas, reducción de biodiversidad, degradación del suelo y menor capacidad de almacenamiento de agua.
También afectan la fauna, alteran ecosistemas vecinos por el desplazamiento de animales y aumentan la erosión.
La advertencia a los gobernadores
En la carta enviada a los mandatarios patagónicos, Greenpeace expresó su "profunda preocupación por un posible aumento de los incendios forestales el próximo verano, teniendo en cuenta la poca cantidad de precipitaciones y nieve caída durante este otoño e invierno en la región, y ante la incertidumbre respecto de contar con fondos suficientes por la reciente disolución del Fideicomiso Financiero y de Administración del Fondo Nacional del Manejo del Fuego. Solicitamos que los gobiernos provinciales tomen las medidas necesarias para mitigar esta situación".
El récord del último verano
De acuerdo con el procesamiento satelital realizado por la organización, la superficie de bosques andino-patagónicos afectada durante el verano 2024-2025 alcanzó 31.722 hectáreas (Neuquén 11.782, Río Negro 10.218 y Chubut 9.722).
Greenpeace alertó que el área afectada **se cuadruplicó en comparación con la temporada anterior** (7.747 hectáreas) y que, por su magnitud e impacto, se trató de los peores incendios forestales de las últimas tres décadas en la región.
La necesidad de reforzar la prevención
"El 95% de los incendios forestales se inician por causas humanas. Es fundamental un mayor trabajo en prevención, un aumento considerable de brigadistas e infraestructura para el combate temprano al fuego, y coordinar entre las distintas jurisdicciones en forma eficiente. Es necesario aumentar los esfuerzos en educación ambiental respecto al uso de fuego en bosques y un mayor control de las autoridades", advirtió Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace.
El referente de la organización también subrayó la importancia de "avanzar con un plan de erradicación de los pinos exóticos, principalmente en municipios y áreas protegidas, los cuales aumentan el riesgo de incendios y perjudican la recuperación de los bosques quemados. Para esto resulta fundamental el soporte de las direcciones de bosques de las provincias. La crisis climática nos obliga a actuar en consecuencia. Proteger nuestros bosques es imperativo".
Emergencia climática y biodiversidad
Greenpeace remarcó que la ciencia viene advirtiendo sobre la **emergencia climática y de biodiversidad**. La continuidad de la destrucción de bosques incrementa el cambio climático, acelera la desaparición de especies, fomenta inundaciones, desertificación, desalojos de comunidades campesinas e indígenas, además de generar enfermedades y pérdida de recursos vitales como alimentos, madera y medicinas.
Por ello, la organización insistió en que "es evidente que el sistema de multas económicas no resulta suficiente para desalentar tanto a los desmontes como a los incendios, por lo que se debe prohibir y penalizar la destrucción de bosques nativos".
La organización ecologista Greenpeace presentó una carta a los gobernadores de las provincias patagónicas para exigir medidas preventivas frente al aumento del riesgo de incendios por las condiciones climáticas que se pronostican serán de alto riesgo para el verano 2025-2026 Este escenario también podría extenderse a Santa Cruz y Tierra del Fuego.
BUENOS AIRES (13/9/2025).- La Patagonia argentina enfrentará este verano un escenario de mayor riesgo de propagación de incendios forestales, y organizaciones ambientales reclaman reforzar las medidas de prevención.
Greenpeace presentó a los gobernadores de Neuquén, Río Negro y Chubut una carta en la que manifiesta su preocupación por la grave situación climática y la falta de fondos para enfrentar emergencias.
Según la ONG, las bajas precipitaciones y nevadas registradas en los últimos meses, combinadas con la sequía y las temperaturas extremas previstas para el verano, incrementarán los niveles de peligro extremo, incluso en Santa Cruz y Tierra del Fuego.
Los incendios forestales provocan múltiples consecuencias negativas: pérdida de biomasa y estructura vegetal, fragmentación de hábitats, desaparición de especies endémicas, reducción de biodiversidad, degradación del suelo y menor capacidad de almacenamiento de agua.
También afectan la fauna, alteran ecosistemas vecinos por el desplazamiento de animales y aumentan la erosión.
La advertencia a los gobernadores
En la carta enviada a los mandatarios patagónicos, Greenpeace expresó su "profunda preocupación por un posible aumento de los incendios forestales el próximo verano, teniendo en cuenta la poca cantidad de precipitaciones y nieve caída durante este otoño e invierno en la región, y ante la incertidumbre respecto de contar con fondos suficientes por la reciente disolución del Fideicomiso Financiero y de Administración del Fondo Nacional del Manejo del Fuego. Solicitamos que los gobiernos provinciales tomen las medidas necesarias para mitigar esta situación".
El récord del último verano
De acuerdo con el procesamiento satelital realizado por la organización, la superficie de bosques andino-patagónicos afectada durante el verano 2024-2025 alcanzó 31.722 hectáreas (Neuquén 11.782, Río Negro 10.218 y Chubut 9.722).
Greenpeace alertó que el área afectada **se cuadruplicó en comparación con la temporada anterior** (7.747 hectáreas) y que, por su magnitud e impacto, se trató de los peores incendios forestales de las últimas tres décadas en la región.
La necesidad de reforzar la prevención
"El 95% de los incendios forestales se inician por causas humanas. Es fundamental un mayor trabajo en prevención, un aumento considerable de brigadistas e infraestructura para el combate temprano al fuego, y coordinar entre las distintas jurisdicciones en forma eficiente. Es necesario aumentar los esfuerzos en educación ambiental respecto al uso de fuego en bosques y un mayor control de las autoridades", advirtió Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace.
El referente de la organización también subrayó la importancia de "avanzar con un plan de erradicación de los pinos exóticos, principalmente en municipios y áreas protegidas, los cuales aumentan el riesgo de incendios y perjudican la recuperación de los bosques quemados. Para esto resulta fundamental el soporte de las direcciones de bosques de las provincias. La crisis climática nos obliga a actuar en consecuencia. Proteger nuestros bosques es imperativo".
Emergencia climática y biodiversidad
Greenpeace remarcó que la ciencia viene advirtiendo sobre la **emergencia climática y de biodiversidad**. La continuidad de la destrucción de bosques incrementa el cambio climático, acelera la desaparición de especies, fomenta inundaciones, desertificación, desalojos de comunidades campesinas e indígenas, además de generar enfermedades y pérdida de recursos vitales como alimentos, madera y medicinas.
Por ello, la organización insistió en que "es evidente que el sistema de multas económicas no resulta suficiente para desalentar tanto a los desmontes como a los incendios, por lo que se debe prohibir y penalizar la destrucción de bosques nativos".