El país

Precios mayoristas: Incertidumbre y tensión en los comercios

Por Martín Ferreyra

Los precios mayoristas se dispararon en agosto pero siguen siendo un tema problemático este mes, especialmente después del impacto político y económico que se generó tras la derrota del oficialismo en las legislativas bonaerenses del 7 de septiembre.

En el cierre de la semana, el mismo día que el gobierno vendió U$S 678 millones para evitar la suba del dólar, hubo proveedores que enviaron listas a los comercios con aumentos de hasta el 4%, mientras que otros postergaron el envío de posibles aumentos hasta mañana.

Algunos molinos entregaron harinas sin precio entre el martes y el viernes, por ejemplo, a industriales panaderos, que están fabricando y vendiendo sus productos sin saber cuánto van a pagar por el insumo. En ese mercado, toda la atención está puesta en la semana que empieza.

En agosto el Índice de Precios Internos al Por Mayor (IPIM) del Indec aumentó 3,1%, el valor más alto del último año, superando ampliamente el 1,9% que arrojó el Índice de Precios al Consumidor (IPC) oficial correspondiente al mismo mes.

El salto mayorista se explicó fundamentalmente por la dinámica ascendente del tipo de cambio, que empezó a escalar en el tramo final de julio. En septiembre la suba del dólar continúa, a la par de nuevos aumentos de tarifas de servicios públicos. La combinación de factores adelanta una continuidad de la tendencia.

La consultora LCG hizo esa proyección con el IPIM recién salido, antes de que el tipo de cambio minorista alcanzara los $ 1523,75 el viernes. Igualmente, señaló que "una actividad económica planchada podría poner límites al pass through". Los aumentos de tarifas registrados este mes son en electricidad (3%) y agua (1%).

Los ajustes son objeto de discusión entre proveedores y comerciantes, que asimilan los aumentos con diferentes niveles de malestar.

Los comercios minoristas, en especial los de cercanía, son los que tienen más problemas para trasladar a precios finales el incremento de la presión que le imponen los proveedores de productos de consumo masivo en el contexto de fuerte contracción de la economía en general y del salario en particular. Más allá de los precios, lo que no hay es bolsillo.

La información que difundieron las consultoras que siguen de cerca la evolución de los precios minoristas muestra que en septiembre, en medio de la crisis cambiaria y de la tensión política, los precios de la comida se movieron en forma significativa.

La consultora Analytica registró un aumento del 2,1% de los precios de alimentos y bebidas sin alcohol en el Gran Buenos Aires en las últimas cuatro semanas (0,2% en la última semana). También proyectó un aumento del 2,1% en el nivel general de precios para todo septiembre.

El salto más importante de las últimas cuatro semanas se produjo en verduras, con una variación del 6,1%; frutas aumentó 5,1%; pescados y mariscos, 2,7%; y aceites, grasas y mantecas, 2,1 por ciento. Infusiones y lácteos fueron las categorías con menores aumentos.

LCG registró una desaceleración de su índice de alimentos y bebidas al 1,2% promedio en las últimas cuatro semanas del mes, sin embargo, se vieron picos de 5,2% en panificación, cereales y pastas y 5,1% en lácteos y huevos.

PxQ midió en la segunda semana del mes una variación general del 0,4% y proyectó una inflación de 2% para septiembre. Para esta consultora el incremento de alimentos y bebidas fue también del 0,4% pero con subas del 7,7% en el rubro otras frutas; del 2,4% en pan fresco; y del 1,8% en carne vacuna.

Los aumentos que se produjeron efectivamente en las últimas horas, junto con la retención de las listas de precios hasta nuevo aviso, y la entrega de insumos sin precio, son también indicadores de la incertidumbre y la preocupación con la operan por estos días los agentes de los mercados de consumo masivo.

Esta semana un miembro top del llamado círculo rojo, el empresario automotriz Cristiano Rattazzi, hizo una aparición en un medio de comunicación en la que criticó las intervenciones del gobierno en el mercado cambiario y pidió que se redoblen los esfuerzos para recuperar a los aliados legislativos que se perdieron este año. El aumento del riesgo país, reconoció, es percibido en los ambientes dirigenciales como una pérdida de confianza y una señal grave.

En privado, al calor de los últimos acontecimientos políticos y económicos, hubo varias reuniones de empresarios muy importantes de la industria y el comercio con funcionarios oficiales. El contacto fue tan fluido como la preocupación de las partes.

Los empresarios pierden de a poco la confianza, pero no son los únicos. El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) de la Universidad Torcuato Di Tella y Poliarquía cayó 0,3% este mes, sumando una señal negativa a los planes de recuperación del consumo en el corto y mediano plazo. «

Las ventas de proveedores cayeron 8,1% en agosto

La situación de las ventas siguió complicada en agosto, según se desprende del informe Tendencias de Consumo Masivo, de la consultora Scentia.

Aunque el promedio total de las operaciones dio 4% positivo, el segmento mayorista sufrió una caída del 8,1% interanual, con derrumbe destacado de los productos de Limpieza de ropa y hogar.

También cayeron las ventas de los supermercados un 5,1% menos interanual, aunque con una recuperación del 2,2% en la comparación contra el mes anterior.

En este tipo de comercios la caída más importante fue de Bebidas con alcohol, que se vendieron un 12% menos, pero también fue importante el desplome de las ventas de Bebidas sin alcohol (-11,5%) y de alimentos (-5,6%).

En cambio, en Autoservicios independientes se vio una mejora interanual del 5,7% y una caída respecto a julio pasado del 2,2 por ciento.

E-commerce tuvo ventas 13,3% superiores en comparación con igual mes de 2024. Por último, Almacenes y Kioskos cerró el mes con 10,3 de ventas más; y Farmacias promedió un incremento de las operaciones del 3,3 por ciento.

Fuente: Tiempo Argentino