Patagonia

Tristeza comodorense: Ekatherina ya no podrá recibir el trasplante de corazón

En las últimas horas, la mamá de Ekatherina comunicó la noticia más devastadora desde que la pequeña de tres años inició su internación prolongada en el Hospital Italiano de Buenos Aires. A través de sus redes sociales, Anastasia Kravchenko informó que su hija ya no podrá ingresar a la lista nacional de espera y que el trasplante de corazón dejó de ser una opción. "Le queríamos contar una noticia bastante triste. Ekita ya no va a entrar en lista de espera. Esto significa que el trasplante ya no es una opción para ella", escribió la madre, en un mensaje breve y conmovedor que impactó en la comunidad que sigue de cerca esta historia.

La confirmación llegó después de semanas de complicaciones que habían debilitado aún más a la niña. A mediados de septiembre, Ekatherina había vuelto a ingresar a terapia intensiva tras sufrir un shock séptico y un shock cardiogénico. Ese episodio marcó un punto de quiebre en su estado de salud: desde entonces, la posibilidad de trasplante comenzó a alejarse hasta quedar descartada de manera definitiva.

Ante ese panorama, la familia decidió transformar el sentido de su lucha. "Ahora nos queda acompañarla todo el tiempo que sea necesario y asegurarnos que ella esté cómoda. Gracias a todos por todo, y en cuanto estemos en condiciones contestaremos los mensajes", expresó Anastasia, reflejando la entereza de una madre agotada física y emocionalmente, pero dispuesta a sostener a su hija hasta el final.

En otro mensaje, la madre compartió la determinación tomada junto a su pareja: "No sabemos cuánto más tenemos por delante, pero decidimos estar ambos con ella todo este tiempo que le queda con nosotros. Así que agradecemos todo tipo de colaboración. Alias: todosporeka". Con esas palabras, dejaron en claro que el tiempo junto a Eka es ahora lo más valioso.

La vida en Buenos Aires, lejos de Comodoro Rivadavia, también aparece en sus palabras. La familia lleva casi cinco años instalada en Capital, en una rutina marcada por hospitales, estudios médicos y campañas solidarias. "Lo que no usemos de las recaudaciones lo destinaremos a en el debido momento poder volver a nuestra ciudad y empezar de cero, luego de casi cinco años en Capital", publicó Anastasia. El desarraigo y la necesidad de proyectar un regreso forman parte de la otra cara de esta historia.

A pesar de la fragilidad de su estado, las imágenes compartidas en redes sociales muestran a Eka rodeada de peluches, abrazada a sus padres o sonriendo en momentos que conmueven por su ternura. "Incansable nuestra Eka", escribió la madre en otro posteo, resaltando la fortaleza de la niña que resistió internaciones, cirugías y recaídas sin perder su capacidad de transmitir amor.

La noticia de que ya no podrá ser trasplantada marca un antes y un después en una historia que La Opinión Austral sigue de cerca desde julio. En aquel mes, Anastasia había brindado una entrevista a LU12 AM680 "La Decana de la Patagonia", donde relató con crudeza la vida en el hospital, la angustia cotidiana y la esperanza puesta en la llegada de un corazón. Esa esperanza, hoy, ya no existe.

La campaña "Un corazón para Ekatherina" movilizó a familiares, amigos, vecinos y artistas que aportaron desde colectas económicas hasta cadenas de oración. Tras conocerse la noticia devastadora, las redes se llenaron de mensajes de apoyo. "Qué injusto siento todo hoy. Eka, solo nos queda enviarte amor infinito, acompañarte con mucho amor", escribió una amiga cercana, reflejando el sentimiento compartido por toda la comunidad.

Fuente: La Opinión Austral