Política

Gobernadores patagónicos comienzan a tener roces con sus aliados de Provincias Unidas

Mientras al chubutense Ignacio Torres no le gustó el apoyo a Florencio Randazzo en la provincia de Buenos Aires, el santacruceño Claudio Vidal disiente con la moción de censura a Guillermo Francos.

El próximo martes 30 de septiembre se reunirán en Puerto Madryn los gobernadores que conforman Provincias Unidas (PU), esa fuerza conformada para terciar como partido político en el enfrentamiento descarnado entre peronistas y mileistas.

En virtud de la crítica situación económica que atraviesa el país -sobre todo en sus sectores productivos-, de la cual el presidente Javier Milei parece no tomar nota; o si lo hace no concederle la importancia que requiere, PU aparecía como el movimiento justo en el momento indicado, máxime tras las elecciones del 7 de septiembre en la provincia de Buenos Aires que dieron por tierra con el sueño de Milei de consolidar a La Libertad Avanza como fuerza hegemónica.

Sin embargo la semana pasada hubo una cumbre de gobernadores de este espacio en Córdoba y faltó el chubutense Ignacio Torres. Además de él, el sector lo integran Claudio Vidal (Santa Cruz); Martín Llaryora (Córdoba); Maximiliano Pullaro (Santa Fe); Carlos Sadir (Jujuy) y Gustavo Valdés (Corrientes). Cuentan también con la adhesión -por ahora silenciosa- de otros mandatarios, como el entrerriano Rogelio Frigerio, quien cometió el error de atar su suerte en las próximas elecciones a las políticas de Milei, ya que conformaron una sola lista de color violeta.

Gestos internos e influencias

En la actualidad el rechazo social al mileismo es levemente mayor que al kirchnerismo, según la encuesta que el fin de semana difundió la consultora Zuban Córdoba. En ese contexto, PU busca consolidarse para presentar un candidato a presidente en el próximo turno electoral. Uno que encarne las demandas del norte, del oeste, del litoral, del noreste y de la Patagonia.

Cuando se conformó, el grupo dejó claro que su objetivo de máxima es salir de la agenda del AMBA que predomina sin solución de continuidad desde hace décadas, influyendo sobre todo el país.

Sin embargo, esta semana comenzaron a aparecer ciertas señales en el sector que delatan que no todo es armonía y que parece haber algunos que deciden sin recurrir al consenso.

De hecho, si algo quedó claro en PU es que el dirigente que a priori aparece con mayor influencia es el cordobés Juan Schiaretti. Tercero en la última elección presidencial, el exgobernador ahora irá como candidato a diputado nacional, descontándose su ingreso a la Cámara baja del Congreso.

De fuertes lazos con Mauricio Macri, su nombre deja traslucir que dentro de PU podría haber cierta permeabilidad a los consejos del ingeniero que presidió el país entre 2015 y 2019.

Fue justamente la decisión de respaldar la candidatura a diputado nacional de Florencio Randazzo en la provincia de Buenos Aires lo que no cayó bien en el sector de PU más reacio a concederles lugares de privilegio a figuras de origen peronista.

De hecho, la foto de Ignacio Torres con Ricardo López Murphy fue leída como un respaldo a la candidatura a diputado nacional por CABA del exministro de Economía de Fernando de la Rúa, más allá de que no solo competirá el 26 de octubre contra Patricia Bullrich -antigua aliada de Torres en la interna del PRO-, sino también contra Martín Lousteau, quien busca también ser parte de PU, más temprano que tarde.

López Murphy pretende captar el voto desencantado del PRO que ya no considera a Milei el "honesto republicano" que le pueda poner límites al peronismo.

Vidal, el defensor de Francos

Otro integrante patagónico de PU que en las últimas horas se mostró contrariado con el sector fue el santacruceño Claudio Vidal, a quien no le cayó bien el pedido de moción de censura al jefe de Gabinete, Guillermo Francos. La promovió el diputado Miguel Angel Pichetto, otro que busca hace rato darle forma a una tercera vía que esta vez sí pueda llegar a 2027 con chances de colocar a "uno de los nuestros" en la Casa Rosada.

"No podemos romper el único lazo institucional fuerte que hemos tenido los gobernadores en la coordinación federal. Guillermo Francos fue el único funcionario nacional que escuchó a Santa Cruz y que siempre buscó aportar paz social", sostuvo Vidal, quien ahora parece confiar en que llegará la plata para concluir las represas, lo cual está contemplado en el proyecto de presupuesto 2026 que comenzó a tratarse este miércoles. De todos modos, es una incógnita qué terminará pasando con la aliada China.

"No convalidemos atropellos opositores ni internas dañinas. Preservemos la institucionalidad y el valor del diálogo. Los santacruceños ya conocemos de sobra esas viejas recetas de oportunismo político que solo buscan destruir", añadió el dirigente que se vanagloria de haber podido derrotar al kirchnerismo en su propia tierra.