La UCA cuestionó la medición de pobreza de Milei y pidió cambios al INDECEl gobierno de Javier Milei salió a festejar otra fuerte baja de la pobreza en la medición del primer semestre de 2025 que reveló el propio Indec. Sin embargo, la UCA se sumó a otros privados en el cuestionamiento a estas cifras, al indicar que el descenso está sobredimensionado por motivos metodológicos del instituto estadístico oficial.
Concretamente, el Indec determinó que la pobreza bajó al 31,6% en el promedio de enero a junio de 2025. Esto implica una caída de 6,5 puntos respecto de la medición anterior, del 38,1% correspondiente al segundo semestre de 2024.
Lógicamente, la indigencia también tuvo una fuerte baja según reportó el Indec, hasta el 6,9% en el primer semestre de este año. Supone un descenso de 1,3 puntos respecto al 8,2% del segundo semestre de 2024, y de 11,2 puntos respecto al primer trimestre del año pasado. "Esto permite estimar que cerca de 3,2 millones de personas salieron de la indigencia en el último año", festejó la cartera que conduce Sandra Pettovello.
El mismo ministerio afirmó que "este descenso se explica por dos factores clave: las políticas económicas adoptadas por el Gobierno que permitieron equilibrar la macroeconomía y poner un freno a la inflación, y la focalización de transferencias implementadas por el Ministerio de Capital Humano, de manera directa y transparente, hacia los sectores más vulnerables".
Es cierto que la pobreza bajó entre el primer semestre de 2024 y el primero de 2025. Difícilmente podría haber ocurrido de otro modo, ya que se está comparando este año con el peor momento del ajuste de shock de Milei.
Como es sabido, el Indec mide la pobreza meramente por ingresos. Entonces, la baja de la inflación y especialmente la desaceleración de las canastas básicas (total y alimentaria), combinado con una recuperación parcial de los salarios (particularmente de los ingresos informales), lleva inevitablemente a una disminución en la cantidad de pobres del país.
Por eso, los privados no cuestionan que esta tendencia de baja en la pobreza se haya producido, pero sí afirman que es de menor magnitud que lo que estimó el organismo estadístico que dirige Marco Lavagna.
En este sentido, la UCA admitió, en un comunicado de su Observatorio de la Deuda Social Argentina, que esta disminución de la pobreza "debe interpretarse en el marco de un proceso de estabilización macroeconómica caracterizado por la desaceleración de la inflación y por un menor incremento en los precios de los bienes que integran las canastas básicas de consumo en comparación con el índice general".
Sin embargo, advirtió precisamente que "un análisis más cuidadoso de la serie estadística oficial sugiere que, aunque la caída de la pobreza es real, su magnitud se encuentra sobrerrepresentada".
Se trata de una afirmación llamativa para la UCA. Hasta el momento, el ODSA se había limitado a cuestionar la cifra del Indec solo mediante expresiones de su titular, el sociólogo Agustín Salvia, pero ahora dio un paso más al plasmarlo oficialmente en un comunicado. "El Indec debería acelerar la actualización de las canastas de referencia, evaluar el impacto de los cambios en los instrumentos de captación de ingresos y transparentar su efecto sobre las series históricas", apuntó de manera directa la UCA en ese sentido.
Por qué la pobreza del Indec está subestimada, según la UCA
Justamente, la UCA atribuyó esta subestimación de la pobreza a dos causas paralelas. En primer lugar, se debe "a una mayor captación neta de ingresos laborales y no laborales por parte de la Encuesta Permanente de Hogares (INDEC), derivada tanto de cambios en el cuestionario como de un mejor registro en un escenario de menor inflación". "Este avance metodológico, que debe ser valorado positivamente, condiciona, no obstante, la comparabilidad con series de ingresos, indigencia y pobreza previas", agregó.
De este modo, la UCA entiende que la pobreza del Indec está actualmente mejor medida que antes, pero señala que, entonces, las mediciones previas al 2024 estaban sobredimensionadas por no captar esos mismos ingresos que ahora sí se tienen en cuenta, por lo que en verdad la línea histórica real es más baja que la oficial.
En segundo lugar, la sobrerrepresentación de la caída de la pobreza se explica por "la persistencia en la utilización de canastas básicas construidas sobre la estructura de consumo de 2004-2005, no actualizadas a la información de 2017-2018", alertó la UCA. "Durante 2024, en un escenario de fuerte recomposición de tarifas y de precios regulados, dicha desactualización limita la capacidad de la medición para reflejar con precisión la situación efectiva de los hogares", agregó.
El propio Marco Lavagna anticipó, hace ya más de un año, que el Indec modificaría el IPC para pasar a medir la inflación justamente mediante la canasta de la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHo) de 2017-2018. Tras varios meses sin novedades, el organismo estadístico anunció que había finalizado la elaboración del nuevo índice en marzo, mientras que el Gobierno se comprometió a implementarlo a fines de este año en el último acuerdo con el FMI.
Ocurre que las dos tendencias señaladas por la UCA son contrarias. Por un lado, la pobreza baja más y está mejor medida por la inclusión de más ingresos informales. Pero, por el otro, la pobreza debería subir y está peor medida por la subestimación de la inflación.
La UCA no aportó una cifra de cuál es la pobreza realmente teniendo en cuenta esta medición más fidedigna de la inflación, pero sí lo hizo la consultora Equilibra. En un informe de fines de agosto, estimó que, usando la canasta de la ENGHo de 2017-2018 (y no la de 2004-2005 que usa el Indec hoy), la cifra debería ser de 43,3% en lugar del 34,7%, es decir, nueve puntos mayor.
Sucede que esta medición abarca el período octubre de 2024 a marzo de 2025, por lo que resta saber el cálculo de la consultora que dirige Martín Rapetti para el primer semestre de 2025 completo. Como sea, la gran diferencia evidencia que, seguramente, la cifra del 31% sigue subestimando la cifra real por varios puntos.
Fuente: El Destape
El gobierno de Javier Milei salió a festejar otra fuerte baja de la pobreza en la medición del primer semestre de 2025 que reveló el propio Indec. Sin embargo, la UCA se sumó a otros privados en el cuestionamiento a estas cifras, al indicar que el descenso está sobredimensionado por motivos metodológicos del instituto estadístico oficial.
Concretamente, el Indec determinó que la pobreza bajó al 31,6% en el promedio de enero a junio de 2025. Esto implica una caída de 6,5 puntos respecto de la medición anterior, del 38,1% correspondiente al segundo semestre de 2024.
Lógicamente, la indigencia también tuvo una fuerte baja según reportó el Indec, hasta el 6,9% en el primer semestre de este año. Supone un descenso de 1,3 puntos respecto al 8,2% del segundo semestre de 2024, y de 11,2 puntos respecto al primer trimestre del año pasado. "Esto permite estimar que cerca de 3,2 millones de personas salieron de la indigencia en el último año", festejó la cartera que conduce Sandra Pettovello.
El mismo ministerio afirmó que "este descenso se explica por dos factores clave: las políticas económicas adoptadas por el Gobierno que permitieron equilibrar la macroeconomía y poner un freno a la inflación, y la focalización de transferencias implementadas por el Ministerio de Capital Humano, de manera directa y transparente, hacia los sectores más vulnerables".
Es cierto que la pobreza bajó entre el primer semestre de 2024 y el primero de 2025. Difícilmente podría haber ocurrido de otro modo, ya que se está comparando este año con el peor momento del ajuste de shock de Milei.
Como es sabido, el Indec mide la pobreza meramente por ingresos. Entonces, la baja de la inflación y especialmente la desaceleración de las canastas básicas (total y alimentaria), combinado con una recuperación parcial de los salarios (particularmente de los ingresos informales), lleva inevitablemente a una disminución en la cantidad de pobres del país.
Por eso, los privados no cuestionan que esta tendencia de baja en la pobreza se haya producido, pero sí afirman que es de menor magnitud que lo que estimó el organismo estadístico que dirige Marco Lavagna.
En este sentido, la UCA admitió, en un comunicado de su Observatorio de la Deuda Social Argentina, que esta disminución de la pobreza "debe interpretarse en el marco de un proceso de estabilización macroeconómica caracterizado por la desaceleración de la inflación y por un menor incremento en los precios de los bienes que integran las canastas básicas de consumo en comparación con el índice general".
Sin embargo, advirtió precisamente que "un análisis más cuidadoso de la serie estadística oficial sugiere que, aunque la caída de la pobreza es real, su magnitud se encuentra sobrerrepresentada".
Se trata de una afirmación llamativa para la UCA. Hasta el momento, el ODSA se había limitado a cuestionar la cifra del Indec solo mediante expresiones de su titular, el sociólogo Agustín Salvia, pero ahora dio un paso más al plasmarlo oficialmente en un comunicado. "El Indec debería acelerar la actualización de las canastas de referencia, evaluar el impacto de los cambios en los instrumentos de captación de ingresos y transparentar su efecto sobre las series históricas", apuntó de manera directa la UCA en ese sentido.
Por qué la pobreza del Indec está subestimada, según la UCA
Justamente, la UCA atribuyó esta subestimación de la pobreza a dos causas paralelas. En primer lugar, se debe "a una mayor captación neta de ingresos laborales y no laborales por parte de la Encuesta Permanente de Hogares (INDEC), derivada tanto de cambios en el cuestionario como de un mejor registro en un escenario de menor inflación". "Este avance metodológico, que debe ser valorado positivamente, condiciona, no obstante, la comparabilidad con series de ingresos, indigencia y pobreza previas", agregó.
De este modo, la UCA entiende que la pobreza del Indec está actualmente mejor medida que antes, pero señala que, entonces, las mediciones previas al 2024 estaban sobredimensionadas por no captar esos mismos ingresos que ahora sí se tienen en cuenta, por lo que en verdad la línea histórica real es más baja que la oficial.
En segundo lugar, la sobrerrepresentación de la caída de la pobreza se explica por "la persistencia en la utilización de canastas básicas construidas sobre la estructura de consumo de 2004-2005, no actualizadas a la información de 2017-2018", alertó la UCA. "Durante 2024, en un escenario de fuerte recomposición de tarifas y de precios regulados, dicha desactualización limita la capacidad de la medición para reflejar con precisión la situación efectiva de los hogares", agregó.
El propio Marco Lavagna anticipó, hace ya más de un año, que el Indec modificaría el IPC para pasar a medir la inflación justamente mediante la canasta de la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHo) de 2017-2018. Tras varios meses sin novedades, el organismo estadístico anunció que había finalizado la elaboración del nuevo índice en marzo, mientras que el Gobierno se comprometió a implementarlo a fines de este año en el último acuerdo con el FMI.
Ocurre que las dos tendencias señaladas por la UCA son contrarias. Por un lado, la pobreza baja más y está mejor medida por la inclusión de más ingresos informales. Pero, por el otro, la pobreza debería subir y está peor medida por la subestimación de la inflación.
La UCA no aportó una cifra de cuál es la pobreza realmente teniendo en cuenta esta medición más fidedigna de la inflación, pero sí lo hizo la consultora Equilibra. En un informe de fines de agosto, estimó que, usando la canasta de la ENGHo de 2017-2018 (y no la de 2004-2005 que usa el Indec hoy), la cifra debería ser de 43,3% en lugar del 34,7%, es decir, nueve puntos mayor.
Sucede que esta medición abarca el período octubre de 2024 a marzo de 2025, por lo que resta saber el cálculo de la consultora que dirige Martín Rapetti para el primer semestre de 2025 completo. Como sea, la gran diferencia evidencia que, seguramente, la cifra del 31% sigue subestimando la cifra real por varios puntos.
Fuente: El Destape