La Flotilla Sumud se acerca a Gaza en medio de ataques intimidatorios de los buques israelíes
Por Daniel Malagón
"Pude ver los barcos llegando directos hacia nosotros. Nos dieron las luces. Ellos querían que supiésemos que estábamos ahí. Iban lento, pero después estos barcos comenzaron a ir muy rápido directos contra nosotros". La activista brasileña Lisi Proença, a bordo de uno de los barcos que forman la Global Sumud Flotilla, relataba así en una rueda de prensa el ataque intimidatorio de varios buques de guerra israelíes contra varios de sus barcos en la noche de este martes.
En un comunicado difundido en Telegram, los tripulantes han informado que el capitán de una de las embarcaciones tuvo que llevar a cabo una "maniobra evasiva" para evitar una colisión, horas después de entrar en la "zona de riesgo", donde las misiones anteriores fueron ya abordadas por las fuerzas de Israel. Al mismo tiempo que se producían las envestidas, los barcos israelíes interrumpieron las comunicaciones y el internet de las embarcaciones y se detectó un "incremento de la actividad de drones". "Estuvimos 15 minutos sin comunicaciones ni internet. De pronto una luz llegó desde el agua, probablemente un submarino", denuncia la activista.
La flotilla es una misión humanitaria internacional para llevar ayuda a Gaza rompiendo el bloqueo naval israelí. Consta de más de 40 barcos civiles con 500 personas a bordo, incluidos políticos y la activista climática Greta Thunberg. Entre las diferentes delegaciones de los barcos, uno de ellos porta la bandera española, donde se encuentra la exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
La flotilla, que avanza hacia Gaza, entró en la "zona de exclusión" en la noche del martes al miércoles, pero antes de llegar a esta línea, a 150 millas náutica y, por tanto, en aguas internacionales, la Armada israelí comenzó los preparativos para interceptar a las embarcaciones civiles. Desde la organización han denunciado la "pasividad" de la comunidad internacional y la falta de protección efectiva en su trayecto hacia territorio palestino.
Colau: "Las próximas horas serán realmente críticas"
En una entrevista para Catalunya Ràdio, la exalcaldesa de Barcelona ha señalado que su barco se encuentra ya a unas 135 millas náuticas de territorio palestino y, según ha afirmado, tiene previsto llegar este jueves a las costas de la Franja de Gaza.
La Global Sumud Flotilla, que aspira a ser la mayor misión de solidaridad con Gaza hasta la fecha, para lo que cuenta con la participación de personas y entidades de 44 países y la presencia de una veintena de embarcaciones, partirá este domingo del puerto de Barcelona, con la activista Greta Thunberg y la exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, entre sus tripulantes.
Colau ha alertado que las próximas horas "serán realmente críticas". "Este mar no es suyo, son aguas internacionales y por tanto no tienen ningún derecho a detenernos, y menos a una misión humanitaria. Además, las aguas palestinas tampoco son suyas. En teoría no deberían poder detenernos, pero como los gobiernos occidentales les permiten, pues hacen estas ilegalidades", ha denunciado.
Italia se retira, el Gobierno se mantiene en "radio operativo"
La situación se vuelve especialmente tensa a medida que los barcos se acercan a la costa. El buque militar italiano que brinda apoyo a los barcos decidió este martes cambiar de rumbo y retirarse del terreno, con la esperanza de hacer recapacitar a los tripulantes de la misión humanitaria.
En paralelo, el buque español Furor', que también asiste a la flotilla, está ya "en un "radio operativo" para realizar operaciones de rescate "si fuesen necesarias", pero ha avisado que "no podrá entrar" en la zona de exclusión establecida por el Gobierno de Benjamín Netanyahu alegando que "pondría en riesgo la integridad física de su tripulación y de la propia flotilla". Por este motivo, el Gobierno ha "recomendado encarecidamente" a la flotilla que en las actuales circunstancias no se adentre en la zona de exclusión. Una posición que ha dividido al gobierno de coalición después de que los ministros de Sumar mostrasen discrepancias con la parte socialista: "Su responsabilidad no es pedir la retirada sino protegerla", ha criticado la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz.
Pero a pesar de las advertencias de Italia y España y del riesgo de intercepción, la Flotilla continúa su rumbo. "Israel está obligado a detener los ataques y permitir la entrada de ayuda humanitaria sin obstrucción. Sabemos que la ayuda humanitaria es una gota de agua en el océano, pero lo que lleva es la flotilla es el valentía para hacer cumplir la ley internacional. El hecho de que los que impongan el bloqueo no sean países mediterráneos es ilegal. Si la flotilla fuera interceptada, esto sería otra violación más del derecho internacional. Las aguas de Gaza no son soberanía de Israel", ha sentenciado uno de los organizadores de la flotilla.
Fuente: Infobae
Por Daniel Malagón
"Pude ver los barcos llegando directos hacia nosotros. Nos dieron las luces. Ellos querían que supiésemos que estábamos ahí. Iban lento, pero después estos barcos comenzaron a ir muy rápido directos contra nosotros". La activista brasileña Lisi Proença, a bordo de uno de los barcos que forman la Global Sumud Flotilla, relataba así en una rueda de prensa el ataque intimidatorio de varios buques de guerra israelíes contra varios de sus barcos en la noche de este martes.
En un comunicado difundido en Telegram, los tripulantes han informado que el capitán de una de las embarcaciones tuvo que llevar a cabo una "maniobra evasiva" para evitar una colisión, horas después de entrar en la "zona de riesgo", donde las misiones anteriores fueron ya abordadas por las fuerzas de Israel. Al mismo tiempo que se producían las envestidas, los barcos israelíes interrumpieron las comunicaciones y el internet de las embarcaciones y se detectó un "incremento de la actividad de drones". "Estuvimos 15 minutos sin comunicaciones ni internet. De pronto una luz llegó desde el agua, probablemente un submarino", denuncia la activista.
La flotilla es una misión humanitaria internacional para llevar ayuda a Gaza rompiendo el bloqueo naval israelí. Consta de más de 40 barcos civiles con 500 personas a bordo, incluidos políticos y la activista climática Greta Thunberg. Entre las diferentes delegaciones de los barcos, uno de ellos porta la bandera española, donde se encuentra la exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
La flotilla, que avanza hacia Gaza, entró en la "zona de exclusión" en la noche del martes al miércoles, pero antes de llegar a esta línea, a 150 millas náutica y, por tanto, en aguas internacionales, la Armada israelí comenzó los preparativos para interceptar a las embarcaciones civiles. Desde la organización han denunciado la "pasividad" de la comunidad internacional y la falta de protección efectiva en su trayecto hacia territorio palestino.
Colau: "Las próximas horas serán realmente críticas"
En una entrevista para Catalunya Ràdio, la exalcaldesa de Barcelona ha señalado que su barco se encuentra ya a unas 135 millas náuticas de territorio palestino y, según ha afirmado, tiene previsto llegar este jueves a las costas de la Franja de Gaza.
La Global Sumud Flotilla, que aspira a ser la mayor misión de solidaridad con Gaza hasta la fecha, para lo que cuenta con la participación de personas y entidades de 44 países y la presencia de una veintena de embarcaciones, partirá este domingo del puerto de Barcelona, con la activista Greta Thunberg y la exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, entre sus tripulantes.
Colau ha alertado que las próximas horas "serán realmente críticas". "Este mar no es suyo, son aguas internacionales y por tanto no tienen ningún derecho a detenernos, y menos a una misión humanitaria. Además, las aguas palestinas tampoco son suyas. En teoría no deberían poder detenernos, pero como los gobiernos occidentales les permiten, pues hacen estas ilegalidades", ha denunciado.
Italia se retira, el Gobierno se mantiene en "radio operativo"
La situación se vuelve especialmente tensa a medida que los barcos se acercan a la costa. El buque militar italiano que brinda apoyo a los barcos decidió este martes cambiar de rumbo y retirarse del terreno, con la esperanza de hacer recapacitar a los tripulantes de la misión humanitaria.
En paralelo, el buque español Furor', que también asiste a la flotilla, está ya "en un "radio operativo" para realizar operaciones de rescate "si fuesen necesarias", pero ha avisado que "no podrá entrar" en la zona de exclusión establecida por el Gobierno de Benjamín Netanyahu alegando que "pondría en riesgo la integridad física de su tripulación y de la propia flotilla". Por este motivo, el Gobierno ha "recomendado encarecidamente" a la flotilla que en las actuales circunstancias no se adentre en la zona de exclusión. Una posición que ha dividido al gobierno de coalición después de que los ministros de Sumar mostrasen discrepancias con la parte socialista: "Su responsabilidad no es pedir la retirada sino protegerla", ha criticado la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz.
Pero a pesar de las advertencias de Italia y España y del riesgo de intercepción, la Flotilla continúa su rumbo. "Israel está obligado a detener los ataques y permitir la entrada de ayuda humanitaria sin obstrucción. Sabemos que la ayuda humanitaria es una gota de agua en el océano, pero lo que lleva es la flotilla es el valentía para hacer cumplir la ley internacional. El hecho de que los que impongan el bloqueo no sean países mediterráneos es ilegal. Si la flotilla fuera interceptada, esto sería otra violación más del derecho internacional. Las aguas de Gaza no son soberanía de Israel", ha sentenciado uno de los organizadores de la flotilla.
Fuente: Infobae