Stoyanoff y Mura: El secuestrado y la esposa embarazada que lo buscaba en los cuarteles
Osvaldo Pablo Stoyanoff y María Graciela Mura declararon este jueves en una nueva audiencia de la Causa 8008 donde se investigación los delitos de lesa humanidad cometidos en Comodoro Rivadavia durante la última dictadura cívico-militar. Stoyanoff, un trabajador del sector textil, fue secuestrado de su domicilio en el barrio Roca el 10 de junio de 1976 y terminó en el centro clandestino de detención "Las Casitas" del Regimiento de Infantería 8. La Inteligencia Militar, las torturas y los nombres de guerra constituyen un capítulo particular y nebuloso del entramado de las detenciones ilegales producidas en pleno proceso militar. Stoyanoff recuperó su libertad recién en la segunda mitad de 1981. Mientras Osvaldo estaba en manos de los torturadores y luego trasladado a la U6 de Rawson, Graciela recorría los destacamentos militares embazada y con su pequeño hijo en brazos preguntando por el paradero su pareja. "Me daba tanto miedo entrar al Comando que iba con mi hijo de dos años porque me sentía protegida", admitió con espanto en diálogo exclusivo con El Extremo Sur.
La detención y los traslados
El Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia, que esta semana volvió a negar la participación de la prensa vía Zoom en el juicio oral y público que se desarrolla por la Causa 8008, escuchó el testimonio de Osvaldo Stoyanoff y su compañera Graciela Mura, que fue incluida en la elevación a juicio de este proceso.
Stoyanoff volvió a relatar el periplo que vivió desde la noche del 10 de junio de 1976 cundo fue secuestrado por personal de civil portando armas largar en su casa del barrio Roca. En la avenida Canadá 61 vivía junto a su pareja, su hijo de dos años y sus padres.
"Cuando regresaba a mi casa a las 23 ó 23.30 horas comienzan a golpear la puerta de la casa que daba sobre Canadá y recuerdo que cuando me identifican, me hacen salir por la fuerza y miré hacia el techo del garaje viendo que había hombres armados con armas largas. Todos de civil, no tenían uniformes", relató a El Extremo Sur.
Osvaldo pasó las primeras horas de detención en la sede de la Prefectura Naval y de ahí fue trasladado al RI8 en la zona norte de Comodoro Rivadavia. "Las instalaciones estaban en la periferia de la base militar, allí nos agruparon y recuerdo haber estado con el doctor Jorge Arroyo, médico que trabajaba en el Hospital Regional y que fue detenido esa noche también; a los demás no los conocía", rememoró.
En la misma etapa de detenciones ilegales, junto a Stoyanoff cayeron Miguel Anchordoqui (5 de junio); Juan Carlos Cossio (7 de junio); Benito Cerna y Jorge Arroyo (8 de junio).
Stoyanoff pertenecía por aquellos años al Partido Auténtico creado luego de la muerte de Juan Domingo Perón por los sectores de la izquierda peronista, como respuesta al predominio en el Partido Justicialista de los sectores de la derecha y ortodoxos liderados por María Estela Martínez y José López Rega.
Armas enterradas, torturas y nombres de guerra
En su cautiverio en el centro clandestino era interrogado bajo tortura preguntándole por "Negrita", "el Alemán" y "Tino".
Osvaldo -a quien la Inteligencia Militar le adjudicó el nombre de guerra de "Colo"- admitió en la charla con El Extremo Sur conocer a "Negrita": "A la única que conocía era a Negrita', era originaria de la ciudad de La Plata y era la esposa de Jorge Demitrio, quien trabajaba como radio operador en la petrolera Dresser Atlas".
Demitrio había sido detenido bastante tiempo antes en su casa de Rada Tilly, la misma noche del 19 de enero de 1976 en que fueron detenidos Francisco Ledesma -obrero de la textil Guilford interceptado en su domicilio de la calle Alsina 1106- y su esposa Olga Zulema Pérez de Finkel -trabajadora de la Clínica Cruz Azul detenida en la puerta del lugar de trabajo-. El primero prevenía de La Plata y los otros dos Neuquén.
Todos ellos habían sido acusados de tentativa de robo y encubrimiento en el marco de la Ley 20.840 que regía en tiempos de la lucha contra subversión que se había iniciado el gobierno del isabelismo.
Según consta en los archivos la Inteligencia Militar, Demitrio utilizaba el nombre de guerra (NG) de "Pedro", mientras que Ledesma el de "Beto", Olga Finkel el de "Nona" y Nora Carpenzano de Dimitrio el de "Negrita". A esta última la detuvieron el 24 de junio de 1976 en la ciudad de La Plata.
El de "Tino" habría sido el NG de Luis Porciel, detenido en Córdoba el 31 de mayo de 1976 y torturado en el RI8 de Comodoro Rivadavia. Unos días antes de la detención del ahora fallecido Porciel se había producido la de Adolfo Silveira, hermano de Mirta Silveira y Guillermo "Pocho" Silveira (NG "Pepe") -quien permanece desaparecido-, y al que la Inteligencia Militar identificó con el nombre de guerra de "Gastón".
Buena parte de dicha información habría sido obtenida por la Inteligencia Militar mediante las sesiones de tortura que se desarrollaban en "Las Casitas" del RI8.
En un expediente iniciado por el juez federal Omar Garzonio se lo acusa a Stoyanoff de haber enterrado armas, granadas y bibliografía cerca del Hogar de Ancianos de El Trébol, sobre un camino secundario a la ruta que va a Sarmiento. Se le adjudica haber enterrado un bolso en diciembre de 1975 a pedido de Demitrio (NG "Pedro"), quien le habría pedido que colaborara con la organización Montoneros.
Frente al particular Osvaldo indicó a El Extremo Sur que "esa es la declaración que me toma la (Policía) Federal. Esa declaración es posterior a las sesiones de tortura".
Al mencionarle los datos precisos respondió: "No es cierto, es producto de la tortura", para luego agregar que "en algún momento mientras estaba detenido secuestrado me llevan a Rada Tilly donde estaba la vivienda de Jorge Demitrio y su esposa haciéndome cavar un par de pozos"; ya que en el expediente mencionado se da cuenta que Demitrio -días antes de ser detenido- también le había revelado que había enterradas armas en la casa de Rada Tilly.
Embazada por los cuarteles
Graciela Mura también declaró el jueves pasado en la Causa 8008 y manifestó a El Extremo Sur su periplo buscando a Osvaldo y recorriendo instalaciones militares para encontrar al padre de sus hijos.
"Hace cuatro o cinco años me había convocado a declarar después de Osvaldo y ahora me convocaron nuevamente. Yo creo que mi presencia en la declaración tiene que ver con que, a partir de la declaración de Osvaldo en '76, evidentemente yo era la punta del ovillo que ellos querían destacar a partir de lo que fueran detectando de mi accionar en ese momento", señaló.
En junio de 1976 Graciela tiene a su pequeño hijo Nicolás de dos años y se encontraba embarazada de Paula que nacería en enero de 1977. "Yo estaba embarazada en ese momento y cuando mi hija nació ella sufrió serias complicaciones de salud, producto de lo que estábamos viviendo, siendo derivada al Hospital de Niños de Buenos Aires y en ese momento chuparon a mi hermana gemela que era pediatra y también a mi cuñado", reveló.
"Periódicamente iba a las instalaciones del Comando de la IX Brigada -ubicado en el centro de Comodoro- a preguntar por Osvaldo y recién un mes y pico después de su detención logré saber dónde estaba", manifestó.
Sobre su peregrinar por el Comando indicó que "en el primer tiempo me atendía el mayor (Alberto) Diz que tenía un trato más amable, pero el mayor (René Antonio) Beltramone tenía un trato muy complicado. Me agredía desde el vamos, yo le reaccionaba; entonces reculaba y me decía que empezáramos de nuevo".
Graciela se emocionó al recordar que "me daba tanto miedo entrar al Comando que iba con mi hijo de dos años porque me sentía protegida, aunque suene espantoso".
Tras haber estado 15 ó 20 días secuestrado en el RI8, con una disminución de la tortura a medida que se acercaba el tiempo del traslado a la U6 de Rawson, Stoyanoff volvió a ser llevado al edificio de la Prefectura Naval y estando allí recibió un paquete con ropa que le había dejado si compañera en el Comando.
Mura rememoró que durante los cinco años que Osvaldo estuvo detenido en Rawson viajaba cada 45 días, siempre que la salud de su hija menor se lo permitía, para visitarlo en la Unidad Penal 6 y de paso pasar por el Juzgado Federal de Garzonio para preguntar por la causa de su compañero.
"Eran situaciones muy ásperas con el juez, no me mostraba el expediente y cuando le decía que por favor necesitaba que Osvaldo viera a su hija que estaba muy enferma y que no la conocía. Le pedía que por lo menos se la dejara tocar. Garzonio me decía hay señora yo también estoy deprimido porque mi hijo se va a estudiar a La Plata y me quedo sin mi hijo en casa', una respuesta bastante alejada a lo que estábamos viviendo nosotros en nuestra familia", expresó Mura en el marco de una empatía falaz por parte del juez que colaboró con la dictadura.