Política

Villarruel reconfiguró su equipo con hijos de represores, militares de Inteligencia y peronistas

En los últimos meses, la funcionaria reacomodó las fichas dentro del Senado para sobrevivir a su interna con los Milei y prepararse para la carrera de 2027. Tras expulsiones y renuncias entre marzo y mayo, la vicepresidenta logró consolidar, por el momento, un armado que la acompaña mientras espera reinsertarse en la escena electoral. Quiénes rodean a Villarruel.

Por Emilia Delfino

Desde que llegó al poder, en diciembre de 2023, la vicepresidenta Victoria Villarruel ha cambiado tres veces sus equipos y tuvo ya varias manos derecha. En marzo último, comenzó a reconfigurar su entorno hasta dar con el equipo que se mantiene desde entonces. Se desprendió o perdió colaboradores clave en la toma diaria de decisiones, así como figuras centrales en la configuración de su perfil político.

En el marco de su pelea con el presidente Javier Milei y su hermana, Karina, secretaria general de la Presidencia, Villarruel, reacomodó sus fichas humanas con el objetivo de potenciar su carrera política y sobrevivir al Presidente y a La Libertad Avanza (LLA). Sus ambiciones políticas son, para los Milei, contrarias a los intereses del mandatario y la Casa Rosada,

En ese camino, expulsó o perdió directores del Senado que la aconsejaban diariamente, como Juan Martín Donato, el exj efe de los Villarruelines, la juventud militante de la vicepresidenta. Lo sustituyó por Mario "Pato" Russo, consultor político de Milei durante la campaña de 2021.

Además, repatrió a Claudia Rucci, quien había renunciado a su cargo formal como directora del Observatorio de Derechos Humanos del Senado en enero pasado. La dirigente peronista regresó a su cargo y sumó además una segunda dirección: Atención Ciudadana, que hasta marzo ocupó Donato y central en el armado político.

Villarruel también encumbró a otros colaboradores, como Claudio Gallardo, militar retirado de la Inteligencia del Ejército, director general de Seguridad del Senado y su principal consultor en temas de seguridad personal.

La vicepresidenta también tiene su "triángulo de hierro". Lo conforma junto a Russo y Gallardo, aseguran quienes han pasado por el Senado en los últimos meses.

El entorno de la funcionaria se completa con amigas, hijas e hijos de amigos, muchos de los cuales son sus ahijados -Villarruel tiene muchos ahijados-, hijos de militares acusados de delitos de lesa humanidad e integrantes del lefebvrismo, una corriente tradicional y preconciliar del catolicismo. Muchos de los miembros de su equipo se identifican como "peronistas del 55" o el ala más a la derecha del peronismo.

Además, es asesorada por un grupo de académicos católicos especializados en relaciones internacionales, denominado en el Senado como el Grupo de Geopolítica, vinculados también al lefebvrismo.

Inteligencia militar

Claudio Gabriel Gallardo, un hombre de Infantería, expareja de Villarruel y ex director de Inteligencia del Ejército está a cargo de la seguridad en el Senado, según explicaron a elDiarioAR cuatro fuentes directas del villarruelismo. Sin embargo, su nombre no figura formalmente en el organigrama de la Cámara Alta. Seguridad es la única dirección del Senado que figura vacante en la web oficial.

Gallardo llegó a ser director de Inteligencia del Ejército durante el gobierno de Mauricio Macri, cuando fue ascendido en 2018. Luego se retiró.

A Gallardo se le adjudica una extrema vigilancia del personal del Senado. Tres fuentes directas de la Cámara Alta sostuvieron que a principios de año, estalló una crisis con Donato, entonces mano derecha de Villarruel, y el equipo de los villarruelines, quienes enfrentaron a la vice al fiscalizar para la candidata de Karina Milei en las elecciones porteñas, Pilar Ramírez.

Entonces, el militar asumió la función virtual de jefe de Gabinete y se encargó de entrevistar a cada integrante del equipo para reorganizar el entorno de la vicepresidenta. Luego de las entrevistas, vinieron los despidos/renuncias. Además de Donato y los directores del Senado que le respondían al dirigente, renunció el director de Comunicaciones y vocero oficial, Gaspar Bosch.

La mano derecha de Gallardo en el Senado es el también militar retirado Jorge Vives, otro hombre de la Inteligencia militar.

En el Senado, le adjudican a Gallardo un control extremo de la seguridad, algo que en el triángulo del hierro de la vice niegan tajantemente y donde agregan: "Se ha derramado tinta sobre el General -por Gallardo-. nada de lo que dicen es cierto". Agregan: "Y no es gorila".

En mayo último, el nombramiento de otro exmilitar puso a Villarruel en el centro de las críticas. La vicepresidenta designó a Juan Manuel Gestoso Presas como número dos de la Dirección de Auditoría. Se trata de un ex oficial de Inteligencia relevado en 2008 después de que se lo acusara de haber ordenado quemar información solicitada para investigar el robo de bebés durante la dictadura.

Amigas e hijos de militares

María Eugenia Tasende es contadora y directora general de Auditoría del Senado. Fue compañera de Villarruel en el Instituto Social Militar Doctor Dámaso Centeno, donde cursaron juntas cuarto y quinto año de la secundaria, en los años 90. Tasende, al igual que Villarruel, es hija de un militar del Ejército. Son amigas en la vida personal y en su equipo la consideran una especie de "mano derecha invisible" de la vicepresidenta. Además, dicen, se encarga de coordinar parte de las cuentas de redes sociales que apoyan -otros las llaman trolls- a la funcionaria. Una de sus hijas es secretaria privada en el área de Recursos Humanos del Senado y ahijada de Villarruel.

Guadalupe Jones es secretaria administrativa del Senado, en rigor, secretaria privada de la vicepresidenta. Se conocen de la militancia en las asociaciones que reclamaban por los derechos de los militares detenidos por delitos de lesa humanidad y se hicieron amigas. Cuando Villarruel viajaba a Salta como presidenta del Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (Celtyv) se hospedaba en su casa.

Con los años, se distanciaron, cuando Villarruel dejó de hablar de los militares presos por lesa humanidad para concentrarse solo en la defensa de las víctimas de las guerrillas. Pero retomaron su amistad.

Jones es también una de las personas que figuran en el contrato de alquiler de la casa del barrio privado El Encuentro, que habitó Villarruel durante 2024, pero no porque haya vivido allí, sino porque aparecía para proteger la identidad de su jefa y amiga. "Victoria no habla de dónde vive por seguridad", dicen en su círculo íntimo.

Jones es hija de Juan Carlos Jones Tamayo, un militar salteño acusado por violaciones a los derechos humanos, que murió cumpliendo prisión perpetua. Jones Tamayo fue jefe de la Central de Inteligencia del Regimiento de Montaña 20 del Ejército Argentino, con sede en San Salvador de Jujuy, durante la última dictadura militar.

La secretaria privada de la vice siempre fue una activa militante contra el proceso de juicios por lesa humanidad contra militares, a quienes considera "presos políticos" del kirchnerismo.

Marcelo Cinto Courteaux es otro hijo de militar preso por lesa humanidad. Es director de Relaciones Parlamentarias del Senado. Colaboró también en el equipo de Villarruel durante su paso por Diputados. Su padre lleva el mismo nombre y se encuentra detenido por la represión a la Contraofensiva montonera, a finales de la década de 1970. Cinto Courtaux padre era miembro de inteligencia del Ejército: fue jefe de la sección I del Destacamento 201 de Inteligencia del Comando de Institutos Militares de Campo de Mayo, entre 1979 y 1980.

El grupo de Geopolítica/lefebvrismo

Se trata de un grupo de académicos especializados en política internacional que aconseja a Villarruel. Suelen reunirse cada tanto para debatir marcos teóricos. Está integrado por profesores de la Universidad del Salvador (USAL) y miembros de la iglesia lefebvrista, especialmente la de la localidad de La Reja, en Moreno. Suelen estar detrás de algunos posicionamientos de Villarruel con respecto a la política internacional de Milei.

Los padres de Villarruel solían frecuentar la iglesia lefebvrista de la calle Venezuela, en el barrio porteño de San Cristóbal y las misas en latín son las preferidas de la vicepresidenta.

Algunos de sus miembros son el abogado Facundo Genís, Saturnino Funes y el juez penal de Mercedes Ignacio Gallo, cuya hija es ahijada de Villarreal y secretaria privada en el Senado.

Peronistas de Perón

Mario "Pato" Russo es consultor político y nacionalista católico. Proviene del peronismo bonaerense y es un practicante de la batalla cultural de la derecha. Hizo un posgrado en Etología (estudio del comportamiento animal) en la Universidad Nacional de La Plata y se especializó en comunicación no verbal. Tiene muchas coincidencias ideológicas con Villarruel. Su mentor intelectual es el politólogo, periodista y empresario Vicente Massot. Ambos son de Bahía Blanca.

Fue consultor de Milei en las elecciones de 2021 en el distrito porteño. Se adjudica haber introducido el concepto de "la casta" en aquella campaña. Entonces recibió tres opciones para elegir a la segunda del economista en la lista de diputados de ese año: la humorista y conductora Lizy Tagliani, la comunicadora libertaria Rebeca Fleitas y la presidenta del Celtyv, Victoria Villarruel. No dudó ni un segundo. Fue por Villarruel.

Luego se peleó con Milei pero mantuvo puentes con la vice. Se incorporó a su equipo formalmente a principios de año como jefe de Asesores de la funcionaria en el Senado. Actualmente, acompaña a Villarruel en sus viajes por las provincias y sus reuniones con gobernadores e intendentes.

Tiene una hipótesis: cree que Milei no podrá completar su mandato. Suele decir que no es un deseo sino una presunción, en base a su conocimiento sobre la personalidad del Presidente. Russo está convencido de que Milei no podrá sobreponerse ante una eventual crisis social y dejará el poder antes de 2027. Entonces, dice Russo, Villarruel asumiría el control del Gobierno hasta las elecciones.

Iris Speroni también es de las peronistas del grupo. Es economista y nacionalista católica. Directora general de Relaciones Institucionales del Senado desde junio de 2025. Antes fue directora de Auditorías, desde diciembre de 2023. Critica abiertamente en sus redes sociales al presidente Milei.

Claudia Rucci es otra peronista del equipo. Es hija de la víctima más célebre que se adjudica a Montoneros: la mano derecha de Juan Domingo Perón, el sindicalista José Ignacio Rucci, asesinado en septiembre de 1973. Fue actriz desde pequeña y pasó por varias telenovelas, hasta que decidió dedicarse de lleno a la política en el mismo espacio de su padre.

Fue aliada de Francisco De Narváez, de Eduardo Duhalde y de José Manuel De La Sota. Fue dos veces diputada por la provincia de Buenos Aires y senadora provincial. Desde 2021, forma parte de Encuentro Republicano Federal, un ala del peronismo antikirchnerista que nuclea también a Miguel Ángel Pichetto, Joaquín De la Torre, Juan Carlos Romero y Miguel Ángel Toma. La fundación del espacio le llevó a Villarruel el plan de reestructuración de las áreas de Seguridad, Defensa e Inteligencia cuando era candidata a vicepresidenta.

Tras su incorporación al Senado, durante los primeros meses de 2024, Rucci se dedicó a construir políticamente para Villarruel. La sentó con intendentes, cuadros políticos, gobernadores del peronismo y del PRO para que se sumen a su armado. "Uno de ellos le escribió 14 páginas sobre cómo ella debía insertarse en el escenario nacional", cuentan en el Senado. Ese plan nunca se activó para evitar la ruptura con los Milei. Hasta que el Presidente la llamó traidora y la interna no tuvo vuelta atrás.

Esta nota fue realizada gracias al soporte del Consorcio para Apoyar el Periodismo Independiente en la Región de América Latina (CAPIR), un proyecto liderado por el Institute for War and Peace Reporting (IWPR).

Fuente: elDiarioAr