El consumo y el empleo privado atraviesan fuertes retrocesos en Chubut y Santa Cruz
Durante todo este año 2025 Chubut y Santa Cruz han mostrado señales de expansión del proceso de crisis, especialmente con anclaje en el retroceso de la actividad petrolera, la paralización de la construcción y su combinación con una situación económica recesiva en todo el país. En el cuatrimestre comprendido por los meses de mayo y agosto ese panorama se fue ahondando y sobre el final del período se comenzaron a ver indicios de un transitar cada vez más complejo que por ahora no da muestras de estancarse o desacelerarse.
En materia de consumo las ventas en los supermercados localizados en el territorio chubutense vienen experimentando caídas por encima de los 8 puntos porcentuales. Mientras que el empleo privado en esta provincia reflejó datos preocupantes en los meses de junio y julio con la destrucción de hasta 7.000 puestos de trabajo.
Consumo en picada
El último dato informado por el INDEC en esta semana que se cierra dio cuenta que la facturación de los supermercados localizados en Chubut mostró en agosto una retracción del 8,8% respecto del mismo mes del año pasado.
Las ventas de agosto ascendieron en la provincia a los 62.686 millones de pesos que fueron un 25% mayores a los 50.148 millones del mismo mes del 2024. Al aplicar el efecto inflacionario interanual reflejado en el IPC Patagonia --que fue del 35,4%-- el saldo real de la facturación terminó quedando el 8,8% por debajo de la suba de los precios.
La novedad no es el alto nivel de contracción del consumo en agosto, sino que se encadenó con otros dos meses de caídas de niveles similares ya que en junio y en julio había retrocedido el 8,5%.
De esta manera se encadenaron tres meses de fuertes caídas en el consumo y ese proceso viene siendo por ahora el más constante y prolongado desde el año 2019.
Si bien existieron caídas anteriores del consumo en la provincia de dimensiones aún peores, como las del primer semestre del 2019 o el mismo período del 2021, no se habían dado tres meses consecutivos de estos niveles de baja en la facturación de los supermercadistas.
La inestabilidad nacional en medio del proceso electoral que se cierra este domingo aportó para que el panorama en Chubut se ahonde, pero la incertidumbre del porvenir a partir de este lunes 27 genera fuerte preocupación.
Petróleo en caída y destrucción de empleo
Uno de los pilares de la actual situación provincial es la crisis generada en el sector petrolero. Allí se conjugan la permanente baja en la producción de crudo que se viene dando en los últimos años con el descalabro producido con el abandono de YPF de los yacimientos maduros y la aparición de nuevos jugadores en el sector.
Aunque ese no es el único factor que impacta de lleno en el plano laboral chubutense: se sema la paralización casi total de la obra pública nacional, la escuálida actividad provincial y el estancamiento en el ámbito de la construcción del sector privado.
Indudablemente que hay otros sectores muy golpeados en la provincia como lo es del comercio, ya que -según la Cámara de Comercio de Comodoro Rivadavia- en el último Día de la Madre las ventas fueron un 40% menores a las del 2024.
Estos y algunos otros factores más se han combinado para reflejar en junio pasado la destrucción de 6.330 puestos de trabajo formales en el sector privado, situación que se agravó en julio ya que se ascendió a 7.769 empleos menos de manera interanual.
Una parte importante de esos empleos privados perdidos en los últimos dos meses relevados por el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) -dependiente del Ministerio de Capital Humano de Nación- se concentran en el sector petrolero. Miles de trabajadores aceptaron a regañadientes los "retiros voluntarios" y otros directamente recibieron telegramas de despidos generando una catarata de empleos perdidos en la provincia.
En abril ese proceso ya venía tomando velocidad y se ahondó en mayo, pero se desató de manera inusitada durante junio y julio.
El dirigente petrolero Jorge Avila admitió a principio de este mes que se perdieron 7.200 puestos de trabajo en el sector. "De 12.000 trabajadores que teníamos tres años atrás, ahora nos quedan 4.800", reveló.
Con las actuales estadísticas oficiales Chubut se posicionó como la provincia que más empleo privado perdió en los últimos dos meses, inclusive superando a la largamente castigada Santa Cruz.
Santa Cruz también sufre
En el territorio santacruceño el drenaje muy marcado de empleo privado fue superior al chubutense y se extendió mucho más en el tiempo, producto de la salida desordenada de YPF y el parate total de la obra pública corporizada en las dos represas.
El pico de destrucción de empleo en Santa Cruz se dio en junio del año pasado con 7.946 puestos de trabajo menos, pero luego se fueron concretando registros entre los 3.500 y 4.500 empleos destruidos de manera casi constante.
En la primera mitad de este año esos indicadores volvieron ahondarse y se promedió una pérdida de 5.000 empleos mensuales.
Los números muestran claramente como a uno y otro lado de la Cuenca del Golfo San Jorge la tarea de devastación de la YPF libertaria fue fundamental para dejar tierra arrasada en materia laboral y poner en crisis a las dos provincias.
La YPF del CEO Horacio Marín y el presidente Javier Milei ha sido el ariete principal con el cual la industria ha expulsado miles de obreros petroleros para de esa manera bajar los costos de producción y posibilitar el aumento de la productividad y la rentabilidad de las demás petroleras existentes y las que están llegando en su reemplazo.